«Gold Reserve, una pequeña minera canadiense que intenta cobrar una indemnización de 750 millones de dólares a Venezuela, tiene en la mira los activos del país petrolero en el extranjero».
Así lo informó la agencia de noticias Reuters, agregando que la empresa perdió comenzó este proceso cuando el Gobierno de Venezuela «puso fin a la concesión que tenía para explotar una mina de oro» en 2009.
Indican que «busca agresivamente nuevas jurisdicciones para ejecutar la decisión que tomó el panel arbitral del Banco Mundial el año pasado» y que la medida la toma Gold Reserve, mientras otros «casos que presentaron empresas como Exxon y ConocoPhillips ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial están sumidos en demoras legales».
Sus acciones pueden afectar a los tenedores de bonos, destacó Reuters, al tiempo que explicaron que la minera anunció la entrega a bancos en Luxemburgo «el equivalente a órdenes de embargo relativas al pago de 700 millones de dólares en intereses de bonos y fondos venezolanos, como parte de su creciente campaña para obtener una compensación tras la disputa arbitral».
«Sin duda, también estamos acudiendo a otras jurisdicciones», dijo a Reuters el presidente de la empresa, Doug Belanger. «Cualquier cosa que sea un activo comercial del gobierno de Venezuela está sobre la mesa», comentó.
Gold Reserve tiene en su radar a los países que posean «mejor jurisdicción, una ley favorable y que tengan la mayoría de los activos (de Venezuela)», dijo sin ofrecer más detalles.
Hasta ahora Gold Reserve y Venezuela llevan adelante procesos legales por este caso en tribunales de Francia, Luxemburgo y Estados Unidos, países en los que el presidente de la compañía minera espera se anuncien decisiones al respecto este año.
Ningún funcionario del Ministerio de Petróleo y Minería de Venezuela estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios, explicó la agencia.
En septiembre del año pasado el panel arbitral anunció su decisión en el caso Gold Reserve. El laudo es ejecutable en cualquiera de los 150 estados miembros de la convención arbitral de Nueva York.
En paralelo, Gold Reserve sigue conversando con representantes del Gobierno venezolano, dijo Belanger. «Ha habido un debate fructífero recientemente», apuntó, sin comentar sobre la existencia de alguna oferta que la nación sudamericana haya puesto en la mesa. «Venezuela tiene la oportunidad de resolver esto», añadió.
Las Brisas, la mina en manos de Gold Reserve hasta 2009, es uno de los yacimientos de oro más grandes de América Latina, y fue asumida por una empresa estatal, como parte de una política para aumentar el control del Gobierno en sectores económicos estratégicos.
EL UNIVERSAL