La ruina financiera y operacional de Pdvsa

Posted on: septiembre 19th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

El prestigioso analista y asesor financiero Russ Dallen acaba de publicar un detallado análisis de la oferta de cambio de bonos hecha hace algunos días por Pdvsa, en su intento de evitar pagos a corto plazo, para los cuales obviamente no tiene dinero. Dallen ha hecho algo que nosotros no podríamos hacer: leerse el documento de oferta que hace Pdvsa, de 442 páginas, entenderlo y hacernos una lista de los diez puntos más importantes sobre esta oferta.

 

 

Dallen nos dice lo siguiente (estos números no son idénticos a los utilizados por Dallen para hacer su lista):

 

 

 

1. El intercambio es solo por bonos selectos, no todos, por un monto de $7.100 millones que expiran en 2017. Al explicar este punto Dallen añade que Pdvsa ha saqueado el Fondo de Pensiones, sacando el dinero allí depositado para cambiarlo por notas promisorias, es decir, saca dinero y mete papel (página 71 del prospecto);

 

 

 

2. Pdvsa pone como garantía de los bonos que ofrece el 50% del capital de Citgo, empresa que ya tiene demandas de acreedores de Pdvsa;

 

 

 

3. No hay asesores legales de Pdvsa ni de Citgo para esta operación. Tampoco se menciona banco de inversión alguno, lo cual – según Dallen – es poco usual y debilita la oferta;

 

 

 

4. La oferta es uno por uno, es decir, cambia bono de 2017 por bono de 2020, sin ofrecer mayor pago o beneficio especial. Dallen duda del atractivo que esta oferta pueda tener. En efecto, todo lo que le dice al inversionista – añado yo – es que se espere tres años más para redimir su bono en una empresa que se está cayendo a pedazos;

 

 

 

5. La garantía del capital de Citgo es criminal, dado que Citgo ha sido ya severamente exprimida por Pdvsa. Le sacó $2.800 millones en enero 2015 y tiene actualmente una demanda de Cristallex, la empresa minera, la cual trata de recuperar su dinero, obligando a Pdvsa que le devuelva el dinero a Citgo, para poder cobrar ellos. Añade Dallen que, de no pagar Pdvsa por los nuevos bonos, los acreedores tomarían para sí el 50.1% del capital de Citgo. Ello significaría un cambio de control de la empresa, lo cual de inmediato haría exigible el pago de todas las deudas y bonos antes de que los tenedores de estos nuevos bonos puedan recuperar su dinero. Es decir, ellos tendrían que ponerse de últimos en la cola. Dallen agrega que esta cola está nutrida: Cristallex, $1.600 millones; Exxonmobile, $1.600 millones; Rusoro, $1.200 millones; Gold Reserve, $769 millones; Owen Illinois, $485 millones más los que ya vienen en marcha: ConocoPhilips, unos $5.000 millones, Koch y, agrego yo, casi una docena de otros demandantes contra Pdvsa;

 

 

 

6. La evaluación que Pdvsa hace de Citgo en el prospecto es poco profesional, lo que podríamos llamar en idioma llano, bien pirata. Es hecha por ellos mismos y habla de, aproximadamente, $9.100 millones, aunque admite que no hay garantía de que ese valor se pueda obtener en el mercado. Una evaluación independiente de Citgo arroja la cifra de $7.000 millones para las refinerías. Después de esa evaluación Citgo vendió su participación en la refinería de Chalmette y algunos oleoductos.

 

 

 

El prospecto, nos dice Dallen, es una mina de información sobre las deudas y problemas de Pdvsa y Citgo. Entre lo que ha encontrado, Dallen menciona como especialmente revelador los arreglos de emergencia para convertir deuda comercial en deuda financiera que Pdvsa ha tenido que hacer con sus acreedores en el sector de los servicios petroleros, entre los cuales se encuentran  GE Capital Financing, Inc., Cementaciones Petroleras Venezolanas, S.A., Petroalianza, C.A., Maritime Contractors de Venezuela, S.A., Weatherford Latin America, S.C.A., Servicios Halliburton de Venezuela, S.A., Environmental Solutions de Venezuela, C.A., Proambiente, S.A., Elecnor, S.A. and Servicios Picardi, C.A., los cuales suman más de mil millones de dólares adicionales.

 

 

 

La conclusión de Dallen es categórica: Dado el tipo de conversión que se ofrece, uno a uno, y la debilidad de la garantía de Citgo, empresa financieramente debilitada, es difícil que alguien acepte este canje ofrecido por Pdvsa. Lo que esto significa, en opinión de Dallen, es que la cesación de pagos por parte de Pdvsa se hace cada vez más probable. Las reservas internacionales de Venezuela están por debajo de los doce mil millones de dólares y poca de esa suma es líquida. Los pagos que deben hacerse este año y en 2017 suman $15.000 millones. Inclusive los pagos de octubre 2016, de $4.100 millones, se ven difíciles. Podrían vender el oro remanente pero, ¿qué pasaría en 2017? La lista de compromisos para 2017 es aterradora. Por eso, Dallen termina su análisis con una cita del Infierno de Dante: “Quienes entren aquí, abandonen toda esperanza”.

 

 

 

Este análisis de Russ Dallen puede combinarse con:

 

 

 

* la situación operacional de Pdvsa, según la cual existe un colapso de la producción,

 
* el desplome de las exportaciones a su único cliente que paga en efectivo, los Estados Unidos,

 
* la estampida de contratistas petroleros de prestigio,

 
* la entrada al sector petrolero de empresas de maletín como la de los militares,

 
* la corrupción galopante que los lleva a contratar con empresas e individuos de baja calaña, algunos ya presos y otros bajo investigación,

 
*la ineptitud y total sumisión política de sus directores, comenzando por Eulogio Del Pino, para pronosticar un total colapso de Pdvsa a corto plazo. La cárcel aguarda a quienes han causado este desastre.

 

 

Gusatavo Coronel

Carta a Eulogio Del Pino, presidente de PDVSA

Posted on: agosto 16th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Sr. Del Pino:

 

 

 

En mi condición de miembro de la primera directiva de PDVSA, durante la cual, 1976-1979, no hubo escándalo alguno y como becario y empleado petrolero durante 30 años en la industria petrolera venezolana, 1951-1981, deseo decirle lo siguiente:

 

 

 

El grupo de técnicos y gerentes venezolanos que tomó las riendas de PDVSA y de sus empresas operadoras después de la estatización de la industria petrolera venezolana llevó a cabo su trabajo ceñido a principios de honestidad, transparencia, dedicación y profesionalismo que hicieron posible que la empresa petrolera venezolana aumentara progresivamente sus reservas probadas (no por decreto), que las refinerías se modernizaran para producir destilados y gasolinas en preferencia a fuel oil, que se llevara a cabo una campaña exploratoria sistemática y que se instalaran centros de investigación y de entrenamiento gerencial que llegaron a ser reconocidos como de primera calidad. PDVSA se consolidó como una de las primeras empresas petroleras mundiales, no solo en el campo operacional sino en el campo gerencial. Nuestros gerentes eran respetados por toda la comunidad petrolera internacional. En sus manos la industria petrolera venezolana era de carácter internacional, apegada a sus tareas medulares, sin corrupción en sus contrataciones y sin politización de sus procedimientos.

 

 

 

Entregamos esta empresa a gerentes igualmente dedicados, hasta 1998. Sin embargo, ya para ese año PDVSA mostraba algunas señales de deterioro. El personal había aumentado, la política había entrado a sus cuadros directivos y la comparación con empresas internacionales como Shell, Exxon y British Petroleum había dejado de ser favorable. Se eliminaron las filiales operadoras y PDVSA se transformó en la empresa petrolera única, lo cual ha sido siempre un fracaso en América Latina.

 

 

 

Llegó Hugo Chávez y, con él, llegaron Héctor Ciavaldini, Gastón Parra, Ali Rodríguez, Rafael Ramírez, Asdrúbal Chávez y usted, en ese orden, seis presidentes quienes han combinado sus esfuerzos para arruinar la empresa. No menciono a Roberto Mandini, gerente verdadero, quien poco duró en la presidencia por insistir en manejarla profesionalmente ni a Guaicaipuro Lameda, quien rápidamente se dio cuenta de que la gerencia profesional estaba siendo atacada y se identificó con ella, pagando por hacerlo el precio de su despido.

 

 

 

Desde al menos 2008 usted ha estado al más alto nivel de la PDVSA roja, primero como Vicepresidente de Exploración y Producción y luego como presidente de la empresa y hasta ministro de Energía y Minas, lo cual constituye un pecado capital en materia gerencial, por aquello que el supervisor y el supervisado no deben ser jamás la misma persona.

 

 

 

Como Vicepresidente de Exploración y Producción:

 

 

 

* presidió usted la abusiva confiscación de las empresas contratistas en el lago de Maracaibo, lo cual ha resultado en una verdadera tragedia operacional, de la cual hoy parece usted encontrarse arrepentido.

 

 

 

* Presidió usted una continua declinación en la producción de PDVSA, la cual la ha llevado a incumplir la cuota de la OPEP y la ha obligado a comprar petróleo de terceros y hasta a importarlo para cumplir con sus compromisos comerciales internacionales y con el abastecimiento al ridículamente subsidiado mercado interno.

 

 

 

* Presidió usted la “certificación” de reservas probadas hecha en la faja, la cual fue una maniobra política reñida con la técnica internacional, ordenada por Chávez para darse bombo al decir que Venezuela poseía las “reservas probadas” más grandes del mundo. Ello se logró por decreto y no por la manera profesional con la cual debe hacerse.

 

 

 

* Presidió usted el desastre en mantenimiento de tuberías y equipos de la empresa, que ha resultado en incontables derrames en los ríos y lagos venezolanos.

 

 

 

Como presidente de la empresa ha sido usted responsable directo e indirecto de:

 

 

 

* El incremento criminal de la nómina, la cual llega a unos 150.000 empleados, cifra exorbitante que contrasta con la reducción de la producción

 

 

 

* La proliferación de empresas filiales que no tienen nada que ver con el negocio petrolero, tales como PDVAL, fábricas de adoboncitos y empresas agro-pecuarias que crían cerdos, ordeña vacas y siembran sorgo y caraotas negras

 

 

 

* La declinación de la producción en unos 700.000 barriles diarios y el fracaso del cacareado Plan que pensaba llevar la producción de Venezuela a unos 4 millones de barriles diarios en 2012

 

 

 

* La continuada entrega, en términos de regalo, a Cuba de 100.000 barriles diarios de petróleo y productos venezolanos, una traición a la Nación venezolana y la rebaja de la deuda petrolera a la mitad, de países como República Dominicana y Jamaica

 

 

 

* El desorden que impera en la Faja del Orinoco, con empresas de diverso origen, muchas sin experiencia en el negocio, sin tecnología o capital necesarios, a las cuales se les pretende pagar en petróleo a futuro las inversiones que se requieren hoy, a lo cual estas empresas se oponen

 

 

 

* El colapso de la producción de gas natural en el país, el cual ha llevado a la paralización frecuente de las actividades de las llamadas “empresas básicas” y al desabastecimiento de gas en el mercado doméstico

 

 

 

* La creación de centros y cursos de adoctrinamiento político comunistoide en la empresa y la utilización de equipos y empleados de la empresa en maniobras para-militares, en mítines del gobierno y en actividades de propaganda política, todo lo cual configura una criminal violación de la ética gerencial

 

 

 

* La falta de investigación propia en los casos de presunta mega-corrupción en la empresa. El caso de la gabarra Aban Pearl no ha sido tocado. Los casos de los remolcadores traspasados a ASTIVENCA para su operación costa afuera no han sido investigados. Los contratos a Derwick no han sido revisados. Los contratos a Wilmer Ruperti no han sido investigados. No se investigan en la empresa las acusaciones hechas en contra de Rafael Ramírez y su primo Diego Salazar en los Estados Unidos por intentos de extorsión y lavado de dólares. Otros casos de menor tamaño pero igualmente corruptos han quedado impunes

 

 

 

* La carencia de transparencia en las contrataciones hechas de tanqueros en China, Irán, Argentina y varios otros países, tanqueros que no se han entregado o que no navegan o que fueron contratados hace años y de los cuales no se tienen noticias fidedignas

 

 

 

Estos asuntos que violan de manera clara todos los principios de honestidad y responsabilidad profesionales evidencian un total abandono por parte de usted y sus colaboradores del buen manejo de la empresa. Usted ha tenido innumerables oportunidades de negarse a seguir órdenes indebidas y de denunciarlas como lesivas a la Nación. Pero ha permanecido en silencio y hasta promovido algunas de ellas. Por ello le denuncio una vez más.

 

 

 

No soy tan ingenuo para pedirle la renuncia. La renuncia hubiera sido digna la primera vez que a usted se le pidió que hiciera algo indecoroso. Pero ya la oportunidad de su renuncia ha pasado. Ahora usted deberá enfrentar a la justicia, junto con sus colaboradores y junto con los gerentes que le precedieron, quienes son co-responsables del desastre.

 

 

 

Si hay algo en lo que he dicho que es equivocado y usted me lo demuestra, estaré dispuesto a pedir las excusas que sean necesarias y a rectificar mi apreciación. Pero pienso que lo que digo arriba es no solo documentable sino que está bien documentado.

 

 

 

¿Cuál es el objeto de esta carta? Denunciar ante la opinión pública venezolana la manera irresponsable y deshonesta con la cual se ha manejado Petróleos de Venezuela bajo el abusivo régimen de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, del cual usted forma parte. No tengo nada personal contra usted, a quien jamás he visto excepto en fotografías, pero si tengo el empeño de ver en prisión a quienes han saqueado y destruido la principal empresa de Venezuela.

 

 

Gustavo Coronel

Reservas petroleras venezolana: ni tantas ni buenas

Posted on: julio 11th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Desde hace unos cinco años la creencia de que Venezuela posee las reservas petroleras más grandes del mundo se ha convertido en dogma, en manos de una prensa doméstica e internacional que no conoce a fondo el asunto petrolero. Pocos saben, y a menos parece importarles, que la llamada certificación de reservas petroleras hecha por el régimen venezolano en la Faja del Orinoco haya sido fraudulenta, con fines políticos, por lo cual la real magnitud de estas reservas es quizás la mitad de lo que el régimen le ha vendido al país. La explicación es sencilla: todo lo que el régimen ha hecho es decir que se puede recuperar un 20% del petróleo en sitio en la región del Orinoco. Esa cifra de factor de recobro es anti- científica y viola la definición internacionalmente aceptada de reservas probadas de petróleo. Es fraudulenta a la luz de lo que se conoce (y desconoce) del petróleo y bitumen de la Faja del Orinoco. He venido diciendo esto por algunos años y también lo han dicho la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo y expertos quienes conocen del tema más que yo, como es el caso de Aníbal Martínez. Pero nadie escucha y los ingenuos chavistas le creyeron a su líder, quien se llenó la boca diciendo que Venezuela era la principal potencia petrolera del mundo. Murió diciéndolo y ahora lo siguen repitiendo los técnicos desprestigiados del régimen, a lo Del Pino y Ramírez.

 

 

 

Un reciente estudio de la empresa noruega Rystad Energy ha ido más allá de lo que he venido diciendo, ver: http://www.lapatilla.com/site/2016/07/0 … venezuela/ . Dice que Venezuela está en un lejano cuarto lugar en materia de reservas probadas petroleras, detrás de Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita. Aunque la aseveración de esta empresa es un tanto controversial, lo cierto es que Venezuela está lejos de poseer las reservas probadas de petróleo mayores del mundo. Es necesario que los líderes políticos que remplazarán a la pandilla chavista comprendan esto, porque todavía se piensa en el sector político que Venezuela es la gran potencia mundial del petróleo y que el petróleo resolverá todos nuestros problemas. La respuesta es un rotundo no. Y es un rotundo no porque no solo la cantidad de petróleo es mucho menor en realidad a la que el régimen alega sino, más importante aún, porque el 80% o más del petróleo que tenemos es de una calidad inferior al de otros países, de una composición y naturaleza que lo hace muy vulnerable a las tendencias mundialmente existentes en materia de protección ambiental. En efecto, en la reciente Conferencia de París 197 países decidieron hacer lo necesario para mantener la tasa de calentamiento global a no más de dos grados centígrados en promedio por encima del nivel actual. Para ello deberán remplazar grandes volúmenes de combustibles fósiles por fuentes energéticas más limpias. Ese es un proceso que está en marcha y que obligará al planeta a dejar para siempre en el suelo y subsuelo grandes volúmenes de carbón y de hidrocarburos contaminantes. Entre estos últimos están los petróleos y bitúmenes de la Faja del Orinoco, por su alto contenido de metales y azufre, de gran poder contaminante y por el alto costo de su mejoramiento. A la tasa actual de producción el petróleo del Orinoco tardaría unos 200 años en ser producido pero todo parece indicar que el petróleo como fuente principal de energía dará paso a otras fuentes más limpias en el curso de los próximos 50-60 años.

 

 

 

Algunos dirán: vamos entonces a producir 6, 8, 10 millones de barriles diarios de ese petróleo, de manera acelerada. Eso es imposible desde el punto de vista logístico y, además, porque ello representaría una abierta violación a lo acordado en París. La Faja del Orinoco, las arenas petrolíferas del Canadá y el carbón, tienen la marca de la muerte en la frente. Durante la transición de un mundo energético de altas emisiones de carbono a uno de bajas emisiones de carbono serán remplazados por el gas natural y por los petróleos más livianos de USA, Arabia Saudita y otros países productores de petróleo de buena calidad. Las reservas petroleras de estos países son el equivalente de un Chivas Regal de 12 y 18 años mientras que las nuestras son el equivalente de un Johnny Walker etiqueta roja. La ventana de oportunidad para producir petróleo de la faja del Orinoco se está cerrando con celeridad y no creo que vaya más allá de las próximas dos a tres décadas.

 

 

 

Arabia Saudita, aun cuando posee petróleo de mejor calidad, lo ha comprendido así y ha formulado un plan de 30 años para independizarse lo antes posibles del petróleo. Mientras esto sucede en otros países nosotros en Venezuela seguimos pensando que podemos producir tres, seis o más millones de barriles diarios de etiqueta roja y que el mundo entero codicia esas “reservas”. El régimen chavista incluso tiene a los empleados de PDVSA haciendo maniobras militares para impedir “la inminente invasión de los Estados Unidos” para llevarse “nuestro petróleo”. Entre estas maniobras, la siembra de sorgo y el ordeño de vacas, PDVSA ha abandonado su tarea de producir más y mejor y la producción petrolera nacional ha colapsado.

 

 

 

Compatriotas: abramos los ojos. Esta fiesta insensata en la cual hasta los mesoneros y los gerentes de la cantina se emborracharon se acabó. Como decíamos en Los Teques de antaño hay que comenzar de nuevo a labrar la piedra bruta. Hay que trabajar, sudar, ahorrar, educarnos, remar todos juntos en la misma dirección, a fin de llegar a ser – algún día – un país miembro del mundo civilizado y moderno, no lo que hemos llegado a ser en manos de la pavorosa pandilla neandertálica que ha manejado el país por 17 años.

 

 

 

Gustavo Coronel

Fuga de cerebros puede ser beneficiosa a largo plazo

Posted on: julio 5th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

La diáspora venezolana tendrá un impacto transformador triple: para quienes la integran, para el país donde llegan y para el país que dejan. Por ejemplo, el 50 por ciento de los PhD ’s en los Estados Unidos nació en otros países. Hoy en día hay unos 400.000 venezolanos viviendo en los Estados Unidos y esta colonia venezolana es una de las más calificadas desde el punto de vista académico, ya que un 60 por ciento tienen grados y hasta post grados universitarios. Un venezolano es presidente de MIT y varios venezolanos son profesores de Harvard, para hablar de dos de las más insignes universidades de USA. Hay docenas de PhD venezolanos en diferentes universidades del mundo. En Canadá hay centenares de técnicos venezolanos quienes le han dado un gran impulso a la industria petrolera de ese país. Por supuesto, el impacto de las diásporas es aún más impresionante en casos como la India, China o los países africanos. En la audiencia de una conferencia reciente sobre la diáspora en la Universidad de Maryland un buen 70 por ciento eran miembros de alguna diáspora. Sobre todo me impresionaron mucho los africanos. Quienes hablaron evidenciaron un alto nivel intelectual. Los hindúes, por supuesto, eran brillantes. Y los orientales son intelectualmente extraordinarios, siempre y cuando no estén al volante de un auto.

 

 

 

El inmenso proceso migratorio inter-países que se lleva a cabo hoy (hablo de la migración organizada, no de la trágica estampida de millones de seres humanos de zonas en estado de guerra) involucra a millones de personas y se asemeja a las grandes migraciones del caribú de Alaska o de los búfalos y las cebras del Serengueti, pues obedece a razones no muy diferentes. Los individuos salen de sus países y regiones buscando una mejor calidad de vida. Van de las zonas de mayor presión social hacia zonas de menor presión, casi como obedeciendo a lo que pudiera llamarse una termodinámica social. La búsqueda de una mejor manera de vivir es la motivación esencial. Pero en casos como el venezolano o como las grandes migraciones europeas del siglo pasado, también ha existido un importante componente idealista que pertenece al campo de los valores. El venezolano se está escapando de un sistema autoritario, represivo, que viola los principios y los valores que el individuo que emigra ha sostenido durante toda su vida.

 

 

 

¿Quién gana y quién pierde? Para empezar, creo que los individuos ganan. Aun cuando encuentren dificultades iniciales, la mayoría eventualmente adquiere niveles superiores de calidad de vida. Quienes se escapan de un sistema político inaceptable comienzan a disfrutar de la libertad y de la armonía social del nuevo sitio casi desde el primer día. Si yo me hubiera quedado en Venezuela ya estaría muerto, porque cada día debía enfrentarme con una realidad que violaba todos mis valores y deseos de ver un mejor país, generándome un estrés inaguantable a largo plazo. La suciedad, los atracos y los atraques de tránsito, los cortes de luz, los lánguidos vegetales en estantes semi-desiertos, las cadenas del payaso de Miraflores, el angustioso proceso de cambiar un cheque en el banco o de ir a una oficina de gobierno, las actuaciones del régimen forajido, todo ello me hacía la vida insoportable. En el país que me ha recibido he logrado la tranquilidad, he tenido oportunidades que ya no tenía en Venezuela para tener algún ingreso, aún a mi edad, y he logrado el disfrute de una vida civilizada.

 

 

 

En gran parte de los casos también gana el país receptor. Los cerebros que llegan son una inyección de talento vigorizadora para una sociedad que puede ponerlos a trabajar dentro de un sistema organizado. Si el venezolano presidente de MIT se hubiera quedado en Venezuela sería quizás un profesor de la Universidad de Carabobo, lo cual es perfectamente respetable, pero probablemente no le pagarían religiosamente su quincena y ello le restaría tranquilidad para su trabajo intelectual. ¿Puede ser feliz en Venezuela un experto en derechos humanos, sabiendo que el ministro de prisiones es Iris Varela? ¿O un economista cuando el ministro de finanzas es Jorge Giordani o Nelson Merentes? ¿O un politólogo viviendo en un país que tenga a Nicolás Maduro de presidente? No lo creo.

 

 

 

La diáspora no es necesariamente perniciosa para el país que pierde el cerebro. Un cerebro que se quede en un país como el nuestro no puede desarrollar su potencial porque no encuentra un ambiente propicio y una masa crítica de colegas que le permitan trabajar armoniosamente en conjunto. Y ese cerebro, una vez que cambien las condiciones políticas en el país de origen, puede regresar mejorado, con ideas modernas y un nuevo enfoque de su tarea en la sociedad. El riesgo es que no regrese y ese es un riesgo real si pasa de un cierto número de años afuera. Quienes lleven 10 o más años fuera de Venezuela podrían no regresar, porque han experimentado un proceso importante de transculturización que los ha hecho dejar de pensar en la arepa como única alternativa para el desayuno o, por qué como es el caso de USA, pueden conseguir la harina pan más barata en ese país que en Venezuela.

 

 

 

El caso de otras diásporas puede ser diferente. En el caso africano, por ejemplo, muchos emigrantes comienzan a invertir su dinero en el país de origen sin tener que regresar a vivir en él. Lo hacen porque conocen el ambiente y tienen contactos, porque quieren ayudar al país, porque eso les da prestancia social, eso de irse pobres y regresar eventualmente como potentados. La diáspora se puede convertir en un motor de progreso para el país de origen. En países como Cuba, El Salvador y Bolivia, países de los cuales mucha de la población se ha ido, la diáspora contribuye a crear y mantener una clase media desde el exterior.

 

 

 

En última instancia, más allá de las consideraciones económicas, el ser humano siempre buscará la libertad y la felicidad, como las plantas buscan la luz. Apelará entonces a la ilusión de la diáspora, y digo ilusión porque el planeta es uno solo y somos, esencialmente, ciudadanos del mundo. Ya seremos, algún día, miembros de una diáspora inter-planetaria. Pero aún falta bastante para eso.

 

 

Gustavo Coronel

 

Digna de Venezuela rehúsa diálogo con Sátrapa Piticastro

Posted on: junio 27th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Para Américo Martín

 

 

La señora Digna de Venezuela está pidiendo una separación de cuerpos de su esposo Sátrapa Piticastro, pero aceptó reunirse con un Comité de Conciliación integrado por un psiquiatra español, un abogado dominicano y un sacerdote panameño. Con su brazo en cabestrillo y mostrando algunos moretones en su avejentada cara llegó puntualmente al sitio de reunión. Se sentó frente al trío que le sonreía y expuso su caso:

 

 

“Tengo 17 años de matrimonio con ese señor, quien me prometió que cuidaría los niños de mi anterior matrimonio, nada de dejarlos solos en la calle, y que sería un esposo ideal. Ustedes deben saber que llevé al matrimonio mi cuantiosa fortuna personal compuesta de acciones petroleras y numerosas empresas, una gran herencia. Mi nuevo esposo me prometió administrarla con sumo cuidado, de acuerdo con mis intereses. Me prometió amor eterno. Y me casé con él.

 

 

 

Al poco tiempo, sin embargo, me di cuenta de que tenía un temperamento muy violento. Comenzó a hablarme en lenguaje destemplado, como no debería hablarle un esposo a su esposa. Llegó el día en que pasó de las palabras a la acción y me dio unos golpes. Cuando reaccioné con entereza y lo boté de la casa, regresó con el rabo entre las piernas, acompañado de un primo militar y me pidió perdón y me juró que no lo haría más. Por algún tiempo dejó de pegarme pero seguía insultándome con frecuencia. Comenzó a darle dinero, mi dinero, a sus amigotes del barrio. Mis vecinos me decían que tuviera paciencia, que él se compondría y hasta el brasileño de la ferretería me dijo que Sátrapa era el mejor esposo que él había visto, pero su actitud se fue agravando, hasta el punto que me pegaba casi a diario y dispuso de mi fortuna. Hoy estoy en la ruina, aborrezco a mi esposo y quiero separarme de él lo antes posible, este mismo año, porque parece ser que si espero hasta el año que viene hay una disposición escrita falsificada por él, la cual le permitiría seguir disfrutando de mis pertenencias. Quiero que me regrese el dinero que me ha robado y que sea castigado por la justicia por los maltratos físicos y espirituales que me ha causado”.

 

 

 

Los miembros del Comité de Conciliación la escucharon con suma atención. El psiquiatra español le dijo:

 

 

 

“Es indudable que usted ha sufrido mucho. Mi recomendación es que venga a verme con su marido y que los tres comencemos a explorar maneras de mejorar esa relación. Hoy en día tenemos muchas técnicas de conciliación que me hacen optimistas sobre una solución satisfactoria. Claro, será un proceso largo y complicado pero, al final, creo que lo podremos lograr”.

 

 

 

La señora Venezuela respondió: “Lo de largo y complicado no me suena bien, Doctor. Necesito resultados urgentemente. Imagínese que soy asmática y no puedo comprar ya las medicinas que necesito. Ni siquiera me estoy alimentando bien. Que Sátrapa me devuelva mi dinero y que sea castigado por sus abusos”

 

 

 

El abogado dominicano intervino: “Esas exigencias suyas harían difícil la reconciliación, querida señora. Su esposo tiene derechos legales y constitucionales que deben ser respetados y es mejor no entrar en esa discusión conflictiva. Podría verse afectado el éxito del diálogo”. El sacerdote panameño concurrió: “Todos somos hijos de Dios, querida amiga. El perdón es esencial para que no exista odio en nuestros corazones, para que alcancemos el reino de los cielos. Dios se encargará de premiar a los justos y castigar a los malvados, no piense usted en venganzas. No intente usted pasar de ser víctima a ser victimaria”.

 

 

 

La señora Venezuela dijo, con voz algo alterada: “No hablo de venganza, Padre. Hablo de justicia, no es lo mismo ni es razonable de su parte confundir los dos términos. ¿No se dan cuenta ustedes de que, si no hay justicia, Sátrapa Piticastro seguirá en su abusiva actitud? Ustedes no conocen a Sátrapa como yo he tenido la desdicha de conocerlo. No han vivido con él. Por eso es que sus llamados a la concordia francamente me decepcionan. La impunidad, Padre y Doctores, es el gran escudo de los malvados. Piensen ustedes que no solo me he arruinado materialmente sino que estoy hasta perdiendo el nombre de Digna, al soportar por tanto tiempo tanto abuso, tanta humillación. Mis vecinas me ven con lástima pero murmuran: ¿Por qué Digna aguanta tanto maltrato en silencio? Si ella no se rebela, ¿por qué tenemos nosotros que meternos en ese lío? Con el perdón de la palabra, dirán: que se joda Digna”.

 

 

 

El psiquiatra le habló con suave voz: “paciencia, Doña Venezuela, no se altere. Aquí estamos para ayudarla. Pase esa página. Así lo han hecho otras señoras tan maltratadas como usted y han logrado comenzar de nuevo, una vez que los esposos indeseados murieron de muerte natural, reconfortados con champaña y santos óleos, en sus villas de la Costa Azul o de Punta Cana. El tiempo todo lo cura, mi señora, usted todavía es una mujer joven que puede conseguirse otra pareja”.

 

 

La señora Venezuela salió de la reunión llorosa. Al regresar a su casa llamó a Asamblea, su mejor y casi única amiga y le dijo: “Asamblea, vamos a tener que dar la batalla solas porque los demás me “aman” tanto que me quieren obligar a seguir atada a Sátrapa”.

 

 

 

Viendo la actitud digna de Digna de Venezuela y de Asamblea, sus vecinas han comenzado a responder positivamente para ayudarlas a salir de Sátrapa. Hace unos días le dieron un revolcón a Sátrapa, quien cometió el error de enviar a la cachifa a insultar a todo el mundo en el vecindario, pero solo logró que se burlaran de ella.

 

 

 

Gustavo Coronel

 

Tango arrabalero en la OEA

Posted on: junio 3rd, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Si en la familia hay un miembro alcohólico, adicto a las drogas, andando con pandillas criminales o queriéndose juntar a una persona francamente indeseable, la familia siente la necesidad de intervenirlo. Este es un mecanismo consagrado que hasta tiene guías en base a las cuales la familia debe actuar, ver: http://uiicf.net/wp-content/uploads/201 … cudero.pdf .

 

 

 

La intervención no tiene por qué estar restringida a miembros de la familia sino que puede incorporar allegados y a personas respetadas que viven lejos del núcleo familiar pero que pueden dar recomendaciones valiosas. La familia es el núcleo básico de la sociedad y, así como una familia puede estar afectada por la conducta de uno de sus miembros, la sociedad puede estar afectada por uno de sus sectores componentes y hasta un grupo de naciones puede llegar a ser afectada por la conducta de una de sus naciones miembros. En esos casos colectivos también es aplicable el concepto de la intervención.

 

 

 

Sin embargo, en América Latina se ha solidificado el concepto regional de la NO INTERVENCIÓN, el cual tuvo un origen comprensible pero que ahora sirve para esconder y permitir las mayores atrocidades cometidas en los países miembros de la comunidad regional. Esas atrocidades, se dice, son un problema interno del país ya que los miembros de la comunidad regional son respetuosos de la soberanía de cada país. El llamado Principio de la NO INTERVENCIÓN tuvo su origen en la reacción de América Latina en contra de la manifiesta intervención de países poderosos en la región. Por ello, países afectados, como México, fueron pioneros en la formulación de este principio. Como varios de los países de la región habían experimentado en carne propia las intervenciones de países europeos y de los Estados Unidos, este principio fue adoptado con entusiasmo y se tornó rápidamente en dogma.

 

 

 

Pero con el tiempo se les ha pasado la mano. La práctica intervencionista de países fuertes en la región ha disminuido, mientras que han crecido las amenazas internas a las sociedades latinoamericanas causadas por la perversión de sus mismos estados, de sus gobiernos, generalmente presidencialistas o francamente caudillistas. Ya las amenazas a nuestros países no llegan desde el exterior sino que son generadas internamente por líderes ineptos, corruptos y llenos de codicia por el poder. Este fenómeno ha encontrado instrumentos regionales obsoletos y todavía orientados a defenderse de intervenciones imperialistas que son cada vez menos frecuentes. Era lógico para la OEA de hace 50 años promover la defensa en contra de la intervención de algún estado miembro por parte de otro estado. Por ello, puso en las manos de cada estado (lo que equivale al Gobierno de turno) la facultad de pedir ayuda. Y ello continua como regla hoy en día, a pesar de que son frecuentemente los gobiernos los que violan los derechos de la sociedad, oprimiéndola en lugar de servirle.

 

 

 

Por esto es que hoy, de manera absurda, es el estado Venezolano, léase el gobierno, léase Maduro y su pandilla de gánsteres, quien tiene la facultad de llamar en su auxilio a los organismos regionales. No lo hacen porque son ellos los agresores. Los pueblos han sido dejados de lado como actores en organismos como la OEA, que se han convertido en el tiempo en clubes de embajadores quienes disfrutan de una vida muelle lejos de las tragedias que experimentan sus pueblos. La casa del embajador (a) de Venezuela en la OEA está en el mejor sector de Washington y sus neveras están repletas de las más exquisitas viandas, mientras sus compatriotas sufren el horror de una dictadura de corte fascista.

 

 

 

La Carta Democrática Interamericana, 2011, vino a cambiar un tanto este sesgo pro-estatista pero ayer vimos como su fuerza ética se ha diluido en la OEA debido a la inercia no-intervencionista que ha sido el dogma de tantos años, al pragmatismo político y oportunista de sus miembros y a la disposición de pequeños estados – un estado, un voto – a vender sus votos a cambio de favores especiales. Al darle a los estados, no al pueblo, el casi monopolio de pedir la intervención, la OEA ha dejado de actuar en defensa de los pueblos de América Latina. Se podría decir que la NO INTERVENCIÓN, por un lado, y la CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA por el otro, se han convertido en polos opuestos, de signo contrario, lo cual condenó a este segundo mecanismo a la inacción, en vista del predominio ideológico del primero.

 

 

 

Y así están hoy las cosas. Ayer la OEA, en sesión maratónica, decidió por “consenso” ofrecer “sus buenos “oficios” para que la oposición dialogue con los gánsteres del régimen. La situación venezolana clama por la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, mientras que en contra de tal aplicación se levanta la tradición de la no intervención, utilizada ayer para fines bastardos por la delegación argentina, en favor de los sátrapas y ladrones que han capturado el poder en países de la región, como es el caso de Venezuela.

 

 

 

Una intervención regional en la Venezuela de Maduro está ampliamente justificada. Ese señor debería salir esposado del palacio presidencial venezolano con traje a rayas hacia la prisión o hacia un asilo para tarados mentales. Y sus 500-600 cómplices principales deberían ser enjuiciados y castigados de acuerdo a sus crímenes. Sin embargo, la valiente postura de Luis Almagro está a punto de perderse en una selva de cobardías, ya que la canciller de Argentina está interesada en ser Secretaria General de la ONU. Por ello dice que el uso de la Carta Democrática está “inflado”, cuando lo que está inflado es el uso torcido de la NO INTERVENCIÓN. Una vez más la OEA reafirma su naturaleza de club de amigos a espaldas de los pueblos de América.

 

 

Gustavo Coronel

Carta a Miguel Pérez Abad

Posted on: mayo 24th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Si usted fuera Luis Salas, a quien usted remplazó en la tan rimbombante como inútil Vicepresidencia de Economía, no me molestaría en escribirle porque Salas era un resentido social y un incompetente, sin tener idea de lo debía hacer. Pero usted fue empresario y conoce la realidad de nuestra industria. De manera que lo que usted dice no es producto de la ignorancia sino de la deshonestidad y el cinismo. Ver: http://www.noticierodigital.com/2016/05 … e-maletin/

 

 

 

Ha dicho usted que “El Grupo Polar se ha convertido en un actor politico”. Esa es una muestra evidente de deshonestidad. Nadie ignora en Venezuela que el grupo Polar se ha convertido en un objetivo político del títere cubano a quien usted sirve. POLAR ha mantenido durante estos últimos años una actitud de admirable entereza y dignidad frente a los ataques del lumpen chavista. Lorenzo Mendoza ha demostrado un férreo auto-control y cortesía al defenderse de esos ataques. Al decir que POLAR se ha convertido en un actor político usted falsea la verdad de manera despreciable.

 

 

 

Dice usted que la “Guerra Económica” es real. Este término tan desprestigiado que los cubanos pusieron en la boca del pobre diablo ya no tiene aceptación ni en las páginas de APORREA, la última cueva del chavismo. Lo que existe es una descomposición nacional, producto de la ineptitud y corrupción de gente como usted, en plan de engañar al país para obtener beneficios personales. El dinero de la Nación se encuentra hoy en Andorra, Suiza, Panamá y otros santuarios del peculado chavista, colocado allí por ladrones del régimen y sus cómplices, a través de empresas y agencias corruptas como PDVSA, Corpoelec y CAVIDI.

 

 

 

Dice usted con gran desvergüenza que “ya no hay más empresas de maletín”, porque “se acabaron las divisas”. Eso equivale a decir que ya no hay más crimen porque ya no hay a quien matar. Que desparpajo el suyo. Se habrán acabado las divisas pero ni un solo ladrón del chavismo ha sido investigado. Al menos Giordani ha denunciado el mega-fraude pero usted lo sigue encubriendo.

 

 

 

Dice usted que en el segundo semestre la “economía va a experimentar dinamismo”. ¿En que se basa usted para decir tal necedad? Adopta usted el sistema cubano de prometer para mañana lo que no se ha hecho en años, siempre confiando en la estupidez del oyente.

 

 

 

Admite usted que han tenido que seguirse endeudando de China, India e Irán pero miente al decir que esa nueva deuda será destinada a la recuperación de la economía. Ese dinero será utilizado en pagar la deuda, en una especie de esquema PONZI. Se endeudan hoy para pagar la deuda anterior y se endeudarán mañana para pagar la de hoy. Este año sufrirá la gente como nunca antes debido a la restricción en las importaciones.

 

 

 

En su opinión “Venezuela atraviesa por un problema de flujo de caja, pero no de insolvencia”. Si esto fuera verdad Venezuela debería contar con cuantiosos ingresos futuros. ¿Me puede decir usted cuales son esos ingresos? Venezuela no tiene otros ingresos a la vista que no sean los menguantes ingresos petroleros. Usted miente.

 

 

 

Su presencia en una posición de tanta responsabilidad solo se explica por la corrupción e ineptitud imperantes en el régimen que agoniza.

 

 

 

 Gustavo Coronel

¿Estrategia o Principios? El dilema venezolano

Posted on: mayo 10th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

En los primeros años del régimen chavista casi no existió oposición y si mucha colaboración. Hasta los líderes políticos más institucionalistas, sobre todo los de corte izquierdista, aceptaron el nuevo régimen porque lo veían como una radical ruptura con un pasado en el cual la democracia bipartidista se había ido mediocrizando. Al cabo de poco tiempo esos mismos entusiastas admiradores y colaboradores que le permitieron a Chávez consolidarse en el poder comenzaron a advertir que lo que se le venía encima a Venezuela era un intento de convertir a Venezuela en una nueva Cuba, país sometido por décadas al bestial régimen de los hermanos Castro. Sin embargo, la fuerza de la ideología era y es tal que, aún hoy en día, algunos líderes de la izquierda se resisten a catalogar al régimen venezolano como una dictadura, oxigenándolo y reblandeciendo el espíritu de resistencia de los venezolanos.

 

 

 

Cuando finalmente estos líderes políticos democráticos se dieron cuenta de la verdadera naturaleza del régimen su oposición fue ambigua porque entró en escena un factor que siempre ha estado latente en la política venezolana: el mito de la izquierda progresista combinado con el tradicional resentimiento del sector político venezolano, desde la izquierda hasta la derecha, en contra de los Estados Unidos. Esta combinación de mito político y complejo de inferioridad hizo que el régimen dictatorial de Hugo Chávez no encontrara la oposición decidida que ha debido encontrar durante sus años de principal consolidación. El alza sostenida de los precios del petróleo ocurrida entre 2004 y 2008 inundó de dinero al país generando la corrupción más horrenda que ha sufrido Venezuela en toda su historia. El dinero que comenzó a correr por las calles venezolanas terminó de asfixiar todo intento digno y decente de oponerse a la dictadura populista de Hugo Chávez. Se enterraron los sueños de verdadero progreso y los principios y el país se dedicó a la francachela populista. Asistimos a la creación de una nueva fauna de corruptos, una obscena “melange” de los llamados boliburgueses y bolichicos, gente de “buenas familias” chapoteando alborozados en el pantano con los nuevos ricos “revolucionarios”.

 

 

 

 

Las absurdas políticas, las acciones arbitrarias del régimen, el evidente empobrecimiento de la clase media, los controles asfixiantes, la conducta cada vez más imperial del sátrapa en Miraflores, todo ello dejó pocas dudas en los venezolanos de que Venezuela iba camino del desastre. La muerte de Chávez pareció coincidir con el final del régimen fascista.

 

 

 

Sin embargo, no fue así. Ya para ese momento se había consolidado en Venezuela un nuevo cuadro de poder político, con la Fuerza Armada como socio principal de la dictadura inepta del difunto. La Fuerza Armada había descubierto dos fuentes de riqueza adicionales a la petrolera que les permitía acceso al dinero fácil: el narcotráfico y el contrabando de extracción.

 

 

La muerte de Chávez y su remplazo por Nicolás Maduro puso en evidencia la blandura oposicionista. El proceso que llevó a Maduro al poder estuvo plagado de fraudes y abusos, desde la designación de Maduro como candidato hasta su elección presidencial. Y, sin embargo, ello fue aceptado en su momento por la oposición, invocándose el respetable deseo de hacer las cosas en paz, de acuerdo a la constitución. Deseo muy respetable si no fuera porque el otro bando había mandado esa constitución al diablo múltiples veces y bajo las narices de la oposición. En ese momento el deseo de paz a toda costa se acercó peligrosamente a la traición de los principios. La imagen de Neville Chamberlain bajando del avión, trayendo de regreso a Inglaterra, lo que él llamaba “la paz permanente para Europa”, pareció replicarse en Venezuela.

 

 

 

Mientras este drama de actitudes equívocas sigue su curso el deterioro, la miseria, han llegado al punto de que se habla sin mucha exageración de una crisis humanitaria en el país. Las diversas alternativas existentes para salir de este régimen han dado paso al referendo revocatorio, una medida prevista en la constitución y totalmente encuadrada dentro de la ley, la cual presenta el problema de tardar meses y de presentar un alto riesgo de demora causada por las maniobras de un régimen que ya ha abandonado el camino de la constitución y de las leyes. Otras alternativas más relancinas, como la de exigir la prueba de nacionalidad a Maduro han sido desechadas porque se piensa que el régimen las desvirtuará a punta de fraudes y maniobras. Sin embargo, ese es exactamente el mismo riesgo que presenta el Referendo Revocatorio.

 

 

 

Más allá de las alternativas que pudieran implantarse está el asunto de fondo de la estrategia y los principios. Todas las estrategias consideradas por la oposición corren el mismo riesgo de ser desvirtuadas por un régimen que depende del abuso de poder. No importa cuál sea la alternativa elegida por el pueblo para acelerar la salida del régimen ella será enfrentada con el fraude por un régimen que ya se ha declarado abiertamente divorciado de la ley. Por ello estoy convencido de que el país tiene que ir a una movilización general, la cual también está enmarcada dentro de la constitución, a fin de enfrentarse a un régimen que no va a ceder nunca en el terreno de las leyes con las cuales ellos alegremente se limpian el trasero.

 

 

 

La movilización general en contra del régimen es un asunto de principios y es constitucional. Más allá de lo puramente estratégico la protesta generalizada, el ponerse de pie de un pueblo humillado y abusado, es la única alternativa que le permitirá a Venezuela recuperar su sentido de dignidad. Hoy en día somos muchos los venezolanos quienes no nos sentimos orgullosos de ser venezolanos. Somos un pueblo degradado que tiene que buscar la manera de recuperar su dignidad y ganarse, de nuevo, un lugar entre las comunidades civilizadas del planeta. Y esa recuperación de la dignidad nacional no es un problema estratégico, es un asunto de principios.

 

 

 Gustavo Coronel

Carta abierta a Luis Almagro, Secretario General de la OEA

Posted on: marzo 26th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

RE: LAS CORRUPTAS MAFIAS GUBERNAMENTALES DE AMÉRICA LATINA

 

 

Apreciado Secretario General Almagro:

 
El Artículo 4 de la Carta Democrática Interamericana dice así:

 

 

“Son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa”.

 

 

El Artículo 6 dice:

 

 

“La participación de la ciudadanía en las decisiones relativas a su propio desarrollo es un derecho y una responsabilidad. Es también una condición necesaria para el pleno y efectivo ejercicio de la democracia. Promover y fomentar diversas formas de participación fortalece la democracia”.

 

 

Y el Artículo 8 dice:

 

 

“Cualquier persona o grupo de personas que consideren que sus derechos humanos han sido violados pueden interponer denuncias o peticiones ante el sistema interamericano de promoción y protección de los derechos humanos conforme a los procedimientos establecidos en el mismo”.

 

 

Es en base a la combinación de estos tres artículos que acudo a esa organización a fin de hacer, como habitante y nativo de la región, una denuncia y un pedido formales.

 

 

DENUNCIA

 

La corrupción en muchos de los países de América Latina ha tenido características endémicas por largas décadas. Sin embargo, nunca como hoy ha poseído la característica que la hace intolerable para una organización como la OEA, la cual tiene la misión de preservar los valores políticos y sociales en la región. Lo que ha ocurrido en la región durante los últimos 10-12 años no es ya un problema de corrupción en uno o más países de la región sino que se trata de una acción concertada de un grupo de líderes políticos de la región, mediante la utilización de estrategias y procedimientos acordados en el grupo, para saquear los recursos financieros de los países en los cuales “gobiernan”. No es necesario ser un investigador experto en materia de corrupción para darse cuenta de que la mayoría de las acciones criminales que se definen bajo el término genérico de corrupción, a saber: comisiones en contrataciones del Estado, ausencia de procedimientos licitatorios, sobrefacturaciones en las importaciones y exportaciones, extorsión, sobornos, tráfico de influencias, conspiración internacional para ayudar a líderes amigos a ocupar o mantenerse en las presidencias de su países, lavado de dinero y, en ocasiones, hasta narcotráfico, la mayoría – repito – han estado presentes en lo que no puede sino llamarse una conspiración regional de líderes corruptos diseñada para llegar al, y mantenerse indefinidamente en, el poder. La información existente en los medios de comunicación de la región, las investigaciones ya iniciadas en países miembros de la OEA como los Estados Unidos, Brasil y, en menor grado, Argentina, todo ello apunta a la existencia de una Internacional de la Corrupción Política que ha incluido esencialmente a los líderes políticos Hugo Chávez Frías (fallecido) y Nicolás Maduro de Venezuela; Lula Da Silva de Brasil; Néstor (fallecido) y Cristina Kirchner de Argentina, Daniel Ortega de Nicaragua; Evo Morales de Bolivia y los hermanos Castro de Cuba, con aportes de menor magnitud por parte de otros líderes de la región.

 

 

Esos líderes mencionados y sus cómplices han establecido estrechos nexos de ayuda mutua y han promovido activamente el saqueo de las finanzas públicas en sus respectivos países, a fin de consolidar su poder político y comprar conciencias a todos los niveles en los países de la región, incluyendo aquellas de algunos funcionarios de organizaciones internacionales y de países pequeños y necesitados de la región, con el fin de lograr su cooperación y hasta su silencio cómplice.

 

 

Repito que la información que apunta a una conspiración internacional de líderes corruptos como la esbozada arriba existe en abundancia. Ya se han establecido nexos entre Lula y el difunto Chávez para obtener dinero de empresas contratistas, ver una pequeña muestra aquí:http://www.reportero24.com/2016/03/manuel-malaver-en-el-saqueo-de-venezuela/ ; se han identificado envíos de dinero de Venezuela hacia la Argentina de los Kirchner para apoyar campañas presidenciales; se han documentado negociados en exportaciones Argentinas hacia Venezuela, para beneficio de funcionarios públicos en ambos países; se ha informado sobre negociados en base al Sucre entre Ecuador y Venezuela, involucrando burócratas de ambos países; se han reportado nexos estrechos que incluyen donaciones de dinero en efectivo y de bienes de Venezuela hacia el gobierno de Bolivia a cambio de una solidaridad política en el escenario regional; se han establecido nexos muy fuertes entre Venezuela y Cuba, incluyendo cuantiosos volúmenes de petróleo fuertemente subsidiados (en realidad, un regalo) de Venezuela a la Cuba castrista, además de importantes transferencias de dinero escamoteado a los venezolanos. El objetivo dual de estas alianzas ha sido tanto el enriquecimiento personal de algunos de esos líderes como el mantenimiento del poder.

 

 

Creo no estar equivocado al decir que nunca antes se había visto alianza tan perversa entre líderes cuya misión era la de promover el bienestar de sus pueblos, una alianza para saquear y arruinar a sus países en nombre de la codicia, del ansia de poder y de ideologías que no han funcionado en ningún país del mundo.

 

 

PEDIDO

 

 

La existencia de esta Alianza de Líderes Políticos Latinoamericanos para la Corrupción es un fenómeno inédito en nuestra región, al menos en la magnitud de lo que estamos presenciando. Antaño, cada tirano actuaba esencialmente solo. Hoy en día habrá que ir a una investigación de sistemas criminales interconectados, entrelazados estrechamente, manejados por líderes que se dicen hermanos. No estamos ante casos aislados de corrupción nacional sino de una alianza de naturaleza regional para la corrupción. Es por ello que la OEA, máxima organización regional, debe actuar.

 
Propongo un Gran Jurado Regional de Investigación de esta malvada alianza, estructurado por la OEA e integrado por un grupo de personas notables de la región, a fin que pueda investigar los detalles de esta alianza y llevar a sus principales responsables al banquillo de los acusados. Seleccionar, para ello, a personas intachables, de gran credibilidad, un Gran Jurado, apoyado por un equipo de investigación competente que elabore un Informe que pueda servir de base al dictamen del jurado en tiempo prudencial, digamos un año.

 

 

No soy experto legal pero presumo que un jurado así estructurado no tendría autoridad para llevar a los responsables a la cárcel pero si autoridad para emitir una condena moral, dada la importancia de la organización, la cual inhabilite a los responsables de cualquier actividad pública por el resto de sus vidas. Los resultados de la investigación, al darse a conocer, podrían generar efectos legales sobre los culpables.

 

 

Llevar este proyecto adelante le daría renovada credibilidad a la OEA. Sería una acción que llenaría de esperanza en la justicia a los millones de latinoamericanos que han sufrido los abusos de la alianza perversa.

 

 

No se me escapa que un pedido como éste pueda arrancar una que otra sonrisa de algunos miembros de esa organización, quienes la consideren ingenua en concepción e imposible de realización. Sobre lo primero me atrevo a decir que, en nuestra región, requerimos una dosis mayor de ingenuidad para atacar nuestros grandes males. Sobre lo segundo, cito al gran escritor Arthur C. Clarke, quien decía: “Los límites de lo posible solo pueden ser definidos mediante la exploración de lo [aparentemente] imposible”.

 

 

Prejuzgar nos condena a la inacción.

 

 

Quien escribe colaboraría gratis con un proyecto así, por el bien público de nuestra sufrida región,
Sinceramente,
Gustavo Coronel

¿Qué esconde la FAO en la Venezuela del chavismo-madurismo?

Posted on: marzo 24th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 

Hace 10 días envié una carta a la FAO, la organización de las Naciones Unidas que se ocupa de la Alimentación y la Agricultura. La envié a la oficina de la FAO en Washington DC y, luego, directamente a las oficinas centrales de las FAO en Roma. En ninguno de los dos casos he obtenido respuesta alguna, a pesar de que mi nombre, dirección y teléfono figuran en la carta y ella trata de algo que compromete seriamente el buen nombre de la organización. Uno pensaría que la burocracia de las Naciones Unidas debería estar atenta a responder sobre asuntos que enlodan su reputación.

 

 

La carta que transcribo abajo tiene que ver con la actitud rastrera del representante de las FAO en Venezuela, Sr. Marcelo Resende, quien elogia sistemáticamente al gobierno de Venezuela por lo que él llama el mejor sistema de distribución de alimentos de América Latina y del mundo, cuando la realidad venezolana en este campo es de una trágica situación de crisis, humillante para los ciudadanos y llena de corrupción.

 

 

La prensa lo cita así: “Marcelo Resende, delegado de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), felicitó al gobierno venezolano por crear “el mejor sistema popular de distribución de alimentos”. Resende manifestó en una reunión con el ministro de Alimentación Rodolfo Marco Torres: “Felicito al pueblo de Venezuela y su gobierno por crear la mejor red pública para distribuir alimentos y también los felicito por lograr una activa participación y organización social de todo su pueblo”.

 

 

Y, en Inglés:

 

“Caracas, April 14 (PL) The Food and Agriculture Organization (FAO) recognized Venezuela for its results in the fight against hunger, said the vice president of Food Security and Sovereignty, Carlos Osorio. The Venezuelan Government concentrated numerous efforts to eradicate hunger, poverty and ensure food sovereignty, he said. For its part, the FAO representative in Venezuela, Marcelo Resende, called this nation as an example of public policies in this regard and highlighted the various actions aimed at strengthening the agricultural sector and food production.

 

 

Hunger in this country is not a problem and this is due largely to political commitment in recent years, he added.

 

 

Resende also highlighted the creation of public networks such as Food Markets (Mercal), the Producer and Distributor of Venezuelan Food (Pdval) and Abastos Bicentenario, among others, which guarantee access to basic products.

 

 

Digo en mi carta que el Sr. Resende tiene demasiado tiempo en Venezuela y se ha convertido prácticamente en un miembro más del equipo gubernamental de uno de los gobiernos más corruptos e ineficientes que haya tenido jamás el país.

 

 

La FAO, desde sus lujosas oficinas en Roma o en Washington DC no se han dignado en responderme. No soy yo quien pierde, sino su reputación. Esta es una organización mundial, dedicada a mejorar la situación del hambre en el mundo, no debería esconder actitudes irregulares. Desde mi rincón de Virginia siento el mal olor de la organización y seguiré insistiendo en mis preguntas, para que den cuenta a la opinión pública de Venezuela y del mundo sobre sus actuaciones en Venezuela, donde se han convertido en colaboradores de un régimen despreciable. Esta es mi carta:

 

 

March 13, 2016

Food and Agriculture Organization,

Washington DC Liaison Office

2121 K St NW #800b, Washington, DC 20037

FAOLOW@fao.org

 

Luego enviada directamente a FAO-HQ@fao.org

 

Dear Sirs:

 

I hope you will convey this letter to its appropriate recipient, since I am not sure which office should be the one to consider its contents.

 

My name is Gustavo Coronel. I am a Venezuelan citizen, now living in Virginia, USA. I am not an expert in your field, just an observer of the current Venezuelan reality in the food and agricultural sector. As you probably know the availability of food and the situation of the agricultural sector in Venezuela has become critical, to the point that the Venezuelan National Assembly has declared a state of emergency to exist in these areas. Due to the disastrous policies generated by the government that has been in place for the last 17 years, Venezuela, in spite of the highest oil income in history, has become a country where markets lack all essential foodstuff and where the Venezuelan people have to stand in line for hours to obtain the most meager food items, just barely enough for day to day subsistence. The country depends heavily on food imports, largely controlled by government agencies. This has generated significant corruption since tons of food, grossly over-billed, have been imported already in rotten conditions and have been found abandoned and hidden. These imports are mostly done through mafias made up of government bureaucrats and its friends. The cases are numerous and I am sure you will be able to find them in the Venezuelan and international press, see just one example: http://www.maduradas.com/lo-que-vtv-no-cuenta-hallan-45-toneladas-de-comida-podrida-en-camiones-de-pdval-en-falcon/

 

In parallel with this tragic situation your organization maintains a representative in Venezuela, Mr. Marcelo Resende, at least since 2013, who has become a prominent supporter of the Venezuelan government policies related to food availability and distribution. His laudatory comments have been abundant and defy the reality which is evident to the eyes of anyone living in Venezuela today. Last year, in April 2015, he publicly declared (my translation):

 

“Venezuela is an example of good public policies to combat hunger, not only in our region but in the whole world. FAO recognizes these efforts. He added: “Venezuela is one of the countries with the largest public food distributing network: Mercal, Mercalito, PDVAL, Bicentenario and FAO can see this and congratulates the Venezuelan people. You can always count with FAO’s support”. And went on to say (abbreviated):  “In name of the United Nations I want to congratulate you. Here we have a vivid example of how communes and government are winning food security and sovereignty”.

 

Coming at a time in which Venezuelan suffer a tragic food crisis and when corruption in those governments institutions mentioned by Mr. Resende are very well documented, these expressions of support by FAO’s Caracas representative have been considered by Venezuelans as extremely cynical.  In fact, PDVAL and Bicentenario bureaucrats have been found to be involved in massive corruption, see:http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/160130/presos-presidentes-de-abastos-bicentenario-y-cval-por-hechos-de-corrup

 

By coincidence, in those same days of 2015, the Venezuelan government had transferred $12 million to the FAO’s Caracas office to finance a program to “eradicate hunger”.

 

In the last few days, March 2016, Mr. Resende has, again, made extremely laudatory comments about the Venezuelan food disaster. He has said, see: http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=20944 :  My translation: “I congratulate the people and government of Venezuela for the existence of the best public food distribution network and for structuring an active social participation and organization [in this sector].

 

Mr. Marcelo Resende has probably been in Venezuela too long and has been clearly co-opted by the Venezuelan regime to become one of its most ardent supporters. His pro-government bias is not only unjustified but cruel, in light of the Venezuelan reality. I, as a Venezuelan citizen, protest against this unprofessional posture by the FAO Caracas office representative. I think this deserves an investigation by FAO’s highest authorities since the name of the organization is being invoked to support what is, in fact, a major tragedy.

I am at your service in case you need further information,

Sincerely,
Gustavo Coronel

8360 Greensboro drive #710

McLean, Virginia 22102

 

703-2567470