The Food Mirror es una aplicación móvil de factura española lanzada hace apenas un mes, que pretende construir una gran comunidad de aficionados a la comida y la bebida a nivel global que defina cuál es el horizonte de tendencias en el ámbito de la alimentación.

Porque, como aclara en una entrevista con TICbeat uno de los promotores de este proyecto, Raúl López de Gereñu, lo de The Food Mirror «no es gastronomía, sino alimentación».

«Queremos construir una comunidad de foodies, pero desde una perspectiva de innovación social que haga partícipes a los consumidores. Pese a lo mediático que resulta el cliente foodie, nosotros nos dirigimos al sector alimentario, a quienes crean los alimentos desde el principio. Nos interesan más los supermercados que los restaurantes», resume.

Una ‘app’ para ‘foodies’

Disponible para Android y de descarga gratuita y con un entorno similar al de Instagram, The Food Mirror consta de un timeline en al que los usuarios van subiendo instantáneas de cualquier cosa relacionada con el mundo alimentario que les llame la atención: un envoltorio, un plato, una fruta ecológica, un servicio, un producto, otra red social…

Los usuarios toman la fotografía, le otorgan una categoría dentro de las diez que existen en la app y la publican. Con la foto, además, pueden adjuntar sus observaciones, de manera, señala López de Gereñu, que la aplicación no se limite a funcionar como una simple red social de fotografía, sino como un lugar en el que también haya espacio para el comentario.

López de Gereñu pone algunos ejemplos de publicaciones susceptibles de aparecer en The Food Mirror: como la red social Ginterest, creada recientemente por una marca de ginebra, en la que la gente cuelga fotos de sus gin tonics, o como ese nuevo formato de pizza «portátil» con un palo similar al de los polos helados, que está lista para comer después de dos minutos en un tostador. «Son cosas que pueden tener más recorrido o no, pero compartirlas es interesante. Nosotros queremos impulsar toda esa creatividad que vemos latente», apunta.

El concepto de foodie, indica López de Gereñu, va muy ligado a las fotos de platos y comida en Instagram pero en The Food Mirror quieren darle una nueva vertiente, que abarque también, por ejemplo, campañas acertadas de marketing o nuevas formas de consumo. «Nosotros dejamos a los observadores que sean ellos los que determinen qué es innovador y qué no lo es», cuenta.

Una forma amigable de hacer Big Data en alimentación

Respecto a sus usuarios, López de Gereñu presume que son gente interesada en alimentación, pero no necesariamente perteneciente a ese sector profesional. «Puede ser simplemente gente a la que le interese la innovación o le guste curiosear. En este primer mes hemos detectado perfiles muy variopintos, procedentes del diseño, de medios de comunicación, de la investigación…»

López de Gereñu explica que, precisamente, uno de los principales objetivos de The Food Mirror es el de «aprovechar toda la inteligencia colectiva que genere su plataforma para activar focos de innovación y transferir conocimiento a las pymes del sector».

Es decir, algo así como «una forma amigable de aproximarse al Big Data», una tecnología cuyo futuro papel en el campo de la alimentación es subrayado por López de Gereñu. «Lo del Big Data es algo muy manido, pero poco aplicado; se habla mucho y no hay cosas firmes», explica el responsable de The Food Mirror. «Se trata de ir dando pasos en este sentido, en el de un conocimiento generado por la comunidad», añade.

Como reza su propia página web, The Food Mirror busca optimizar los procesos de innovación, marketing e internacionalización de las pymes alimentarias. «Nuestra oferta combina la ciencia, la red, la innovación, la sensorialidad, la estrategia y la creatividad», proclama su equipo.

The Food Mirror está disponible en español e inglés para dispositivos que funcionen con un sistema operativo Android 4.0. o superior. López de Gereñu indica que ya cuenta con muchos usuarios en países latinoamericanos como México y Argentina, y anuncia que, en breve, comenzará una campaña de difusión global, cuyo objetivo es «dar cancha a The Food Mirror en el mercado anglosajón».

The Food Mirror está vinculada a Azti Tecnalia, un centro de innovación tecnológica del País Vasco dedicado, entre otros, al sector alimentario.

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La empresa japonesa Nintendo no ve la luz. En el último balance financiero la empresa perdió 228,6 millones de dólares y sus ingresos descendieron un 10% en 2013. La nipona ya tienes planes para recuperarse y su idea está en los países emergentes.

La compañía con sede en Kyoto desarrollará «nuevas máquinas de juego para los mercados emergentes en lugar de vender versiones más baratas de los dispositivos existentes», como la Wii U, ha afirmado el presidente de Nintendo, Satoru Iwata, en una entrevista con Bloomberg.

Nintendo también tiene previsto impulsar el uso de personajes como Mario, ofreciendo figuras que permitan la transferencia de información entre los dispositivos de juego a través de comunicaciones de campo cercano.

Introducir productos específicamente para los mercados emergentes es un cambio para la empresa, que hasta ahora ha vendido los mismos productos a nivel mundial. Para Iwata «el producto y el saldo de precio se deben hacer desde el principio».

China levantó recientemente una prohibición de 13 años en la venta de consolas de videojuegos, y Microsoft Corp. ya ha dicho que presentará la Xbox One allí en septiembre.

La industria de los videojuegos en China generará alrededor de 10.000 millones en ventas el próximo año, de acuerdo con PricewaterhouseCoopers LLP. Nintendo está estudiando los reglamentos relativos a la entrada en China, ha señalado Iwata.

ABC

Un registro en la oficina estadounidense de patentes ha reactivado los rumores de que Microsoft podría lanzarse también, en breve, a la carrera de los smartwatches. La solicitud de la compañía de Redmond se produjo en octubre de 2012, pero acaba de hacerse pública.

Según informa la CNN, la documentación presentada por Microsoft describe un dispositivo que puede hacer las veces tanto de accesorio medidor para el deporte como de reproductor de música, teléfono y central de mensajes.

El rumor circula desde abril del año pasado, cuando se filtró, a través de algunos empleados de la empresa, la noticia de que Microsoft estaba buscando el suministro de pantallas de 1,5 pulgadas en el mercado asiático.

Tampoco es la primera vez que Microsoft trabaja con un reloj de este tipo, ya que, hace diez años, creó, en colaboración con prestigiosas firmas como Fossil y Tissot, la tecnología SPOT (Smart Personal Objects Technology), que funcionaba con el software de la compañía y, mediante una suscripción, era capaz de mostrar en los relojes de las citadas marcas titulares, resultados deportivos, mensajes instantáneos y señal de radio FM. Los relojes con SPOT dejaron de venderse en 2008.

Mientras los consumidores se preparan para decidir si el futuro se encuentra en las gafas inteligentes o en los relojes inteligentes, el segundo sector se va saturando, poco a poco, con la presencia de grandes marcas como Samsung, que ya puso a la venta sus modelos Gear, Motorola, que se prepara para lanzar el Moto 360 este verano en Estados Unidos y Pebble, que el pasado año vendió, según sus propias cifras, 400.000 unidades de smartwatches.

Por otro lado, también circulan hace tiempo rumores que involucran a Apple en la carrera de los relojes inteligentes, aunque todavía no hay demasiada documentación al respecto.

Según datos de Gartner, se espera que en 2016 este tipo de dispositivos «wearables» generen un volumen de negocio alrededor de 10.000 millones de dólares. La fiebre de los smart watches conjuga la apuesta por lo táctil, las posibilidades que ofrecen los sensores (medición de la temperatura corporal, actividad física) y el reconocimiento de voz con las funcionalidades típicas de un smartphone, como recibir mensajes, tomar fotos o consultar el tiempo.

ABC

Un diario británico anunció que la compañía de la manzana está a punto de hacer la adquisición más grande en su historia.

Según el diario británico de negocios, The Financial Times, Apple podría invertir una suma de 3 mil 200 millones de dólares para adquirir a Beats Electronics, firma dedicada a fabricar audífonos y altavoces y cuya popularidad a nivel mundial es innegable. Esta podría ser una estrategia de la empresa de Cupertino para introducirse en el mercado de la música por streaming.

Beats es una compañía fundada en Santa Mónica, California en 2008 por el rapero y productor Dr. Dre y su compañero productor Jimmy Iovine y no sería la primera vez que es adquirida por un gigante tecnológico. En 2011 la corporación china HTC había comprado el 50.1 por ciento de las acciones de la marca para después venderlas por partes a otros interesados.

En septiembre del año pasado, la firma inversora Carlyle había hecho una inversión de 500 millones de dólares en Beats, lo que dio a la compañía un valor total de mil millones de dólares, cifra que debió aumentar a inicios de este año tras el lanzamiento de Beats Music, un servicio que fue muy bien recibido por la crítica y que sirve para escuchar música por transmisión (streaming) similar al de Deezer o Spotify.

El valor agregado de Beats Music radica en que presta atención a la música que está escuchando el usuario y gracias a un algoritmo puede recomendar otras canciones relacionadas, dentro del mismo se incluye el criterio de profesionales en la música, lo que mejora la experiencia de uso. El Financial Times aclara que la confirmación de la compra se daría la semana entrante y advierte que aún hay varios detalles por acordar y que podrían descarrilar las conversaciones.

Desde 2001 Apple ha tenido una buena relación con el mundo de la música, esto gracias al lanzamiento del popular servicio de descargas, iTunes. No obstante, esta dinámica de obtención de contenido ha ido decayendo mientras la demanda o streaming creció un 51 por ciento, según cifras de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI).

Y aunque la compañía de la manzana ya está presente en dicho mercado con iTunes Radio, no es extraño que esté buscando esta nueva adquisición para lograr ingreso más rápido y exitoso. Sin embargo, esto iría en contra de las ideas del fundador de Apple, Steve Jobs, que siempre se rehusó a ingresar al negocio de música por suscripción porque “la gente quiere ser dueña de su música”.

Así mismo, Jobs siempre estuvo en contra de hacer adquisiciones de este calibre, pero tras su muerte Apple ha gastado aproximadamente 11 mil 200 millones de dólares en transacciones de este tipo, por lo que no sería extraña la compra de Beats.

Otras compras tecnológicas que han llamado la atención este año son: las de Whatsapp (19 mil millones de dólares) y Oculus VR (2 mil millones de dólares) hechas por Facebook; y la del fabricante de productos para casas inteligentes Nest (3 mil 200 millones de dólares), hecha por Google.

Fuente: Financial Times