Esto no ha terminado

Posted on: abril 26th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

“El pueblo no les paró. La oposición salió a trancar avenidas y a causar destrozos, pero el pueblo salió a laborar a pesar de las amenazas y el clima de inquietud que pretendieron crear los operadores de la ultraderecha. Las estaciones del Metro se mantuvieron abiertas, salvo en horas de la tarde cuando algunas estaciones en el este de la ciudad sufrieron el acoso de los extremistas. Sin embargo, el transporte público funcionó y la gente salió a construir un país”.

 

 

 

Esto lo leo en la primera página de El Correo del Orinoco, un diario oficialista que tiene como lema “la Artillería del Pensamiento”. Ilustra la información con dos fotografías. En una se enfrentan unos jóvenes con el rostro cubierto que avanzan a cámara. Y digo enfrentan porque asumo que, del lado de la cámara, está la Guardia Nacional o cualquier otro organismo represor que no aparece retratado. En la otra fotografía se ve el tránsito regular en una avenida de la ciudad capital, gentes que caminan para aquí y para allá, que suben y bajan de una buseta. La imagen, en efecto, habla de normalidad. El día de ayer, para este diario oficialista, transcurrió con total normalidad.

 

 

 

El Universal, por su parte, titula: “Industriales ven en patrones de consumo nuevas oportunidades”. Y no hay ninguna foto de lo que ocurrió ayer en Caracas, más bien una que recuerda a las víctimas del Holocausto en Europa. Aquí también nos plantean que el día de ayer transcurrió en total normalidad. Sin embargo, cuando vamos a otros diarios nos impactan las fotografías de las multitudes que colmaron la autopista Francisco Fajardo en el distribuidor de Altamira, en Caracas, más las de las diversas manifestaciones en las principales ciudades del país durante el llamado “Plantón”.

 

 

 

En efecto, el país sigue en la calle. No decimos la oposición y tampoco vamos a caer en la ridiculez de llamarla la “ultraderecha”. Hay que decir el país está en la calle, porque es el país, en su abrumadora mayoría, el que ha salido a las calles a gritar su repudio al régimen actual.

 

 

 

Pero en las manifestaciones de ayer hubo disturbios y muertos en algunos estados del país. El Pitazo.com informa de 4 muertos, 26 heridos y 45 detenidos. “Dos personas fueron asesinadas en Mérida, una en Barinas y otra en Lara. En Aragua, Bolívar, Carabobo, Miranda, Nueva Esparta, Portuguesa y Trujillo también se registraron hechos violentos”. Y esto se ilustra con una fotografía donde vemos a funcionarios de la PNB en motocicletas, de a dos por moto, con el parrillero siempre armado con una suerte de fusil para lanzar las lacrimógenas. Es la represión que ejerce el régimen.

 

 

 

En este contexto destaca por cínica y absurda la frase del general en jefe Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa. En Notitarde, de Valencia, le citan en un tuit: “¿Cuántos muertos más necesitan los extremistas de la oposición para abandonar la violencia como forma de hacer política? ¿Cuántos más?”. Ante esto uno se pregunta: ¿por qué un alto funcionario del régimen, que debería velar por la seguridad de los venezolanos, refiere el problema tomando distancia, como si no fuera con él, a lo Pilatos? General, ¿por qué acusa usted que los muertos son responsabilidad de la oposición? ¿Acaso existe alguna investigación seria y profesional que lo constate? Sea honesto, general, ¿sabe usted quiénes son los asesinos? Y le pregunto más: ¿la represión de dónde ha venido? ¿En los terribles sucesos de Caracas por qué la gente terminó en el Guaire? ¿Qué los obligó a entrar en esas aguas putrefactas? ¿Acaso los funcionarios de la Guardia Nacional no obedecen órdenes suyas? ¿Acaso no es usted responsable directo de la represión desatada en nuestras calles? Un tuit no le lava las manos, general. Recuerde que cada año Pilatos vuelve a ser condenado.

 

 

 

Pero por más de la represión, y de los muertos y de los heridos, la protesta sigue en las calles. El miedo ya no intimida ni paraliza.

 

 

 

Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, declara en la página de Unión Radio: “La oposición marchará mañana a la sede de un poder público”. No precisa cuál, es parte de la estrategia. El también diputado Miguel Pizarro acota en la misma página: “El miércoles nos movilizaremos al municipio Libertador, no decimos cuál es el punto, porque no le podemos dar 72 horas para que se preparen”. Se estima que podrían intentar de nuevo ir a la Defensoría del Pueblo, o al Consejo Nacional Electoral o al Tribunal Supremo de Justicia.

 

 

 

Y, a todas estas, ¿por qué el defensor del pueblo no ha hecho su mejor esfuerzo para que las manifestaciones lleguen a su despacho? ¿No se llama defensor del pueblo? ¿No debería procurar que ese mismo pueblo llegue a su oficina? ¿Por qué le cierra las puertas?

 

 

 

Esto no ha terminado. Ahora es cuando.

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

Peleando con el espejo

Posted on: abril 25th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

 

Más de una vez lo hemos comentado: el peculiar, extraño y curioso drama que significa hablarle al espejo como si la persona en el reflejo fuese otra, un adversario al que se le reprocha y se le ataca. Cosa rara y quizá peligrosa. Ese es el peculiar síndrome que desde hace ya un buen tiempo, largos meses por no hablar de años, ha venido acusando el ciudadano presidente, quien le habla al espejo viendo en el reflejo a un siniestro y terrible opositor en lugar de su propia persona. El presidente le proclama al espejo: “Estoy listo para lo que diga el Poder Electoral, quiero elecciones”. Como si el Poder Electoral no hiciese exactamente lo que él le dice y ordena.

 

 

 

Resulta que la oposición sale a la calle a manifestar –manifestaciones multitudinarias, históricas– pidiendo precisamente elecciones. Claro, pide elecciones y reconocimiento para la Asamblea Nacional, y apertura del canal humanitario y libertad de los presos políticos. Pero el presidente obvia esto y trampea la realidad afirmando que quien quiere elecciones es él –y solo él– y que es la oposición la que se lo impide. “La oposición se ha encargado de trastocar las elecciones. La derecha trata de impedir los comicios porque no tiene el electorado para ganarlos. El pueblo les pasó factura por el fracaso de la Asamblea Nacional”, según le cita hoy El Universal.

 

 

 

Tal Cual define la curiosa circunstancia como: “Maduro sigue bipolar”. Reseña que desde el cerro el Ávila, donde no hay vecinos que pudiesen cacerolearle, el presidente transmitió su programa dominical, donde manifestó estar ansioso porque se celebren elecciones regionales y municipales ya que la derecha va a recibir una gran derrota. El detalle está en que antes había advertido un “desencadenante histórico”. Citado en El Nacional, que reproduce un despacho del diario bonaerense La Nación, Maduro afirma: “No vamos a ir a una guerra civil, vamos a un proceso popular revolucionario, un nuevo desencadenante histórico que amerita conciencia, despertar histórico original (…) O vamos a una paz con revolución o no habrá paz en Venezuela ni en la América Latina”.

 

 

 

Pero en ningún momento advierte de qué se trata este desencadenante histórico. No sabemos de lo que habla pero sin duda suena a amenaza, sobre todo si advierte que solo con la revolución hay paz. El chantaje como estilo de gobierno. El espejo, pues, vuelve a traicionarlo.

 

 

 

Y, de remate, coloca una guinda curiosa, la gran sorpresa: pide una Constituyente, tal y como le cita el diario oficialista Correo del Orinoco. ¿Una Constituyente? ¿Eso que en algún momento ha sido consigna de algunos sectores opositores es lo que pide el presidente? ¿Es que acaso él ahora se emparenta con ellos? Curioso pedir una Constituyente cuando la que tenemos es –como se han cansado de restregarlo durante todos estos años– nada menos que la obra maestra, la obra cumbre y definitiva del inmortal Hugo Chávez. ¡La mejor Constitución del mundo!, como solía pregonarlo el líder galáctico. ¿Será entonces que Nicolás Maduro ya no es chavista?

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

El horizonte inmediato

Posted on: abril 6th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Caracas el martes fue escenario de una violencia desmedida por parte de las fuerzas represivas del régimen. Desde muy temprano comenzamos a dar reportes en el programa a propósito de cómo se bloqueaban los accesos a la ciudad; en algunos casos de manera absurda y ridícula como, por ejemplo, atravesando un autobús en diagonal en la Cota Mil. Además, como ya es costumbre cada vez que la oposición anuncia una manifestación, cerraron por completo las principales estaciones del Metro de Caracas.

 

 

Pero como igual los manifestantes lograron la calle encabezados por los diputados, vino entonces la salvaje represión. Humo de lacrimógenas por doquier, palos, violencia, armas y balas. “A trancazo limpio fue el no pasarán –titula hoy 2001–. Contingentes de efectivos bloquearon las entradas de la capital para detener la caminata opositora hasta la Asamblea Nacional. Las escaramuzas dejan heridos a 12 manifestantes (uno de ellos de bala) y 7 policías, según versión extraoficial. La lluvia de gas pimienta afectó a 4 diputados. Reportan 13 detenidos. Dirigentes denuncian represión brutal y ataque armado de colectivos rojos en la autopista Francisco Fajardo”.

Diosdado Cabello fue la voz cantante del régimen: “La derecha anda buscando un muerto”, según le cita Últimas Noticias. ¿Qué tipo de frase es esta? Ella evidencia un desprecio absoluto por la vida humana. Es decir, según la concepción miserable y asesina de la política que tiene el régimen, un muerto es valor de cambio.

 

 

“El chavismo se excusa en un supuesto golpe de Estado para aplaudir la violación del derecho a la protesta pacífica”, dice una crónica en el Correo del Caroní, en Ciudad Guayana. Y de nuevo citan al diputado Cabello, quien denuncia que es la oposición la que busca generar un escenario de violencia por la manifestación en el centro de Caracas. Pero los diputados iban al Palacio Legislativo que es su sitio de trabajo. ¿Por qué una situación normal y cotidiana en cualquier parte del mundo en Venezuela es vista como un escenario de violencia?

 

 

 

Ayer vimos en los videos difundidos por las redes sociales –porque los canales de televisión se mudaron a otro país– cómo Henry Ramos Allup trataba de explicarle al oficial al mando del piquete represivo, el general Zavarce de la GNB, que él y sus colegas iban a trabajar. El general, visiblemente nervioso, solo repetía como absurda letanía: “Pidan permiso, pidan permiso”. Además del consabido: “Yo obedezco órdenes superiores”. No, general, no se escude cobardemente en frases hechas. Usted es responsable directo de la violencia que genere. Y esto vale igual para todos los oficiales que repriman, desbordando límites constitucionales, al pueblo venezolano en las calles.

 

 

 

Según Cabello, el pueblo chavista fue el que impidió que se llegase a la Asamblea Nacional. Entonces el supuesto pueblo chavista se limita a las fuerzas represoras y los llamados colectivos, estas bandas armadas de facinerosos, delincuentes y malandros.

 

 

Mientras, Nicolás Maduro se fue lejos, como una manera de mantener distancia frente a los sucesos de la capital. Se fue al llano, y cual llanero solitario se amarró un pañuelo al cuello y se cubrió con un sombrero bien grandote. Desde allá sentenció: “El año que viene hay elecciones, prepárense porque les vamos a dar una pela”.

 

 

 

Julio Borges, al final de la jornada en rueda de prensa, dijo con todas sus letras: ¿Qué carajo se cree Nicolás Maduro? Porque las elecciones, según el diputado, son este año porque ya se han retrasado demasiado. Eso es lo que está planteado: asistir a un escenario electoral para que allí se dirima la difícil, la dura crisis que vive el país.

 

 

 

Pedro Nikken, quien fuera juez y presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, declaró en Unión Radio: “El país tiene que ir a un diálogo, pero un diálogo serio que efectivamente sea para buscar una salida, no para ocultar la realidad”. Y advirtió que lo ocurrido con el Tribunal Supremo de Justicia es muy grave, porque “el máximo órgano judicial que debería dirimir las dificultades, por el contrario se ha convertido en el centro del problema. Entonces estamos en un país que ha perdido su sistema inmunológico”.

 

 

 

¿Qué le pasa a un cuerpo vivo cuando pierde su sistema inmunológico? La muerte. Ese es el horizonte inmediato. Hay que evitar por todos los medios necesarios que muera el país.

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

 

Dos rostros

Posted on: abril 5th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

El delirio gubernamental impide ver la realidad. O, mejor dicho, trata de imponer una realidad paralela que poco tiene que ver con la real. Entonces, si el régimen procede con una suerte de autogolpe vía Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, a la oposición la acusan de golpista. Esto se repite sin orden ni concierto por todos los voceros del régimen, desde Nicolás Maduro para abajo. Mas la realidad es otra.

 

 

 

El régimen habla de golpe en Venezuela, golpe en la OEA, cuando los únicos golpes los da el régimen mismo. El verdadero golpe lo ve el mundo a lo largo y ancho del planeta en el rostro desfigurado y ensangrentado del diputado Juan Requesens. Cómo le explica Nicolás Maduro al mundo que un diputado, un joven, un ciudadano tenga una herida sangrante de varios centímetros en la ceja, producto de la salvajada delictiva de sus huestes malandras. Porque a nadie le puede caber la sospecha de que estos delincuentes llamados “colectivos”, están a las órdenes del régimen y cuentan con su anuencia y protección.

 

 

 

Penosísima la actuación del supuesto defensor del pueblo. La golpiza ocurrió en las inmediaciones de la Defensoría, adonde fueron a plantear la destitución de los magistrados. Tarek William Saab aparece retratado hoy en la primera página de Vea, y, a diferencia del rostro de Requesens, con el suyo bien cuidado afirma: “En el país impera la separación de poderes. El presidente del Poder Moral republicano señaló ayer que las controversia de poderes surgidas entre la Fiscalía y el Tribunal Supremo de Justicia es una muestra de que en Venezuela existe independencia de poderes e impera un Estado democrático”. Esa declaración lo único que evidencia, Saab, es su falta de autonomía, su actitud cómplice y rastrera frente a la violación del Estado de Derecho por parte de régimen que usted representa y no debería representar. Porque –le recuerdo– su cargo es defensor del pueblo y no defensor del régimen.

 

 

 

Importante advertir que en la OEA el gobierno boliviano, que asumió la presidencia del Consejo Permanente, trató de impedir la sesión de ayer. Pero esta igual se dio concluyendo con un dictamen contundente. Gran titular en primera página de 2001: “OEA: Sigue roto el hilo democrático en Venezuela. El Consejo Permanente cree que se mantiene la ruptura pese a las aclaratorias de sentencias. Insta al gobierno a ‘restaurar la separación de poderes y la plena autoridad de la AN”. Versión Final, en Maracaibo, advierte: “Crisis política venezolana polariza la sesión en la OEA”. Pero tal titular no es exacto. No hay tal polarización. De 21 países que asistieron a la reunión cuatro se retiraron. El resto se mantuvo firme en la declaración consensuada que se dio a conocer. Eso no es polarización, eso es una mayoría abrumadora y definitiva.

 

 

 

El Universal destaca las declaraciones de Nicolás Maduro: “Cuento con apoyo suficiente para impulsar el diálogo en el país”. Pero en el delirio de esa realidad paralela que maneja ocurre precisamente lo contrario. Maduro, en este momento, no cuenta con ningún apoyo. Está aislado nacional e internacionalmente, y por ello la única opción que le resta es la violencia. El rostro ensangrentado del diputado Juan Requesens es la más cruel e incontestable evidencia.

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

¿Panaderos sí, magistrados no?

Posted on: abril 4th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Derrumban la casa de un mandarriazo y, en medio del polvero que sigue flotando y de los escombros, tratan de aparentar que no ha pasado absolutamente nada. El primero en la pantomima es nada menos que el presidente de la República, quien ha minimizado el golpe de Estado llamándolo “impasse”. Y ha dicho que todo está superado. Mas nada se ha superado, todo sigue igual.

 

 

 

Leo declaraciones interesantes del abogado constitucionalista Eugenio Bretón en Efecto Cocuyo: “El orden constitucional venezolano se mantiene violado. Todas las decisiones que afectan e intervienen el ejercicio de las atribuciones constitucionales de la AN permanecen en pie como la aprobación del Presupuesto de la Nación sin que haya pasado por el Parlamento. El presidente (Maduro) rompió las tradiciones republicanas y la Constitución al rendir su Memoria y Cuenta ante el TSJ”. Bretón insistió en que las dos últimas sentencias “son tan solo unos pasos más que ratifican la violación de la institucionalidad venezolana”, y acusó al TSJ de “querer colocarse muy por encima de la voluntad de los venezolanos”.

 

 

 

La cita es de la periodista Lila Vanorio: “¿Unos magistrados dan un golpe de Estado y después se van a quedar con su cara tan lavada? ¿Ellos no son traidores a la patria pero los panaderos sí?

 

 

 

Estos magistrados tienen largo rato ya quebrantando la voluntad de los venezolanos. Hace casi un año –el 26 de abril de 2016– publicamos un editorial (“Los nombres y las caras de la Sala Constitucional”) donde nos ocupamos de ellos. Hoy hay que volver al nefasto listado.

 

 

 

A Gladys Gutiérrez, en aquel tiempo presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, hay que excluirla momentáneamente ya que, por “razones personales”, según se aduce, no firmó ninguna de las sentencias 155 y 156.

 

 

 

Pero los demás sí están completamente embarrialados: Arcadio de Jesús Delgado; Carmen Zuleta de Merchán, magistrada desde 2005; Juan José Mendoza Jover, ex diputado del PSUV por el estado Trujillo; Calixto Ortega, ex diputado del PSUV, ex vicecanciller para Europa y encargado de negocios en Estados Unidos; Luis Fernando Damiani, ex viceministro de Educación Universitaria y ex vicerrector de la Universidad Bolivariana; y Lourdes Benicia Suárez Anderson, que solo se destaca como hermana de Danilo Anderson.

 

 

 

Llama la atención (escribía en aquel editorial) que “con la excepción de la doctora Zuleta, no hay mayores méritos profesionales, jurídicos, en estas personas. Las mismas a las que Ramos Allup calificó de “malandros y malandras”.

 

 

 

Ahora reitero la pregunta de rigor: ¿pueden estos señores haber dictado sentencias tan graves como las 155 y 156 y quedar como si nada? ¿Va a seguir la impunidad campeando a sus anchas en el país? Tal cosa es sencillamente inaceptable.

 

 

 

En las próximas sesiones de la Asamblea los diputados pretenden la destitución de estos funcionarios. Pero no solo deberían ser destituidos, eso sería poco. Deberían pagar penalmente, pagar con cárcel porque lo que han hecho es de extrema gravedad.

 

 

 

“Es la hora del protagonismo de la sociedad civil”, titula hoy El Nacional, en cita atribuida a monseñor Ovidio Pérez Morales, quien le hizo un llamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para que no actúe como guardián del régimen sino que guarde la soberanía e integridad de la republica. “Este es un régimen dictatorial y totalitario de concentración del poder”, dijo el obispo emérito. La Conferencia Episcopal Venezolana se ha manifestado fuertemente en carta firmada por monseñor Padrón, quien igual habla de dictadura. También los cardenales Urosa y Porras y, por si fuera poco, hasta el Papa se manifestó ayer durante el Angeluz: “Rezo por Venezuela y Paraguay, pueblos muy queridos por mí, e invito a todos a perseverar y evitar toda violencia en la búsqueda de soluciones políticas”.

 

 

 

Cuando el Papa pide que haya solución política y pacífica, y que no haya violencia, es porque, evidentemente, está oliendo que esa violencia está muy cerca, al menos en el caso venezolano.

 

 

 

Y si la violencia estalla en el país, la responsabilidad criminal será exclusivamente del gobierno venezolano.

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

La emboscada

Posted on: marzo 30th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 
Una crónica en Efecto Cocuyo nos da una buena idea de lo que está pasando en el país. El titulo es elocuente: “Oposición fue ‘emboscada’ a metros de la AN mientras el chavismo arengaba contra la OEA”. Eso es lo que ocurre: los diputados de la oposición en la Asamblea Nacional son emboscados por el chavismo que arenga; es decir, que alborota en las calles. La reseña la firma Ibis León:

 

 

 

“Los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia se imponían en las inmediaciones de la Asamblea Nacional con sus armas largas y las caras cubiertas. Eran más de 10:00. Llevaban perros entrenados para escudriñar la ‘zona de seguridad’ que abarca el perímetro del Palacio Federal Legislativo y se extiende una cuadra hacia el Poder Electoral.

 

 

 

“Unas rejas metálicas cercaban literalmente la sede de la AN con restricción de paso peatonal y vehicular este 28 de marzo.

 

 

 

“A las 12:00 del día el chavismo comenzó a movilizarse hasta el Capitolio y los diputados esperaban expectantes, algunos en los jardines del Palacio, otros reunidos en Presidencia y Vicepresidencia de la AN, el inicio de la sesión que estaba programada para las 2:30 de la tarde.

 

 

 

“Pese a las restricciones de acceso, la bancada de la MUD alcanzó el quórum requerido –según aseguró el jefe de fracción Stalin González–. Con el inicio del debate, el diputado Carlos Paparoni propuso crear una comisión parlamentaria que asistiera al acto chavista, a menos de 100 metros de la entrada este de la sede de la AN, para exigirle a los voceros del gobierno la convocatoria de elecciones.

 

 

 

“La comisión cruzó la puerta principal de palacio acompañada por personal de seguridad, asistentes, periodistas y camarógrafos. Pero ninguno de los diputados logró poner ni un solo pie en la tarima desde donde hablaba Diosdado Cabello.

 

 

 

“Un coronel de la GNB (Lugo) atendió al grupo de parlamentarios y les aseguró que estaban coordinando para que los recibiera algún dirigente del chavismo. Segundos después, una fila de soldados, con escudos antimotines, se agolpó sobre los representantes del Poder Legislativo y los obligó a retroceder hasta el Hemiciclo.

 

 

 

“En uno de los empujones la diputada Gaby Arellano cayó al piso junto a la diputada Olivia Lozano. La ‘emboscada’ –como fue denominada por los opositores– alteró a Marco Bozo, quien respondió con golpes mientras su compañero Stalin González intentaba contenerlo”.

 

 

 

Ese es el país de hoy. ¿Qué dijo Diosdado Cabello en esa tarima? “Venezuela no negociará su soberanía”. Reseña El Universal: “En un discurso pronunciado a pocos metros de la Asamblea Nacional –donde finalizó una ‘marcha antiimperialista’– Diosdado Cabello consideró que la reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA convocada ayer, era ‘ilegal e írrita”.

 

 

 

Porque ayer, mientras este zafarrancho ocurría, se reunía la OEA para abordar el caso venezolano. No fueron 18 sino 20 los países que pidieron la reunión, lo que representó un fuerte golpe para la estrategia venezolana. Samuel Moncada, vicecanciller y representante del gobierno de Maduro, trató de sabotear la reunión con argumentos pueriles y agresivos, pero al final salió derrotado. Calificó lo ocurrido como un “acto hostil” hacia Venezuela.

 

 

 

Sin embargo, esa derrota evidente y contundente fue vista por Nicolás Maduro, con su habilidad única para equivocar la realidad, como una gran victoria. El Correo del Orinoco: “Otra victoria diplomática para Venezuela. Pese al complot, la conspiración y la canalla mediática internacional nuestra representación demostró la falacia de un pequeño grupo de países que ha pretendido enfocar el papel de la instancia internacional contra nosotros. Los hemos detenido, los hemos derrotado porque la Venezuela bolivariana se respeta”.

 

 

 

“Pequeño grupo de países”, dice Maduro. ¡20 países, nada menos!

 

 

 

¿Qué discutían? Pues, lo que todos sabemos, dentro y fuera del país: que Venezuela hace aguas por todas partes. Y entre las tantas desgracias que abordaron los embajadores, se destacó la falta de independencia entre poderes. Por si fuera necesario, ayer el Tribunal Supremo de Justicia le brindó a la OEA un gran ejemplo de esta perversión constitucional. El Universal hoy titula en grande: “TSJ ordena (hay que subrayar el verbo) a Maduro actuar para evitar conmoción en el país. La Sala Constitucional lo conminó a ejercer acciones ante el desacato de la AN por pedir intervención de la OEA”.

 

 

 

Según Versión Final, en Maracaibo, lo que ha hecho el Tribunal Supremo de Justicia es allanar el camino para enjuiciar a los diputados. “El blindaje de la inmunidad parlamentaria solo para actos desplegados en ejercicio de atribuciones, en ningún caso frente a ilícitos constitucionales y penales flagrantes. Parlamentarios constitucionalistas advierten que el texto retrata en el ámbito internacional una nueva violación del Estado de Derecho”.

 

 

 

Este es el paso más firme y definitivo dado por el régimen para que los diputados vayan presos. Todos presos. Y al ir todos presos se acabó la Asamblea Nacional. Y al acabarse la Asamblea Nacional, cae el último cartelito, en el rancho destartalado que nos queda por país, donde se leía la palabra “democracia”.

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

Ridículo en Washington

Posted on: marzo 29th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Se apresta la ametralladora verbal y salen cual balas los insultos. “Mentiroso, deshonesto, malhechor, mercenario”. La andanada va contra Luis Almagro que, hierático, con cara de piedra, la miraba sentada a su lado. Hablo, por supuesto, de la canciller de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, quien ayer se lució en la OEA. “Almagro carece de independencia y actúa como agente burocrático, viola el derecho internacional, utiliza información falsa, carece de imparcialidad al utilizar el dinero de la institución para propaganda del país que paga su salario”, entre las perlas que disparó contra el secretario general.

 

 

 

Pocas veces se ha visto una actuación tan lamentable, penosa y vergonzosa como la de la señora Delcy ayer –lunes 27– en la sede de la OEA. Ella pidió esa reunión para tratar de evitar que hoy –martes 28– se diera la reunión del Consejo Permanente donde se discutirá el informe de Almagro sobre Venezuela. Atacó a la OEA con calificativos gruesos, de su boca no salieron argumentos sino insultos, y al final terminó con las tablas en la cabeza: la reunión va y ahora más cargada y despertando mucho más interés. Lamentablemente para el gobierno de Maduro, gracias al flaco servicio que ayer le hizo la señora Delcy, hoy se conocerá más a fondo y al más alto nivel la dramática y terrible realidad que se está viviendo en el país. Porque cuando ayer la señora pintó un mundo que no existe, asumía que le estaba hablando a seres extraños recién llegados de Ganímedes: “Somos un peligro para los oligarcas porque pasamos de tener 300.000 pensionados a tener 3 millones (…) Amenazamos al atroz capitalismo porque dedicamos el 74% de nuestros ingresos a la inversión”. ¡Qué tupé el de la señora! Justo cuando se ha revelado que el presupuesto del Ministerio de la Defensa rebasa los del Ministerio de la Salud y el de Educación juntos. En fin, hizo el ridículo.

 

 

 

Cuando terminó, la embajadora del Paraguay, Elisa Ruiz Díaz, la puso en su sitio con una breve intervención: “Señora canciller, usted hace referencia y le define a la OEA como una ‘oprobiosa organización disfuncional de naturaleza injerencista’. En ese sentido le consulto, ¿si acaso su Estado no es cómplice de esta ‘oprobiosa organización’ al ocupar una banca en este Consejo? Pero por sobre todas las cosas al pedir la convocatoria a esta sesión del Consejo que le cuesta a los Estados ‘injerencistas’ alrededor de 6.000 dólares cuando su país adeuda por cuotas la suma de 8.764.000 dólares americanos”. Y remató con una bomba cargada de ironía: “Le enviamos felicitaciones a Venezuela por el envidiable desarrollo económico que la prensa internacional reporta”.

 

 

 

Al final quedaron en el ambiente las amenazas de la señora Delcy: “Vamos a tomar acciones severas y definitorias”. (¿?) Quizá no más que un ladrido distante y afónico.

 

 

Y mientras la señora miente en el exterior, aquí sigue mintiendo el régimen. Diosdado Cabello juega con la idea de la guerra. En Efecto Cocuyo le citan: “La propuesta de Almagro supone una amenaza de invasión a nuestro país; quienes piden una intervención buscan una guerra; quienes bombardeen a este país quieren dar un golpe de Estado”. Entonces convoca a la militancia chavista a marchar. “Insta a todos los poderes públicos a ejecutar acciones en defensa de la nación y pide máxima unidad en defensa del país”.

 

 

 

Sus palabras nos recuerdan la reciente incursión de soldados venezolanos en territorio colombiano. La provocación pretendía crear un ambiente en Venezuela que obligara a la unión de todos frente a Colombia. Unidos, se entiende, en torno al gobierno que nos defendería. Pero, como decíamos ayer, el pueblo ni se inmutó.

El Informador de Barquisimeto, la malnutrición ya reduce en 15 años la vida del venezolano. ¡Cómo creerles más mentiras si la única verdad es que nos están acortando la vida!

 

 

¿Va ahora el pueblo a unirse porque en la OEA supuestamente decidirán un bombardeo sobre Venezuela? No, Cabello, olvídese, los venezolanos están muy ocupados haciendo colas. Con decirle que la canasta básica, según informa hoy El Nacional, aumentó 10%, y según  El Informador de Barquisimeto, la malnutrición ya reduce en 15 años la vida del venezolano. ¡Cómo creerles más mentiras si la única verdad es que nos están acortando la vida!

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

En las cercanías de Miraflores

Posted on: marzo 23rd, 2017 by Laura Espinoza No Comments

El martes  en la noche , en Caracas, los vecinos de la avenida Baralt protestaron por la expropiación de la panadería Mansión Bakery. El Nacional titula: “Los Clap se llevan el pan de las panaderías tomadas. Mansión Bakery que fue ocupada el viernes por la Sundde ya no despacha canillas ni pan francés, toda la producción es destinada al Clap de Altagracia”. Esto provoca la protesta vecinal. Diversos portales lo reseñan. Efecto Cocuyo: “Caraqueños protestaron contra expropiación de panaderías en la Av. Baralt”. Caraota Digital: “Al grito de ¡Fuera, fuera! vecinos rechazaron la expropiación de panadería en la avenida Baralt”. Tal Cual: “Protestan en la avenida Baralt por la expropiación de las panaderías”. Sunoticiero.com: “Colectivos encapuchados y GNB arremeten contra protesta en Av. Baralt en Caracas”. Leamos:

 

 

 

“En horas de la noche de este martes, vecinos de la avenida Baralt, en Caracas, salieron a protestar por la expropiación de la panadería  Mansión Bakery y la entrega a los consejos locales de abastecimienbto y producción (CLAP).

 

 

 

“La manifestación terminó cuando efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que habían estado controlando al grupo de manifestantes, se retiraron y de inmediato colectivos identificados como chavistas arremetieron contra los vecinos y trabajadores con consignas como ‘Al especulador le sale expropiación’ y ‘Las calles son del pueblo, no de la burguesía”.

 

 

 

Esta es una consigna tan vieja como la izquierda, pero antes tenía una variante: “Las calles son del pueblo no de la policía”. Ahora que la izquierda gobierna y la policía es suya, las calles ya no son del pueblo sino de la burguesía. ¿Burguesía en una zona modesta y humilde de la capital? Estamos hablando de la avenida Baralt, estamos hablando de meros ciudadanos indignados porque les expropiaron la panadería donde toda la vida compraron el pan, y ahora esa panadería no les vende pan porque toda la producción va a los Clap.

 

 

 

Sigue la reseña: “Los residentes de los edificios comenzaron a lanzar botellas hacia los colectivos, quienes ingresaron encapuchados a los edificios para sacar a las personas.

 

 

 

“El paso por la avenida fue cerrado desde aproximadamente las 7:00 de la noche. Cabe destacar que la manifestación se produjo en la esquina de Cuartel Viejo, a pocas cuadras del Palacio de Miraflores, que es el despacho presidencial”. Por cierto, mientras ocurría la manifestación, Maduro fastidiaba al país en una de sus tantas alocuciones, donde, de paso, dijo que a los Clap no solo les daría pan sino teléfonos celulares también.

 

 

 

Lo que llama la atención de los sucesos en la avenida es que tras la retirada de la Guardia Nacional viene el ataque de los colectivos. Y estos se dieron a perseguir a la burguesía escuálida que vive en las inmediaciones. Las bandas armadas por encima de los militares, no hay autoridad, no hay orden, no hay ley. Aquí algo se fue de las manos definitivamente.

 

 

 

Cierro con una nota que ilustra lo que está pasando en el país. En el Liceo Urbaneja Achelpohl, en Los Rosales, Caracas, ayer hubo un incidente de gravedad: “15 estudiantes, 3 profesores y 5 funcionarios de la PNB resultaron heridos durante una reyerta en el Liceo Urbaneja Achelpohl”, según El Nacional.

 

 

 

“Una estudiante de quinto año de bachillerato relató que el conflicto se originó por la prohibición de la compra de franelas de la promoción de los alumnos que están por graduarse. Pese a que en una reunión se había acordado la adquisición de la prenda como parte del paquete de grado, el subdirector Alejandro Tovar dijo que por órdenes del Distrito Escolar no estaba permitido su uso por ser un gasto innecesario.

 

 

 

“Varios alumnos la habían comprado y se la habían puesto como parte del uniforme. Sin embargo, el subdirector tomó fotografías y denunció el caso ante las autoridades educativas.

 

 

 

“Por este hecho, la directora Marvin Silva fue destituida por apoyar el uso de la franela y en su reemplazo nombraron a Tovar, explicó el joven. La designación generó malestar entre estudiantes y parte de la comunidad educativa. Los alumnos le reclamaban que no lo reconocían como director y Tovar les replicaba. Los ánimos se caldearon, al extremo de que el nuevo director llamó a la Policía Nacional Bolivariana para que controlara la situación. Los funcionarios ingresaron al plantel y atacaron con perdigones a los estudiantes”.

 

 

 

Y sucede, entonces, lo que la periodista Nathalia Matamoros define como “Batalla en el plantel”: “El patio central del liceo se convirtió en un escenario de guerra. Uno de los portones fue derribado durante el combate. Los estudiantes también respondieron al ataque con piedras y otros objetos. Uno de los agentes que estaba en la biblioteca sacó su arma y en actitud amenazante apuntó hacia el techo.

 

 

 

“El enfrentamiento se prolongó por más de dos horas. Los representantes también se sumaron a la reyerta. Les gritaban a los policías: “¡No ves que son unos niños!”, “¡No abuses de la fuerza, anda y métete conmigo que soy de tu tamaño!”.

 

 

 

¿Qué pasó aquí? ¿Cómo es que por el simple uso de una franela se arme un zafarrancho como este en un liceo? Todo, por lo visto, lo desata una decisión administrativa –quizá innecesaria, seguramente arbitraria– sobre el uso de una franela. La comunidad estudiantil la desconoce y reacciona. La autoridad ministerial destituye a la directora –tal vez por alcahueta o mano blanda, o a lo mejor porque no está en la onda política adecuada– y asciende al subdirector, evidentemente leal a sus directrices. Pero este director interino, designado a dedo, a las claras no está preparado y la situación lo rebasa. De manera que, asustado frente a la reacción estudiantil, no se le ocurre otra que llamar a la policía. Su única opción, dado el pánico que lo abruma y su propia incompetencia, es reprimir. Y así es como se da esa absurda y fácilmente evitable batalla campal en el liceo.

 

 

 

¿No se parece esto a lo que está sucediendo en el país? ¿No se parece este señor Tovar a alguien que despacha cerca de la panadería Mansión Bakery, ahí en el centro de Caracas?

 

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

 

¿Todavía somos venezolanos?

Posted on: marzo 22nd, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

La doctora Maritza Landaeta, venezolana eminente, especializada en nutrición, desde hace años al frente de la Fundación Bengoa, recién fue entrevistada en Tal Cual:

 

 

 

“El problema actual no es solamente la escasez de comida, sino la imposibilidad de los ciudadanos para poder comprar lo que se consigue en los mercados; por lo tanto, el venezolano ha reducido la cantidad de alimentos y eso ha impactado significativamente en su salud, bienestar y hasta en su manera de recrearse, porque el comer es un hecho social (…) El venezolano está pasando hambre porque está dejando de hacer comidas. 74% de los ciudadanos dice que está haciendo dos comidas al día y eso es bastante serio, porque todos sabemos que con dos comidas no se llenan los requerimientos básicos de calorías (…) Los más afectados en esta crisis son los niños, porque ha aumentado la desnutrición grave al no contar con leche, fórmulas infantiles… Por lo tanto, los niños menores de un año y seis meses están llegando a nuestros ambulatorios y centros de salud con desnutrición grave, porque no consumen proteínas”.

 

 

 

De hecho, el título de esta noticia en Tal Cual es preocupante: “El 63% de los niños en los estratos pobres tiene anemia”. Eso le apaga la luz al porvenir, al futuro del país.

 

 

 

Ahora bien, cuando hablamos de estos niños en condición de pobreza, igual hablamos de niños que tienen una madre o un padre, o, en el mejor y no más común de los casos, a ambos, que se preocupan por ellos y tratan de llevar algún sustento a casa. Es la circunstancia que tanto hemos conocido en estos últimos tiempos donde los padres repiten con insistencia: “Me quito la comida de la boca para dársela a mis hijos”.

 

 

 

¿Pero qué pasa con los niños que no tienen esa casa? ¿Qué pasa con los niños que no tienen una madre o un padre? ¿Que no tienen un techo, así sea de zinc, para pasar la noche? ¿Qué pasa con los niños de la calle? ¿Qué pasa con esos niños que iba a recoger y dignificar Hugo Chávez?

 

 

 

Desgraciadamente, hay que regresar a la noticia que ayer estremeció al país, la de los niños asesinos en el bulevar de Sabana Grande, en Caracas. Hoy titula 2001: “Otros 4 chamitos presos por matar a dos sargentos. Suman seis los menores detenidos, cinco de ellos con edades entre 6 y 10 años”. Si ayer nos impactaba y sacudía saber que los detenidos eran una niña de 15 y un niño de 10, ¿cómo quedamos ahora que nos informan que hasta un niño de 6 años pertenece a una banda de delincuentes? ¿Qué país es ese donde una criatura de 6 años, que ni siquiera tiene edad suficiente para estar en la escuela primaria, ya está en la calle armado con un cuchillo integrando una banda de asaltantes y asesinos? ¿Qué país es este donde ya ni siquiera hay infancia? ¿Qué país es este que ya no es nuestro, que nos asusta y avergüenza y nos llena de tristeza?

 

 

 

¿Todavía somos venezolanos? La respuesta, a veces, no es fácil.

 

 

 

Mientra, el vicepresidente de esta desgracia que padecemos, Tareck el Aissami, dice que los panaderos quieren poner a pasar hambre a los venezolanos, que eso es parte de la guerra económica. En una entrevista en Venezolana de Televisión afirma que ellos están actuando y que: “El tema del pan también se lo aplicaron a Allende, pero nosotros sí vamos a actuar al respecto (…) Por los momentos hemos fiscalizado dos panaderías”. Esto es extremadamente ridículo. Si habla del pueblo, del país, ¿entonces la guerra es un asunto dos panaderías confiscadas?

 

 

 

Y el otro que tiene la guerra entre ceja y ceja es el ministro de la Defensa. Afirmó que la Fuerza Armada evalúa las “amenazas” que podrían afectar a Venezuela desde el exterior. Recordó el decreto de Estados Unidos contra el país, y sentenció: “Así comenzó la invasión a Irak. Por eso también nosotros rechazamos a los factores internos que hacen llamados a la revolución”. Y usted, amigo lector, entiende bien cuáles son esos factores internos a los que alude el sagaz general. “Esos llamados de los factores internos fracturan el espíritu nacional y si en tiempos de dificultades la nación no se une estará destinada a la violencia”.

 

 

 

Así, pues, se expresan las preclaras voces del régimen. Cuando el vicepresidente habla de hambre, ¿a qué se refiere? ¿Incluye en su consideración los datos de la doctora Landaeta? ¿Piensa acaso en los niños del bulevar de Sabana Grande? Cuando el ministro de la Defensa habla de guerra y de la invasión de Irak, ¿qué delirio le revolotea realmente en la cabeza?

 

 

 

Guerra, señores, la que se libra todos los días en el bulevar de Sabana Grande y en todas las calles del país.

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

 

El vengador del pan

Posted on: marzo 18th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

De William Antonio Contreras sabemos poco. No sabemos cuándo ni dónde nació, pero sí que cursó estudios en la Maestría de Seguridad de Defensa Integral e Integración, según consta en la Gaceta Universitaria de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela. En su currículo no hay nada que destaque, excepto sus variados puestos en el gobierno. Fue director general de la Alcaldía de Libertador, nombrado por Jorge Rodríguez, y también, entre otros muchos cargos, fue viceministro de Comercio Exterior. Y, lo más importante, es militante del Partido Socialista Unido de Venezuela. El 12 de diciembre de 2016 dio a conocer que iniciaría un proceso legal ante el Ministerio Público contra Jesús “Chúo” Torrealba, Henrique Capriles Radonski, Luis Vicente León, José Guerra, Cipriana Ramos y Francisco Martínez, quienes habían calificado de robo la intervención que llevó a cabo la Sundde contra Juguetes Kreisel. Y ayer acusó a los partidos Voluntad Popular y Vente Venezuela de formar colas fuera de las panaderías para que las personas piensen que el plan de abastecimiento del gobierno no dio resultado.

 

 

 

Este es el personaje que ayer pudimos ver, cual vengador errante, Robin Hood de nuevo cuño, entrar en una panadería con una corte de seguidores que, aparentemente indignados, asentían obedientemente ante sus desplantes autoritario. Se ensañó Contreras contra el encargado de la panadería. Un hombre joven, alto y delgado, que cada vez se ponía más pálido ante las arremetidas de la autoridad ofendida. En algún momento soltó algún comentario, y, con la retrechería propia del guapo y apoyado, William Antonio Contreras se le fue encima. “¿Qué me dijiste, qué me dijiste, qué me dijiste?”, le increpó pendenciero con la cámara a sus espaldas, mientras el nervioso panadero retrocedía acosado. “Búsquenme a la Guardia Nacional”, bramó el bravo Contreras. Y al final del video vemos al panadero entrar esposado en una patrulla. Él, William Antonio Contreras, máxima autoridad de la Sundde, es el vengador del pan ante un panadero villano y malvado que explota al pueblo. Así, pues, funciona lo que el gobierno ha denominado “la guerra del pan”.

 

 

 

En un artículo titulado “No hay tanto pan”, Luis Carlos Díaz escribe: “El titular honesto que no verás en prensa es: “Los panaderos deben trabajar con el fusil en la nuca”. Y ya son muchos los que en el país trabajan con el fusil en la nuca.

 

 

 

Leo en El Estimulo.com: “Gobierno da primeras panaderías a los comités de racionamiento”. Confiesa una panadera de la avenida Victoria, que no quiere dar su nombre por razones obvias: “Nos obligan a venderle diariamente entre 300 y 500 panes, 2 canillas y 6 franceses por familia, a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción. Nos repiten que de no hacerlo nos quitarán la panadería”. Dice la nota de El Estimulo: “Las amenazas no se quedaron en simples palabras. Hasta la fecha, la Sundde y los CLAP han “tomado” tres panaderías en Caracas: Mansion’s Bakery, ubicada en la avenida Baralt, Inversiones Rol 2025, frente al liceo Fermín Toro, en El Silencio, y Los Robles, en Catia. “¡No volverán, somos panaderos de la revolución!”, era la consigna de los del CLAP de La Pastora que desde este miércoles ocuparon a la fuerza la panadería Mansion’s Bakery”.

 

 

Además, han dicho los oficialistas –funcionarios o no, integrantes o no de los CLAP– que están “rescatando” las panaderías. Pero solo se puede rescatar algo que se tuvo y se perdió. Esa panadería la montó un panadero, seguramente con mucho esfuerzo y sacrificio, con los ahorros de toda su vida, y ante él los chavistas no están rescatando nada. Los chavistas solo están robando. ¡ROBANDO!

 

 

Sigue nota de El Estimulo: “Los panes, sobado, gallego, andino o de queso, también están destinados a desaparecer de las vitrinas, pues la Superintendencia (léase William Antonio Contreras) ‘no quiere’ que los panaderos produzcan estos alimentos”.

 

 

“Nuestra mayor demanda son las piñitas (pan dulce) que vendemos en 150 bolívares. En un día sacamos 200 bandejas de 96 piñitas cada una. Con la nueva medida máximo nos dejarán sacar 20 bandejas”, dice la panadera. Con base en ese cálculo, la panadería que antes percibía 2.880.000 bolívares por la venta de ese producto, ahora solo obtendrá 288.000 bolívares, un desplome de 90%.

 

 

 

Mejor nos sinceramos. Van a tomar, “rescatar”, robar todas las panaderías. Las cerrarán para dárselas a los CLAP y se acabó el pan. El pan, que terminó siendo la última posibilidad ante la escasez, también desaparecerá. ¡Vaya un aplauso, pues, para William Antonio Contreras, excelso funcionario de la revolución, que ha cumplido con su deber y ya es un triunfador con tres panaderías en su haber!

 

 

 
César Miguel Rondón

@cmrondon