Matonismo

Posted on: mayo 3rd, 2013 by Super Confirmado No Comments

La brutal agresión sufrida el martes por varios diputados opositores de Venezuela, en plena sesión parlamentaria, a manos de rivales —y guardaespaldas— chavistas muestra ya sin tapujos el rumbo deplorable que han adoptado los herederos de Hugo Chávez tras las elecciones del 14 de abril. Tras violar sus propias leyes y rechazar el legítimo recuento de votos que exige Henrique Capriles, el Gobierno de Nicolás Maduro —que oficialmente ganó por un margen de 1,5 puntos— está escogiendo opciones destructivas.

 

Además de tolerar los ataques físicos —hace dos semanas le abrieron la cabeza a otro diputado—, el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, ha prohibido el uso de la palabra a los representantes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) en tanto no reconozcan la victoria de Maduro. Ya lo había profetizado el propio Cabello: “Chávez era el muro de contención de muchas de esas ideas locas que se nos ocurren a nosotros”.

 

En la calle, la persecución política ha comenzado. El general retirado y opositor Antonio Rivero ha sido detenido bajo la acusación de estar vinculado a las protestas poselectorales. Varios dirigentes universitarios están en la mira por “preparar emboscadas contra el pueblo y la patria”. Del acoso no se libra el propio Capriles, a quien la ministra del Servicio Penitenciario ha anunciado que ya tiene lista su celda. El líder opositor ha denunciado que el Gobierno acaba de suspender la entrega de los recursos que le corresponden al Estado de Miranda, del que es gobernador.

 

Las represalias se extienden a los trabajadores. La MUD ha recibido 4.000 denuncias de empleados públicos que han sido despedidos, degradados o amenazados por ser sospechosos de simpatizar con la oposición.

 

Transformado en una caricatura de Chávez —como volvió a mostrar ayer en su extemporánea arremetida contra el ministro de Exteriores de España—, Maduro ha demostrado, hasta ahora, que no está a la altura del cargo. Por ningún lado asoma el pragmatismo que algunos le adjudicaban. Ha escogido el peor de los caminos posibles, porque enfrente no tiene a un candidato, sino a la mitad del país. Nada bueno puede salir de la confrontación.

 

Ante la grave situación que vive Venezuela, la OEA no debe seguir mirando hacia otro lado. Y las democracias latinoamericanas tampoco deben obviar o minimizar estos atropellos.

 

Fuente: El País

Editorial de El País de España

Pulso en Caracas

Posted on: abril 25th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Si el veredicto de las elecciones venezolanas, con un escaso margen de 250.000 votos para el vencedor, ha mostrado cegadoramente las limitaciones del sueño chavista sin Hugo Chávez, sería un despropósito del presidente Nicolás Maduro, tan apresuradamente proclamado, cimentar su mandato sobre la sospecha de las flagrantes violaciones denunciadas por la oposición. Las recientes explicaciones de la presidenta de la comisión electoral a propósito de la revisión exigida por Henrique Capriles —“la auditoría no será un recuento de votos ni tiene como objetivo la revisión de los resultados” — arrojan serias y graves dudas sobre el alcance del procedimiento y las intenciones reales de un organismo crucial que, como el resto de las instituciones venezolanas, ha perdido su independencia durante 14 años de autocracia.

 

Maduro, con menos del 2% de ventaja sobre el centrista Capriles, no puede reclamar honestamente un mandato popular para profundizar la “irreversible revolución socialista”. Venezuela necesita imperativamente un cambio de rumbo económico y de las reglas del juego político que su flamante presidente no podrá evitar sin arriesgarse a una violenta convulsión social, por más que anuncie a sus recién nombrados ministros un “nuevo ciclo de la revolución”.

 

El proyecto bolivariano es inviable sin su inventor. La mezcla de carisma, populismo a ultranza, despilfarro y represión con que Hugo Chávez construyó su modelo —en volandas de un petróleo que multiplicó por seis su precio en la pasada década y su absoluto control de las Fuerzas Armadas— no está al alcance de su desvaído heredero. Con la economía en ruinas, como las infraestructuras, la inflación disparada, dos devaluaciones en cuatro meses y escasez de productos básicos en los supermercados, el nuevo Gobierno venezolano afronta una crisis tentacular contra la cual la retórica, por encendida que sea, es un arma descargada.

 

Lejos de acentuar su autoritarismo y seguir parodiando a su pesar a su fallecido mentor, Maduro debería centrarse en soldar un país partido en dos mitades aparentemente irreconciliables y devolver la credibilidad y la neutralidad a las instituciones del Estado. Nada sería más conveniente para el presidente venezolano y los fieles que integran su Gabinete que iniciar su titánica tarea libres de toda sospecha de manipulación electoral.

 

Fuente: El País

Editorial de El País de España

Desconcierto chavista

Posted on: abril 16th, 2013 by Super Confirmado 2 Comments

Esta vez hubo sorpresa. La ajustada victoria de Nicolás Maduro sobre Henrique Capriles en las elecciones del domingo en Venezuela ha provocado el desconcierto en las filas chavistas y abre un panorama inédito en 14 años de revolución bolivariana.

 

Apenas 200.000 votos, 1,5 puntos, separan al ungido de Hugo Chávez (50,66%) de su rival (49,07%), cuando las encuestas le otorgaban una ventaja de entre 10 y 15 puntos. No solo eso: la participación, cercana al 79%, es muy similar a la registrada en los comicios de octubre de 2012, cuando Chávez obtuvo 10 puntos sobre Capriles. Es decir, ha habido un claro trasvase de votos chavistas al candidato opositor.

 

Esgrimiendo más de 3.000 denuncias de irregularidades, la oposición se niega a reconocer los resultados y ha exigido un recuento voto a voto. A pesar de ello, Maduro fue proclamado ayer mismo ganador oficial, sin esperar siquiera a que el proceso haya concluido formalmente.

 

Se comprende que el estupor reine en el gobernante Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV). A falta del carisma del caudillo, Maduro contaba con todo lo demás: la bendición de su mentor, el clima emocional generado por la desaparición de Chávez, los recursos económicos del Estado y la apisonadora de los medios de comunicación controlados por el poder. Lo que parecía que iba a ser un paseo triunfal para Maduro se quedó en salvar los muebles. Y lo que se perfilaba como la inmolación de Capriles en su segunda carrera presidencial es, en la práctica, una victoria moral. El gobernador del Estado de Miranda se ha batido a fondo en una lucha desigual.

 

Capriles se encuentra en una buena posición. Semejante caudal de votos le confirma como la alternativa al chavismo, siempre que la oposición no repita los errores del pasado y mantenga su estrategia de unidad. Y en manos de su rival queda la dura tarea de enderezar un país polarizado y castigado por la inflación, el declive de la industria petrolera, el desabastecimiento, los cortes de luz y la criminalidad galopante. Con su personalidad arrolladora, Chávez mitigaba el descontento. Desaparecido el caudillo, la oratoria ya no basta. La población va a exigir soluciones.

 

En el chavismo los cimientos empiezan a cuartearse. Al presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, le faltó tiempo para exigir “una autocrítica profunda”. Cabello, aspirante a suceder a Chávez, pide que se busquen las fallas “hasta debajo de las piedras” para no poner en peligro “el legado del Comandante”. El dardo apunta, directamente, a Maduro.

 

Frente a las felicitaciones de Rusia, China y sobre todo de Cuba, que depende del petróleo venezolano, en el mundo se ha impuesto la prudencia. La OEA ha anunciado su respaldo al recuento de votos exigido por la oposición, una declaración adecuada después del silencio que los Gobiernos latinoamericanos han guardado ante las violaciones a la Constitución y las anomalías del proceso venezolano.

 

Fuente: El País

Editorial de El País de España