Ha sido el constituyente del noventa y nueve quien ha definido el carácter inclusivo y participativo que debe tener el ciudadano, en torno a su rol como actor principal del desarrollo de la sociedad del futuro, pero para desgracia de todos los venezolanos, le ha tocado al excluyente oficialismo la penosa tarea de ir en la práctica, demoliendo todos los preceptos establecidos en nuestra constitución bolivariana, acerca de la democracia participativa y protagónica.

No en balde nuestra Constitución estableció, que es de la competencia del Municipio, el gobierno y administración de sus intereses y la gestión de las materias que le asigne esta Constitución y las leyes nacionales, en cuanto concierne a la vida local, en especial la ordenación y promoción del desarrollo económico y social, la dotación y prestación de los servicios públicos. De allí, una vez que asuma el mando como Alcalde de San Francisco, todo el poder de mi gestión lo trasladaré directamente a las comunidades.

Sin dilación alguna, en lo inmediato ordenaré la creación del Consejo Consultivo de la Alcaldía, con representantes de las diversas fuerzas vivas del Municipio, cuya misión será la de asesorar la gestión de gobierno y el cual sesionará por lo menos una vez al mes. Asi mismo y en aras de materializar las decisiones estratégicas del Consejo Consultivo, institucionalizaré el Concejo de Planificación Municipal, donde convergerán los representantes de todos los niveles de organización ciudadana. Este será el ente encargado de desarrollar en forma planificada el crecimiento y consolidación del municipio.

Así pues, me corresponderá en mi condición de primera autoridad municipal, desarrollar una verdadera política de fortalecimiento institucional, donde el vecino sea el factor fundamental en la modernización corporativa de las estructuras administrativas y operativas. Solo así, garantizaremos la aplicación de modelos de gestión, generadores de una gerencia eficiente, efectiva y trasparente, donde el norte principal sea el rescate de los principios éticos y morales, que permitan dar soluciones a los problemas del ciudadano.

Cualquiera que visite las comunidades de El bajo, Luis Aparicio o los abandonados edificios de Plaza del Sol, podrá darse cuenta de la calidad de servicios públicos que les brinda el actual Alcalde. Aguas negras que desbordan los sumideros y caminerías, basura que casi nunca es recogida por los burreros y camiones destartalados del aseo urbano, trasporte publico sin apoyo gubernamental y carente de las condiciones mínimas para el cumplimiento de su labor. En fin, unos vecinos victimas de la peor desidia y donde el lema electorero del San Francisco ya cambió, viene a ser una simple burla al ciudadano.

Superar esta tragedia que viven nuestras comunidades amerita de una voluntad y autonomía política dispuesta a profundizar los procesos de desconcentración y descentralización municipal. Este impulso sólo será posible si garantizamos la participación del vecino en la toma de decisiones y en la ejecución de todos los planes, programas y proyectos que desde la gestión se realicen. Unido a estas iniciativas, haremos posible el seguimiento permanente a los indicadores de gestión, de tal forma que se haga efectivo el mejoramiento de los sistemas de planificación, control y rendición de cuentas.

Darle al ciudadano todo el poder como vecino, significa aplicar una permanente coordinación conjunta con el Concejo Municipal, el Consejo Local de Planificación, los Consejos Comunales y con todas las Comunas que se hayan constituidos en el Municipio. A partir de este 8 de diciembre en mi gestión como futuro Alcalde, propiciaré una verdadera participación de la ciudadanía en los asuntos públicos. Cuento contigo, dame tu voto y te demostraré que en San Francisco el cambio va.

@juliocmontoya

Por Julio Montoya

Quince años de alharaca sobre el poder popular y la solidaridad social, ha quedado al descubierto con la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia, y en lo que corresponde a nuestro Municipio San Francisco, basta con salir a conversar con los vecinos del Barrio El Bebedero o con los moto taxistas de los Cortijos, para confirmar el palabrerío hueco de nuestros gobernantes y a manos de quienes, han ido a parar los miles y miles de millones de dólares, obtenidos por la venta de nuestro petróleo.

En campañas electorales todos ofrecen resolverle los problemas a la gente y ahora en mi condición de candidato a la Alcaldía, he evitado andar haciendo ofertas demagógicas, sobre todo ante una comunidad que anda hastiada de cargarse de esperanzas y desengaños. De todos modos, estoy obligado a señalar que la pobreza es el mayor enemigo a vencer; de allí que mi compromiso fundamental en mi gestión como futuro Alcalde, sea contribuir con la elevación de la calidad de vida de todos los habitantes de estas maltratadas, pero combativas comunidades.

Vamos a constituir y a desarrollar el Instituto Público Municipal de Participación y Solidaridad Social (IMPAS). Esto con el fin de diseñar, impulsar, y promover los diversos programas de carácter social, destinados a atender las necesidades sociales, que no permiten el desarrollo integral de nuestro pueblo. En este sentido las alianzas con la Iglesia Católica y demás organizaciones religiosas, será de vital importancia. Promoveré la participación y fortaleceré los servicios necesarios que restituyan los derechos y deberes de nuestros ciudadanos, previstos en el marco legal vigente y que han sido abandonados por la actual administración.

Otra de las acciones que en este orden acometeré de inmediato, será la constitución del Instituto Público Municipal para el Emprendimiento y el Trabajo (IMET). Mejorar la situación profesional de cada uno de nuestros comerciantes y emprendedores, para que sigan creciendo y así contribuyan en la transformación de nuestro Municipio, será unas de las metas más preciadas de mi gestión como Alcalde. El trabajo será promovido como un medio de dignificación de la personas, no sólo como simple subsistencia, sino como vía para el desarrollo personal y familiar, de manera que el mismo permita alcanzar la elevación material, cultural y espiritual, de todos nuestros forjadores, dispuestos a impulsar este promisorio futuro, que ya nadie podrá detener.

Nuestro Municipio está conformado por una extensa área urbana y suburbana, en este sentido pondré especial atención a la producción Agrícola, Pecuaria y Pesquera. Iremos al rescate del cultivo de las barbacoas y las pequeñas granjas familiares, que forman parte de la tradición del pueblo de San Francisco. También pondré énfasis en el fortalecimiento de la pesca artesanal, la producción de camarones y cangrejos, en equilibrio armónico con la conservación de nuestro Lago.

Estas iniciativas las realizaré con el objetivo de facilitar el acceso de las comunidades a los bienes de consumo, y para ello crearé el Instituto Público Municipal de Mercados Comunitarios (IMERCO). Vamos a integrar a esta red de mercados populares al existente Mercado del Sur y a todos los campesinos, pescadores y artesanos que quieran ofrecer, sin intermediación alguna, todos sus productos, de manera que nuestros productores, comerciantes y ciudadanos, sientan los logros de una verdadera acción de cambio social, que surgirá a partir de este 8 de diciembre.

Aquí parte de mi propuesta solidaria y de participación social, que ejecutaremos en el próximo periodo de gestión municipal. Con la ayuda primeramente del Todopoderoso, concretaremos este compromiso que es de todos nosotros, por el bien de nuestro San Francisco y nuestra patria.

Por Julio Montoya

Fui criado en un hogar profundamente cristiano, hasta el punto y para el mayor orgullo de mis queridos viejos, hoy me encuentro rodeado de un hermano Sacerdote y otro Diacono, pero esos valores de solidaridad y amor al prójimo, desde muy joven en mi caso, hicieron que abrazará con fe infinita, lamilitancia activa por el ideario libertario y de justicia social, al lado de socialistas democráticos, como Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff y el valiente Luis Hómez.

No suelo hablar en primera persona, pero de estos hechos son testigos, no sólo quienes me acompañaron desde mis días de diputado suplente, en la extinta Asamblea Legislativa del estado Zulia, sino el mismo pueblo de San Francisco, a quien le he dedicado gran parte de esta vocación de servicio y de cambio, que nadie podrá detener y menos estos antiimperialistas flochos, quienes al primer descuido, salen corriendo a entregarse en manos de la DEA, precisamente a cambio de beneficios imperiales y capitalistas.

He traído estas remembranzas a colación, ya que desde el discurso oficial, se ha armado toda una perorata en torno a lo que ellos llaman gobierno de calle. Gobierno donde la población mientras más días pasan haciendo colas para conseguir sus alimentos, más lejanas ven las oportunidades de progreso y bienestar, en este socialismo del siglo XXI, donde todo se ha convertido en una vulgar copia del vivido durante más de 50 años por el aislado pueblo cubano.

Sólo basta echar una ojeada de los desmanes que está provocando Corpoelec en San Francisco y por supuesto en todo el Estado Zulia. Nuestros vecinos tienen bastante tiempo peleando contra las multas en el recibo de electricidad, que habían impuesto de manera arbitraria y miserable, como quedó demostrado cuando el Tribunal Supremo de Justicia, después de la presión social, sentenció que esa multas eran ilegales.

Ahora bien, si esas multas no procedían, entonces sus cobrostambién eran ilegales, por lo tanto, estos socialistas electrificantes, tenían que devolver los reales y la pregunta es: ¿Por qué no devolvieron el dinero, una vez que fueron cobrados ilegalmente? Ya allí hubo un delito, una extorsión yuna injusticia para el pueblo venezolano. Asi actúan estos quienes hacen decirse de calle y no pasan de ser un simple atajo de burócratas incapaces, ineficaces, callejeros y pendencieros.

Otro elemento que pone al desnudo la falacia socialista chachareada por estos enchufados, sus candidatos maduristas y de forma particular el violento Alcalde de nuestro Municipio, es la referida a los valores éticos pregonados a nombre de la lucha contra la corrupción; pero cuando uno propone investigar hechos graves al erario público, de inmediato comienzan con la descalificación personal y hasta familiar.

En más de una oportunidad desde el parlamento he denunciado irregularidades, como las cometidas con los convenios del Fondo Chino, el caso del narcotraficante Makled, sus vínculos con alto funcionarios del ejecutivo nacional y el gran defalco cometido por el alto pana del presidente de PDVSA, Francisco Illarramendi, quien descaradamente se robó el dinero del Fondo de Pensiones de los Trabajadores de Petróleos de Venezuela. Claro está, las respuestas de estos fariseos de la moral pública, ha sido la negativa a la investigación.

En fin, esta es la verdad verdadera de un gobierno, que en poco tiempo, se ha convertido en una tragedia económica y social. Por eso, de nuevo hemos asumido la tarea junto al pueblo defraudado, de seguir en este camino de cambio; una vez que todo ha resultado una gran estafa ideológica, donde sus principales protagonistas, hablan como Carlos Marx, gobiernan como Stalin y viven como Rockefellller.

Por Julio Montoya

¡Ya falta poco pá desquítamela con todo lo que nos están haciendo estos señores! Me gritó desde la batea donde lavaba la ropa de los muchachos, la joven pero curtida madre, allá en los Manantiales de la Parroquia Los Cortijos, cuando pasábamos con el afán diario de llevarle una esperanza y la voluntad de cambio, no sólo a ella, sino a todos los vecinos de nuestros abandonados Barrios de San francisco.

Esa es la esperanza y el clamor que se escucha igual en Domitila Flores, El Bajo, Marcial Hernández, Francisco Ochoa, José Domingo Ruz y hasta en la Villa Bolivariana. Esperanza de un pueblo al que le quebraron de nuevos sus expectativa de cambio, a nombre de una revolución que a fin de cuentas, ha resultado peor que la vivida en los viejos gobiernos de la tan criticada cuarta república.

Por eso cuando comienzo a escuchar comentarios tras bastidores, sobre el posible retardo o la suspensión definitiva de las elecciones de Alcaldes y Concejales, no me queda otra alternativa sino salir a denunciar esta burda maniobra de los candidatos de Maduro, quienes espantados por lo que viene, se atreven a lanzarse en semejante aventura golpista y antidemocrática.

Ellos saben que van a perder las elecciones y que no tienen control del país. De atreverse a cometer tal fechoría electoral se arrepentirán; este seria un error político muy grave, y de llegar a producirse, de seguro sólo le traería mayor inestabilidad política, social y económica a la ya agobiada sociedad venezolana.

Esta alerta que hoy me atrevo a denunciar no parte de un simple rumor descabellado, puesto que en un pasado ya lo hicieron. Originalmente los comicios municipales estaban pautados para el 14 julio de este año, pero el CNE las reprogramó para el 8 de diciembre. Ellos podrían suspender unas elecciones una semana antes, lo han hecho en otras oportunidades.

El cronograma para las elecciones del 8D va perfecto, ha dicho la dama de las tendencias irreversibles y a Dios le rogamos para que sus palabras vayan por delante; sin embargo, que nadie baje la guardia en cuanto a las amenazas cocinadas en la sala situacional cubana instalada en Miraflores y en la cabeza del aterrado Nicolás. Sigamos alerta, pero convocando y organizando a todo el pueblo para que pacífica y democráticamente le cambiemos el rumbo a Venezuela

Sigamos en la ruta trazada porque esta voluntad de cambio ya nadie la detendrá, ellos, los enchufados que sigan con su festín de corrupción, inflación y caos económico, que nosotros como lo dijo la combativa madre, allá en los Manantiales: Tranquilo Julio, el 8 los desenchufamos aquí en San Francisco y en todas las Alcaldías del país.

Por Julio Montoya