Alicia Machado contra los vampiros

Posted on: octubre 2nd, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 
Cuando un gángster hábil, sin escrúpulos y con coraje confronta las instituciones dispuesto a asaltarlas, la columna vertebral y las piernas del liderazgo tiemblan y con demasiada frecuencia ceden. Ocurrió en muchas partes desde la Rusia de Kerensky -derrocado por Lenin sin disparar un tiro-, hasta Evo Morales, pasando por Hitler que recibió la Cancillería de Von Hindenburg, encarnación de la aristocracia junker. En esos episodios hay elementos comunes: la antipolítica que multiplica los resentimientos, injustificados o no, de parte de “las masas”, y la alevosía de grupos de las clases medias, -siempre decisivas en esos lances-, que añoran un hombre fuerte que desaparezca los odiados partidos políticos y sus “privilegios”. Las elites traicionan y le sobreseen a la Bestia Apocalíptica sus ruindades, crímenes, amenazas, la complacen en los tribunales y van a besarle la cola para ganar su clemencia. Hoy es Donald Trump.

 

 

Tales grupos quieren acomodarse al cambio, tal como lo vivimos no hace mucho. Hasta ese momento democráticos, transgreden por sentirse más identificados con la Bestia en lenguaradas de fuego que con los políticos convencionales, administradores aburridos de las instituciones. Es un espectáculo ver las patanerías Trump, conocer su vida marrullera, su historia de triquiñuelas, y como degrada a “los políticos”, precisamente él, que emerge de lodazales financieros. Pero lo reta una dura y ojalá no la traicionen como ocurrió aquí. Nadie comprendió mejor la postración frente al hombre fuerte que el filósofo letonio-británico Isaiah Berlin en su tratado El sentido de la realidad, que debían leerse todos los aspirantes a líderes. Berlin apenas escribió de corrido dos libros, uno sobre el Romanticismo y otro sobre Marx.
 

 

El tarado intemporal

 

 
Su extensa bibliografía existe porque nos hicieron el favor de grabar sus clases y publicarlas. Su pensamiento es excepcional, porque además de ser un académico erudito, era un hombre de acción, nada menos que espía británico en la Unión Soviética de Stalin. No era un hablador de p… ¿Estamos a un paso o dos de que la maldición del hombre fuerte se concrete en EEUU? ¿Habrá medido la sociedad norteamericana el problema planetario de un eventual triunfo de Trump? Está cabeza a cabeza con Hillary, dato que alarma porque evidencia un arquetipo de apoyante medio que podría llamarse el tarado intemporal universal, cuyas críticas a Hillary son redomadamente insólitas. Como Orlando, el personaje de Virginia Woolf, es el mismo tarado que se ilusionó con Getulio Vargas, con Sandino, con Perón, con Fidel, con Allende, con Velasco, con el comandante, con Podemos, para luego llorar arrepentido lágrimas inútiles. Ahora su esperanza con Trump.

 

 

 

Para el intemporal Hillary miente -los emails-, es inexpresiva, “aburrida” por su condición burocrática, por política. Poco confiable porque mantuvo el autocontrol y no lloró desconsolada ante los medios cuando su marido divertía a Mónica Lewinsky. Muchos hubieran querido verla despechada y desgarrar su amargura en televisión. En el debate presidencial del lunes 26 de julio (2016) Trump exhibe la falsedad compulsiva que lo embarga al atacar al gobierno de Bill Clinton con argumentos de los 80 y 90, hoy denegados por la Historia, al mejor Presidente de EEUU durante el siglo XX, que superó al insuperable Ronald Reagan. Impulsó la revolución informática y se fomentó 20 millones de empleos, con lo que la desocupación que se arrastraba desde Carter desapareció.

 
 

Llena eres de gracia

 

 
Para ello tuvo que enfrentarse al nacionalismo económico antiglobalización de derecha e izquierda y abrir la economía a la competencia, obturada desde el populismo de Roosevelt. Demostró que una sociedad sana y de crecimiento estable en el tiempo solo es posible con la apertura y la competencia. Hasta en Venezuela ya eso se entendió, pero este magnate que se hizo con quiebras ficticias y el apoyo del gobierno, miente y hace bullying. Hillary responde y unge a la maravillosa Alicia Machado –otra dura, a la que sus compatriotas ridiculizaban– como imagen de la campaña, y apoya la democracia venezolana frontalmente. Una self-made-woman hispana, que venía en transporte colectivo desde Maracay a Caracas para los entrenamientos del Miss Venezuela, que superó obstáculos, zancadillas –entre ellas las del propio copetón–, crisis personales, y al final conquista su destino, un gran emblema para exhibirlo a los norteamericanos y al mundo.

 

 

Sobrevivió a Trump, a un marido de conducta “miserable” y a un doble cáncer de mama. Es de gran importancia por la situación de Venezuela en lucha agónica de muchos años para frenar un régimen marxista, y en este momento para que no ruede por el desbarrancadero de los Estados fallidos. Nuestra querida y admirada Alicia, bella y voluntariosa, extraordinaria, es modelo en diversos sentidos de la palabra. Hoy es el emblema de los latinos en la primera nación del mundo, y cercana a la potencial primera mujer Presidente de EEUU. Símbolo de la feminidad, la belleza y la sangre mestiza, protagonista en un momento en que en el Norte se juega una carta peligrosa. Alicia se enfrenta a la maldición del hombre fuerte, que aparece hasta en las mejores familias. Ahora es mejor no burlarse mucho de ella.

 

Varlos Raul Hernández
@CarlosRaulHer

 

Vendrá un nuevo tiempo

Posted on: diciembre 7th, 2014 by Zacha Escalona No Comments

El 27 de noviembre se realizó en Caracas el Congreso Federal de Un Nuevo Tiempo. Es una extraordinaria noticia que los partidos políticos se organicen, legitimen sus instituciones, elijan autoridades, y un síntoma de que el futuro será, como en las democracias fundamentales, el cambio y la renovación institucional, conjugados con las tradiciones políticas fundamentales. La democracia y la esperanza tienen mucho que agradecer a los que luchan por mantener organizaciones en la tormenta del caudillismo, la autocracia y la inconsciencia de algunos. En 2006 Manuel Rosales asumió la candidatura presidencial cuando la oposición democrática vivía su peor momento producto de las consecutivas y alocadas operaciones del antipartidismo. Derrota en derrota hasta la extinción era la ruta trazada por los «gerentes» metidos a líderes hasta esa fecha.

 

Con coraje, Rosales aseguró el Zulia y desafió al mandamás todopoderoso, hizo de tripas corazón, se impuso contra el abstencionismo e inició esta secuencia que pone nervioso al régimen: la vía pacífica, democrática, electoral y constitucional, sin fast track. 38% de votos en 2006, triunfo en el referéndum de 2007, reconquista de gobernaciones y la Alcaldía Metropolitana en 2008, victoria en las parlamentarias de 2010 y 49.3% del voto presidencial en 2013, cuando se alcanzó la mitad del país. Gracias a esa decisión de Rosales, la disidencia salió de las catacumbas donde la pusieron pasantes de líderes fuera-de-horas-de-oficina. Ahora no la dirigen diletantes de fin de semana, ni de las redes, sino hombres y mujeres dedicados día y noche a construir una alternativa, sin siestas, fiestas, ni feriados.

 

La democracia es social

 

Miguel de Unamuno decía que donde no hay mujeres no hay decencia. Igual donde no hay partidos no hay sensatez. El partido político moderno se creó para controlar los iluminati, sus clientelas y entornos, y sin ellos que den la cara, no habrá estabilidad para una alternativa. El antipartidismo es, entre otras cosas, un recurso inculto de caudillos vocacionales para hacer lo que les da la gana sin que les lleven la contraria. UNT se propone encarnar algo inobjetable en el país y en el mundo: la democracia social, que deja atrás un cementerio de vejestorios ideológicos, como las oposiciones imaginarias capitalismo vs. comunismo, reformismo vs. revolución, libertad vs. justicia y demás tonterías criminales nacidas del marxismo. Nadie está en desacuerdo: la democracia del siglo XXI es y tiene que ser social.

 

Le corresponde a los partidos democráticos seducir las bases populares de la revolución y devolverlas a la democracia. Algunos sectores identifican lo social con populismo, demagogia, estatismo, confiscaciones, «antiimperialismo», violencia, improductividad, control de cambios y precios, miseria. Y tienen razón. Ese mix condujo al continente por varias décadas trágicas. Social se hizo una palabra tóxica y sus reclamos olían a Perón, Castro, Velasco, Ortega, Torres, Torrijos y toda clase de criminales e inútiles. A partir de los 80 se produjo una renovación. Felipe González, Clinton y Blair, Mitterrand, Cardoso y Lula, Fernández, CAP, Sánchez de Losada, la primera Bachelet, hasta llegar a Torrijos (hijo) y el segundo Alan García, aggiornaron el significado de lo social.

 

El fracaso del centro

 

Gracias a ellos ahora sus componentes inseparables son democracia representativa, globalización, superación efectiva de la pobreza con joint venture entre el Estado, inversión privada y estímulo a la propiedad, descentralización, cambio tecnológico y reforma educativa. Romper con viejos mitos del Welfare State hizo a Clinton el mejor presidente de EEUU en el siglo XX. Colocó su país (ya Reagan había dado el empuje inicial) a la cabeza del mundo. Durante su gestión se crearon 20 millones de empleos y nace la Sociedad de la Información. González hizo el equivalente, e incorpora España a Europa. Esa renovación conceptual de la democracia social la frenaron los traspiés de Zapatero, Papandreu, Soares, Hollande, Obama y los dinosaurios de Venezuela, Argentina, y ahora Podemos en España. Sus lamentables gobiernos convirtieron el mundo en un enredo.

 

El Centro Europeo, la Socialdemocracia y la Democracia Cristiana fracasaron a comienzos del siglo XXI igual que Sarkozy, y triunfó Merkel. Por eso las grandes referencias pasaron ahora a Latinoamérica: Brasil, Chile, Uruguay, Colombia, Perú, demostraron que ser de izquierda no significa automáticamente ser tarado, pese a los esfuerzos en contrario. Al equipo integrado por Enrique Márquez, Luis Emilio Rondón, Luis M. Sculpi, Delsa Solórzano, Verónica Barboza, y Eveling de Rosales en Zulia -ellas, tres rosas de hierro en esta larga lucha- con la asesoría apertrechada de Omar Barboza, les aguarda una áspera tarea. Por un lado, defender la Unidad, porque derrotar la autocracia será una hazaña solo posible con ellas. Por otro, asegurar que el fin de la crisis sea por medio del diálogo y la unidad nacional, porque hay grupos de poder fácticos que invocan la fuerza, con el alocado fin de impedir las elecciones parlamentarias y ser ellos la alternativa, no los partidos democráticos. Prefieren militares que políticos.

 

 

 

 

 

 

Por: Carlos Raúl Herández

 

¿Fracasará Venezuela?

Posted on: junio 29th, 2014 by Lina Romero No Comments

No hay seguridad ciudadana y la criminalidad se apodera crecientemente de las calles

 

Hay que alertar incansablemente sobre la posibilidad de que Venezuela se coloque en el camino de ser un Estado fallido o Estado fracasado, desestructurado, colapsado. Que se acelere el actual proceso de entropía, se desplome, y enfrente tendencias a la desintegración en medio de terribles penurias, como consecuencia de la incapacidad del poder para cumplir con sus responsabilidades elementales.

 

Según la ONU, ya Venezuela está entre los diez peores países del mundo. Es un concepto de Robert Rotberg, para definir países que no pueden cumplir con las tareas primarias de sobrevivencia entre las naciones. Un grupo considerable de sociólogos lo asume, le dio amplio desarrollo, coinciden en las características que lo determinan y en que debe tenerse cuidado en diferenciar entre los que ya lo son y los que van por el camino. Yugoslavia y Checoslovaquia, sucumbieron como naciones.

 

Sudán bajo el gobierno revolucionario de Al-Bashir dictador desde 1989, vivió dos guerras civiles hasta que se dividió en 2011. Nigeria amenaza con serlo próximamente, igual que Irak, Yemen, Afganistán, Zimbabwe, Etiopía, Burundi y otros. Uno de los elementos esenciales de la definición es el final del Estado, la incapacidad para garantizar estabilidad, seguridad pública e invulnerabilidad de las fronteras. Las policías se convierten en peligrosas bandas hamponiles con fuero legal. Susan Woodward analiza factores para reconocer los países que se encaminan por esa terrible ruta.

 

La primera es que pierde progresivamente la condición de monopolista legítimo de la fuerza. El gobierno comparte en los hechos esa condición con mafias o pandillas delincuenciales, grupos guerrilleros, paramilitares -«colectivos»-, o el narcotráfico, cosas que ocurren en Venezuela, donde tampoco controla las cárceles, en manos de pranes. México y Colombia estuvieron cerca de serlo, y Calderón y Uribe lo revirtieron.

 

Gobiernan los «colectivos»

 

No hay seguridad ciudadana y la criminalidad se apodera sistemática y crecientemente de las calles, en manos de gangs, con tendencia geométrica al crecimiento de la delincuencia. Aumenta la cantidad de efectivos asesinados por el hampa para coger sus armas de reglamento, el uso de la fuerza pública para reprimir protestas civiles, el asesinato policial y la práctica de la tortura.

 

Pese a tener gobiernos autoritarios, -todos los fallidos lo son-, son incapaces para enfrentar cualquier problema de la ciudadanía y para custodiar las fronteras, por donde cunde el comercio de personas por grupos armados. Con el tiempo desaparecen los servicios que el Estado debe brindar. En África ocurrió que los alimentos que enviaban las Naciones Unidas para paliar la escasez, llegaban a manos de Señores de la Guerra, grupos revolucionarios que los comercializaban para enriquecerse y adquirir armas ultramodernas.

 

Las redes de distribución comercial de bienes (alimentos, medicinas) desaparecen y surgen desabastecimiento, epidemias, hambrunas, en medio de problemas económicos extremos. El Estado de Derecho no existe y los poderes judicial y legislativo están en manos de la banda gubernamental y fuerzas armadas temibles y corruptas, infraestructura moderna en destrucción, una entropía creciente conduce a desintegrarlos. Los gobiernos se hacen progresivamente irresponsables con sus compromisos internacionales y deudas contraídas, pero al mismo tiempo los jerarcas poseen grandes cuentas en los paraísos fiscales. La eclosión de los Estados fallidos surgió con fuerza en África.

 

África destruida por el socialismo

 

Luego de la descolonización se entronizaron dictaduras revolucionarias cuyo propósito fue la ruptura con Occidente y la negación del bagaje civilizacional que las potencias dejaron, tanto en instituciones como infraestructura de servicios públicos. Fue el resultado directo del llamado socialismo africano, que se regó como lluvia en el continente negro.

 

Los expertos acuñaron la categoría de nation-building, como el sistema de políticas necesarias para emprender la reconstrucción, una vez que las naciones se libran de las influencias nefastas que las condujeron a esa situación. En el marco de la Comisión para la Reconstrucción de la Paz creada por la ONU, se plantea como estrategia la reforma del Estado, la edificación de las funciones institucionales, modernas y democráticas. Fukuyama sostiene que sin una maquinaria de Estado con funciones constructivas y transparentes que liderice un esfuerzo nacional, los países no se recuperan.

 

En su libro La construcción del Estado (2005) afirma que una vez definidas sus áreas y sin invadir las de la sociedad, el proyecto nacional debe concentrarse en desarrollar ambos polos de la ecuación: Estado y sociedad.

 

Y alerta que reinstalar la democracia, el libre juego de partidos, la libertad de expresión, el Estado de Derecho, fundamentos para reconstruir que suelen producir justificada euforia, no deben eclipsar la necesidad de emprender el sistemático trabajo de reforma institucional, conquista de la eficiencia y de la capacidad para que el Estado produzca los servicios que están a su cargo.

 

Argentina es ejemplo de una nación que rescata las instituciones democráticas pero insiste en los errores económicos del pasado, ignora las reformas administrativas y funcionales, y luce condenada a estar siempre cerca del renacer autoritario.

 

Carlos Raúl Hernández

@CarlosRaulHer

Maduro, ¿qué te cuesta ser amable?

Posted on: junio 22nd, 2014 by Laura Espinoza No Comments

Dividir y acabar la oposición si es preciso, con tal de no presentar cuentas de la aventura

 

La salida se va por burladeros. Más vale tarde que nunca descubre que era gradual, por etapas, con una ruta; y discretamente en alforjas muy sutiles, guardaba tiempo para crear conciencia aunque puede dudarse que tuviera una molécula de tal componente. Como las excusas rodaron al nacer aparece la hoja de parra: pedir la amable colaboración de Maduro, su renuncia y así convocar elecciones adelantadas, constituyente, todas las anteriores, o cualquier otro desatino. Inventamos y erramos. Dividir y acabar la oposición si es preciso, con tal de no presentar cuentas de la aventura. Tiene de bueno que es un regreso a la vía electoral y ya hablan de reunificar la oposición, aunque por el momento sobre bases de plastilina y extraña que no lo digan en la reunión semanal. Esto se debe a que 80% de venezolanos repudian la salida pero es también una volada a ver si «pasa algo» que les saque los cascos del barro.

 

Pedir a Maduro renuncia, la partida de nacimiento u otra amable colaboración es hacerse el dormido. Se sabe que eso no va a ocurrir y nadie cree que un trompetazo derrumbará las murallas de Jericó. Se es libre de escribir cartas al niño Jesús pero no para mantener en peligro muchachos crédulos. No después de 42 muertes, alcaldes destituidos, miles de heridos y procesados, un dirigente preso, otra defenestrada, la oposición dividida que baja su porcentaje y no capitaliza el descontento social. Gente decente, profesionales distinguidos, de buena fe solicitan un imposible (ni hablar de los bucaneros que quieren salir en la foto) bajo inspiración de los forjadores de la tragedia, descocados beneficiarios de imperios cuartorrepublicanos que no supieron edificar pero si perder, empresarios, políticos o capitanes de medios de comunicación que tuvieron todo (varios inmerecidamente) y lo desperdiciaron. Ningún argumento para creer que pueden hacer algo bien.

 

El burro al trigo

 

Conviene coleccionar esos papeles que recogen la historia de la destrucción por sus protagonistas. Búsquela y aprecie incoherencia, confusión y dislate. Primero se lanzaron con furia que al destruir los partidos, con ilusión de llegar al poder en 1993, y así fue pero los manejaron los más astutos. Prosiguieron la desestabilización y se produjeron a Chávez. Felices por destruir los partidos, controlaron la oposición, pensaron que tendrían el camino abierto e hicieron el paro, plaza Altamira, el retiro de candidaturas en 2005, y este año trancas y guarimbas, antipolítica y extravagancia. Ahora sueñan que el gobierno de Maduro se hunda y los llamen a ellos dirigir la patria. Creen que ahora si va a salir su número y quieren degollar, desacreditar, empantanar la Unidad que luce inerme. A alguien se le metió en la cabeza ponerle la mano al poder.

 

Luego de tremendos esfuerzos de enmienda, y cuando se suponía aprendida la lección, «vuelve el burro al trigo». Regresa la bulla impotente y engañosa para que el club delire y se alejen las mayorías. Es hora de la vaciedad moralista, consignera sobre el coraje, la abnegación, el amor a la patria, como si esa hojarasquería afectara al adversario. No hay orientaciones sobre la complejidad del cuadro político, ni cómo enfrentar un régimen autocrático, amoral, cuyo inmenso poderío y encono son retos a la inteligencia. Arrinconan al gobierno con una ofensiva de luces de Bengala, «la cosa se cae y aquí estoy yo». Por eso hay que matar la Unidad en esta versión que hace que los dirigentes demuestren serlo con votos. Los líderes señalan caminos, deshacen entuertos, trazan estrategias, crean tácticas. No son caballeros andantes, ni proponen desvaríos, ni amenazaban sin fuerza molinos, encantadores, ovejas

 

El casco y la bacinilla

 

Cervantes le puso a su personaje una simbólica bacinilla en la cabeza en vez de yelmo y un caballo enclenque para un viaje igual. A veces las retiradas son inevitables, pero los héroes verdaderos impiden la descomposición, el desorden, la emigración a oriente. Las planifican los estados mayores con cuidado, para no multiplicar los efectos perniciosos y no saltar de un error a otro hasta la ruina. A menos que Maduro ponga su granito de arena, -perdón por el ripio que da piquiña-, les toca decidir cara o sello revocatorio o constituyente. Si cae cara, revocatorio. Con un gobierno que jugaría a aplanarlas, tendrían que recoger firmas Tascón equivalentes a 20% del RE a partir de 2016, la mitad del período, y obtener un voto más de los 7 millones y medio que sacó aquél en 2013.

 

Eso es tan fácil como comprar Plaza Venezuela en Monopolio, pero la Unidad no tendría que morderse los dedos del pie al confundirlos con cacería, y antes que eso la única realidad son las parlamentarias de 2015. Si cae sello, «la constituyente», se necesita 15% de las firmas Tascón del RE. La empresa no luce muy viable porque casi nadie compra soga en casa de ahorcado. Cuidar la retirada es tan importante como cuidar la victoria. La política en equipo enseña que en los debates se escuchan diversas perspectivas para formarse opiniones y no convertir en enemigo al que disiente. Pero el objetivo de algunos no es derrotar a Maduro sino acabar la Unidad para heredar un poder ajeno. Los aprendices de brujo siempre terminan en el barranco y deberían sin esguinces regresar a la estrategia trazada, electoral, pacífica, constitucional. Hacia 2015.

 

@CarlosRaulHer

 

Memorias del subsuelo

Posted on: junio 8th, 2014 by lina No Comments

Se debe exorcizar el demonio del rencor y hacer un esfuerzo épico en las confrontaciones que vienen

 

El triunvirato de Maduro dirige un colapso económico equivalente al que vivió Latinoamérica durante la «década perdida», los negros años ochenta. Multiplica su gravedad el cinismo, el desparpajo con que observan cómo las arenas movedizas se tragan al país, solo ocupados en la cacería abominable a López y Machado. Lo que ocurre en Venezuela es por mil razones un anacronismo injustificable y, sordera o deliberación, no corrigen el rumbo.

 

Los ochenta fueron la década del naufragio del colectivismo y el estatismo en todos los rincones del planeta, desde la URSS hasta EEUU y en todos los casos la caída se debió a una súper estatización de la economía, que inexplicablemente emprendió Chávez. Al lado de sus dotes maquiavélicas, su enorme capacidad para trapisondear, hacer el mal, montar emboscadas y talar lo bueno, su nulidad como estadista hoy termina de despedazar una nación moderna desde ultratumba.

 

Folklórico compuesto de Idi Amín y los Tres Chiflados se recordará como una catástrofe natural, un terremoto, un tsunami y no se puede predecir el tamaño de la tragedia de su legado, pero será escalofriante si se observa el «círculo del poder» que lo siguió. Dignos hijos de su padre, es imposible conseguir un equipo peor dotado para construir -menos aún recuperar-, entre otras porque los carcome un odio patológico contra los demás, particularmente contra quienes los alertan. En Brasil, México y Argentina el hito fue la declaración de moratoria de los pagos de la deuda externa, con subsecuentes hiperdevaluaciones. Por obra de De la Rúa, Argentina vuelve a caer más adelante, esa vez en el «corralito» que impidió el acceso a las cuentas bancarias. ¿Qué pasará aquí?

 

Locademia de asesores

 

En Perú, Bolivia y otros países, la hiperinflación evaporó la moneda y en todas partes se dieron modalidades mixtas con los diabólicos componentes: devaluación, fuga de divisas, pobreza, inflación y tragedias sociales. El FMI operaba como la Cruz Roja, pero la caterva de irresponsables -como hoy en España- culpaba de los daños a los bomberos y no a los incendiarios. En el mundo entero esta concepción estaba aniquilada pero Chávez desbarata la apertura y reinicia una economía de controles autoritarios. Cualquier persona informada lamenta lo que vive Grecia desde hace varios años, pero eso no será nada comparado con la obra del triunvirato en Venezuela. Por eso es necesario mantener la imagen de que existe una oposición sensata, apta, con los conocimientos y la serenidad para recuperar la paz política y social, y que no continuará la siembra del caos.

 

Organismos internacionales y gobiernos, especialmente de la región, no deben tener la idea errada de un país de desesperanza, sin futuro, en el que dos manadas de trogloditas quieren resolver las cosas a palos, como Siria. Los asesores de la salida deberían hacer un balance de su gestión sin autocomplacencia y evaluar cuánto contribuyeron sus consejos a la suerte de un grupo de valiosos dirigentes a los que tenían el compromiso hipocrático de ayudar.

 

El triunvirato aprovecha el caos en las fuerzas opositoras para desgraciar dos importantes líderes, que en vez de protección recibieron de sus asesores fuertes inyecciones de irresponsabilidad. Se debe exorcizar el demonio del rencor y hacer un esfuerzo épico en las confrontaciones que vienen, entre ellas la de 2015. El triunvirato está débil por su desastre, pero no derrotado. El aumento acumulado de los precios durante la revolución es de 963%, de los más altos en un mundo en el que la inflación es un mal recuerdo y prueba esencial de la incapacidad de los gobiernos.

 

Misterios dolorosos

 

La deuda externa de Venezuela que en 1998 era de $39 mil 900 millones, en 2013 llega a $104 mil 481 millones, un aumento de 162%, sin explicación racional porque en el mismo período se produjo una explosión de ingresos, que pasaron de $11 por barril a $106 por barril, cerca de 3 billones de dólares (3 millones de millones).

 

Pdvsa es solo nominalmente propiedad del Estado venezolano pues su deuda es una hipoteca, al pasar de apenas $6 mil millones en 1998 a 40 mil millones, un incremento de 467%, mientras el número de empleados saltó de 40 mil a 200 mil, es decir, 200%, para colmo con un descenso de la producción de 3 millones 300 mil barriles diarios a 2 millones 200 b/d, 27% menos Pdvsa llegó a ser la primera empresa mundial en productividad y calificación profesional, y hoy su productividad por trabajador cae -27%.

 

¿No sabe el triunvirato que revolucionarios curtidos, exguerrilleros, excomunistas, torturados y encarcelados entonces, gobiernan conforme el sentido común, que hasta Raúl Castro hace crecer la economía y fomenta la entrada de capitales? Hoy el país entero reclama los cambios del librito y ya no tendrán a los necios de entonces socavando «el neoliberalismo» y los «tecnócratas sin corazón».

 

¿Por qué arrastran todo a la cuneta, incluso su propio partido, para crear un marasmo de anarquía impredecible con medidas inconexas, torpes, en medio del coro de acusaciones canallas y falsas contra todo el mundo? ¿Entienden que arrastran Venezuela a ser un Estado fallido? El personaje de Dostoievski, un burócrata sin nombre, dice en Memorias del subsuelo: «creo que padezco del hígado. Pero no sé absolutamente nada de mi enfermedad. Ni siquiera puedo decir con certeza dónde me duele»

 

 Carlos Raúl Hernández

@CarlosRaulHer

«¿Con ese CNEEE… ?

Posted on: junio 1st, 2014 by lina No Comments

Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez quieren tapar la derrota con «el magnicidio» número 24

 

El gobierno se llevó en San Cristóbal y San Diego una escandalosa derrota y ahora Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez quieren taparla con «el magnicidio» número 24. Se confirma de nuevo el axioma: las elecciones son el elemento central para la lucha democrática. «¿Con ese CNEEE… ?, ha sido el grito de guerra de los que se las saben todas, los tío conejo, los vivos que no se chupan el dedo. Es el cogito ergo sum de los que trascendieron al pensar superior y descubrieron el arrime entre el colaboracionismo opositor y el gobierno. Pero luego del 25M tendrán que buscar otro eslogan menos cacológico. Hay suficientes razones para desconfiar del CNE: argucias, paralogismos, trampas a granel, y para creer que las rectoras son reencarnaciones de Circe. Pero Patricia Ceballos y Rosa Scarano, los tachirenses y los carabobeños, demuestran que donde ronca tigre no hay burro con reumatismo, frase que merece ser de Aristóteles, y bien calificada para sustituir la otra.

 

Cada uno carga su cruz, dijo el Maestro y todo el mundo tiene sus radicales, los duros. Quienes más presionaron la destitución dictatorial de los alcaldes fueron Cabello y Rodríguez en su papel de Vin Diesel y Stallone de la revolución (al parecer se suma una artística versión de la Mujer Maravilla). Maduro vacilaba y se curó en salud al advertir lo que pasaría, pero por su situación no tuvo fuerza para impedirlo, y no hay razones para dudar que le montaron un embeleco. Las acciones pasionales irreflexivas y tremebundas tienden a ser contraproducentes. Si pensaran un poco y sin tanta abominación por los demás, hubieran previsto y evitado la carambola ranverse y la derrota innecesaria. Ahora la necia telenovela del «golpe» sin militares presos, con el inaccesible fin de estimular la moral sus huestes decepcionadas.

 

Pussy Riots en campaña

 

Don Vito Corleone sentenció que no hay que odiar al adversario porque eso nubla la claridad para abatirlo, y la política es más ajedrez que bronca de esquina, sin que deje de haberla por razones estatutarias, dijo alguien. La vía a desarrollar es electoral, pero la perinola dialéctica que clava hacia adelante y hacia atrás con igual elegancia, pretende convencer algún cerebro menguado de que el triunfo se debió a las guarimbas. Eso podría marcar el final de las campañas electorales con afiches, pancartas y mensajes comunicacionales para sustituirlas por caucho quemado, basura, correteo en las calles y vecinos asfixiados. Ambulancias en vez de camiones de sonido. En tantas confusiones no sabemos, aunque nos explican, si la salida era en el fondo lo mismo que decía la MUD, pero en versión punk, tatuajes, pelo verde en cresta, piercing en la lengua, collares de perro y pantalones de cuero con chaleco.

 

Algo así como los valses vieneses de la MUD interpretados por Blondie, Bowie, Iggy Pop, Sex Pistols o las más de moda Pussy Riots. La revolución vejó, humilló con saña y se burló de la gente de esos dos municipios que se habían pronunciado en diciembre de manera abrumadora. Y tuvo la pueril ocurrencia de darles una cabilla electoral, mientras les propinaba la paliza. Ocurrió lo previsible. Las comunidades se defendieron. Pero esos resultados concretos no sirven para extraer la cómoda conclusión de que «somos mayoría» y lo que queda en adelante es simplemente hacerla valer, como un cheque de Bill Gates, ni para avalar el CNE. Las mayorías políticas no son intuiciones, ni premoniciones, ni formas puras del entendimiento que algunos saben que están ahí porque lo indica la razón o las encuestas.

 

Juego de tronos

 

Las mayorías son momentos políticos complejos que primero se construyen laboriosamente, solo existen cuando se cuantifican electoralmente. Y en 2015 el país tendrá que materializarla en la elección parlamentaria, lo que exige un despliegue intenso, profundo y extenso de inteligencia, organización y defensa del voto. Es doblemente complejo porque se lucha contra la maquinaria del Estado, sus recursos económicos en conjunto y una clara usurpación del Estado de Derecho que obliga a luchar por adecentar las condiciones electorales. Por contraste una muchachada de cuarentones, cincuentones y sesentones, cuestiona participar si «no hay condiciones de igualdad». Se oyó a muchos decir que concurrir en San Cristóbal y San Diego «legitimaba al régimen». ¿Se deslegitimaba si se le regalaban los municipios al chavismo?

 

Hasta hay una utopía arcaica que defiende el voto manual, como si los fraudes electorales se inventaron con las máquinas de votación. Quien solo vote en unas elecciones impolutas, por su salud mental es bueno que se mude a Suecia, Noruega o Dinamarca, y nunca a Florida, porque ahí se las ganaron a Al Gore con votos y algo más. Juana la Loca y su marido Felipe el Hermoso se amaron locamente desde que se vieron, tanto que su muerte a ella le nubló la razón. Dicen los mentirosos que se sentaba al lado del cadáver en una mecedora y le contaba los problemas del día en íntimas cuitas hasta la madrugada. La democracia y la libertad tienen viento de cola, porque la ineptitud de gobierno lo colapsará. Y si eso ocurriera habría que levantar a Maduro y sus acólitos de la tumba y hacerlos recibir su derrota democrática, no dejarlos que se salgan de la suerte para regresar como Drácula.

 

Carlos Raúl Hernández

@CarlosRaulHer

Autobiografía de un loco

Posted on: mayo 25th, 2014 by lina No Comments

Basta del insulto procaz, la calumnia a los que luchan a diario, proferidos por 4 o 5 mayameros

 

La furia ciega e impotente que comenzó el 12F, hará cenizas la esperanza de cambio si no surge una recia voluntad de rectificación. El retiro caótico por la derrota enfanga la Unidad, los partidos y los líderes, pero lo peor es que siembra en los electores desmoralización y dudas sobre la eficacia del voto. En 2015 la abstención podría castrar a 49% y el país será otra vez una finca chavista; y un gobierno multitudinariamente impugnado, que casi solo cuenta con la fuerza, pudiera obtener una mayoría confortable con diputados electos precariamente y rematricular su control sobre Estado y sociedad. Borrón y cuenta nueva, sin retorno visible la distopía: neocastrismo o priísmo. Los Tío Conejo, vivarachos radicales duros hoy, pero también electoreros que bailan en todos los tablaos, sepan que antielectoralismo se paga.

 

Encuesta indica alto rechazo a impulsores del «levantamiento». Todos los fast track no electorales (paro petrolero, «megaplasta», plaza Altamira, guarimbas, abstencionismo) clavetearon el cadalso y lo único que obstruye el proyecto totalitario son los líderes electos, atravesados como cuñas entre los dientes del engranaje. El Hannibal Lecter intraopositor, el rencor, impide que los que se equivocaron clausuren la aventura y den pasos hacia el objetivo común. No debe olvidarse que los abstencionistas son responsables que la alternativa apenas tenga tres gobernadores. Basta del insulto procaz, la calumnia a los que luchan a diario, proferidos por cuatro o cinco generales mayameros que imparten irresponsables instrucciones y desacreditan a quienes dedican su vida a dar la cara. Tapar esa cloaca y prepararse para votar.

 

Laboratorio sucio del bien

 

Un sustituto de elecciones huele a engendro. Únicamente las elecciones mantienen abiertas ventanas de libertad que sobreviven porque a partir de 2006 se arrebató la conducción al mix de radicalismo de izquierda, de derecha y de dinero, que hoy busca revancha con malderrabia, prisa suicida y falta de realidad. Lo que Hegel llamó «política del corazón». Si la Unidad, bombardeada desde el gobierno y desde Miami, trastabilla y no va a votar, esta megacrisis desenlazará en un reacomodo dentro del chavismo. La salida movió que el desvencijado andamiaje del gobierno se sostenía porque burócratas cobardes e inconfesables se negaban… «a sacar la gente a la calle». El fracaso de esa quimera trajo el rencor intestino que debe enfrentarse.

 

¿Se va a reconstituir la Unidad diciendo que Aveledo recibe dinero sucio? Profesionales, observadores, periodistas o cualquiera que señale los peligros de la precipitación, recibe las pestilencias del laboratorio fascista «opositor» donde las gallinas trollean a los seres humanos, copia fiel del modelo del «G2» -hasta se llama parecido, «L2»- y someten a los críticos a «tratamiento» como en Cuba a los contrarrevolucionarios. Con invitados estelares como «Reinaldo profeta» hurgan y falsifican vidas privadas y públicas de quienes advierten los traspié. Utilizan para ello muchachos twiteros que enseñan a vivir en el sedimento de la letrina, a ser larvas de gánsters, reptar en el limo, que eso es política y vale para enfrentar críticos. Tampoco los subterfugios mejoran las cosas, ni ayudan a aprender del error y evitarlo. Uno es «gracias a las salida-guarimbas hay diálogo», espec- tacular triple dribling que termina en autogol. Solo sirve para esconder la conciencia bajo la alfombra.

 

¿Dónde están los invencibles?

 

Remember. Era una salida no electoral y no dialogante «¡El diálogo que propone este gobierno es una farsa!», «¿dialogar mientras hay estudiantes presos?», «¡contra la pasividad… y… los dialogueros de la MUD». «¡Ya falta poco!»… «¡nunca hemos estado tan cerca de la victoria!»… «¡no nos para nadie!»… «¡ahora somos invencibles!», exultantes frases de colección. Si el diálogo es producto de eso, la salida logró exactamente lo contrario de lo que buscaba, lo que salió fue el tiro por la culata y la pegaron porque fracasaron, detalle de sus dotes dirigentes. Lula, José Mujica y Rafael Correa fuerzan las incómodas conversaciones, para evitar un default, una seria amenaza sobre todo para los países más pequeños de Unasur, y porque encima, el fardo del gobierno enfermo asesinó 40 personas (nadie debería ser tan iluso para reivindicar eso como «un éxito»)

 

La opción del diálogo fue una contingencia inevitable que debe enfrentarse y quien se pare de la mesa pierde. No es un triunfo y puede ser una derrota. Por eso radicales como Cabello y Jorge Rodríguez quieren que la Unidad se vaya y no habría que ayudarlos. Alexander Herzen, entre los más grandes pensadores y defensores de la libertad del siglo XIX, no es demasiado conocido, tal vez por eso último. Escribió que «la historia es la autobiografía de un loco». No hay destino, cada momento es un hervidero de potencialidades, no tiene orden alguno, los hombres escogen sus opciones y con demasiada frecuencia lo hacen mal por el ímpetu o la ambición. No es fatal si este régimen cesará o triunfará y lo que pase hay que construirlo. En el mar de pasión, odios, cegueras, quienes dirigen en medio de naufragio no deben ceder a la locura, cueste lo que cueste… «(la historia es) el desafío interminable en el que tienen que probar su fuerza y su genio los que luchan, para conseguir el camino que lleva donde desean. O abrirlo si no existe».

 

Carlos Raúl Hernández

@CarlosRaulHer

 

Santos en la cuerda floja

Posted on: mayo 18th, 2014 by lina No Comments

Complicada luce la situación de Juan Manuel Santos para la primera vuelta presidencial

 

Complicada luce la situación de Juan Manuel Santos para la primera vuelta presidencial del 25 de mayo en Colombia, lo suficiente para que no pueda dormir tranquilo. La encuesta del Centro Nacional de Consultoría de marzo para la televisora CMI, señala que ganará con 27% la primera vuelta y Enrique Peñalosa será segundo con 18%, pero en la segunda vuelta perderá. Peñalosa obtendría 42% y él 34%. Colombia es un hervidero de diferencias democráticas que ha puesto a prueba los más diversos exabruptos de la política latinoamericana de los últimos 20 años. Después de dos siglos de hegemonía del monstruo bicéfalo Liberal-Conservador, ambos partidos tuvieron el mérito histórico de no sucumbir al terrorismo, ni a la desestabilización estilo venezolano de Ingrid Betancourt, aunque estaban agotados cuando triunfó el entonces liberal Álvaro Uribe. Durante su presidencia, el bipartidismo declina y entra en decadencia.

 

Predomina a partir de entonces la alta fragmentación del sistema político, una versión de multipartidismo con antipolítica, a su vez en jaque porque, como siempre, no dio origen a mejores partidos, sino expresiones caudillistas. El partido de la U se llama así por Uribe -hoy ya no le pertenece- y Antanas Mockus creó un aquelarre excéntrico, la Alianza Verde, que sucumbió a la egolatría de sus jefes. Esta fragmentación no ha producido lo que muchos teóricos de los partidos vaticinan en general para los países en esa situación, desestabilización y pérdida de objetivos nacionales. La rochela política no afecta la economía y el país sigue disparado hacia el progreso y el desarrollo. La sociedad económica ha ido independizándose de la sociedad política, el Estado.

 

Resultados de las parlamentarias

 

Podría afirmarse que a Santos lo ha perjudicado su desmarcamiento de la política de Seguridad Nacional trazada y ejecutada por él mismo cuando fue Ministro de Defensa de Uribe, tal vez más que su ruptura personal con éste. El debate es realmente de fondo: ¿para acabar con la violencia se requería extinguir militarmente a la FARC, o incorporarla a la vida democrática? 34% piensa que lo procedente es la derrota militar y 30% afirma al contrario la necesidad del diálogo, mientras 29% cree que hay que desmovilizar la guerrilla. La sombra del Caguán, el día que Marulanda dejó vacía la silla donde se coronaría el diálogo de paz con el gobierno de Pastrana, con lo que la narco-guerrilla humilló la institucionalidad, persigue la memoria de los colombianos.

 

El 9 de marzo se eligieron los parlamentarios, lo que brinda una visión de las tendencias del electorado, aunque nadie podría predecir qué va a pasar el próximo domingo.

 

Los partidos del gobierno, Liberal, De la U y Cambio Radical, obtuvieron 35% de votos. La alianza opositora Conservadores y Centro Democrático, 14% respectivamente. Y los micropartidos Alianza Verde y el Polo Democrático Alternativo, menos de 4 por ciento cada uno. Los estudios de opinión ofrecen los más diversos escenarios futuros, y hay que revisarlos y tenerlos en cuenta para estudiar su evolución. Pero noticia desagradable para el actual Presidente es que varias encuestas reconocidas lo colocan en primer lugar, pero también registran su caída sistemática en la aceptación.

 

Informes de encuestas

 

Según Datexco encargada por el diario El Tiempo, en la primera vuelta Santos obtendría 25% seguido por Enrique Peñalosa con 17%, candidato del micropartido Alianza Verde. Oscar Iván Zuluaga, candidato del uribismo-Centro Democrático-, sigue de tercero, y los conservadores que lanzaron a María Lucía Ramírez, están divididos entre el uribismo y Santos. Como Santos es mala palabra en el electorado uribista, también esta encuesta prevé que Peñalosa le ganaría en la segunda vuelta. El estudio de la encuestadora Ipsos Napoleón Franco de marzo encargada por RCN La Radio, RCN Televisión, La F.M. y la revista Semana, afirma que 24% votaría por Santos, 4 puntos menos que en febrero cuando tenía 28 % y mantiene el mayor índice de rechazo, pues 29% dicen que no votarían por él en ninguna circunstancia. La encuesta anuncia también empate técnico en el segundo lugar entre tres candidatos con diferencias de un punto. Cualquiera podría ser, según Ipsos, el contendor en la segunda vuelta.

 

Un estudio de Invamer Gallup indica que Santos cayó dos puntos en marzo 32,5%, de 34,7% en febrero. Zuluaga registra 9%, Clara López del Polo Democrático Alternativo (PDA) creció de 4% a 9% luego del apoyo de la Unión Patriótica. Peñalosa 8% y la conservadora Marta Lucía Ramírez 4%. En esa encuesta particular, Santos derrotaría a cualquiera de sus contendientes con una votación de cerca de 36% contra un resultado de entre el 13% y el 19% de sus rivales, aunque en la intención de voto para la segunda vuelta retrocede ante cualquier competidor, de 43% en febrero a 36%. Al contrario Zuluaga, López y Peñalosa suben. En el estudio de Cifras y Conceptos Santos encabeza la competencia con 23% seguido por Peñalosa con 13% y Zuluaga tercero con 11%, luego por Clara López con 9% y Marta Lucía Ramírez con 5%. Santos ganaría en la segunda vuelta, quienquiera sea su oponente.

 

Carlos Raúl Hernández 

@CarlosRaulHer

«Dictadura no sale con votos… «

Posted on: mayo 11th, 2014 by lina No Comments

Aunque «twiterneitor» diga que en toda guerra hay muertos, las cosas son más trágicas…

 

No hay que votar el 25-M en San Diego y San Cristóbal, donde pelean dos valientes mujeres para defender la plaza, sino desestimarlas por electoreras, por buscar un puesto? ¿Estar en una alcaldía o el Parlamento es regodearse en el confort, la vida muelle de las palizas que les dieron a Machado, Dávila y Borges? ¿La «resistencia» consiste en abstenerse en el proceso de 2015, cuyas proyecciones, de paso, no dejan dormir a la oligarquía roja? ¿Dejar el paso libre impedirá la deriva totalitaria? Con «este CNE» abusivo y hegemónico la disidencia mordió 49% en 2013 y al bobierno le viene un tsunami encima por su incompetencia extrema. Cuidado con el más peligroso adversario, la conseja abstencionista. Dicen las encuestas que la flagrante incapacidad de Maduro para rectificar hace que la mayoría de los chavistas no lo soporten y esperan un chance para castigarlo.

 

Es la oportunidad de derrotarlos y reconstruir el Poder Legislativo para torcerles la muñeca y enderezar la marcha. La gente quiere elecciones y no derramamientos de sangre porque esos charcos los suelen llenar ciudadanos inocentes. Hay que frenar los brotes de abstencionismo y sustituirlos por el voto de protesta. Este trabajo se titula con una muletilla carcomida, la decisión que en 2005 trajo todos los males con el retiro de los candidatos opositores, Caja de Pandora y uno de los más grandes errores políticos en 50 años. Sin una sola curul contraria trancaron fácilmente el cerrojo de los poderes públicos que hoy asfixian. Fue uno de los momentos estelares de avance revolucionario, como el paro petrolero para aniquilar la oposición en Pdvsa y la performance de los militares de la Plaza Altamira para barrer en la FF.AA

 

Ese CNE

 

Precisamente «ese CNE», el Tribunal Supremo, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, la Contraloría y demás organismos del potrero bolivariano, son hijos legítimos del retiro que ahorcaría al régimen, y terminó ahorcado el país. Hasta que se desprendió el hoy enterrado Podemos, la oposición no tuvo voz parlamentaria y el control unánime permitió a la autocracia reformar lo que le vino en gana, como la ley del sufragio para adulterar el principio de representación y convertir la mayoría electoral en minoría parlamentaria en 2010, cinco años después. Sin ese error otra historia sería, aunque carece de sentido especular sobre contrafácticos. No hay que llorar sobre la leche derramada, sino impedir que el abracadabra suicida regrese, propensión que toma cuerpo por la derrota de the exit (la gente no quiere ni que la nombren).

 

Hay que superar la fractura emocional en la oposición. Se usa contra la MUD un lenguaje séptico, calumnias, tergiversaciones, mentiras, golpes bajos, infamias, un espíritu altamente tóxico que compromete los objetivos. Sorprende ver como flota sobre los predios el aura de aquél señor de la Hojilla. «Los colaboracionistas quieren elecciones para tener puestos» sin entender el abc: la política consiste en conquistar posiciones de poder, incluida la presidencia de la República. La máxima contribución a la lucha de algunos verdugos es mera virtualidad, comentar las incidencias de la calle y vilipendiar. La (casi) totalidad de los que braman por las redes jamás han lanzado una piedra, solo han visto lanzarlas en videos (igual si tienen hijos, nietos o hermanitos, no los llevan a comer helados sino a ver comer helados).

 

Con dictadura no se negocia

 

Aunque twiterneitor diga que en toda guerra hay muertos, las cosas son más trágicas: las raíces de los árboles se alimentan hoy con la carne de 40 personas sin ningún resultado aparte de lágrimas. Los que gambetean el lenguaje bélico y lupanario posiblemente impresionen a sus novios (as) porque hasta ahora no han creado focos guerrilleros, ni autodefensas estilo michoacano, lo más cerca que han visto un arma fue en Misión imposible y mejor que no toquen una porque seguro se dan un tiro en el pie. Una salida militar pertenece al arsenal retórico insensato para quien sepa de las FFAA, hoy tomadas por fundamentalistas y altos mandos tenebrosos. A cada posible oficial institucional, el G2 lo marca como a Messi, y ellos también necesitan que la decencia se imponga con amplitud en las urnas. En los años sesenta comienza para Samuel Huntington la «era de transición a la democracia», en la que se abaten las dictaduras de derecha o izquierda, comunistas o anticomunistas.

 

Gran mayoría de ellas se desplomaron gracias a acuerdos con la oposición para realizar procesos electorales, negociaciones y pactos que concluían en comicios. Muchas veces confluyeron crisis económicas con la acción de disidentes curtidos por rudas experiencias que evolucionaron desde el voluntarismo suicida hasta aprender la importancia de abrir ventanas, por modestas que parecieran, y cuidarlas a todo trance. Otras ocasiones sin desastres económicos conquistaron el derecho a tener elecciones -siempre elecciones- gracias a la presión de EEUU y otras potencias democráticas. Una vez que las ganaron se instalaron desde la URSS en 1991. Entre muchas otras Perú (1980 y 2000), Ecuador (1981), Bolivia (1982), Argentina (1983), Brasil (1984), Guatemala (1984) Uruguay (1985), Chile y Polonia (1988), Alemania Oriental y Polonia (1989), Nicaragua y Hungría (1990), México (2000).

 

Carlos Raúl Hernández

 @carlosraulher

Los duros de la pantufla

Posted on: mayo 4th, 2014 by lina No Comments

Habrá que reconstruir la oposición por enésima vez, como ocurre cada vez que hay asaltos

 

Maduro le echa otra paletada de tierra a la economía. Su terquedad, la nociva presencia del Monje Loco y el de Pdvsa en el gabinete, y algunas otras desgracias, lo llevan sótano tras sótano. Un aumento del salario mínimo de 30% en cualquier lugar del mundo sería descomunal, salvo en una economía inflacionaria y en vez de paliar los problemas, les hecha una lata de gasolina. Gran cantidad de empresas pequeñas y medianas, abastos panaderías, talleres, lavanderías, no podrán pagarlo y tendrán que despedir gente con incremento del desempleo y oligopolización de la economía, porque sobreviven los más fuertes. En vez de compensar un poco los aumentos de precios, los incrementa, al aumentar demanda sobre la misma cantidad exigua de bienes, cuya escasez según algunos informes pasa de 40%.

 

El Gobierno se empeña en mantener al país en el peor de los mundos. Si la harina de maíz no existe, ahora tampoco existirá, pero no existirá más cara, al precio que la vendan los informales en sitios de peregrinación. Y en pocos meses la nueva oleada inflacionaria creada por el seudoaumento, hará nugatorio el supuesto 30%. Se cumple un principio: en situaciones de desequilibrio macroeconómico, cualquier medida fuera de un programa integral es peor que no hacer nada. Cada decisión pirata acerca la amenaza del colapso, el día que no abrirán los bancos, el dólar amanecerá a 150 chapitas bolivarianas o el kilo de café cueste ocho mil. Y con su cara de madera los hombres de la presidencia colegiada no saben qué hacer y parece que tampoco les interesa averiguarlo. Como de costumbre mienten cada vez que respiran, que les palpita el corazón pues no conocen otra forma de hacer política sino el engaño. Eso lo aprendieron del más grande en la materia que ha tenido el país.

 

Fuga de cerebro

 

Dicen haber atrapado «al cerebro de la insurrección armada en Venezuela», cuando es más que sabido, y por los cancilleres de Unasur y el Nuncio, que la única arma que blanden los jefes de la guarimba es un gin tonics mayamero y un asombroso atolondramiento. Carecen de armas y también de cerebro y tal vez el favor más grande que pudieran hacerle a la lucha es pasarse para el otro lado. Si apoyaran a Maduro lo destruirían, tal como casi logran con la oposición. No pueden haber «atrapado al cerebro» de algo tan descerebrado y aunque lo torture Torquemada en persona, no le sacarán ni una titilante neurona. Y ¡cuándo no! Descubre «que recibía el dinero del Norte», su anacrónica obsesión. EEUU está demasiado ocupado en hacer buenos negocios con los amigotes Ortega, Correa y Morales para ocuparse de esta parvada de manetos inflacionarios.

 

Mas debía fijarse Maduro que una de las dos inflaciones más bajas y los crecimientos económicos más altos de la región son los de Ecuador. Como lo ha dicho la MUD cien veces no hay luchas armadas ni otro Gigante Caraculiambro que ayude al Gobierno a tapar sus fracasos, y saben que la oposición real, sustantiva tiene un solo camino y es electoral. Cierto que hay algunos diletantes, desocupados y afines que hablan de «vías no electorales» y deberían explicar de qué se trata, aunque es de sospechar que es un divertimento, una especie de partida de dominó por Twitter. No hay nadie en la oposición que actúe en salidas armadas. Tal vez habrá añoranzas, deseos y agresiones a la MUD por colaboracionista, pero vienen de sujetos bien apertrechados en su inutilidad, que no aclaran dónde están sus bases guerrilleras, ni anuncian operaciones, ni las realizan, salvo se limitan a hablar aguado y mandar muchachos de los barrios a que los apalée la guardia en las barricadas.

 

Honores a Jaua

 

Desgraciadamente la llamada «Salida» recuperó el abstencionismo y, como los libros de caballería, le secó el seso a más de uno. Pero el compromiso real, material, sólido, es ganar las elecciones en San Diego y San Cristóbal y comenzar a organizar un triunfo resonante en las parlamentarias 2015. A quienes oyen los consejos de los duros de la pantufla es bueno refrescarles el equivalente actual del cogito ergo sum. Dijo Protágoras: abstencionista que se respete, será candidato a diputado, y mientras más vehemente sea su repudio antielectorero, mayor vehemencia pondrá en el lobby para que lo lancen. Antes habrá que reconstruir la oposición por enésima vez, como ocurre cada vez que hay asaltos de los que le apuestan a «voladas» y quiebran las vidrieras. Debían declarar a Jaua gran maestro.

 

Es legendaria su condición de encapuchado fundador, que entre los chavistas no la iguala ni el Zorro, tanto como su procedimiento, que lo convirtió en un misterioso personaje liberador, pues a él se le debió la institución week end extra largo, como a los obreros de Chicago la jornada de ocho horas. Los estudiantes sabían perfectamente que los viernes no había examen, porque el jueves a media mañana, comenzaba la lucha de clases en la puerta de la Universidad Central por la plaza de Las Tres Gracias. Sin que fallara ni una vez en tantos años, a esa hora comenzaba el combate con la policía y se sacrificaba en la hoguera algún vehículo para calmar la furia del dios de la revolución. A mediodía ya todo el mundo salía presto a su adelantado descanso y los guarimberos precursores tenían la cortesía de permitir la libre salida y entrada por los laterales del combate y así guardaban necesarias consideraciones.

 

Carlos Raúl Hernández

@carlosraulher