Con todo el caos que está viviendo nuestro país, es indudable que pronto llegará el cambio que tanto anhelamos. Con un Gobierno que no gobierna nada, con un Gobierno que lo único que ha demostrado es ineficiencia e incapacidad, con un Gobierno que no resuelve los problemas de los venezolanos y con un pueblo que está cansado de promesas. Siguen empeñados en aplicar un sistema que no sirve, que fracasó, que lo único que está logrando es perjudicar al pueblo, que cada día pasa más calamidades.

Es absolutamente increíble el grado de ineptitud de estos señores. Venezuela está grave desde cualquier ámbito que se enfoque, económico, social, político. ¿Qué más quieren? Han destruido todo. Sí han trabajado, pero para robarse la plata y atornillarse en el poder. Pasamos de ser un país productor a ser un país paralizado, un país que todo lo trae de afuera, aquí ya no producimos nada. ¿Cuántos puestos de trabajo se habrán perdido? ¿Cuántas familias que no tienen qué comer porque no tienen trabajo? ¿Eso es socialismo, eso es Revolución? Años y años prometiendo y cada día estamos peor.

Cómo es posible que se juegue hasta con la salud del pueblo. Para nadie es un secreto que los hospitales de nuestro país están en emergencia, no hay equipos, no hay medicinas, los enfermos tienen que ruletear de hospital en hospital hasta encontrar alguno que medio pueda atenderlos. Los familiares tienen que llevar hasta el algodón que utilizan. ¿Cómo se justifica esto? Con un país que ha tenido la mayor bonanza petrolera de su historia. Pero sí vemos como Maduro y su combo se llenan la boca diciendo que ayudaron a construir hospitales en otros países, ¡Vergüenza debería darles! Con tanta necesidad que hay en Venezuela y se ponen a regalar el dinero de los VENEZOLANOS.

En los últimos días hemos visto como algunas enfermedades están afectando a los venezolanos, por poner la más común tenemos el Chinkungunya. ¿Cuál es el estado de las empresas que producen repelente? ¿En el país se ha invertido para mejorar el tema de salubridad? ¿Nuestros hospitales están realmente dotados para atender estas epidemias? ¿Hay medicinas en el país para hacer frente a las enfermedades? La reslpuesta es evidente: no. Obviamente si no hay buenos hospitales, si no hay medicinas, si no hay planes para evitar enfermedades, ¿quién resulta perjudicado? El pueblo. ¿Y quién es el responsable? El Gobierno.

Son muchos los retos que hay por delante debido a la crisis generalizada que vive el país. ¿Por qué hacen cadenas para inventar guerras bacteriológicas y hablar de terrorismo y no hacen una cadena para informar al país por qué razón el gobierno aumenta el precio de los alimentos de la forma en que lo está aumentando? No posible que la respuesta a problemas tan graves como las muertes que ha habido en el estado Aragua sea la persecución del presidente del colegio de médicos Ángel Sarmiento. Siempre buscando culpables, pero, ¿cuándo se van a poner los pantalones y van a reconocer que los únicos culpables son ellos? Aquí no hay control de ningún tipo y esa es la verdad.

Si nos organizamos podemos lograr el cambio que queremos. Debemos trabajar de la mano con las comunidades y obtener la mayoría en la Asamblea Nacional, debemos liberar esta institución que ha estado secuestrada durante 15 años y hacer de ella un ente promotor de cambios en el país. Finalmente el bien siempre triunfa frente al mal. Debemos lograr que esa fuerza popular que hoy representa la unidad crezca principalmente por la sumatoria de todos los venezolanos que alguna vez votaron por Maduro y que hoy se sienten decepcionados del mal gobierno y del caos que está generando en el país.

Hoy más que nunca debemos comprometernos con Venezuela, debemos seguir luchando por el país que todos soñamos, por el país que queremos para nuestros hijos. Aquí nadie se cansa. No es justo que les dejemos lo que tenemos ahorita, un país sin oportunidades, un país lleno de problemas. Sí es posible soñar, sí es posible imaginarnos una Venezuela nueva. Una Venezuela próspera. Una Venezuela en donde nuestros nietos puedan crecer y desarrollarse.

Julio Borges

El gobierno debe entender que está tomando las peores medidas para solucionar la crisis

Luego de los anuncios realizados por el gobierno nacional, ¿Quién siente que las cosas van a mejorar? ¿Se siente que hubo cambios o medidas que cambiarán la situación del país? Más de lo mismo, ¿Cuándo el gobierno va a entender que los venezolanos necesitan soluciones? Ya esto no puede esperar más.

Sin duda los anuncios sirvieron para ver cómo se ha reciclado de nuevo el mismo equipo de personas que no han resuelto los problemas y que por supuesto han llevado al país a la crisis en la que se encuentra, las mismas personas una y otra vez, de aquí para allá, ponen la torta aquí y los ponen allá.

El problema de la escasez y la inflación no es culpa del contrabando, ni de los bachaqueros, la problemática radica en los 4 tipos de cambios que ha impuesto el gobierno a través de sus erradas medidas económicas, y por lo tanto es mucho más negocio sacar la poca comida que hay, o la gasolina fuera de Venezuela, que hacer que eso se revierta a lo que es el bienestar del país.

Estos anuncios debieron haber tenido, por ejemplo, una alianza clara entre los trabajadores, empresas y el gobierno para poner a producir el aparato productivo del país, no más regalías de petróleo a Cuba y a otros países del Caribe, que es mucho más que el subsidio de la gasolina, se hubiera dado mucho más presupuesto y fuerza a los gobiernos locales y regionales, así como anuncios sociales que el país estaba esperando desde hace tiempo. Pero no sucedió nada de esto. La sensación sigue siendo la misma, el gobierno NO soluciona y los problemas continúan.

El gobierno debe entender que está tomando las peores medidas para solucionar la crisis, esta crisis tiene soluciones fáciles, sencillas y concretas si se toman las medidas que el país espera, que es abrir la economía y generar una alianza productiva en el país. No todo lo contrario. Los gobiernos están para mejorar las condiciones de un país, no para empeorarlas, para buscar bienestar, no penurias.

El país que debemos dejarle a nuestros hijos no es este, no es una Venezuela arruinada, totalmente paralizada, una Venezuela llena de delincuentes. Sino una Venezuela próspera, en donde nuestros muchachos crezcan y formen sus familias aquí, que no tengan que salir huyendo en busca de oportunidades fuera de su tierra. Razones para luchar nos sobran.

borgesjulio2009@gmail.com

 @JulioBorges

Los anuncios del Gobierno este pasado martes fueron otra cachetada más a los venezolanos, y sobre todo a los que más sufren.

Si comparamos a nuestro país con un estudiante de primaria, Venezuela es un muchacho que lleva a casa la boleta con todas las materias raspadas: 01 en inflación, 01 en escasez, 01 en inseguridad, 01 en oportunidades para los jóvenes, 01 en corrupción, 01 en salud. ¿Y qué hace el padre gobernante, en este caso el Presidente de la República? Esconde la boleta y se encadena para decirnos que el modelo económico es exitoso, que su “muchacho” es un genio.

Les pregunto, si el modelo es exitoso, ¿por qué no hay comida en los anaqueles de los mercados? ¿Por qué no se consiguen los medicamentos? ¿Por qué matan a un venezolano cada media hora en nuestra patria?

Sin reconocer los graves problemas que vive nuestra patria, es poco lo que podemos esperar de los cambios ministeriales y las distintas combinaciones y permutaciones anunciadas al país.

La separación de los cargos de presidente de Pdvsa y ministro de Energía y Petróleo es una decisión conceptualmente correcta, pero se hace sin verbalizar el error cometido por el Gobierno al unir ambas carteras y, lo que es peor aún, sin claras directrices de lo que deben ser las funciones medulares de cada organización.

Estamos en un momento crucial para que el Gobierno lleve a cabo los cambios profundos que espera nuestro pueblo. Sobre todo en lo social y el bolsillo de nuestro pueblo.

Julio Andrés Borges

Borgesjulio2009@gmail.com

Estamos retrocediendo

Hace una semana, entrevistado por Carlos Croes en Televen, Cabello afirmó que en Venezuela nunca se ha producido nada. Que todo lo importamos. Un reconocimiento implícito de fracaso de la política de soberanía alimentaria enarbolada desde el año 2005 y de 15 años de desgobierno. Nadie se ha atrevido a decirle al teniente que a finales de los años 90 Venezuela no solo se autoabastecía de arroz sino que exportábamos a otros países. Una situación similar ocurría con el maíz y el azúcar, hoy a merced de las importaciones.

También en carne y pollo éramos productores importantes hace pocos años, antes que las expropiaciones acabaran con el campo y los insumos agrícolas. No hay ningún ejemplo exitoso de expropiación en Venezuela. Las pocas empresas expropiadas todavía en pie producen hoy menos que hace 5 o 10 años. Esa es la cruda verdad y de allí hay que partir para cambiarle el rumbo al país.

Ideas y/o sugerencias para la Asamblea Nacional

Argenis Zabala nos escribe por primera vez para comentarnos que el pasado día 4 se cumplió un nuevo aniversario del empleado público, en medio de la negativa del Gobierno a discutir contratos colectivos. El Gobierno se ha encargado de demostrar a todo el país que es un pésimo patrón, incapaz de cumplir con un mínimo nivel de compromiso y respeto hacia sus empleados.

Eduardo Bardelis, amigo lector, ruega que el asesinato del ciudadano mexicano en Las Mercedes no quede impune. Lamentablemente, solo en 3 de cada 100 asesinatos en Venezuela se logra dar con el culpable. La lucha contra la impunidad es una de nuestras banderas diarias por el cambio en Venezuela. Sin justicia no habrá paz en el país.

Julio Andrés Borges

Borgesjulio2009@gmail.com

¿Tiene usted, amigo lector, ideas o sugerencias para la Asamblea Nacional? Escríbanos a ideasAN2010@gmail.com o avísenos por twitter a @JulioBorges @Pr1meroJusticia

La única vía para enfrentar y derrotar la inflación y la escasez es aumentar la producción nacional

Ante este desastre sobre la implantación de la Libreta de Racionamiento del Siglo XXI el gobierno radicaliza su actuación intentando montar un nuevo show politiquero, pensando que así los venezolanos se comerán el cuento de que están haciendo algo. Es una total barbaridad pretender instalar captahuellas en cuanto supermercado existe en Venezuela para así intentar ejercer un control absoluto sobre lo que podremos comprar. Lo que si resulta obvio es el «megaguiso» que esta propuesta pudiera significar en términos de corrupción por la compra e instalación de miles y miles de estos equipos.

Este nuevo libreto económico viene directo de La Habana, en el que según el problema de la escasez se genera por el contrabando y los revendedores de productos y por tanto se les ocurre la insólita idea de aplicar lo que es sin dudas la «Libreta de Racionamiento del Siglo XXI», la misma tragedia que sufre el pueblo cubano pero con tecnología y captahuellas para saber exactamente qué y cuánto compra cada venezolano.

El gobierno lleva más de año y medio anunciando medidas para enfrentar la crisis económica y lo que ha logrado es el agravamiento del desabastecimiento, la escasez y la inflación.

La única vía para enfrentar y derrotar la inflación y la escasez es aumentando la producción nacional, así de sencillo, no hay otra. A través de nuestra propuesta de Ley de Impulso a la Producción Nacional con incentivos claros a nuestros productores para que así podamos llenar los anaqueles de miles de productos «Hecho en Venezuela». Sólo así podremos acabar con este caos de la escasez generalizada de los productos de primera necesidad.

Es humillante para nuestro pueblo tener que calarse esta «Libreta de Racionamiento del Siglo XXI» que no solucionará nada y traerá muchos más problemas a los venezolanos que verán complicarse aún más las compras que realiza. Una cosa es combatir el contrabando y otras distorsiones graves generadas por la falta de medidas concretas en materia económica, y otra es castigar a todo un pueblo con un sistema tan denigrante como esta libreta de racionamiento tecnológica.

Sabemos que la situación del país es difícil y que la desesperanza muchas veces nos invade, pero todos juntos podemos luchar por la construcción de la Venezuela del progreso.

borgesjulio2009@gmail.com

 @JulioBorges

La mayoría de los venezolanos no están de acuerdo con el camino que está siguiendo el país

El Gobierno está desesperado al ver cómo la grave crisis económica, política y social sigue incrementando el inmenso rechazo hacia su gestión por su incapacidad e ineficiencia en resolver los temas fundamentales de los venezolanos.

De acuerdo a la última encuesta de Datanálisis presentada en los primeros días de agosto, la opinión pública refleja la peor situación vivida en los últimos años. Al consultarle a los venezolanos sobre la situación actual del país se registró un nuevo récord negativo con un abrumador 80% que la califica de «mala» y apenas un 20% que la cataloga de «buena».

Menos del 4% califica la situación con los niveles de buena o muy buena, de seguro se trata de los enchufados que siguen gozando la buena vida con las riquezas que son de todos los venezolanos.

En cuanto a la situación económica actual el panorama es aún peor. En este caso el nuevo récord negativo alcanza un 83% que la califica de «mala» y tan solo un 17% que la cataloga de «buena». Resulta tan grave el caos económico que un contundente 44% califica la situación como «muy mala», e incluso dentro del oficialismo el 51% tiene una evaluación negativa. De igual forma se incrementa la percepción generalizada de una crisis política en aumento, con un 81% de los venezolanos que considera «inestable» la situación política actual y apenas un 18% que la percibe «estable».

Al consultar sobre la labor de Maduro para solucionar el desabastecimiento un 80% la califica como «mala» y apenas un 19% la cataloga como «buena». En lo relativo a su labor para acabar con la inflación un 82% la evalúa como «mala» y tan solo un 17% la considera «buena». El panorama es muy claro, el Gobierno sale peor que raspado por su nefasta gestión. La inmensa mayoría de los venezolanos no están de acuerdo con el camino que está siguiendo el país. Por eso tenemos que seguir consolidando y organizando a todos los que exigimos un cambio radical en la conducción del país.

El contraste está entre el país que queremos y merecemos en contraposición con el país que el actual gobierno quiere imponer. En nuestras manos está decidir por el cambio hacia el progreso y no este desastre de quiénes no han sabido gobernar en beneficio de todos los venezolanos.

borgesjulio2009@gmail.com 7

 @JulioBorges

El pueblo paga los platos rotos con inflación y escasez. Esto tiene que cambiar

Con la reciente visita del presidente chino se reafirma como Pdvsa se ha convertido en la «caja chica» de Maduro y sus enchufados donde no hay manera de tener información certera de todos los «guisos» que están montando, ni siquiera saber a qué precio le estamos «regalando» al gobierno chino los millones de barriles de petróleo que le enviaremos en el futuro a cambio de recibir ahora recursos para tapar el caos económico al que nos ha llevado este modelo fracasado.

El deterioro sufrido por Pdvsa en estos 15 años de la mal llamada «revolución» no tiene parangón, la comparación entre la situación de nuestra principal empresa en 1998 con la información «oficial» sobre los resultados del 2013. Para comenzar está la producción, en 1998 se producían 3,5 millones de barriles diarios sin contar la Faja Petrolífera del Orinoco. En el 2013 la producción total es de apenas 2,6 millones incluyendo 400 mil barriles diarios de la Faja, lo que implica una caída de un 40% en la producción de las áreas «tradicionales».

A pesar de la caída en la producción la cantidad de empleados se ha casi triplicado pasando de unos 42 mil en 1998 a unos 111 mil en el 2013. Esto se traduce en una caída en la productividad de un 72% al pasar de unos 83 barriles diarios por cada trabajador a tan solo 23, apenas una cuarta parte de lo que se tenía en 1998. En cuanto a los gastos totales han pasado de unos 5.500 millones de dólares a 23.000 millones, lo que se traduce en haber multiplicado por 6 el gasto promedio por cada barril producido, desde unos 4 dólares a 24 dólares por barril, demostrando la total ineficiencia que sufre nuestra industria petrolera actualmente.

Para empeorar la situación la exportación de nuestro petróleo se ha visto muy mermada y los destinos de exportación han significado mucho menos ingresos para Venezuela. En 1998 se exportaban 3 millones de barriles diarios, en el 2013 tan solo 1,8 millones, de los cuales apenas 800 mil barriles se venden a precios internacionales, del resto se están enviando unos 500 mil a China a un precio desconocido, y lo demás casi que se regala en los acuerdos con Cuba, Petrocaribe y otros países «panas» del Gobierno.

Pdvsa la han convertido en la «caja chica» de una banda de corruptos e incapaces mientras el pueblo paga los platos rotos con inflación y escasez. Esto tiene que cambiar.

borgesjulio2009@gmail.com

@JulioBorges

Hay instituciones que pagan hasta 10 meses de aguinaldos, sin incluir bonificaciones

El deterioro de la calidad de vida de los nacionales, aunado a la corrupción e ineficiencia del gobierno merman cada vez más la posibilidad de progresar del venezolano.

Rubén Marcano, un periodista que escribe en Aporrea, resume brillantemente la desilusión que viven los afectos al gobierno. Acá les coloco algunas de las amargas reflexiones de Marcano, cuyo contenido comparto plenamente:

El Automercado Bicentenario al cual acudía los fines de semana, fue cerrado de forma intempestiva, porque los empleados se robaban la mercancía, me informaron. Ese espacio antes de la empresa Cada, funcionaba con regularidad. La frecuencia de los mercales se achicó, y cuando lo organizan, son colas, verdaderamente monstruosas, inhumanas.

Me inscribí hace más de 1 año en el sistema Venezuela Productiva, para ver si tenía suerte de conseguir un vehículo. Ni siquiera enviaron un mensaje de cortesía. La producción de carros en el país cayó 100%, según BCV. Es decir, hay que comprar de segunda, a precios dos veces el costo del mercado.

Del apartamento me olvidé hace años. Uno de clase media en Caracas, no se consigue por menos de 5 mil millones de los viejos. Si gano 2 salarios mínimos como profesional (supongamos 10 mil), al año son 120 mil, si ahorro 50 mil, ¿cuándo compro uno?

Fui al Bicentenario de Plaza Venezuela, el más grande de Caracas, la cola llegaba al Universitario, y se triplica cuando llega pollo o algún producto regulado, que desaparecen en horas.

¿Alguien sabe de las misiones en Amor Mayor, Hijos de Venezuela. ¿Cuándo apareció el último listado? Si no me equivoco, fue en 2012.

El Presidente no ha movido un dedo para reducir la burocracia y la ineficiencia de los más de 25 ministerios y 111 viceministerios. Son más de 3 millones de empleados públicos, que devengan muchas veces salarios groseros respecto al resto del 70% de la población que gana mínimo. Por ejemplo, hay instituciones que pagan hasta 10 meses de aguinaldos, sin incluir bonificaciones que cada dos meses inventan.

El gobierno incrementó el pollo en 129%; el transporte (40%); azúcar (96%), arroz (32%) y el salario mínimo en 30%. No se habló de la inflación, que los especialistas dicen que pasará largo el 65% en 2014.

Oficialistas o no, a unirnos para resolver nuestros problemas.

borgesjulio2009@gmail.com

 @JulioBorges

¿Cuántos años más tardará y cuántos guisos más cocinarán allí los corruptos que privan al pueblo de una salud digna?

Este cementerio de cabillas (en la foto) corresponde a lo que debió ser el Hospital Cardiológico para Adultos en Montalbán, prometido por el Gobierno nacional en plena campaña electoral del 2012, para principios de 2013.

¿Cuántos años más tardará y cuántos guisos más cocinarán allí los corruptos que privan al pueblo de una salud digna?

En una mesa redonda, en la UCV, para analizar la crisis del sector salud, organizada hace pocos días por el Cendes, se hace patente que la corrupción es sin duda uno de los principales catalizadores de la crisis.

Ninguno de los seis hospitales prometidos por la ex ministra Sader como parte del programa Barrio Adentro IV, está ni siquiera cerca de estar terminado.

Nuestra diputada Dinorah Figuera comentó en el foro que el Ministerio de Salud no presentó su Memoria y Cuenta en 2012 ni en 2013.

Propone la diputada Figuera que se promulgue una ley de transparencia que permita revisar los gastos y las inversiones y salud. El foro contó con la presencia de representantes de la Contraloría, pero brillaron por su ausencia representantes de la Fiscalía y del Ministerio de la Salud…

Estos elefantes rojos no son propiedad exclusiva del sector salud. Las obras del Metro, el Sistema Ferroviario Nacional, el segundo puente sobre el Lago de Maracaibo, la reparación de las torres de Parque Central, son solo algunos de los miles de elefantes rojos que dan fiel testimonio del fracaso del Gobierno y de la falta de contrapesos en el Poder Moral (Contraloría, Fiscalía) para poderle exigir cuentas a los que hoy nos desgobiernan.

Habla el pueblo descontento

Rubén Marcano, periodista que escribe en Aporrea, y a quien hemos mencionado en el pasado en estas páginas, resume la desilusión que vive el oficialismo. Acá les coloco algunas de las amargas reflexiones de Marcano, cuyo contenido comparto plenamente:

El automercado Bicentenario al cual acudía los fines de semana, fue cerrado de forma intempestiva porque los empleados se robaban la mercancía, me informaron. Ese espacio, antes de la empresa Cada, funcionaba con regularidad.

Recientemente me vi obligado a acudir a buscar un litro de aceite. Tuve que pagar 80 bolívares en el mercado de Quinta Crespo, esto supone más de 70% de un día de salario mínimo actual.

Me inscribí hace más de un año en el sistema Venezuela Productiva para ver si tenía suerte de conseguir un vehículo. Ni siquiera enviaron un mensaje de cortesía. La producción de carros en el país cayó 100%, según BCV. Es decir, hay que comprar de segunda, a precios dos veces el costo del mercado.

Del apartamento me olvidé hace años. Uno de clase media en Caracas no se consigue por menos de 5 mil millones de los viejos. Si gano 2 salarios mínimos como profesional (supongamos 10 mil), al año son 120 mil, si ahorro 50 mil, ¿cuándo compro uno?

Fui al Bicentenario de Plaza Venezuela, el más grande de Caracas, la cola llegaba al Universitario, y se triplica cuando llega pollo o algún producto regulado, que desaparecen en horas.

Por mi parte, solo puedo agregar que, en este momento histórico, Venezuela está en una encrucijada. Maduro tiene la oportunidad de dar los pasos para que la economía y las instituciones en Venezuela den un salto y sean para todos los venezolanos por igual. Si no saben leer este momento, la crisis sin duda será peor y todos pagaremos los costos.

Julio Andrés Borges

Borgesjulio2009@gmail.com

La delincuencia desbordada no es el único drama que enfrenta el sector salud

Los venezolanos fuimos sacudidos hace una semana por una noticia dantesca: pistoleros entraron como Pedro por su casa al quirófano del piso 6 del Hospital Clínico Universitario, con el fin de rematar a un enemigo herido en el barrio Sin Techo de El Cementerio.

El violento episodio, digno de una película del Viejo Oeste, termina con dos hermanos asesinados, incluido un joven tiroteado que operaban al momento de producirse los sucesos. Resultaron heridos un médico y un trabajador de mantenimiento. Presuntamente, ex policías convertidos en delincuentes son los protagonistas de esta tragedia. Lamentablemente, este no es un episodio aislado, sino que forma parte de un sinfín de agresiones y traumas que deben sufrir los médicos y enfermeros para ejercer sus nobles funciones en Venezuela.

Hace seis meses apuñalaron a una enfermera en la Maternidad Concepción Palacios. En el Pérez Carreño y en el Victorino Santaella, resultaron heridos dos médicos en meses recientes. Los episodios de robos y amedrentamiento son incontables, sin que el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz haya asumido en ningún momento su rol fundamental de proveer condiciones mínimas de seguridad para los trabajadores de la salud.

La Salud en Terapia Intensiva

La delincuencia desbordada no es el único drama que enfrenta el sector salud. En esta entrevista de Fernando del Rincón (CNN), nuestro compañero José Manuel Olivares desnuda la dramática situación que vivimos los venezolanos (http://youtu.be/ bLUdiLcG3jo ). Los medicamentos de alta rotación (tratamiento de hipertensión, diabetes, analgésicos y antipiréticos) presentan una escasez de 70%. Más de 50 mil venezolanos están en lista de espera para una cirugía, a consecuencia de la escasez en materiales quirúrgicos, que supera 80%. Los pacientes que requieren tratamiento de radioterapia deben esperar entres tres y seis meses para que los atiendan. 22 de los 30 fármacos usados típicamente en tratamientos de quimioterapia no se consiguen en el país. Esta grave crisis requiere, en mi opinión, la declaratoria de un estado de emergencia en salud. Le toca al Gobierno ser humilde y pedir ayuda ante una crisis que no sabe cómo manejar. Nuestra mano está extendida para proponer soluciones.

El fracaso de Jesse

Apenas comenzaba el gobierno de Nicolás Maduro, Jesse Chacón se hizo famoso prometiendo que, si en 100 días no arreglaba el problema eléctrico del país, presentaría su renuncia para que viniera otro más capaz. Maduro le ha dado casi 300 días de ñapa y la situación, lejos de mejorar, cada día es más oscura. Sindicatos de los trabajadores del sector eléctricos de los estados Trujillo, Táchira y Mérida realizaron una grave denuncia esta semana, planteando que el sistema se está “cayendo a pedazos” en diversos sitios del país. Afirman que no cuentan con suficientes transformadores, fusibles ni cortacorrientes para hacer su trabajo y tampoco vehículos para cumplir con sus funciones. ¿Cuánto más va a esperar, Nicolás Maduro, para tomarle la palabra a Jesse Chacón y sacarle tarjeta roja?

Ideas y/o sugerencias para la Asamblea Nacional

Eduardo Bardelis, acostumbrado colaborador de este espacio, nos escribe preocupado ante el rumor de que Diego Maradona pueda ser nombrado director técnico de la vinotinto. Sin ser experto en el tema (fútbol), pienso que sería un error traer un técnico extranjero tan polémico y excéntrico como Maradona habiendo técnicos venezolanos capaces y exitosos. No es un secreto para nadie que Maradona tiene afinidad con el alto Gobierno venezolano, de modo que no debería extrañar que trataran de imponer a su “amigo” dándole un sueldo millonario en dólares. En el caso de la contratación de Maradona como comentarista del Mundial para Telesur, se habla de una cifra de cuatro millones de euros, que encuentro francamente escandalosa.

Julio Borges

El caos económico generado por Nicolás Maduro y su combo sigue profundizándose, el paquetazo rojo continúa generando estragos por la devaluación, aumentos descontrolados de precios y la escasez reinante. Aunque intenten buscar mil excusas con las «guarimbas» de los meses pasados y la supuesta «guerra económica», definitivamente la única guerra que existe es contra el estómago de los venezolanos. La inflación galopante ha sido determinante para que casi 2 millones de venezolanos cayeran en la pobreza en apenas un año, para totalizar lamentablemente más de 9 millones de pobres, de los cuales casi 3 millones ni siquiera les alcanza para comer completo.

Pero el rotundo fracaso de la gestión de Maduro queda al descubierto al revisar la inflación de los alimentos desde diciembre 2012 cuando se «encargó» del Gobierno. En apenas año y medio los alimentos aumentaron un insólito 139%, un récord en nuestra historia. Lo que gasta ahora en un mes una familia venezolana para comprar sus alimentos alcanzaba para 5 años completos cuando se inició este modelo que ha destruido la producción nacional.

Y los aumentos no paran, en estas cifras todavía no están reflejados los aumentos recientes del papel higiénico que hasta triplicó su precio, ni el aumento previsto para la electricidad en los próximos días, y ya anunciaron que aumentarán los precios de la leche y la carne de res. La nueva modalidad del Gobierno ante la escasez reinante es aumentar de forma insólita los precios de los productos más escasos dejando supuestamente algunos renglones con aumentos menores que al final se traduce en productos que no conseguirán por ningún lado, pero el régimen jura que los venezolanos se comerán el cuento de unos precios «regulados» que nunca verán en los anaqueles.

Y ante el incremento de la pobreza es importante reiterar la urgencia de un aumento general de sueldos y salarios para intentar paliar en algo la inflación desatada, llevar el Salario Mínimo a 5.000 bolívares por lo menos, se dupliquen los cestaticket y se otorgue ese beneficio a nuestros jubilados y pensionados, así como a las familias que sufren pobreza extrema. En un momento tan crítico por este desastre económico lo justo es que el Gobierno se apriete el cinturón y no sea de nuevo el pueblo quien pague los platos rotos.

JULIO BORGES