Estoy obligado por la Constitución a defender el salario mínimo”, dijo el presidente Nicolás Maduro el Día del Trabajador, cuando anunció un aumento de 30 por ciento fraccionado en dos partes: 20 por ciento desde el 1 mayo, con el que el sueldo sube a seis mil 746 bolívares; y 10 por ciento a partir del 1 de julio, con el que llegará a siete mil 421 bolívares.
Pero el incremento no le devuelve el poder de compra a la masa laboral, que sigue sin tener acceso a los productos y servicios de primera necesidad. Y es que aún dos salarios mínimos vigentes (13 mil 484 bolívares) junto a dos bonos de alimentación (tres mil 300 bolívares) no alcanzan ni para comprar comida.
La Canasta Alimentaria Familiar (CAF) tiene un precio de 20 mil 919 bolívares, de acuerdo con el informe de marzo del Centro de Documentación y Análisis Social para los Trabajadores (Cendas), por lo que resulta inalcanzable para un hogar con dos sueldos reglamentarios con todo y cestatiques (16 mil 784 bolívares).
Solamente para adquirir los productos comestibles indispensables, una familia venezolana promedio -de cuatro miembros- debe tener un ingreso equivalente a tres salarios mínimos actuales (20 mil 238 bolívares).
La situación es más crítica si se toma en consideración el precio de la Cesta Básica Familiar (CBF), que además de la comida incluye los servicios, vestimenta, calzado, educación y transporte, la cual se encuentra en 35 mil 124 bolívares, según la medición correspondiente a marzo del Centro de Análisis y Documentación Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cenda-FVM).
Un hogar con dos ingresos mínimos y bonos de alimentación no cubren ni la mitad de los gastos. Para poder asumir los costos de sus necesidades esenciales, una familia debe contar con cuatro remuneraciones básicas y cuatro cestatiques.
Necesidades
Braulio Arias, miembro de la Unidad de Acción Social, Sindical y Gremial del Estado Zulia, considera que el 1 de mayo el Gobierno debió decretar un aumento salarial superior a 200 por ciento, de manera que el mismo sobrepasara los 17 mil bolívares.
El dirigente agregó que en Venezuela sólo una familia con dos ingresos de 17 mil bolívares (para un total de 34 mil), más los tiques de alimentación, puede adquirir una canasta básica que ronda los 35 mil bolívares. «La propia Constitución de la República en su artículo 91 establece que los salarios de los trabajadores deben cubrir sus necesidades elementales».
Inconsulto
Gilberto Gudiño, presidente regional de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras-Zulia), asegura que el reciente aumento de sueldo decretado por el Ejecutivo no le devuelve el poder adquisitivo a la masa laboral.
«Ese incremento no resuelve los problemas de inflación y escasez. El Gobierno tomó la decisión de manera inconsulta, sin escuchar a los empresarios y los trabajadores. Es necesario que se conforme una comisión tripartita para discutir sobre la generación de empleos y salarios dignos».
Considera que el Ejecutivo debe tomar medidas económicas integrales que acompañen a los ajustes salariales, entre ellas políticas dirigidas a controlar la creciente inflación que existe en el país.
