Archive for octubre 28th, 2018

Bolsonaro es el nuevo presidente de Brasil

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

El candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro se convirtió en el próximo presidente del Brasil, tras haber ganado la segunda vuelta de elecciones.  Tras vencer a Haddad con un 56%.

 

 

Tras el cómputo de el 90 % de las urnas, Bolsonaro obtuvo el triunfo con casi el 56 % de los votos

El ultraderechista Jair Bolsonaro fue electo este domingo presidente de Brasil, con casi 56% de los votos, frente a 44% para el izquierdista Fernando Haddad, según datos oficiales tras el cómputo de casi el 90% de las urnas, reseñó AFP.

 

 

 

El ultraderechista Jair Bolsonaro fue electo este domingo presidente de Brasil, con casi 56% de los votos, frente a 44% para el izquierdista Fernando Haddad, según datos oficiales tras el cómputo de casi el 90% de las urnas.

 

 

 

Una multitud se había reunido desde varias horas antes de los anuncios frente a la casa del excapitán del Ejército para festejar una victoria ampliamente prevista por los sondeos.

 

 

 

Bolsonaro, de 63 años, un admirador de la dictadura militar (1964-1985) sucederá el 1º de enero al presidente conservador Michel Temer.

 

 

 

Su campaña se basó en un rechazo visceral del Partido de los Trabajadores (PT) de Haddad y en promesas de mano dura contra la criminalidad y de lucha contra la corrupción.

 

 

 

Esta derrota del PT -la primera de las últimas cinco elecciones presidenciales- se suma a una serie de reveses para el partido que llegó a ser la mayor fuerza de izquierda de occidente.

 

 

AFP

Portadas de los diarios del domingo 28/10/2018

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Caricaturas del 28/10/2018

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

La Torre Eiffel apagará sus luces en homenaje a las víctimas de Pittsburgh

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

En París, el emblemático monumento es apagado como gesto de solidaridad con las víctimas de atentados, como sucedió tras los ataques de Estocolmo, Barcelona (España) o San Petersburgo (Rusia), entre otros

 

 

 

La Torre Eiffel se apagará esta medianoche en homenaje a las «víctimas del atentado antisemita» de este sábado en la ciudad estadounidense de Pittsburgh (Pensilvania), según anunció a través de Twitter la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

 

 

«Todo mi apoyo a la comunidad judía y al conjunto de habitantes de Pittsburgh tras los atentados cometidos contra una sinagoga», escribió la socialista en la red social.

 

 

Hidalgo trasladó su solidaridad también al alcalde de la localidad, situada en el noreste de Estados Unidos, Bill Peduto.

 

 

«París y los parisinos están con vosotros», añadió.

 

 

Once personas murieron en el ataque perpetrado por Robert Bowers, un hombre blanco de 46 años y vecino de la ciudad, que entró en la sinagoga de la Congregación del Árbol de la Vida armado con un fusil semiautomático AR-15 y tres pistolas Glock 57, y comenzó a disparar contra los parroquianos al grito de: «todos los judíos deben morir».

 

 

 

En París, el emblemático monumento es apagado como gesto de solidaridad con las víctimas de atentados, como sucedió tras los ataques de Estocolmo, Barcelona (España) o San Petersburgo (Rusia), entre otros.

 

 

EFE

Duque activa 3.000 militares para enfrentar la violencia en el Catatumbo

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

 

El presidente de Colombia, Iván Duque, activó hoy en el departamento de Norte de Santander la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra) Número 3, compuesta por 3.000 hombres, con el objetivo de luchar contra los grupos armados ilegales en la región del Catatumbo, una de las más convulsas del país.

 

 

«Trabajamos en cooperación, la justicia y la seguridad para que en el Catatumbo demos por terminado el flagelo de la violencia y no se vuelvan a sentir los violentos con el derecho de intimidar a los ciudadanos», manifestó Duque durante la ceremonia llevada a cabo en Ocaña, la ciudad más importante de esa región fronteriza con Venezuela.

 

 

 

En la zona del Catatumbo operan distintos grupos armados ilegales, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL) y bandas criminales que se disputan los cultivos de coca y las rutas del narcotráfico.

 

 

 

Esa región, una de las zonas más pobres y olvidadas de Colombia, está conformada por los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.

 

 

 

El jefe de Estado señaló que esa Fuerza de Despliegue Rápido se sumará al trabajo que vienen haciendo el Ejército, la Policía y la Fiscalía para derrotar la violencia y lograr que en la región «se imponga» la Constitución.

 

 

 

Duque detalló que los integrantes de la Fudra Número 3 lucharán contra las bandas criminales y de narcotráfico con «capacidad ofensiva» y «disuasiva», gracias a su destreza para «moverse con facilidad» y operar respetando los derechos humanos.

 

 

 

«Por eso venimos al Catatumbo, a honrar la palabra y a decirles a ustedes que con su trabajo y abnegación vamos a devolverle la paz a cada rincón de esta región, vamos a derrotar con disuasión, con la capacidad ofensiva, a aquellos que quieren estar en la ilegalidad», agregó el mandatario.

 

 

 

EFE

Nuevo enfrentamiento en Tumeremo deja siete muertos y decenas de heridos

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

La semana pasada siete mineros fueron asesinados cerca de la base militar de Tarabay en Tumeremo, Venezuela, 17 de octubre de 2018. REUTERS / William Urdaneta
 

 

 

Un presunto enfrentamiento entre efectivos de diferentes cuerpos de seguridad del estado y miembros de la banda el Coporo fue registrado la mañana del sábado, dejando un saldo de siete presuntos antisociales abatidos y decenas de heridos, publica Primicia.

 

 

Por: Carlos Eduardo Vargas

 

 

Desde las 5:00 de la mañana, comisiones mixtas integradas por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y Ejército Bolivariano tomaron el sector La Caratica en búsqueda de los delincuentes que conforman la organización criminal.

 

 

Los funcionarios estaban encapuchados y viajaban en vehículos todoterreno y motocicletas. “Peinaban” la zona para dar con el paradero de los delincuentes.

 

 

 

“Desde hace días se venía escuchando de una matanza en el lugar; la gente de los sindicatos mineros pedía a la población que estuviésemos atentos”, manifestó una residente de La Caratica, cuya identidad no quiso revelar por temor a posibles represalias.

 

 

 

Se conoció que tras ser heridos por los efectivos de seguridad, los siete presuntos criminales que participaron en la balacera fueron trasladados hasta la sala de emergencia del Hospital Dr. José Gregorio Hernández, donde murieron a los pocos minutos.

 

 

 

Hasta los momentos las autoridades no han podido identificarlos, pero dieron a conocer que pertenecían a la banda el Coporo.

 

 

 

Cicpc trabaja para identificar a los caídos

 

 

Tiroteo

 

 

 

Según lo relatado por varios habitantes, quienes también pidieron anonimato, el fuego cruzado inició desde las 7:00 am y culminó poco después de dos horas.

 

 

 

Al ver la fuerte presencia de funcionarios en la zona, las personas decidieron cerrar las puertas de sus negocios y resguardarse en sus viviendas “hasta que pasara el peligro”.

 

 

 

Durante gran parte del día, las calles permanecieron desiertas. “Fue un toque de queda autoinducido por temor a que una bala perdida acabara con la vida de algún inocente o que alguien fuera tomado de rehén”, relató una las lugareñas.

 

 

 

Pueblo militarizado

 

 

 

En horas de la tarde del mismo sábado, aún se notaba la presencia de los castrenses en la población. “Los camiones recorrieron el sector Los Arenales, El Chimborazo y otro lugares, buscando a los demás delincuentes”, señaló un ciudadano.

 

 

 

Pasadas las 4:00 de la tarde habían restablecido el paso por La Caratica y demás sectores resguardados por la Dgcim.

 

 

 

Mientras tanto, la gente también hablaba de varios funcionarios del Ejército heridos, quienes aparentemente presentaron quemaduras por la explosión de una granada fragmentaria.

 

 

A su vez, contaron que hubo otros delincuentes heridos, pero que huyeron hasta la mina El Cacho, lugar que sirve de escondite para la organización.

 

 

 

Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, las autoridades no habían ofrecido algún pronunciamiento para explicar a detalles lo sucedido.

 

 

Los encargados del levantamiento de los cadáveres fueron los agentes del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes trabajan en la identificación de los abatidos.

Se espera que en las próximas horas la autoridades ofrezcan un balance oficial de los hechos.

Armas colectadas

Durante el enfrentamiento, las comisiones colectaron varias armas de fuego utilizadas por los delincuentes, entre ellas dos Fall Calibre 7.65.

 

2 Fusiles 3 R15

4 FAL

2 Escopetas

2 Pistola

6 Cargadores de pistolas

1 Teléfono satelital

1 Radio

 

Elecciones en Brasil: Últimas encuestas dan victoria a Jair Bolsonaro

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

AP

 

Los tres últimas encuestas antes de la segunda vuelta  fueron realizadas entre este viernes y sábado y tienen un margen de error de dos puntos porcentuales

 

 

 

Brasilia. El candidato ultraderechista Jair Bolsonaro ganará las elecciones presidenciales de este domingo en Brasil con una votación que oscilará entre el 54 % y el 56,8 %, según las tres últimas encuestas, difundidas este sábado, a horas de la contienda.

 

 

 

La mayor tasa de apoyos se la adjudicó la firma MDA, según la cual Bolsonaro logrará el 56,8 % de los votos válidos, frente al 43,2 % del progresista Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores (PT) y que asumió esa posición una vez que la justicia vetó a Luiz Inácio Lula da Silva, en la cárcel por corrupción.

 

 

 

Según el instituto Ibope, el capitán de la reserva del Ejército será elegido con un 54 % de los sufragios, contra el 46 % que se volcaría en favor de Haddad.

 

 

 

La tercera encuesta fue publicada por el instituto Datafolha y le atribuye a Bolsonaro un 55 %, frente al 45 % que obtendría el abanderado del PT.

 

 

 

Los tres encuestas fueron realizadas entre este viernes y hoy y tienen un margen de error de dos puntos porcentuales.

 

 

 

Para la elaboración del sondeo, MDA entrevistó a 2.002 electores, que en el caso de Ibope fueron 3.010. La firma Datafolha hizo la más amplia de esas encuestas y escuchó la opinión de 18.371 votantes.

 

 

 

En la primera vuelta, celebrada el pasado día 7, Bolsonaro se impuso con un 46 % de los votos, frente al 29 % que respaldó al candidato del PT.

 

 

 

Fuente: EFE

 

Lorent Saleh: Juan Manuel Santos, Nobel de la Paz, me secuestró y me entregó en un pacto con Maduro.

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

 

 

El activista venezolano Lorent Saleh. Foto: Antonio Heredia
 

 

 

Hijo único de una humilde costurera soltera de origen palestino, a los 20 años se convirtió en activista por los Derechos Humanos en su país, Venezuela. El chavismo lo encarceló y torturó cuatro años, hasta que el pasado 12 de octubre aceptó trasladarlo a España. En 2017 fue distinguido con el Premio Sajarov. Esta es la primera entrevista que concede a un periódico ya como un hombre libre, publica El Mundo.

 

 

 

Por CAYETANA ÁLVAREZ DE TOLEDO /El Mundo

 

 

Pregunta.- Ha estado cuatro años preso en Venezuela. Más de la mitad, en un lugar siniestramente llamado La Tumba. ¿Qué es La Tumba?

 

 

Respuesta.- La Tumba es un centro de tortura. Está ubicado cinco pisos bajo tierra, en un edificio del centro de Caracas llamado Plaza Venezuela, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. Es un laboratorio creado para la aplicación de un tipo muy particular de torturas. Un lugar sofisticado, moderno.

 

 

P.- ¿Moderno?

 

 

R.- Muy moderno. La gente no lo sabe. Sólo ha visto imágenes de El Helicoide, el otro gran centro de tortura del régimen chavista.

 

 

P.- Un lugar sórdido.

 

 

R.- El Helicoide es lo criollo, el garrote, la costilla rota, el bate. Es la secuela de la decadencia de lo que una vez fue la cuarta República venezolana. El edificio es viejo y su interior es sórdido, sí. Plaza Venezuela es distinto. La institución es la misma, pero la estética y los métodos son diferentes. La Tumba es la tecnología y la tortura psicológica. Todo brilla. Todo es limpio y blanco. El silencio es absoluto; la soledad es completa. Parece un manicomio futurista. El Helicoide es el hacinamiento, el mal olor, las cucarachas y las ratas. La Tumba son los espejos, las cámaras, las paredes blancas. Se huele perfectamente el tufo extranjero.

 

 

P.- ¿Cubano?

 

 

R.- Ruso-cubano. No es Venezuela. El venezolano rompe costillas. No te saca la sangre antes de un interrogatorio para debilitarte. No te expone a la tortura blanca.

 

 

P.- ¿Qué es la tortura blanca?

 

 

Lorent Saleh hace una larga pausa mientras mira de reojo hacia su madre, que está sentada a unos metros, junto a la ventana. Espera que ella abandone la habitación. Luego se sienta en una silla, con las manos cogidas a la espalda.

 

 

R.- ¿Diría usted que estoy siendo torturado?

 

 

P.- No…

 

 

R.- A mí me tomaron una foto así. Cualquiera hubiera dicho: “No está tan mal Lorent”. ¿Pero qué pasa a las 12 horas de estar en esta posición, con las manos esposadas y una intensa luz blanca en la cara? ¿Y a las 24? ¿Y a la semana? Extenuado. Destruido. Haciéndome todo encima. Los mecanismos de protección y garantías de los derechos humanos han evolucionado en los últimos 70 años, pero menos que los métodos de tortura.

 

 

Lorent se pone de pie. Levanta un brazo a la altura del hombro y lo coloca sobre una estantería, como si lo tuviera atado.

 

 

R.- Esposado así. Soportando chorros de agua sobre el cuerpo cada hora. La luz blanca, siempre blanca… Luego la corriente eléctrica… Los golpes. Te rodean las muñecas de tirro -papel periódico con cinta adhesiva- para que las esposas no dejen marca. Lo mismo en la cabeza. Y esto en mi caso. Se cuidaban de no dejar huella. Buscaban métodos alternativos a la violencia a palos, porque no les convenía. A otros presos directamente les rompían las costillas y los dejaban morir.

 

 

P.- Lo trasladaron a La Tumba desde Colombia. El ex presidente Santos afirmó en una entrevista a El Mundo que la suya había sido una extradición legal.

 

 

R.- Juan Manuel Santos, Nobel de la Paz, me secuestró y me entregó en un pacto con Maduro.

 

 

P.- ¿Por qué?

 

 

R.- Primero, porque yo llevaba tiempo denunciando su complicidad con la dictadura. El proyecto personal de Santos -el acuerdo con las FARC y el premio Nobel- chocaba con la causa de la democracia en Venezuela. Santos necesitaba complacer a Maduro, que además lo tenía bajo chantaje a través de la guerrilla. Las FARC, el ELN y los grupos narcoterroristas con los que Santos buscaba un acuerdo forman parte del régimen venezolano. Maduro tenía la capacidad de tumbar el proceso de paz. En segundo lugar, yo llevaba tiempo trabajando en Colombia sobre un asunto incómodo para Santos en ese momento: la ocultación de víctimas de las FARC. Durante el proceso de paz, nadie hablaba de los asesinados, los secuestrados, los desaparecidos. Mi ONG, sí. Las dos cosas se sumaron y Santos me entregó. No fue una extradición ni una deportación. Nunca hubo orden de captura de un tribunal venezolano ni una solicitud de Interpol. Nunca me presentaron ante un tribunal en Colombia. Nunca compareció un fiscal. No me permitieron defenderme. Santos me secuestró y me entregó a sabiendas de lo que me pasaría.

 

 

P.- Lo llevaron a La Tumba.

 

 

R.- Cuando llegué me desnudaron. Me fotografiaron. Me raparon. Me pusieron un traje color caqui. Y empezamos a cruzar puertas. Gruesas. Blindadas. Hasta llegar a una sala cubierta de espejos y cámaras. Todo estaba limpio, impoluto. Sentí el poder. Absoluto. Totalitario. Atravesamos dos pasillos estrechos. Puertas y más puertas. De pronto oí un rugido, como de una turbina. La descompresión. Y luego otra puerta. La abrieron. Y entramos. Parecía el cuarto de refrigeración de un matadero. Había sólo siete calabozos. Todos vacíos. Me metieron en uno y cerraron las rejas. Miré a mi alrededor. La celda era pequeña, de dos metros por tres. Había una cámara en el techo, que seguía todos mis movimientos. Un timbre. Un colchón sobre una lámina de cemento. Y dos potes, uno para beber agua y otro para orinar. Y pensé: Uhhhhh…

 

 

P.- Uh…

 

 

R.- La sensación de haber sido aplastado por el Estado en su mayor expresión de violencia y terror. Literal y figuradamente. Escuché el ruido del Metro sobre mi cabeza. Pensé en toda esa gente, esos viajeros más o menos despreocupados. Me dije a mí mismo: “Ninguno de ellos sabe que yo estoy aquí, debajo, enterrado en un sarcófago blanco”. Y también: “Jamás saldré vivo de este agujero”. En un lugar así, ni siquiera hace falta que te pongan un dedo encima. Tú deseas que te golpeen.

 

 

P.- ¿Deseaba que le golpearan?

 

 

R.- Espere. Necesito terminar la descripción. El frío. Glacial. Lo utilizan para encogerte. Para que no puedas moverte. Para reducirte a una lámina de piel. Para jibarizarte. Para que sepas que el individuo, tú, no vales nada. Por más que te hayas preparado para algo así, y los activistas venezolanos en Derechos Humanos estamos preparados, te hundes. Yo empecé a llorar.

 

 

P.- ¿Cómo sobrevive un hombre en esas condiciones dos años?

 

 

Lorent Saleh levanta una pierna y golpea el zapato contra el suelo, dos, tres, cuatro veces.

 

 

R.- Esto es lo que hacen: pisarte, pisarte, pisarte. Pero no matarte. Eso es lo peor. No te matan. Te dejan ahí para poder levantar el zapato y mirarte y reírse. ¿Me explico?

 

 

P.- Sí, por eso con más motivo le pregunto: ¿cómo sobrevivió?

 

 

R.- Mi madre dice que me robaron cuatro años de vida. Yo creo que no. Ni me los robaron ni los perdí. El tiempo no se detuvo. Yo entré en la cárcel con 26 años y salí con 30. Lo que aprendí no me lo quita nadie.

 

 

P.- ¿Qué aprendió?

 

 

R.- El poder de la contemplación. El valor de lo esencial que parece invisible. Los periodistas y los políticos quisieran que yo hablara de otras cosas. Pero para mí esto es lo fundamental. ¿Cuánto vale el color verde? ¿Y el azul? Yo estuve en un sarcófago blanco, como un ciego, meses y meses. ¿Y cuánto vale la conciencia del tiempo? No es que yo no supiera si era de día o de noche. Es que no sabía si había dormido una hora o diez. ¿Y qué valor tiene un espejo? Cuando no te ves la cara durante mucho tiempo te olvidas de cómo eres. La primera vez que me vi en un espejo tuve un ‘shock’. Me palpé, susurré… “Éste soy yo”. El cielo no es cualquier cosa. El sol, la luna, la lluvia, las estrellas… tampoco. Unos zapatos. Una silla. Yo peleé tanto, como un loco, para conseguir cosas que a cualquiera le parecerían irrelevantes. Hice una huelga de hambre de 18 días para que me dieran un reloj. La Defensora ¡del Pueblo! me decía: “¿Dónde está escrito que un reloj es un derecho humano? ¿Dónde dice que debamos dejarle una mesita?”.

 

 

P.- Algunas cosas consiguió.

 

 

R.- Sí, aunque luego me las quitaban. Me gusta leer y escribir. Octavio Paz y Borges son mis autores favoritos. Recuerdo cuando por fin me dieron un lápiz. Gastado. Como un tapón. Y una hojita. ¡No quería que se acabara nunca! Escribía con letra diminuta. La giraba. Buscaba rinconcitos blancos donde seguir escribiendo. El valor de las cosas… Fui sometido a una técnica de aislamiento celular. Su objetivo es anular, uno a uno, todos los sentidos del preso, hasta que ya no sabe si está vivo o muerto. ¿Y sabe usted cuál es la única forma de averiguarlo? El dolor. Por eso quieres que te golpeen. Y por eso te golpeas a ti mismo. Contra el suelo. Contra los barrotes. Contra lo que sea. Buscando la sangre. Porque solo la sangre y el dolor te reafirman en que sigues existiendo.

 

 

P.- Usted intentó suicidarse.

 

 

Lorent Saleh se arremanga la camisa y estira el brazo izquierdo. Dos gruesas cicatrices cruzan sus venas.

 

 

R.- Lo intenté cuatro veces. Pero ahí entró en juego algo distinto. Llevaba más de un año en La Tumba. Sabía que el régimen no iba a soltarme y que yo no iba a ceder. Y tomé una decisión: mis carceleros ya no dormirían tranquilos; no verían relajadamente la televisión mientras yo estuviera ahí. Y así lo anuncié: “Yo estoy dispuesto a matarme. Y si me mato ustedes van a ir presos. Y a sus jefes les dará igual. Los sacrificarán como insectos”. No era un: “¡Oh, ah, quiero morirme!”. Al contrario. Era mi último recurso. Como una huelga de hambre, pero más fuerte. Porque ellos debían saber que iba en serio. Mis intentos de suicidio fueron una forma de desafío a la dictadura.

 

 

P.- Se cortó las venas.

 

 

R.- La primera vez intenté guindarme.

 

 

P.- ¿Guindarse?

 

 

R.- Sí, colgarme. Con una sábana. Pero me vieron a través de la cámara. Entonces tuve que diseñar otra estrategia. Al baño siempre debía ir acompañado de un funcionario. Cuando por fin permitieron que me afeitara empecé a simular el mayor sometimiento. Para que cogieran confianza conmigo y bajaran mínimamente la vigilancia. Y así me fui llevando a mi celda trocitos de cuchilla de afeitar. Hasta que un día, de madrugada… A partir de entonces, un funcionario tuvo que dormir en mi celda cada noche. Con un ojo medio abierto, aterrado. Una noche intenté colgarme de las rejas. Mi carcelero se despertó y se abalanzó sobre mí para salvarme ¡y salvarse! Otro día, volviendo del baño, le cerré la puerta en la cara. Le dije: “Estoy cansado. Se acabó”. Y me volví a rajar. A los dictadores hay que desafiarlos. Para que sepan que no son dioses. Que también pueden sangrar y llorar y sufrir. Y que sus abusos tienen un coste, no sólo para los demás. Ésa es la verdadera resistencia: el desafío.

 

 

P.- ¿En su caso, cuál era el objetivo concreto de las torturas?

 

 

R.- Que denunciara a Antonio Ledezma, María Corina Machado, Leopoldo López o Álvaro Uribe. Con Uribe tenían una obsesión. Y yo era la pieza que les faltaba en su delirante narrativa: Colombia, los paramilitares, la oposición venezolana, los gringos. Algo parecido le ocurrió a Joshua Holt, un mormón americano con el que coincidí en El Helicoide. Lo detuvieron simplemente por ser catire -rubio- de ojos azules. El enemigo yanqui… Reforzaba su relato.

 

 

P.- Después de dos años y medio en La Tumba, fue trasladado al Helicoide.

 

 

R.- El cambio fue difícil. Yo estaba acostumbrado al silencio y a la soledad. El Helicoide era ruido, mugre, hacinamiento, depravación. Presos políticos y opositores se mezclaban con presuntos corruptos y 200 presos comunes. Me enfermé.

 

 

P.- ¿Cómo es El Helicoide?

 

 

R.- El Helicoide es la pura expresión del Estado mafioso. Ahí reina la extorsión, sobre todo económica. A niveles que nadie es capaz de imaginar. Hay presos que han llegado a pagar 200.000 dólares a cambio de una celda un poco mejor. Sus familias se han endeudado, y sus hijos y sus nietos. Y luego están los corruptos, reales y presuntos. El SEBIN sabe que Fulano tiene dinero. Le montan un expediente simulando un hecho punible, igual que a los presos políticos. Lo secuestran. Lo encierran. Lo torturan. La familia de Fulano no tiene adónde denunciar, claro, porque es la propia policía la que lo tiene secuestrado. Y entonces le dicen: “Venga, Fulano, paga tanto”. Y Fulano paga.

 

 

P.- Y ellos lo llaman “lucha contra la corrupción”.

 

 

R.- Es la peor corrupción. Y es endémica. Para el Gobierno tiene dos ventajas. En plena ruina económica, le permite pagar a los funcionarios esbirros. Y al mismo tiempo garantiza que le serán férreamente leales. Si cualquiera de estos funcionarios decidiese un día hacer lo correcto, bastaría recordarle su historial para que volviera volando al redil criminal. Así funciona el sistema de terror en Venezuela. Y por eso yo no podía demostrar la más mínima debilidad.

 

 

 

P.- ¿Otros sí lo hicieron?

 

 

R.- Yo he visto a hombres arrodillarse para que les golpearan. Y lo peor -lo más terrible y estremecedor-, he visto a hombres no hacer nada frente al sufrimiento de otros hombres. He visto presos colgados tres días de una reja. Crucificados. Y a otros presos pasar a su lado, como si nada. He visto a reclusos prestarse para maltratar a otros reclusos, creyendo que así evitarían ellos ser maltratados. Y eso no sucedía, claro. También era maltratados. Y más todavía. Porque nadie, ni sus carceleros ni sus compañeros, confiaba ya en ellos. Es tan enfermo, tan trágico: ver al ser humano en su estado más elemental y miserable. Como el judío que lleva a otro judío al horno. Eso ha conseguido el chavismo, la deshumanización más abyecta.

 

 

P.- No sé qué decir.

 

 

R.- Déjeme que lo diga yo. Unos se acostumbran a golpear, someter, torturar. Pero lo peor es que otros se acostumbran a ser golpeados, sometidos, torturados. Es como el elefante bebé, al que atan de una cadenita con un clavo al suelo. Y el elefante crece y se hace inmenso, pero sigue ahí, encadenado. Porque no sabe que le sobra fuerza para romper la cadena con un solo movimiento. El ser humano es así. Es el animal más doméstico. En El Helicoide tratan a los presos peor que a los perros y la mayoría lo soporta.

 

 

P.- ¿Usted nunca se sometió?

 

 

R.- Sí. Una vez callé. Y fue el peor día de mi estancia en la cárcel. De mi vida. Una mañana desperté escuchando el llanto de un hombre rogando clemencia. Y luego un golpe seco. Y otro. Y al mismo tiempo la risa del torturador. Me fui hacia los barrotes de mi celda. Nadie decía nada. Sentí asco. Empecé a llamar al funcionario, temblando de miedo. Y el funcionario apareció. Con una naturalidad absoluta. Llevaba la gota de sudor en la frente. Jadeaba. Tenía una sonrisa en la cara. Me preguntó, amable: “¿Cómo estás, Lorent? ¿Qué necesitas?” Y me hundí. La gota, su respiración agitada de tanto golpear, y esa sonrisa… Era un funcionario al que yo había creído incapaz de hacer algo así, distinto a los demás. ¿Cómo podía ser tan cruel con otro hombre y tan amable conmigo? ¿Cómo digerir eso? No supe qué decirle. Regresé al fondo de mi celda, como un perro. Esa noche tuvieron que doparme. Había destruido el calabozo. Me había dado golpes contra las paredes. Lo había roto todo. Nunca más callé. Pero no me perdono haber callado ese día. Fue una traición. A ese hombre. A mí mismo. A mi causa.

 

 

P.- También aprendió.

 

 

R.- Muchas veces, para justificarse, los funcionarios decían: “Éstos a los que golpeamos son presos comunes, delincuentes”. Y aunque lo fueran, ¿qué? Como si el hecho de que una persona sea un criminal te diera a ti el derecho a dejar de ser humano. Ahora bien: ¿torturar es de humanos? Piénselo… Yo creía que no lo era. Pero quizá estaba equivocado. El hombre no es un buen salvaje. Rousseau se equivocó. El socialismo y el comunismo también, claro. Por cierto, ¿por qué el nazismo está prohibido y el comunismo, no? ¿Lo ha pensado alguna vez?

 

 

P.- Muchas veces… Usted protagonizó el motín de El Helicoide.

 

 

R.- Sí, sé que las imágenes tuvieron un impacto mundial. El motín se veía venir. Fue la acumulación de muchos factores: las extorsiones, las torturas, el secuestro de menores de edad… Muchachos de 16 años hacinados en una celda. Yo no lo podía soportar. Y El Helicoide explotó. Y se demostró lo que le comentaba hace un momento, con la metáfora del elefante. El ser humano tiene una fuerza impresionante, sólo que no lo sabe. Nosotros volamos todas las rejas de ese maldito lugar. Tomamos todas las cámaras de seguridad. Yo destrocé los tres candados de mi celda con mis propias manos. Los funcionarios vieron eso y huyeron. Ese día descubrieron que ellos también sangran, aunque no sufrieron un rasguño. Ese día se dieron cuenta de que ahí había hombres, no insectos. Lo mismo ocurre con la sociedad.

 

 

P.- Después del motín, tres grupos de presos fueron liberados. Usted no.

 

 

R.- Yo tuve que asumir el castigo del motín y fue sumamente duro. Vi cómo eran liberados todos mis compañeros, activistas y presos políticos. Dos personas que se despiden a través de las rejas, el calor humano dividido por el frío del acero. No es fácil, no. Cuando sueltas la mano y te quedas solo… Te agarras la cabeza, esperas el latigazo del huracán y al mismo tiempo piensas: ¿por qué él sí y yo no, cuando tengo más derecho, cuando llevo más tiempo? Y te sientes un miserable por pensarlo. Y llegas a la conclusión de que Dios no existe o que no le importa. Y entiendes que sólo hay una salida para soportar lo que viene: asesinar cualquier esperanza de salir en libertad.

 

 

P.- ¿Cómo lo hizo?

 

 

R.- Renunciando a todo. A lo más importante, incluso al amor a la familia. Yo soy liberal, de derechas y católico. Pero en esos momentos hubo dos cosas que me ayudaron especialmente. Estudié el budismo como forma de desprendimiento. Y empecé a leer los discursos de Pepe Mujica [el ex presidente de Uruguay]. Mandela es la referencia universal de cualquier preso, pero su tiempo y circunstancias me son ajenas. Mujica, en cambio, estuvo 13 años preso en una cárcel llamada precisamente La Tumba. Y leer sus textos era como leer mi mente. Sobre todo una frase suya, que hago mía: “Descubrí qué tan duro grita la hormiga”. Es decir, el valor de la contemplación. De la concentración en los detalles más ínfimos como forma de supervivencia.

 

 

P.- A usted lo liberaron pocos días después de la sospechosa muerte del concejal Fernando Albán, que cayó del décimo piso de Plaza Venezuela. ¿Cree usted que lo mataron?

 

 

R.- Sospecho que lo lanzaron ya muerto, aunque lo mismo daría si se hubiera tirado él. También sería una víctima directa de la dictadura. Yo estuve en ese mismo piso 10, junto a esa misma ventana, y conozco la desesperación que podría llevar a un hombre a saltar.

 

 

 

 

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Sale a la venta el iPhone XR: pros y contras frente al iPhone XS

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

El iPhone XR llega hoy al mercado y con él se completa el trío de nuevos teléfonos de Apple disponibles de cara a la campaña navideña. Si se tenía previsto dar el salto a uno de los últimos dispositivos de la compañía, ahora se abre la puerta a plantear qué teléfono escoger, pues hay más opciones que nunca para tener lo último del mercado.

 

 

 

Los tres modelos presentan diferencias tanto en características como en precio, aunque es el XR el que se desmarca de los terminales de la familia XS dejando de lado algunas de sus características más exclusivas para ajustar su precio, eso sí, no por ello el XR deja de ser un smartphone de alta gama.

 

 

 

Repasamos a continuación las diferencias y similitudes antes de decidir qué opción escoger.

 

 

 

Precio: hasta 300 euros menos de diferencia

 

 

Es el factor diferencial para apostar por el iPhone XR. Mientras que el iPhone XS y el iPhone XS Max llegan al mercado con precios que parten de los 1.159 y 1.259 euros hasta los 1.559 y 1.659 euros respectivamente, el iPhone XR más asequible cuesta 859 euros y el más caro sube hasta los 1.029 euros.

 

 

El precio del iPhone XR es más ajustado, y para los que busquen dar el salto a iOS o seguir apostando por la experiencia del ecosistema Apple será más que suficiente.

 


 

Diseño: del acero quirúgico a los colores

 

 

Aquí la decisión no está tan clara. Los dos terminales de Apple son muy bonitos y están fabricados de manera impecable. Un diseño premium que se nota nada más cogerlos, pero que destaca todavía más cuando se pasa a usar otro teléfono.

 

 

 

Los tres apuestan por una parte trasera de cristal que permiten la carga rápida y un frontal que es casi todo pantalla, ya que con el iPhone X de la generación anterior, el botón Touch ID desapareció para siempre apostando ya por Face ID. En ambos casos cuentan con un vidrio más resistente que modelos anteriores, logrando un equilibrio entre ser resistente tanto a caídas como a arañazos.

 

 

Los iPhone XS cuentan con un acabado de mayor calidad y su sensación es más premium al disponer de bordes de acero inoxidable quirúrgico. También es más ‘duro’ que el iPhone XR ya que cuenta con certificación IP68, lo que le permite estar sumergido hasta 2 metros de profundidad durante 30 minutos. El XR por su parte sólo se puede sumergir 1 metro.

 

 

 

El iPhone XR no se queda corto en cuanto a diseño. En lugar de acero Apple ha decidido fabricarlo en aluminio, material por el que ha apostado en ocasiones anteriores, sin embargo, sus terminaciones son más llamativas y pueden terminar de conquistar al público por su apuesta por el color.

 

 

 

El iPhone XR está disponible en blanco, negro, azul, amarillo, coral y un profundo rojo perteneciente a Product(RED), mientras que por su parte los iPhone XS cuentan con un diseño más sobrio al estar disponibles en plata, gris espacial y oro.

 

 

 

Potencia: todo queda articulado bajo el potente A12 Bionic

 

 

 

Aquí está la verdadera decisión importante de Apple, y lo que hará que cualquier decisión de compra entre los tres modelos sea satisfactoria: su procesador A12 Bionic.

 

 

 

La compañía ha decidido montar su chip de siete nanómetros, el más avanzado hasta la fecha, en sus tres dispositivos, con lo que el usuario que disponga de cualquiera de los nuevos teléfonos tendrá la mejor y más rápida experiencia de uso con iOS hasta la fecha.

 

 

 

El A12 no sólo sirve para que las aplicaciones vayan de forma más fluida o respondan antes, sino que gracias a la inteligencia artificial y al aprendizaje automático, es capaz de adaptarse mejor al usuario y sacar todo el rendimiento a diversas funciones como los juegos, la realidad aumentada y, sobre todo, la fotografía.

 


Cámara: dual o única, ambas con modo retrato

 

 

Aquí es donde destaca el iPhone XS, aunque no por ello encontraremos una mala cámara en el iPhone XR. Tanto iPhone XS como XS Max cuentan con una doble cámara trasera, un angular de 12 megapíxeles a f/1,8 y un teleobjetivo de 12 megapíxeles a f/2,4, que le permiten hacer fotografías de modo retrato de forma directa. Asimismo, dispone de doble estabili­zación óptica de imagen, zoom óptico x2 y zoom digital hasta x10 (será x6 en grabación de vídeo) y grabación de vídeo 4K hasta 60 fps.

 

 

 

Por su parte el modelo XR monta en la parte trasera una única cámara, la lente gran angular que montan los iPhone XS. De este modo cuenta con la misma cámara principal de las dos que tiene su hermano mayor: apertura de f/1,8, estabilización óptica de imagen y zoom digital hasta x5 (x3 en vídeo)

 

 

 

. Pese a contar con una única lente, gracias al A12 Bionic, Apple ha conseguido que ésta también tenga modo retrato con efecto bokeh avanzado y control de profundidad, opción que también comparten los dos modelos XS. Eso sí, la iluminación de los retratos en el XR será con tres efectos (Luz Natural, Luz de Estudio y Luz de Contorno), mientras que los XS cuentan además con Luz de Escenario y Luz de Escenario Mono.

 

 

Con respecto a su cámara delantera, los tres modelos montan la misma lente. En el notch se encuentra la cámara TrueDepth de 7 megapíxeles con una apertura de f/2.2, que permite tanto tomar fotografías en modo retrato como ajustar el rostro del usuario a los ya populares animojis.

 


 

Pantalla: el OLED se impone al LCD

 

 

Este puede ser el factor diferencial para decidirse por un modelo u otro. No sólo por el tamaño del panel, sino también por la tecnología que emplean.

 

 

 

El iPhone XS es superior en este aspecto. Monta una pantalla OLED Super Retina HD con una densidad de píxeles a 458 ppp y con un contraste de 1.000.000:1. El iPhone XR por su parte monta una pantalla LCD Liquid Retina con una densidad de píxeles de 326 ppp y un contraste de 1.400:1. Esto no quiere decir que la pantalla del iPhone XR se vea mal, ya que tiene la misma cantidad de píxeles por pulgada que el iPhone 8, sin embargo, aquí sí que se nota una experiencia más premium en el iPhone XS y XS Max.

 

 

 

Además, por las propias capacidades físicas del material empleado en cada panel, el iPhone XR cuenta con mayores bordes que el iPhone XS. Pese a que su frontal es todo pantalla, el XR muestra una zona negra en los límites del teléfono, un efecto que se produce ante la imposibilidad de doblar el panel LCD, algo que sí permite la tecnología OLED.

 

 

 

Con respecto a sus dimensiones, el iPhone XS es el más pequeño y manejable de los tres al montar una pantalla de 5,8 pulgadas. El iPhone XR por su parte asciende hasta las 6,1 pulgadas, mientras que el iPhone XS Max se va hasta las 6,5 pulgadas en un tamaño igual al del iPhone 8 Plus.

 

 

Batería: hasta 90 minutos más de duración frente al modelo anterior

 

 

Aunque Apple no da los detalles de cuánta capacidad de batería cuentan con sus dispositivos, en los tres casos se logra acabar el día sin problemas gracias -entre otras cosas- a la optimización de consumo del A12 Bionic.

 

 

Apple explica que iPhone XS y XS Max cuentan con una autonomía de 30 y 90 minutos más el iPhone X, respectivamente. Por su parte el iPhone XR dispone de un una autonomía de uso de 90 minutos más que el iPhone 8 Plus.

 

 

En los tres casos se podrá tener carga rápida así como carga inalámbrica, eso sí, habrá que comprar el cargador de forma adicional, ya que ninguno de esta tipología se incluyen en la caja.

 

En resumen: iPhone XR o iPhone XS ¿cuál escojo?

 

 

Tras esta cantidad de datos y sabiendo qué les diferencia y les asemeja, hacemos una serie de recomendaciones que puedan ayudar antes de la decisión de compra.

 

 

 

El iPhone XR es el teléfono ideal para los que quieren tener la máxima experiencia del sistema iOS sin invertir de más. Aunque sea el más barato de los tres no se haga la idea de que es un iPhone low cost. Es un teléfono de gama alta y se comporta como tal. Es la mejor opción en relación entre calidad y precio.

 

 

 

El iPhone XS es el teléfono ideal para los usuarios que lo quieran todo en un tamaño manejable. De los tres es el más cómodo de usar, adaptable a la mano y pasa desapercibido en cualquier bolsillo. Tendremos una experiencia de altísimo nivel no sólo con iOS sino también en la terminación del smartphone que es casi una pieza de joyería.

 

 

 

El iPhone XS Max por su parte es el perfecto para los que busquen esa experiencia premium de iOS y un diseño de altísimo nivel, pero que prefieran priorizar el consumo de contenido a la manejabilidad. Por sus mayores dimensiones no se puede usar a una sola mano, aunque la visualización de vídeos y fotos en su pantalla de 6,5 pulgadas es mucho más inmersiva.

 

 

 

Tengo un iPhone X, ¿doy el salto?

 

 

Aunque el salto de calidad entre los tres modelos y la generación anterior es evidente, si tiene un iPhone X puede dejar pasar esta generación porque su modelo todavía aguanta bien frente a las capacidades de la nueva generación. Del mismo modo, si cuenta con un iPhone 8 y iPhone 8 Plus en buen estado -y no le importan los bordes de pantalla ni carecer de Face ID- su equipo todavía puede hacer gala de la larga vida de duración de los smartphones de Apple.

 

 

 

El salto de calidad sí será mucho más evidente en generaciones anteriores, donde si está pensando en actualizar su equipo, los nuevos iPhone XS y -sobre todo- el iPhone XR supone una buena oportunidad para realizar la renovación.

 

El economista.es

Chema Flores
Israel Cánovas

Fallecido el dueño del Leicester en un accidente de helicóptero a las afueras del estadio

Posted on: octubre 28th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

 

Su hija, los pilotos y una quinta persona también han muerto

 

 

Imagen: Reuters

 

 

 

El helicóptero del dueño del club de fútbol británico Leicester, Vichai Srivaddhanaprabha, se ha estrellado este domingo a las afueras del estadio. Según informa Reuters, tanto él como su hija, que le acompañaba, más los dos pilotos y una persona que no ha sido identificada, han perdido la vida.

 

 

 

El aparato, según los medios británicos, despegó desde el césped del estadio, perdió el control y se estrelló en el aparcamiento del personal del club.

 

 

 

Durante varias horas, no trascendió quién ocupaba el aparato en el momento del siniestro. La Policía de Leicester se apresuró a confirmar el incidente, llamando a la calma.

 

 

 

No obstante, la BBC, citando fuentes «cercanas a la familia» afirmó que el magnate estaba a bordo del helicóptero. Además, informó de que algunos testigos vieron al portero titular del equipo, Kasper Schmeichel, acudir a la carrera al lugar del siniestro.

 

 

 

 

EUROPA PRESS
REUTERS