“Hay leche de un kilo a Bs 60 en Unicasa de Plaza Mayor”, fue el aviso que generó que compradores de los establecimientos Todohogar y Limpiatodo de Lechería salieran acelerados hacia al supermercado, la mañana de este jueves.

La cola llegó hasta el muelle del centro comercial y la congestión de personas provocó que muchos temieran caer al canal.

“Estábamos tranquilos hasta que llegó gente de otras tiendas que querían colearse. Nos desorganizaron a todos y se formó el despelote en el embarcadero”, expresó Ana María Castro.

Hace varias semanas, la fila para adquirir productos en Unicasa fue acomodada hacia la parte de atrás del establecimiento.

Altercados

Nina Pinto, quien hacia cola desde tempranas horas, dijo que los ánimos también se caldearon porque algunos guardaban puestos a otras personas.

Este jueves, le correspondía a los usuarios cuya cédula de identidad terminaba en 6-7.

“Les dijimos a los guardias nacionales que pusieran orden y no dejaran en la cola a quien no le tocaba comprar”.

Una señora que no quiso identificarse, comentó que “no era delito mantenerse en el puesto mientras esperaba a su esposo”.

“Cuando él venga, lo dejo en la cola y me voy. Malo sería si meto a otras personas, además de mí”.

Otros usuarios se sienten “estafados” porque el día asignado para comprar por el terminal de la cédula, “casi nunca hay productos”.

“Los lunes, cuando toca del 0-1 nunca descargan alimentos, la mayoría de las veces son detergentes y lavaplatos. Por eso le guardé el puesto a mi mamá, para que me hiciera unas compras”, explicó Gladys Guanipa.

Los consumidores destacaron que en los establecimientos deberían atender los terminales por semana.

“Así da chance a que todos podamos comprar”.

En el supermercado se expendió un paquete de leche y dos aceites de a litro por persona, desodorante y jabón de baño.

Siguen amaneciendo

Algunas amas de casa siguen madrugando para comprar en el Unicasa.

Contaron que muchas veces se quedan sin adquirir el producto de primera necesidad cuando llegan a media mañana a hacer la cola.

“Los niños pequeños son quienes más necesitan de los alimentos, por ellos hacemos estos sacrificios y también para estirar la quincena. En el mercado los bachaqueros se pasan de usureros”, explicó Pinto.

Catherine Rodríguez

Fuente: El Tiempo