Es mayormente conocida por el nombre Malbec, sinonimia de la cepa llamada “Côt”, que se originó en la región de Cahors, en el suroeste de Francia. Se cree que el nombre Malbec proviene de un viticultor húngaro, de apellido Malbeck, quien fue uno de sus difusores desde su zona de origen hacia el resto del país.
En Francia es conocida principalmente como Malbec, aunque también como Côt, Auxerrois, Bolouzat, Cauly, Mourame y Presssac. El centro de producción está en el Sud-Oest, principalmente en la denominación de origen Cahors, donde se ensambla con Merlot y Tannat; encontrándose también en las denominaciones Médoc, Graves, Saint-Emilion, Bergerac y Fronsac; además en vinos del Midi y el Vallée de la Loire, en las denominaciones Touraine y Anjou Rosé, donde se ensambla con Cabernet Franc y Gamay.
En Argentina, la variedad Malbec fue introducida por el ingeniero agrónomo francés Michel Pouget en 1868. Actualmente existen unas 44.000 hectáreas, de las cuales 35.000 (87 %) están en Mendoza (Maipú, Luján de Cuyo), y el resto en La Rioja, Salta, San Juan, Catamarca, Jujuy, La Pampa, Neuquén, San Rafael, Valle de Uco; y también en la Patagonia (Alto Valle del Río Negro). Es la cepa más cultivada de Argentina, donde se destaca como una variedad emblemática, aportando los vinos tintos más finos del país.
En Chile existen unas 6.000 hectáreas, en Francia 5.500 y también está cultivándose en Italia, España, Suráfrica, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
Es una cepa de brotación precoz y maduración ligeramente tardía, de vigor medio, con racimos de tamaño mediano, alados y bastante sueltos; de frutos pequeños, redondos, poco jugosos, de piel delgada, de color negro azulado. Se cultiva mejor en suelos arcillo-pedregosos, poco profundos y de buen drenaje.
Los vinos de Malbec en Francia son de color muy intenso y profundo, con matices violáceos y azulados cuando son jóvenes. Su aroma es complejo con notas parecidas a las de ciruelas y moras muy maduras. En boca son carnosos, de gran estructura tánica, recios cuando jóvenes y se revelan complejos y equilibrados, cuando se añejan en barricas de roble.
Los vinos de Malbec de Argentina se caracteriza por su color oscuro, con aromas de frutas negras, de sabores intensos; tienen menor estructura tánica que los franceses, con una textura más suave, pero con un excelente potencial de añejamiento, luego del cual se obtienen vinos aterciopelados, de complejos aromas y de excelente calidad.
Guillermo Vargas
@guillermo.vargasg