La ruta electoral

Posted on: abril 22nd, 2024 by Super Confirmado No Comments

Estas últimas horas han sido de expectativa vigilante de nuestra nación. Los ciudadanos quieren un cambio profundo del modelo de estado y sociedad implantado por el socialismo del siglo XXI. Los efectos de este modelo han sido tan catastróficos que, salvo los cuadros colaboracionistas, todos los demás factores de nuestra sociedad claman por una salida urgente de la barbarie roja del poder.

 

La sociedad democrática definió con precisión desde hace ya un buen tiempo que ese cambio lo impulsaríamos por la ruta electoral, participando y ejerciendo (aún en circunstancias muy difíciles) el voto.

 

Atrás quedó la abstención como instrumento de protesta política, como mecanismo para buscar la rectificación de un sistema político. En el desarrollo de la ruta electoral la participación y la abstención son derechos democráticos de una sociedad. Sobre el particular sentó doctrina desde el siglo pasado un pensador y luchador como lo fue el ex presidente democristiano Luis Herrera Campins. En notable documento, donde examinaba la estrategia y la táctica, para enfrentar la dictadura de Marcos PérezJiménez, el presidente Herrera dejó sentada la tesis de que la abstención es una herramienta útil en sociedades civilizadas, con solidas instituciones democráticas. Democráticas. Expreso que en una dictadura era más conveniente votar.

 

La ruta electoral ha sido, a partir de 1958,  para la inmensa mayoría de los factores políticos venezolanos el camino para acceder al poder. Generaciones enteras, entre otras la mía, solo hemos actuado el terreno pacífico y electoral. Hay otros factores que han apelado a la violencia y a la guerra para intentar acceder al poder. Después de restaurada la democracia, hubo diversos intentos de obtener el poder por las armas y no por los votos. En esa importante historia,  además de la guerra de guerrillas que nos lanzó el difunto dictador cubano Fidel Castro, en la década de los 60, tiene relevancia especial la intentona golpista ejecutada por una logia militar, comandada por el entonces  comandante Hugo Chávez; que si bien fue derrotada militarmente, se convirtió en el pivote con el cual se armó un amplio movimiento político de sectores de la izquierda “borbónica” y del rancio militarismo resiliente, que usando los canales de la democracia lograron acceder al poder, para instalar finalmente una dictadura del siglo XXI que ya lleva 25 años en el poder.

 

Para derrotar a la dictadura chavo madurista la sociedad venezolana ha librado una larga lucha de resistencia. Ha habido una majestuosa capacidad de resiliencia  ciudadana a la imposición del llamado modelodel “socialismo del siglo XXI”. La resistencia ha sido mayoritariamente pacífica, constitucional y democrática. Algunos sectores minoritarios han buscado mecanismos violentos para lograr el cambio, y llegó a producirse un movimiento cívico-militar el 11 de abril del 2002, que desplazó por horas al jefe del gobierno de su control.

 

Hoy podemos sostener con absoluta rigurosidad histórica y política que la mayoría hemos apaleado a herramientas pacíficas y constitucionales. La protesta pacífica es un derecho establecido en el artículo 68 de nuestra constitución. La protesta electoral, mediante la no participación en un proceso electoral (la abstención) es una táctica pacífica y legal, en el marco de un proceso electoral.

 

Y tal y como lo sostuvo el expresidente Herrera en el documento citado de 1957, esa forma de protesta tiene sus efectos en sociedades democráticas, con gobernantes forjados en esos valores. En una sociedad autoritaria, con personajes autócratas al frente del poder, la abstención como ejercicio del derecho a la protesta pacífica, no surte efectos y paraliza la acción política. Ya los venezolanos lo hemos comprobado.

 

La sociedad venezolana ejerció la protesta pacífica de calle y la protesta civilista de la abstención. Esas protestas las ha utilizado la camarilla roja para criminalizar a la dirigencia, lanzar acciones represivas de alto impacto, corromper la política, impulsar la fragmentación de la sociedad e impulsar el fraude, en procesos electorales donde se quedaron solos en el escenario.

 

Ese comportamiento lo advertimos desde el 2005. Cuando se planteó el retiro de la oposición de la elección parlamentaria de entonces, me opuse en la dirección nacional de Copei (siendo yo el secretario generalNacional) a lanzar esa estrategia. Una mayoría de compañeros, tocados por la corriente de opinión dominante entonces, y/o desagradados por no ser candidatos en las planchas propuestas, hicieron mayoría para acompañar la decisión anunciada ese día por el secretario general de AD, diputado Henrry Ramos Allup, de retirarnos de ese proceso.

 

Luego en el 2018, con ocasión de la elección presidencial de ese año, promoví la participación y propuse a los líderes más representativos de entonces, ir al proceso y presentar una candidatura del mundo académico político para derrotar entonces a Maduro.  Recuerdo, como si fuese hoy, mi diálogo, en aquellos días, con Enrique Capriles. Le expresé mi tesis. Él me comunicó su esperanza en la mesa de negociación de República Dominicana, donde aseguraba se lograría el levantamiento de las inhabilitaciones políticas y la liberación de los presos políticos. Le comuniqué mi percepción de que eso no se lograría. Fracasada esa mesa de negociación insistí en la candidatura unitaria por acuerdo, pero los factores dominantes de entonces decidieron la protesta pacífica de la abstención. Mi postura quedó reflejada en mi columna semanal del día miércoles 22 de noviembre del 2017, cuyo título es: “La hora del desprendimiento”, publicada por el diario El Nacional.

 

Entonces el gobierno buscó impulsar a actores políticos a participar. Hubo los que lo hicieron movidos por valores y principios. Hubo otros que lo hicieron como agentes mercenarios, que vieron en la contienda electoral del 2018, una oportunidad para hacerse fácilmente de unos cuantos miles o millones de dólares.

 

En los eventos electorales del 2005 y del 2018, donde la mayoría de los factores políticos decidieron no concurrir, estuve en desacuerdo como se evidencia de los medios de la época, pero no quise ser un rompe grupos, un esquirol. Le di en ese momento prioridad a la unidad de los factores, y entendí que era una estrategia de lucha pacífica para que la cúpula roja rectificara. Por supuesto que eso no ocurrió.

 

Ya para la elección parlamentaria del 2020 la distorsión y el secuestro de los partidos políticos cerraron los espacios de participación, hasta el punto que se diseñó una elección con fraude a la Constitución, y un sistema que no ofrecía alternativas para votar. A partir de entonces consideré que era necesario impulsar la participación en los eventos electorales, promoviendo la participación ciudadana con elecciones primarias y con un compromiso unitario.

 

En las regionales del 2021 se dio la participación electoral, pero no se lograron, ni primarias, ni esquemas unitarios. En el año 2021 y 2022 creamos, junto a otros valiosos compatriotas, el Movimiento Venezolano por el Revocatorio (MOVER), para impulsar la acción política y la participación electoral de la sociedad.  Maduro, a través del inefable Dr. Jorge Rodríguez, de forma expedita, abortó el proceso de tramitación del referéndum revocatorio presidencial. De esa forma violentaron de manera directa el artículo 72 de nuestra carta fundamental.

 

La iniciativa refrendaría no fue acompañada por los principales factores políticos del país. Entonces asumí con mayor determinación la acción política para lograr involucrar a la ciudadanía en la tarea de impulsar el cambio político. Iniciamos desde el mismo 23 de enero del 2022 la campaña para promover la celebración de elecciones primarias destinadas a elegir un candidato presidencial unitario, esta vez por votos, no por acuerdos.

 

Exprese en el momento del aborto del proceso revocatorio que Maduro estaba huyendo del juicio de los ciudadanos. El control del poder absoluto le había permitido no someterse al proceso electoral revocatorio, pero lo que no iba a poder evadir era la elección presidencial prevista al término del período constitucional. De ahí entonces, surge con fuerza y determinación el planteamiento de las primarias.

 

Afortunadamente la mayoría de los factores políticos fueron asumiendo esta tesis y se logró, el 16 de mayo de 2022, un acuerdo en el seno de la Plataforma Democrática para promoverlas y convocarlas. El 22 de octubre del 2023 se efectuaron esas primarias con el resultado conocido. Ese proceso marcó un hito y definió una nueva realidad política.

 

María Corina Machado asume, luego de las primarias, el liderazgo de la oposición democrática. Define una hoja de ruta clara y contundente: la ruta electoral. Anuncia que vamos “hasta el final”. Es decir, hasta lograr la democracia. La dictadura de forma manipulada armó una campaña para lanzar sus ya conocidas tácticas. Hostigar, criminalizar, corromper y fraccionar. Vendió la idea de que “hasta el final” era la violencia y la abstención. Maduro y su camarilla pensaron que era posible con esa táctica lograr el retiro del proceso electoral de la oposición democrática y de su líder María Corina Machado.

 

Han apelado a todo género de arbitrariedades y fraudes para desalentar a la sociedad y buscar ese retiro, pero la ruta electoral se ha mantenido firme.  A diferencia del 2018, en esta oportunidad, todos los factores tienen clara la ruta y firme el compromiso de asistir al proceso electoral. Sorteando todos los obstáculos se definió ya la candidatura unitaria del embajador Edmundo González Urrutia. Esa candidatura no se hubiese podido acordar, si previamente no se hubiesen efectuado las elecciones primarias.

 

A esta hora en la que escribo, lunes 22 de abril por la madrugada, la cúpula roja continúa maquinado para continuar sacando conejos de un sombrero. Buscan la forma de colocar nuevos obstáculos.  Lanzan campañas de guerra sucia y desinformación. Buscan ganar tiempo para darle un zarpazo al proceso electoral.

 

Están a tiempo de no seguir cometiendo errores. Lo sensato es que no aborten esta elección, con la arbitrariedad con la que mataron el Referéndum Revocatorio.  Dios quiera y vayan ya, de una vez por todas,  al proceso pautado para el 28 de Julio. Ese día el país se va a pronunciar. Los venezolanos que apelan el cambio tienen una opción seria, viable y confiable. Hoy la oposición democrática no es una simple oposición, es una opción real de poder que se prepara para impulsar, asumir y conducir una transición a la democracia con la candidatura de Edmundo González Urrutia y el sólido liderazgo de María Corina Machado.

 

 

César Pérez Vivas

La vacuna antifascista

Posted on: abril 15th, 2024 by Super Confirmado No Comments

Los niveles de cinismo de la camarilla roja no tiene límites. Cada día dan una muestra mas a explícita de su comportamiento fascistoide y de su naturaleza violenta.

 

La propuesta de una supuesta “ley antifascista” constituye la expresión de su naturaleza autoritaria y el mejor reflejo de una política destinada a establecer un sistema político anacrónico, perverso y contrario a la vida civilizada.

 

La mejor vacuna contra el fascismo y contra todo tipo de autoritarismo lo constituye una democracia construida con cimientos culturales, institucionales y normativos sólidos, que no permitan a una camarilla, como la aquí establecida, hacerse del poder de forma indefinida.

 

Esas camarillas dejan de ser gobierno para convertirse en mafias dispuestas a matar y a corromper todo lo necesario a los fines de perpetuarse en el poder, y así garantizarse la impunidad y los privilegios que el poder y el dinero, mal habido, les proporciona.

 

La semana anterior se conocieron dos eventos que lo revelan de forma incontrovertible. Por una parte la decisión de llevar a prisión y a juicio, a uno de los personajes que se había erigido en uno de los pro hombres de la revolución bolivariana. Me refiero al caso de Tarek Aleisami. Y por otra parte la declaración de la fiscalía chilena, según la cual el crimen cometido contra el militar venezolano Ronald Ojeda, fue un asesinato planeado desde Venezuela.( https:/amp.noticiasrcn.com/internacional/el-asesinato-del-teniente-r-ronald-ojeda-habria-sido-planificado-desde-venezuela-469916)

 

Si en Venezuela hubiésemos tenido una democracia que garantizara la alternancia en el poder, no se hubiese llegado al nivel de sometimiento y degradación de los demás poderes públicos, hasta el punto de permitir que casos como estos se produjeran.

 

Los escándalos en PDVSA comenzaron desde el mismo momento en que Chávez se instaló en Miraflores. Se hicieron denuncias de lo que se podía apreciar a simple vista. Jamás se quiso investigar ninguna de ellas. Se fue desviando el objetivo central de la empresa petrolera hasta convertirla en una compañía todera donde se perdió la disciplina, el profesionalismo y la legalidad.

 

Con la entronización de los mismos personajes en el poder se formaron las mafias. Ahí entró el pillaje más burdo y voluminoso de nuestra historia. De modo que los hechos ejecutados por la camarilla de Aleisami son apenas una parte, de todo el gran desfalco cometido en estos años contra las finanzas públicas, sin que nunca les haya importado poner orden, sanear y castigar a los funcionarios corrompidos.

 

Lo del militar asesinado en Chile promete ser otra muestra de los niveles de degradación a que se ha llegado en el aparato político y de seguridad del régimen. Su combinación con bandas criminales no es una novedad. Los hechos son abundantes, desde los grupos motorizados con la participación de personas vinculadas al delito, el manejo de las cárceles y el santuario ofrecido a organizaciones terroristas reconocidas hasta la utilización de escuadrones de la muerte para aplicar razias humanas en las comunidades donde los grupos armados se apartaron de las órdenes superiores. Todo ello evidencia una desviación brutal del estado y de una parte significativa de sus funcionarios.

 

De ahí que antes que una ley, o una reforma constitucional para establecer la prisión perpetua a personas incursas en este tipo de delitos, lo que necesitamos es un estado democrático que garantice la alternabilidad en el poder, la separación y equilibrio de los poderes públicos.

 

Eso solo es posible si ponemos fin a la reelección indefinida del presidente de la República, y si logramos un equilibrio de poderes con normas más sólidas, más precisas que impidan a cualquier aspirante a presidente vitalicio llegar a los niveles que hemos estado presenciando en estos tiempos.

 

Por fortuna la sociedad venezolana ha internalizado lo grave de la perversa figura de la reelección y está dispuesta a eliminarla. Eso debe formar parte de las primeras medidas a tomar cuando ocurra el cambio político. No se puede postergar demasiado este anhelo para que no se relativice su importancia y su actual ambiente favorable. Los tiempos han demostrado que no estamos vacunados contra los autoritarismos.

 

Es menester vacunarnos contra el fascismo impulsado en la conciencia colectiva esta medida urgente y perentoria. No es una ley “antifascista”, no es la prisión perpetua. Es la alternabilidad la verdadera vacuna contra el fascismo, el comunismo y todo tipo de autoritarismo. Con ella no será fácil que el crimen se haga parte del estado.

 

César Pérez Vivas

 

La razón de la sinrazón

Posted on: abril 8th, 2024 by Super Confirmado No Comments

El desarrollo del proceso electoral para la celebración de la elección presidencial, fijada para el próximo 28 de julio, desde el momento del anuncio del cronograma hasta los pasos ya cumplidos, ha evidenciado la perversa intención de la cúpula gobernante, en nuestro país, de utilizar todo su control sobre las instituciones, para violar de forma abierta y descarada, tanto los principios constitucionales, como normas taxativas de la carta magna, de las leyes de procesos electorales, partidos políticos y procedimientos administrativos, que constituyen la legislación marco de un proceso de esa naturaleza.

La fijación de la fecha del evento de votación se guardó con sigilo para crear incertidumbre y tomar por sorpresa a los factores políticos de la oposición democrática. La convocatoria con un cronograma súper ajustado para no dar tiempo suficiente en etapas vitales de un proceso de esta naturaleza, sobre todo en un país impactado por una tragedia humanitaria compleja, evidencian el deliberado propósito de limitar la participación ciudadana al contemplar tiempos muy limitados, y pocas oportunidades operativas para la inscripción en el Registro Electoral Permanente.

Pero la arbitrariedad se hizo mucho más evidente en lapso de certificación o validación de los partidos políticos con capacidad legal para postular y en el establecido para la postulación de los candidatos. Aquí se puso de lado toda la normativa legal vigente y se aplicó de forma discrecional el más vulgar ventajismo. Además de los partidos judicializados, aberración ya adelantada en los últimos años para secuestrar las organizaciones, se le dio nacimiento a supuestos partidos que no tienen una sola firma de respaldo en su expediente, ni pueden exhibir un voto en proceso electoral alguno, mientras que organizaciones de larga o reciente vida en el escenario político, que habían participado en los últimos procesos obteniendo el mínimo de votación exigido por la ley, fueron clausurados sin fórmula de juicio.

Pero donde se apreció en toda su dimensión la arbitrariedad y la discriminación ciudadana y política fue en el proceso de postulaciones. La autoridad electoral antes que respetar los derechos constitucionales de los ciudadanos decidieron bloquear, sin base legal alguna, a un conjunto de ciudadanos hábiles para ser elegidos y ejercer funciones públicas.

El caso más patético de esa arbitrariedad lo constituyó la negativa de permitir el acceso al sistema automatizado para inscribir la candidatura del Dra. Corina Yoris, propuesta de común acuerdo por la Plataforma Unitaria y la líder de la oposición democrática la Ing. María Corina Machado. No les fue suficiente la inconstitucional inhabilitación de María Corina, o el bloqueo a otros dirigentes de la oposición, como quien escribe esta nota, sino que sin explicación formal alguna, sino por canales no formales, se le hacía saber a los autorizados para postular por la PU que no se permitía la inscripción de la Dra. Yoris.

El mundo democrático latinoamericano y occidental se sorprendió y se movilizó ante semejante arbitrariedad. En primera instancia hubo comunicados simultáneos de las cancillerías de Colombia y Brasil llamando a la sindéresis a las autoridades venezolanas. Ante la negativa a permitir la participación de la Plataforma Unitaria se produjo el pronunciamiento categórico de censura a la arbitrariedad por parte de importantes líderes democráticos de la izquierda latinoamericana como el Expresidente de Uruguay Pepe Mujica, y los actuales presidentes de Colombia, Brasil y México.

Esos pronunciamientos causaron un sismo en la opinión pública del continente, pero especialmente movieron el piso de la cúpula roja. Fue de tal magnitud el impacto, que uno de sus más conspicuos voceros, el Sr. Jorge Rodríguez, dio respuesta a los respetuosos y sensatos llamados de los citados líderes del continente. Las expresiones de Rodríguez lo muestran en toda su dimensión. Es el testimonio de un ser carcomido por la soberbia, la mentira, la manipulación, el odio y la vulgaridad.

Veamos sus palabras: “Saben el pdte Petro, el Pdte Lula, Mujica, etc, del plan insurreccional y magnicida aquí revelado x el vocero principal del fascismo en Miami? 2) Aceptarían en sus países planes para atentar contra el Pdte como los que hemos develado en numerosas oportunidades? 3) Saben que la organización fascista Vente Venezuela jamás solicitó ser inscrita como partido político ni existió postulación x iniciativa propia alguna? Es decir, jamás se inscribió ese partido en el CNE ni buscaron la inscripción x iniciativa propia. 4) se han enterado que el 100% de los partidos acreditados ante el CNE inscribieron alguno de los 13 candidatos, de todo el espectro político, que compiten x la presidencia de Venezuela. 5) desconocimiento? Ignorancia? Miedo?  No nos metemos en los asuntos de nadie. Métanse sus opiniones x donde les quepan.”

Si se diera por cierta la lista de mentiras aquí descrita, en todo caso, para nada eso debe autorizar a la autoridad electoral, es decir a Maduro y su entorno, a impedirle a una ciudadana hábil, es decir en pleno goce de sus derechos ciudadanos, a participar como candidata a la elección presidencial.

Si fuese cierta la historieta de los magnicidios, los responsables deben ser llevados a un juicio donde se establezca su culpabilidad y en consecuencia se les asigne una pena. El solo anuncio de esa historia no es causal para impedirle a ningun ciudadano su postulación, ni mucho menos para impedir a la oposición democrática su participación en una elección presidencial.

Por otra parte, Jorge Rodríguez en el citado mensaje en la red social X esconde la verdad, es decir miente, respecto a la situación de los partidos políticos venezolanos. Dice que el 100% de los partidos acreditados ante el CNE postularon sus candidatos. Él cree que la gente, y sobre todo esos presidentes, no conoce la forma burda como bajo su dirección y manejo su camarilla intervino y sometió a su control a todos los partidos políticos conocidos. Todo el mundo sabe que aquí no hay el más elemental respeto por el derecho de asociación política. Se convierte en juez al calificar al partido VENTE como organización fascista, cuando precisamente es su grupo político el que reúne todas las características del fascismo.

Cierra su mensaje con su proverbial soberbia: “5. desconocimiento? Ignorancia? Miedo?  No nos metemos en los asuntos de nadie. Métanse sus opiniones x donde les quepan.”  Nada que ver. Al contrario, todos lo conocen. Le saben todas las artimañas aplicadas y las mentiras proferidas.  Unos personajes, estos de la camarilla madurista, que viven opinando y descalificando a todo el mundo, insultando a quien ose opinar distinto vienen a afirmar que “no nos metemos en los asuntos de nadie…”

Y cierra su mensaje con una frase lapidaria: “Métanse sus opiniones x donde les quepan…”. No solo recurre a la vulgaridad, característica típica de quien carece de razón y por ende debe acudir al insulto y la descalificación, sino que muestra una conducta alejada de la convivencia civilizada con lo cual lesiona a nuestra nación, pues ese tipo de comportamientos son los que han venido aislando a nuestro país con todas las consecuencias sociales, diplomáticas, políticas y económicas conocidas.

Las razones esgrimidas por el representante de la camarilla roja venezolana solo evidencian las sin razones que los acompañan en sus brutales y arbitrarios comportamientos que los ha lanzado al abismo del desprestigio por el establecimiento de un régimen autoritario, ineficiente y corrompido en nuestro país.

 

César Pérez Vivas

 

El derecho revolucionario

Posted on: abril 2nd, 2024 by Super Confirmado No Comments

La ciencia jurídica como instrumento de ordenación de la vida social es tan antigua como el hombre. Su evolución a lo largo de la historia de la civilización ha creado principios inconmovibles, lógicos y universales.

Ahora resulta que esos principios son transformados por los señores del socialismo del Siglo XXI. Después de haber sido capturados infraganti, violentado eso que Pepe Mujica, llama “normas elementales de la democracia” lanzan una campaña a través de sus voceros para hacerle creer a propios y extraños que su actuación está ajustada a la legalidad. Para ello hacen  afirmaciones y formulan conclusiones absolutamente insostenible a la luz de la más elemental lógica y compresión del derecho y de la razón.

Por eso la cúpula roja ha recibido el rechazo de todos les sectores democráticos del país y del mundo.

No hay forma de sostener que la vigencia o funcionamiento de una organización con fines políticos, vale decir un partido político, en estos tiempos de revolución, esté ajustada a normas jurídicas. Aquí se habilita o autoriza un partido según la orden emanada del centro de poder. Los partidos de reconocida vigencia en el país están intervenidos judicialmente. Sus directivos han sido designados por instrucciones de la cúpula roja. Quienes somos miembros de esas organizaciones nada podemos hacer para ejercer nuestro derecho a participar en sus decisiones. Todas se ejecutan a partir de las instrucciones emitidas del centro de poder. Hemos llegado a un punto en el cual se crean o se cierran partidos por una simple orden emanada  de ese centro. Partidos sin militantes, que no presentan ni una firma buena o falsa, simplemente se les da nacimiento electrónico, ya ni siquiera se molestan en producir un acto administrativo. Hay otros que ha sido eliminados habiendo participado en elecciones y obtenido los porcentajes establecidos en la ley para mantener su existencia. Aparecen y desaparecen en sistema de forma arbitraria.

De modo que al clausurar y/o autorizar un partido ya la cúpula roja cierra o abre la puerta a las candidaturas que busca bloquear o las que busca impulsar en su perversa táctica de dividir y confundir.

Pero la arbitrariedad llega a tal nivel que han establecido un sistema automatizado de postulaciones controlado de tal forma, que aún organizaciones con fines políticos admitidas como legales, buscan acceder para hacer la respectiva postulación y no se le permite hasta que no informen vía telefónica o de mensajería al centro de poder,  a qué persona postularán. Solo pueden hacerlo si el interlocutor del poder autoriza ese nombre o si el autorizado para postular admite la orden que se le da. De modo que todo el ordenamiento jurídico existente se convierte en letra muerta y solo prevalece el arbitrario criterio de quien autoriza o no, mover el botón de acceso a ese sistema automatizado.

La ley de Procesos Electorales Vigente establece, además, la posibilidad de sustituir candidatos hasta 10 días antes de las elecciones. (artículo 63 LOPE). El texto en referencia dice claramente que puede inscribirse a otra persona distinta, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en la Costitucion (art.227), pero los juristas de la revolución interpretan todo lo contrario. Dicen que debe sustituirse por uno ya inscrito y admitidos. Todo con la pérfida intención de impedir que ciudadanos no tolerados por la camarilla puedan ser presentados.

Con la revolución todo ha involucionado. El derecho revolucionario ya no es la ciencia jurídica fundada en los principios petros forjados a lo largo de la civilización. Convirtieron el derecho en brutal arbitrariedad. Ya no guardan ninguna forma, ni se afanan por disimular; hasta el punto, que sus propios aliados, como el Presidente de Brasil Luis Ignacio Lula Da Silva, les recriminará públicamente el inmoral comportamiento en el trámite del proceso electoral.

El derecho revolucionario ha devenido en una arena movediza donde no existe certeza, ni seguridad para los ciudadanos. Solo aplica el capricho de los señores de la cúpula del poder. Se trata de un sistema donde las normas existen para someter al ciudadano, pero jamás para obligar a los funcionarios del estado a respetar los derechos de la ciudadanía. Cuando aplican su particular interpretación de las normas, o simplemente cuando hacen valer sus arbitrariedades no existe otro poder que le ponga reparo. Llegan a tal nivel de soberbia que no responden las peticiones y reclamos de los administrados, violentando el artículo 51 de la Constitución. Tampoco se logra un juez que proteja sus derechos, ni un ministerio público que investigue y judicialice al funcionario transgresor de la ley.

La cúpula del poder ha lanzado a sus voceros a tratar de convencer a la nación y al mundo de su derecho revolucionario, pero es tan burdo el proceso adelantado que a nadie logran convencer. El derecho es lógica, aprendí en mis primeros estudios de la carrera de abogado, y lo que menos lógica y ética tiene, en estos tiempos de nuestra vida política, es el abusivo manejo que adelantan la camarilla roja en la tramitación de la elección presidencial.

A pesar de lo bizarro de ese proceso, nosotros, los demócratas venezolanos, continuamos luchando para lograr rescatar la constitucionalidad y la legalidad extraviada.

César Pérez Vivas

 

El voto castigo

Posted on: marzo 18th, 2024 by Super Confirmado No Comments

El voto castigo se ha convertido en un mecanismo de sanción política en las sociedades modernas. Si bien el voto debería permitir elegir a quienes estén en mejores condiciones de conducir una sociedad determinada, no siempre los ciudadanos votan por los que están mejor equipados moral, política y académicamente. Hay circunstancias en las que los electores se dejan seducir por el carisma, las consignas simples y terminan entregando el poder a personajes populistas para luego  producir frustración y desesperanza. Al poco tiempo se abre la oportunidad para salir de esos populistas o depredadores que han afectado la vida de los pueblos. Hay situaciones en las que la naturaleza de los regímenes políticos no permiten una elección competitiva y normal y la sociedad busca un camino para expresarse.

 

 

En estos días, en Venezuela, hay un inmenso anhelo de cambio y un imparable deseo de castigar con el voto a la camarilla más depredadora de este siglo en nuestra América Latina. Esa voluntad de cambio, esa esperanza de recuperar el buen país que fuimos, le ha sido confiada a una dama luchadora, inteligente y educada. María Corina Machado es la depositaria de la confianza ciudadana para liderar el proceso que permita castigar a la cúpula gobernante, expulsándola con los votos del poder e iniciar  la reconstrucción de nuestra sociedad.

 

 

No hay duda que la prioridad en el sentimiento de la nación es el cambio. Es castigar a quienes han hecho tanto daño. A quienes fracturaron la familia y arruinaron nuestra economía, aplicando el más descomunal saqueo de nuestras fianzas públicas y de sus riquezas naturales, a lo largo de nuestra historia. Hay un dolor en el alma nacional. La violencia y el odio establecido desde las alturas del poder, la humillación a miles de ciudadanos, la concupiscencia obscena  del poder, la intolerancia  con la disidencia ha llenado los cementerios de jóvenes   y los calabozos de presos políticos. Ese daño en el alma colectiva es muy profundo. Quienes lo han generado deben salir de los espacios del poder. Deberá hacerse justicia y resarcirse, en la medida de las circunstancias, a las miles de víctimas que el proceso autoritario ha dejado. Pero fundamentalmente hay que restablecer la convivencia civilizada, el imperio de la ley justa y democrática, el espíritu de nación solidaria que trabajará para recuperar la calidad de vida perdida.

 

 

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No hay duda, en este momento, que lo primero que debemos impulsar,  en la ciudadanía, es el deber de votar, de acudir a las urnas electorales para ejecutar el voto castigo a Nicolás Maduro y su entorno. Ya no guardan ni las formas, ni mucho menos esconden sus pretensiones y comportamientos. Andan cerrando todas las puertas para forzarnos al retiro del proceso electoral. Confiscan partidos, eliminan tarjetas para postular, no controladas desde Miraflores, nos inhabilitan  en el sistema y registro del CNE sin sentencias penales y sin decisiones administrativas. Yo que ya no soy candidato, porque participé y acepté el resultado de las primarias del 22 de octubre del 2023, recibo esa categoría de “inhabilitado” sin base, ni fundamento alguno. Los jovenes son sometidos a largas colas para inscribirse en el REP, crece la persecución judicial, policial y violenta contra los comandos de campaña de la oposición. A pesar de toda esa embestida arbitraria nos mantenemos serenos y firmes en la ruta electoral y pacífica. No vamos a tener una elección libre y competitiva, los ciudadanos no podrán elegir la opción de su preferencia, pero trabajaremos para  encauzar esa determinación de cambio por la rendija que dejen abierta.  María Corina va a canalizar adecuadamente esa voluntad y hará posible ese anhelo de la nación. Vivimos días intensos donde no podemos perder la serenidad y la firmeza. Estemos listos para ejecutar el voto castigo.

 

 

César Pérez Vivas

 

El 28 de julio

Posted on: marzo 11th, 2024 by Super Confirmado No Comments

Nicolás Maduro mostró su juego definitivamente. Sé le agotó el tiempo para sus tácticas dilatorias, respecto al día que a él le luce más conveniente montar el acto de votación para la elección presidencial. Ha fijado el 28 de julio de este año 2024. Y ordenó hacerlo público el pasado 5 de marzo.  Fijaron esa fecha para resucitar la figura de Hugo Chávez cuyo nacimiento ocurrió un día como ese.  Después de haberlo casi desparecido de la hiper propaganda oficial, buscan resucitar su figura. Una nueva confesión de la debilidad que los acompaña.

 

 

Su táctica de ocultar la fecha y el cronograma no le dio para más, y puso en evidencia su falta de talante democrático. Las fechas, los tiempos y los lapsos establecidos en el cronograma electoral evidencian, de forma clara, lo que les mueve en este nuevo proceso, con el cual buscan perpetuarse en el poder. Todo el teatro de la supuesta consulta adelantada por Jorge Rodríguez, en la sede de la Asamblea Nacional, era parte de ese ganar tiempo para finalmente anunciar su inconstitucional e ilegal cronograma.

 

 

Es inconstitucional porque al hacerlo de forma tardía, y con unos lapsos tan breves, sobre todo para garantizar el derecho a elegir a millones de ciudadanos, viola normas taxativas de nuestra carta magna. En efecto el último aparte del artículo 62 de la Constitución, al referirse a los derechos políticos, establece textualmente lo siguiente: “Es obligación del estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica.”

 

 

Es evidente que la forma y el contenido del cronograma anunciado violenta el espíritu de este mandato constitucional. El CNE no está cumpliendo con la obligación de “facilitar las condiciones más favorables” para el ejercicio del derecho a la participación política, mediante el voto, a los ciudadanos venezolanos residentes en el territorio nacional y en el exterior

 

 

El haber ocultado por tanto tiempo la fecha, para hacerla coincidir con la fecha del nacimiento de Hugo Chávez, es además una muestra de opacidad, parcialidad e incertidumbre, lo cual viola los principios de igualdad, transparencia y eficiencia consagrados en el primer aparte del artículo 293 de la Constitución que textualmente establece:

 

 

“Los órganos del poder electoral garantizarán la igualdad, seguridad, imparcialidad, transparencia y eficiencia de los procesos electorales, así como la aplicación de la personalización del sufragio y de la representación proporcional.”

 

 

De modo que con el contenido, con la forma y los lapsos anunciados no hubo ni imparcialidad, ni transparencia, ni igualdad, ni tampoco habrá eficiencia, porque de forma deliberada se busca negar el derecho a la participación política, es decir a votar, a millones de ciudadanos que por el cierre de hecho del Registro Electoral no han podido acceder al mismo.

 

 

Además la fecha del 28 de julio del 2024 viola el espíritu, razón y propósito del artículo 42 de la ley orgánica de procesos electorales que a la letra dice: Artículo 42: “La convocatoria a elecciones es el acto público mediante el cual el Consejo Nacional Electoral fija la fecha de elección para los cargos de elección popular, en concordia con los periodos constitucionales y legalmente establecidos.”

 

 

Si la Constitución Nacional, en su artículo 231, establece el inicio del periodo presidencial el día “10 de enero del primer año de su periodo constitucional…” lo sensato es que su elección se efectúe pocos días antes. Si bien no hay una norma taxativa que fije una fecha exacta, es de sentido común, de lógica jurídica y política, que la elección no debe hacerse a un tiempo tan distante de la fecha en que termina el mandato vigente y comienza el nuevo periodo. Un lapso de más de cinco meses entre la fecha de la elección presidencial y la toma de posesión es altamente contraproducente a la salud institucional del país.

 

 

Pero ninguna de las consideraciones constitucionales y legales aquí citadas perturba a la cúpula que detenta el poder. Solo les mueve la vieja maña  de usar el control de las instituciones para buscar ventajas abiertamente contrarias a los principios éticos y democráticos.

 

 

Acudiremos además a ese proceso, además, con los partidos políticos intervenidos y confiscados, en  un clima de censura y control absoluto de los medios de comunicación social y con un proceso de violencia institucional contra quienes somos claramente opositores democráticos al actual régimen político del país.

 

 

De modo que el proceso convocado está muy distante de ser una elección imparcial, segura y trasparente como lo ordena la Constitución. Aún en esas circunstancias considero que la sociedad democrática debe concurrir al proceso y dar la lucha electoral, a pesar de esas condiciones absolutamente injustas y desventajosas. La voluntad de cambio hoy existente en la sociedad venezolana se va a expresar claramente. La cúpula roja tendrá que decidir si termina por aceptar esa realidad reconociendo su derrota, o si opta transitar la ruta del fraude abierto y decide por la vía de la fuerza quedarse en el poder, con todas las consecuencias que dicho comportamiento puede generarle a la salud institucional del país.

 

 

Lo he dicho en otro momento en términos más simples, apelando al lenguaje coloquial, con el fin de ser más expresivo. Asistiremos a una “caimanera electoral”.  Vamos a ganarle a Maduro en su cancha irregular, con sus árbitros, sus reglas y sus barras (sus grupos violentos de la furia bolivariana). Las tribunas las tenemos nosotros, los ciudadanos que queremos regresar a la democracia somos una mayoría determinante. No podemos, entonces, dejarles  la cancha sola. Vamos a rescatar la libertad y el bienestar de la nación este próximo 28 de julio.

 

 

 César Pérez Vivas

La repetida estrategia del fraccionalismo

Posted on: marzo 6th, 2024 by Super Confirmado No Comments

“Divide et impera” o “divide et vinces” fueron las frases acuñadas por el emperador Julio César para explicar y desarrollar su estrategia de dominio y consolidación del imperio romano. Desde entonces ha sido una máxima de la política y la sociología la estrategia de dividir al adversario en la política, y al enemigo en la guerra.

 

 

Siglos más tarde Nicolás de Maquiavelo incluye esa recomendación en su manual de ciencia política, El Príncipe. Desde hace ya varios años la cúpula roja venezolana, aplicando la letra de la “ética maquiavélica” viene impulsando una política de fraccionamiento de la sociedad democrática, apelando a todos los medios disponibles, para dividir hasta el máximo posible a quienes disentimos y nos oponemos  al nefasto gobierno por ellos establecido.

 

 

El fraccionalismo se ha convertido en una de las estrategias fundamentales de los sistemas autoritarios para perpetuarse en el poder. Los comunistas alemanes de la antigua “República Democrática” la utilizaron para aparentar que lo eran. Se apropiaron  de los partidos conocidos en su tiempo, utilizando a militantes entregados al servicio de la jefatura del régimen para aparentar la existencia de partidos opositores, que en la realidad solo eran satélites del Partido Comunista. Ese falso pluralismo lo trasladaron al parlamento, donde existió una supuesta representación del Partido Liberal, del socialdemócrata y de la democracia cristiana. Mientras instalaban esa simulación, en la realidad. los líderes auténticos de esos partidos estaban en la cárcel, en el exilio o en el cementerio.

 

 

Esa forma de dominar diferenció al comunismo alemán del soviético.  Desde los tiempos de Lenin y Stalin los soviéticos no buscaron la simulación. Establecieron de entrada el régimen de partido único. Solo existía el Partido Comunista, todos los demás fueron eliminados. La misma práctica aplicó el dictador cubano Fidel Castro. En Cuba solo se permitió la existencia legal del Partido Comunista. Aún se mantiene allí el régimen de partido único.

 

 

Hugo Chávez intentó tomar ese camino. La Constitución se lo impedía, pero quiso tener un único partido socialista o de izquierda. Fundó el Partido Socialista Único de Venezuela (PSUV). Ante la negativa de varios sectores de la izquierda venezolana, entre otros los del Partido Comunista, PCV, cambió la palabra Único por Unido. Por eso ahora se llama Partido Socialista Unido de Venezuela.

 

 

Ante la imposibilidad de recurrir a la figura de partido único, los señores de la cúpula roja optaron por la estrategia de tomar el modelo de los comunistas alemanes, es decir confiscar los partidos conocidos y promover al máximo posible la división de la sociedad democrática. Esa división no solo está dirigida a los partidos políticos, también se aplica a todo el tejido social, vale decir sindicatos, gremios, organizaciones no gubernamentales. Todas hostigadas, judicializadas, intervenidas o corrompidas por la cúpula roja en su afán de mantener su ferro control sobre el poder político y económico de la República.

 

 

La estrategia del fraccionamiento del espectro político ha llegado a límites jamás vistos en el mundo occidental en este siglo. Al perder el chavismo-madurismo el apoyo de la mayoría ciudadana han profundizado esa política. La aplicaron con éxito en las elecciones presidenciales de 2018, en las parlamentarias del 2020 y en las regionales del 2021.  La cúpula roja trabaja intensamente en repetir nuevamente esos escenarios. Usan todos los resortes del poder para lograr esa división. Promueven supuestos nuevos partidos. Buscan desesperadamente candidatos que se presenten como “opositores”. El desespero de la camarilla llega al descaro de ofrecer financiamiento a los candidatos que se presenten y se presten para vender la idea de que hay una pluralidad en nuestro sistema político, pero básicamente para desanimar a los ciudadanos desprevenidos que admitan la existencia de una división de la oposición democrática. De haber prohibido el financiamiento a los partidos políticos en la actual Constitución de la República, ahora pasan a ofrecer dinero a los candidatos que les ayuden a dividir.

 

 

El ejemplo más evidente y reciente de esa política fraccionalista ha sido la pésima obra de teatro montada, la semana pasada,  por Jorge Rodríguez, bajo el nombre de “Diálogo Nacional” en las instalaciones del Capitolio.  Una supuesta consulta para fijar el cronograma electoral le sirvió de excusa, al psiquiatra manipulador, para escenificar su ya más que conocida estrategia de división y confusión.

 

 

El documento de la burda obra de simulación terminó ofreciendo más de veinte fechas para la elección presidencial, que sólo muestra la perversidad de no querer definir el cronograma con tiempo, como es la obligación constitucional y legal del Poder Electoral. Al lado del actor principal de la obra concurrieron actores de reparto y extras, en un número superior a 41 supuestos partidos y organizaciones con fines políticos, con sus respectivos candidatos.

 

 

Para completar esa tarea de fraccionamiento, recientemente, uno de los rectores del CNE concurrió a una de las estaciones de TV, para afirmar que están en trámite 222 nuevos partidos políticos, entre organizaciones nacionales y regionales. ¿Qué sociedad puede tener gobernabilidad con semejante número de partidos? ¿De qué tipo de partidos estamos hablando?

 

 

Definitivamente la institución “partido político” ha sido demolida por la revolución “socialista y bolivariana”. Han logrado el mismo objetivo de Fidel y Stalin por un método diferente. Lo más triste es constatar que muchos supuestos “demócratas” han ofrecido su concurso para que la cúpula roja logre el cometido. Unos de forma deliberada, atraídos por el dinero pagado desde el poder, otros cerrando la democracia interna y dirimiendo sus diferencias en el Tribunal Supremo, con  sus torpes pretensiones de tener los partidos bajo su férreo control, y otros por ignorantes. Todos han dado su concurso a esta situación de dispersión, división y fraccionamiento del espectro político.

 

 

Esa política  ya advertida por nosotros en la última década, ha sido entendida por la ciudadanía y por factores políticos auténticamente comprometidos con el rescate democrático de la nación. Ello permitió la celebración de las elecciones primarias el pasado 22 de octubre del año 2023. La ciudadanía decretó una unidad en torno a la candidatura y al liderazgo de María Corina Machado.  Esa decisión ciudadana está orientada a canalizar la participación electoral para derrotar, voto a voto, a Nicolás Maduro.

 

 

La cúpula madurista sigue hostigando, aplicando el terror, la confusión y la mentira para lograr la gran fractura de la sociedad, entre participacionistas y abstencionistas. El mandato de las primarias, con la masiva participación ciudadana, es la de asumir la ruta electoral. La ciudadanía conjuró esa primera posible fractura. Todos vamos a votar. Lo haremos por la candidatura unitaria de María Corina Machado  y no por las candidaturas que financia e impulsa la dictadura. “No nos sacarán de la ruta electoral”, ha dicho una y otra vez nuestra líder democrática. De modo que todos debemos prepararnos para asistir al acto de votación, el día que lo fijen. No habrá, no puede haber abstención. La sociedad tomó esa decisión en las primarias y acataremos su mandato.

 

 

César Pérez Vivas

 

La recurrente irritabilidad del poder

Posted on: febrero 21st, 2024 by Super Confirmado No Comments

Estos días de febrero han evidenciado, una vez más, la soberbia característica de la cúpula establecida en las instituciones del poder público venezolano. Muestran una recurrente irritabilidad, una intolerancia sostenida. Los señores del poder revolucionario se sienten infalibles, dueños de la verdad absoluta colocados en un Olimpo donde no se le permite a los mortales ciudadanos dudar, cuestionar, criticar, mucho menos protestar u osar desafiar su permanencia en el poder.

 

La intolerancia se ha tornado consuetudinaria. Su malestar con la crítica ocurre siempre. Si se trata de un ciudadano normal que expresa sus ideas, de inmediato se le ordena una cacería humana para él y su familia. Si algún desprevenido lector tiene alguna duda, lo invito a evaluar el caso del ciudadano Nelson Piñero, quien por expresar su opinión crítica  en la red social X fue de inmediato detenido y judicializado bajo los cargos de instigación al odio.

 

 

Si se trata de un dignatario de otro país, que hace observaciones o cuestiona comportamientos del poder revolucionario, de inmediato recibe una andanada de insultos y descalificaciones, aún tratándose de dignatarios con los que Maduro ha mostrado simpatías en algún momento. El presidente Petro les ha pedido (a Maduro y su entorno) que regresen al Sistema Interamericano de los Derechos Humanos, y cada día toman medidas para hacerle saber que no les interesan sus recomendaciones.

 

 

Recientemente el presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Pou, expresó una crítica normal en el debate democrático. De inmediato, la señora Delcy Rodríguez saltó al ruedo para insultarlo y denigrarlo en los siguientes términos: “Tiene cara de lacayo, se dobla y mueve la cola cuando sus amos del norte le dan órdenes. Que alguien me niegue qué es Lacalle Pou”. La respuesta no se hizo esperar. Se la ofreció, nada más y nada menos que el expresidente uruguayo don Pepe Mujica, quien precisamente no es del partido del actual gobernante de su país. Como todos sabemos, don Pepe viene de la izquierda radical, de ser guerrillero a líder democrático. Los de aquí vienen de forjarse como personas en una democracia, pero han devenido en una camarilla de autócratas. Pepe Mujica lo ha dicho claro: «El de Venezuela es un gobierno autoritario, se le puede llamar dictador… Llámenlo como quieran«.

 

 

Con el lenguaje ofensivo de la señora vicepresidenta, y de toda la cúpula roja, Venezuela profundiza su aislamiento y su enemistad con todos los gobiernos del continente. Pero si algo ha evidenciado, con mayor nitidez, la sensible epidermis de la camarilla madurista ha sido la arremetida contra conocidos periodistas y defensores de los derechos humanos, para quienes  se ha solicitado y acordado orden de aprehensión. Me refiero a los casos de las periodistas Sebastiana Barráez, Carla Angola y Norbey Marín. Los defensores de derechos humanos Tamara Sujú y Rocío San Miguel con su familia. También la irritabilidad está presente en los asociados al poder, tanto así, que el ingeniero Carlos Salazar Lárez, un ex funcionario jubilado de PDVSA, fue arrestado por agentes del SEBIN,  luego de hacer viral un video del comerciante colombiano Alex Saab Morán paseándose por  la isla de Margarita. Si, el mismo personaje recientemente liberado de una prisión en los Estados Unidos. Regresó a nuestro país y se ha molestado tanto con ese video, que dada su pública influencia en Miraflores, logra ordenar la desaparición de un ciudadano que se le ocurrió grabarlo en su disfrute de nuestra Isla caribeña.

 

 

La cúpula no admite cuestionamientos. Quieren que todos callemos, buscan sembrar miedo en la sociedad, y ciertamente logran sembrarlo. Así lo ha conocido la conocida  periodista, ex ministra de Chávez, Mary Pilin Hernández, quien su red social X expresó: “Tengo 40 años trabajando en los medios de comunicación y nunca antes había tenido temor de expresarme.  Pero que quede claro: el silencio es por miedo, no por falta de indignación o de vergüenza ante los hechos.”

 

 

Cuando una dama, que los conoce bien, como Mary Pilin  dice lo que dice es porque ciertamente estamos frente a una caterva de peligrosos, intolerantes y soberbios gobernantes. La historia de la humanidad está llena de este tipo de personajes. Citar a Hitler, Stalin, Sadan Hussein, Erich Honecker, Slobodan Milošević, puede darnos una idea de lo que son capaces los hombres que en el ejercicio del poder se consideran  infalibles y por ende no  admiten crítica alguna.  Persiguen, encarcelan y hasta asesinan a sus críticos y adversarios. Pero llega la hora en que toda esa soberbia los castiga y los envía al basurero de la historia. Los señores del poder revolucionario y bolivariano deberían verse en ese espejo y dejar a un lado tanta vanidad, tanta arrogancia, tanta presunción.

 

 

Somos todos seres contingentes, de modo que para nada sirve tanto orgullo, tanta soberbia en  la pretensión de perpetuarse en el poder. Lo sensato es entender nuestra vulnerabilidad como seres humanos y asumir, por lo tanto, un comportamiento digno de un ser humano, consciente de sus limitaciones temporales. Es bueno recordarles el pasaje del evangelio de San Lucas 14:11 que dice: «Todo el que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido».

 

 

La irritabilidad de la cúpula roja constituye una huida hacia adelante, representa un esfuerzo desesperado por frenar la incontenible voluntad de cambio que se ha sembrado en el alma de la nación. Buscan llenar las cárceles de líderes sociales y políticos para sembrar el miedo al que se refirió Mari Pili. De esa forma creen ellos, van a frenar la determinación de cambio de los ciudadanos. En esta campaña electoral seguirán con su agenda de violencia institucional y física, pero no vamos a caer en su propósito de llevarnos a su terreno.

 

 

Nuestra decisión es impulsar la participación electoral para lograr que los venezolanos se expresen. A Maduro solo le quedan dos caminos, el primero, el sensato: admitir su derrota y entregar el poder. El segundo: la locura, “robarse la pelota” para impedir el juego. Es decir, cambiar los resultados y desconocer la decisión de los ciudadanos. Las consecuencias serían lamentables para todos nosotros, incluidos los soberbios personajes de la cúpula roja. Vamos con firmeza a continuar animando el cambio.

 

 

César Pérez Vivas

 

Las cartas sobre la mesa

Posted on: febrero 12th, 2024 by Super Confirmado No Comments

 

La cúpula roja va colocando cada día las cartas sobre la mesa, en sus macabros movimientos tácticos, destinados a lograr su gran objetivo estratégico: perpetuarse en el poder. Hay cartas que presentan abierta y cínicamente, como la del uso de la justicia para eliminar competidores, encarcelar dirigentes políticos y líderes sociales, hay otras que aun guardan con celo, pero que podemos predecir.

 

 

Ya hemos apreciado la vulgar utilización del Tribunal Supremo de Justicia avalando un acto absurdo, en lo jurídico y político, con el cual le declaran una inconstitucional inhabilitación administrativa a María Corina Machado, es la violencia institucional.  Estamos asistiendo a un recrudecimiento de la violencia física contra quienes damos la cara al país animando, conduciendo y organizando a la sociedad hacia el proceso electoral presidencial de este año 2.024.  El 12 de enero pasado sufrí, en Valera, Estado Trujillo, los efectos de una emboscada por grupos violentos enviados para hostigarme y lesionarme, causando daños significativos a mi vehículo. Luego, el pasado jueves 8 de febrero, lanzaron la emboscada directamente contra nuestra candidata presidencial María Corina Machado, en Charallave, Estado Miranda.  Por supuesto no hay autoridad alguna que dé la cara y someta a la justicia a sus autores.

 

 

Esta semana van a definir, por fin, una propuesta de fecha para concurrir a las urnas electorales, con el fin de elegir al nuevo gobierno de nuestra Venezuela. Desde el pasado lunes 6 de febrero de 2024 Jorge Rodríguez montó su teatro para “consultar” a los diversos sectores sobre dicho proceso, incluyendo la fecha de su realización, cuando todos sabemos que ellos buscarán hacerlo cuando les convenga o les parezca.  ¿Alguien puede creer que de verdad hay un espíritu de apertura y consulta, cuando los sectores democráticos opositores son excluidos, sus líderes bloqueados para competir, los partidos políticos intervenidos por sentencias judiciales, los grupos violentos haciendo estragos y la represión en pleno desarrollo? Todo un evento para fingir.

 

 

¿Qué otras cartas mostrarán? El tiempo va a ir obligándolo a enseñarlas todas. Pero ya conocemos las cartas marcadas. En todos estos años del socialismo del siglo XXI hemos visto el talante antidemocrático, violento, fraudulento y pendenciero de estos personajes. De ese aprendizaje debemos destacar dos elementos que constituyen el objetivo central de su estrategia: Dividir y Desmoralizar. Dividir el espectro político hasta el máximo posible, para restarle fuerza a la mayoría ciudadana. Buscarse personajes para presentarlos como “dirigentes opositores”, con el fin de confrontarlos con los auténticos luchadores por la restauración de la democracia. En esa dirección han ubicado en todos los partidos, y en otros sectores sociales, a agentes para dividirlos, judicializarlos y colocarlos a su servicio.  La otra gran carta, muy conocida ya, es sembrar desesperanza para desmoralizar a la ciudadanía de modo que se entreguen, vayan a la abstención electoral, renuncien a luchar por sus derechos y se subsuman en la anomia; o para que abandonen el país reduciendo significativamente la población, lo cual les permite un mayor control social, político y policial de nuestras comunidades.

 

 

Buscan llegar, con la manipulación informativa, la propaganda y la contra propaganda, a generar en el ciudadano común odio a la política y a los políticos. De esa forma crean el mito de “la invencibilidad”. A ese escenario nos quieren conducir. A unas elecciones donde la oposición democrática no acuda, donde se promueva la abstención y la paralización. Ellos entonces, con sus candidatos colaboradores, concurren y retienen el poder con un pírrico 15 % de la sociedad.

 

 

La firme determinación de María Corina Machado de concurrir al proceso electoral los ha colocado en una seria encrucijada. No esperaban esa actitud.  “No nos sacaran de la ruta electoral…” Ha dicho. (https://efectococuyo.com/politica/maria-corina-machado-desde-el-tsj-no-nos-van-a-sacar-de-la-ruta-electoral/ ) Pensaron que la dama, representante de la sociedad democrática, les iba a facilitar el cumplimiento de su estrategia, anunciando su retiro de la contienda y llamando a la abstención. Les ha sorprendido su coraje, su constancia y su firmeza en defender la ruta electoral.

 

 

La elección presidencial de este año será fundamentalmente un plebiscito contra Maduro. La ciudadanía está harta de la camarilla roja y espera, apenas el momento, para expresar con su voto la firme determinación de sacarlos del poder. De modo que todo el tinglado estratégico de Maduro y su entorno, para simular una elección democrática normal, va a terminar en un revocatorio contundente de su mandato.

 

 

Será un evento electoral sórdido, una especie de “caimanera electoral” donde concurriremos en total desventaja, porque no van a ser unas elecciones ajustadas a los estándares internacionales. Esto para hacer un símil respecto de nuestra presencia en una cancha de juego. Nosotros tenemos el deber, y lo haremos, de exigir un proceso auténticamente democrático. Mostraremos el abusivo ventajismo, el uso de los bienes y recursos del estado para promover y desarrollar su activismo político.

 

 

El gobierno madurista no tiene dinero para pagar salarios dignos a los trabajadores, no tiene para dotar hospitales y escuelas, tampoco para garantizar energía eléctrica, agua, gasolina y comunicaciones a los ciudadanos. Pero para el activismo político, para financiar candidatos de utilería y partidos satélites, sobran los recursos.  Además, apelarán a la violencia para impedir nuestro despliegue en la calle, haciendo la campaña electoral. Aún en medio de esas circunstancias nosotros, los demócratas comprometidos con el cambio, debemos perseverar en la ruta electoral y llevar al conteo al candidato a perpetuarse en el poder. No le podemos dejar “la cancha de juego” sola a Maduro. Así nos monten “una caimanera” debemos estar allí, para ganarles en su terreno, con sus reglas, con sus árbitros, con su violencia y con sus trampas. Todo esto bajo con la candidatura y el firme y claro liderazgo de María Corina Machado.

 

 

César Pérez Vivas

 

Apología al golpismo

Posted on: febrero 7th, 2024 by Super Confirmado No Comments

El Estado comunista, encabezado por Nicolás Maduro Moros, volvió a cumplir una jornada de apología a la violencia y al golpe de Estado. El domingo 4 de febrero, al cumplirse el 32 aniversario de la felonía ejecutada por la logia militar encabezada por Hugo Chávez, el Estado-PSUV insistió en poner de relieve un evento vergonzoso que abrió de nuevo las puertas a la barbarie y a los más deplorables atavismos de nuestra historia.

 

La cúpula roja quiere torcer la historia y presentar como un hecho heroico un evento propio de una sociedad primitiva. La traición a la Constitución, el uso de las armas de la República para asaltar el poder, la pretensión de asesinar a un presidente elegido democráticamente, fueron las pretensiones de aquellos militares golpistas. No lograron alcanzar el poder con la operación militar adelantada. La habilidad política del entonces presidente Carlos Andrés Pérez y la respuesta de los militares democráticos impidieron que la traición triunfara. Pero se activaron los atavismos militaristas de nuestra sociedad y más tarde, en 1998, el jefe de los golpistas fue elegido presidente. Allí comenzó la tragedia de nuestra Venezuela. Allí regresó el militarismo y la barbarie al poder. Esta nación ha sido tan resiliente que después de 25 años de su presencia depredadora en el poder, aún se mantiene en pie la defensa de la civilidad, la ética, la justicia y la modernidad.

 

 

Quienes hacen apología al golpismo, los que consideran que ese golpe fue bueno, y así lo reivindican, viven ahora criminalizando y hostigando con el calificativo de golpista, a periodistas, políticos y militares que les resultan incómodos. Ser opositor, critico del sistema político y/o defensor de los derechos humanos en Venezuela, constituye un riesgo de perder la vida, la libertad, los bienes y la familia, a través de la gratuita imputación del calificativo de golpista. Más allá de que en algún momento o circunstancia se hayan dado casos de  personas intentando deponer por la fuerza al actual sistema, lo cierto es que el expediente del “golpismo” se ha convertido en una herramienta recurrente para justificar la represión en la sociedad y la purga en el seno del mismo gobierno.

 

 

Lo paradójico es que quienes viven criminalizando a sectores diversos por supuestos o reales eventos de fuerza, no pierden cada 4 de febrero para presentar como un hecho heroico un despreciable y aciago acontecimiento de nuestra historia, que mejor harían si lo colocasen en el baúl de los recuerdos amargos e ingratos que no deseamos celebrar. En definitiva, la cúpula roja se regodea en una apología al delito, al magnicidio frustrado y a la sedición derrotada.

 

 

En esa absurda festividad, en honor al delito, la cúpula gobernante hace gala de derroche y corrupción. Busca la actual nomenclatura del poder extraer de esa celebración respaldo para su aborrecido gobierno y apalancar con dicho delito la campaña continuista que adelantan para pretender seguir en el poder.

 

 

El discurso de Maduro el domingo retrató de cuerpo entero los antivalores puestos de relieve en este 4F cuando afirmó: “De este lado el equipo gana y vamos a ganar por las buenas o por las malas. Que nadie se duerma”… (https://efectococuyo.com/politica/maduro-dice-que-por-las-buenas-o-por-las-malas-siempre-van-a-ganar/)

 

 

Si es por las malas es a la fuerza, por el abuso, el fraude, el irrespeto a los derechos de los ciudadanos. Es decir, el señor Maduro nos amenaza de nuevo con la violencia que ha caracterizado a su movimiento político desde que se hizo presente en la escena nacional, por las malas, con el uso de las armas, aquel fatídico 4 de febrero de 1992.

 

 

Los demócratas venezolanos sólo tenemos la determinación de ganar por las buenas, ganar con el limpio voto del pueblo. Somos plenamente conscientes de que la camarilla tiene que apelar a “las malas”, es decir, a la represión, a la negación de nuestro derecho a elegir y ser elegido, a la censura para impedir nuestro derecho a la libre expresión del pensamiento, a la violencia de sus grupos armados para impedir nuestra presencia en las comunidades, a la manipulación de la justicia para secuestrar y encarcelar a los líderes sociales y políticos.

 

 

A “las malas” ha estado actuando siempre. A la mala buscan negarles a los ciudadanos su determinación de elegir a María Corina Machado como la nueva presidenta de nuestro país. Fueron los ciudadanos, en unas primarias que su maldad no pudo impedir, los que seleccionaron a la ingeniero Machado como nuestra abanderada. A la mala quieren quitarle su legítimo derecho a ser elegida. Nosotros continuamos dando la lucha para que “los golpistas del 4F y sus herederos” respeten nuestros derechos. No van a lograr sacarnos del  escenario aunque continúen con la perversa conducta “de por las malas” que están aplicando.

 

 

Aún así vamos a estar presentes en el área política y electoral. Maduro tendrá que escoger entre aceptar su derrota o desconocer los resultados de esa elección, que más que elección será un plebiscito para echarlo, voto a voto, del poder.

 

 

La apología al golpismo de este 4 de febrero de 2024 ha sido la reconfirmación de que el espíritu de violencia física e institucional sigue acompañando a la camarilla gobernante. A confesión de parte, relevo de pruebas.

 

 

Nuestra lucha por la civilidad, la democracia, la paz, la modernidad y el bienestar de la nación se mantiene hoy más firme y esperanzada que nunca.

 

 

César Pérez Vivas