Tres meses es el tiempo que llevan sin despachar acetaminofén a una decena de farmacias de los Altos Mirandinos, incluyendo la ubicada en el Hospital Victorino Santaella (HVS) y la farmacia municipal de Guaicaipuro.

Esta situación ha llevado a los pacientes a valerse de la tecnología para conseguir los medicamentos que necesitan para una determinada do- lencia.

«En Los Teques ya no se sabe qué es el Atamel, pastilla vital casi para cualquier padecimiento común», refirió Gloria Mercado, quien tras visitar en vano varios locales, optó por colocar en su muro de Facebook que hace cambalache de acetaminofén por varios medicamentos que le quedaron sin usar de su padre, quien falleció recientemente de cáncer.

«Antes, uno regalaba las cosas, pero con la situación tan difícil que estamos viviendo hay que intercambiar o incluso vender los fármacos que ya no se emplean», indicó Gloria Mercado.

Como ella, cada vez se ve a más cantidad de personas en Twitter o en Instagram solicitando diversos medicamentos, lo que refleja la agudización de la escasez de productos en las farmacias.

Además, y por si fuera poco, el surtido tiene dificultades para estos establecimientos pues también hay fallas en la distribución de las distintas marcas de píldoras anticonceptivas, productos antiepilépticos, antidepresivos y tratamientos para controlar la diabetes y las dolencias hipertensivas.

«Mi mamá sufre de la tensión alta y por lo que le resta de vida ella diariamente debe tomar Lercadip, pero resulta que este no se consigue. Mi esposo logró encontrarlo en Maracay pero sólo le vendieron dos cajitas, y cada una trae 14 pastillas. Es decir, que lo que se pudo adquirir le dura para menos de un mes», relató Teresa Gonzaléz, residente de Los Teques.

Dayana Quijada, farmaceuta regente de la farmacia Virgen del Carmen, en el municipio Carrizal, señaló que llevan un año presentando fallas en el ramo.

Lo que ocurre es que en los tres últimos meses ha arreciado el problema y esta carencia se nota todavía más por el repunte que se ha registrado en los cuadros febriles.

«Y lo único que podemos hacer cuando llegan los pacientes y no tenemos en stock el producto, es buscarles un sustituto, pero últimamente la poca mercancía hace que las personas salgan con las manos vacías cada vez que vienen a aprovisionarse de medicinas», refirió Teresa González.

Los productos más buscados en estos últimos días y semanas son acetaminofén, diclofenac y acetaminofén infantil en jarabe.

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JOHANA RODRÍGUEZ

 EL UNIVERSAL