Pese a que en el entrenamiento de ayer se le vio totalmente recuperado de la rotura del bíceps femoral de la pierna izquierda que sufrió hace casi dos meses, el delantero del Barcelona Lionel Messi no jugará mañana ante el Elche, primer rival del año y último escollo liguero de los azulgranas antes de la importante visita al Calderón.
Messi ya se entrena desde hace dos días al mismo ritmo que sus compañeros pero su regreso al once está ya marcando en el calendario: el próximo sábado ante el Atlético de Madrid, un partido que puede suponer un punto de inflexión en la lucha por el título.
El astro argentino, por tanto, podría tener sus primeros minutos del año dentro de cuatro días, en el encuentro copero ante el Getafe previo al pulso liguero entre los dos líderes de la Liga.
En cambio, otro de los puntales del equipo, el meta Víctor Valdés, que ha estado el último mes y medio parado por una rotura en el gemelo, ya tiene el alta médica y mañana volverá a la titularidad ante el equipo que dirige Fran Escribá.
Tampoco estarán mañana ni el defensa Dani Alves, que se entrenó por primera vez desde su vuelta de vacaciones al haber estado un par de días con fiebre, ni el centrocampista Sergio Busquets, sancionado. Sus puestos en un once en el que Cesc Fàbregas volverá a hacer de Messi, los ocuparán Martín Montoya y Alex Song, respectivamente.
También volverá a la titularidad el centrocampista Xavi Hernández, ausente en el último partido del año contra el Getafe por unas molestias musculares.
El Elche, por su parte, se presenta en el Camp Nou sin ningún tipo de complejos, aunque consciente de la dificultad de puntuar ante un equipo como el Barcelona y romper una racha de tres derrotas consecutivas ante Atlético de Madrid, Levante y Málaga.
Escribá no podrá contar para el choque con el portero Manu Herrera, el defensa Damián Suárez y el mediapunta Ferrán Corominas, mientras que ha convocado al meta del filial Mark Martínez y recupera a Manu de Moral y David Lombán.
Tanto la plantilla ilicitana como su entrenador son conscientes de que, para puntuar, les debe salir el partido casi perfecto. «Tenemos que estar muy bien y ellos no tanto», ha apuntado Escribá, quien no obstante ha dejado claro que su equipo debe «intentar ser valiente».
Escribá está obligado a variar su defensa por la baja de Damián, con lo que el rumano Cristian Sapunaru volverá al lateral derecho, mientras que en el enganche con el único delantero será Carles Gil, que dejará la banda a Aarón Ñíguez.
Una de las dudas, dado que el entrenador valenciano ha recuperado a Manu de Moral, es si dará continuidad al ghanés Richmond Boakye en punta o si contará con el ex del Sevilla en ataque.
Fuente: Agencias
