Un tipo de aceite para cada piel
marzo 27, 2017 2:25 pm

Los aceites naturales se utilizan desde hace miles de años con fines medicinales y embellecedores. Las vitaminas que necesita nuestra piel están presentes en muchos de ellos y pueden ayudar a nutrirla o desinfectarla, según el tipo que usemos. Pero ¿qué propiedades tiene cada uno y para qué problemas es más recomendable usar uno u otro? A partir de esta lista podrás descubrirlo.

 

 

 

 

 
Extraído de los frutos del árbol de Argán (arganisa spinosa), que crece al norte de Marruecos, las poblaciones bereberes ya lo utilizaban para el cuidado de la piel. Aunque también se usa en muchos productos para el cabello y corporales, las propiedades de este aceite en el cutis lo hacen perfecto tanto para pieles secas como grasas. En su composición abundan los tocofenoles, antioxidantes que retrasan el envejecimiento previniendo las arrugas. Además, es altamente nutritivo pero no graso, pese a su apariencia, por lo que no genera comedones en la tez y lo hace apto para pieles acnéicas. Sus propiedades cicatrizantes lo convierten en beneficioso para este tipo de problema, ya que puede ayudar a eliminar las manchas que dejan los granitos. También es adecuado para calmar erupciones cutáneas, disminuir las estrías y las quemaduras solares. Un consejo importante es que hay que asegurarse de que este aceite sea cien por cien puro y que esté constituido como mínimo, por un 95 por ciento de ingredientes vegetales naturales, según la norma Ecocert.

 

 

 

 

Aceite de almendras

 
El aceite extraído de las almendras tiene propiedades emolientes que ayuda a suavizar e hidratar la piel, además de calmar irritaciones tópicas como la psoriasis y la dermatitis. Gracias a la vitamina E que contiene, puede ayudar a prevenir arrugas y estrías, sobre todo mezclado con otros aceites como el de mosqueta. Este aceite, sin embargo, se utiliza sobre todo para realizar masajes. Gracias a la suavidad de su textura es sencillo de deslizar sobre la piel y aliviar la tensión muscular, calmando la ansiedad y el estrés. Sus propiedades nutritivas lo hacen muy apropiado para cutis secos y los labios agrietados.

 

 

 

 

Aceite de coco

 
El aceite que se extrae de este fruto tropical está lleno de omegas que fortalecen e hidratan la piel del rostro. Además, el aceite de coco puro prensado en frío ayuda a eliminar el maquillaje de forma natural y, gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, sirve como limpiador facial para las pieles más sensibles y enrojecidas. Sus propiedades antibacterianas también lo hacen ideal para pieles con tendencia acnéica, ya que combaten los microbios y bacterias que causan el acné, además de reducir el tamaño de los poros. Puede aplicarse por las noches, tanto en el cutis como en el contorno de ojos, para prevenir las arrugas y líneas de expresión; en las pestañas, para fortalecerlas y darles cuerpo; o como bálsamo labial. Además, para los hombres tiene otro uso más: puede sustituirse por la crema de afeitado: protegerá la piel y la dejará suave y sedosa.

 

 

 

 

Aceite de caléndula

 
El aceite de caléndula tiene propiedades antinflamatorias y suavizantes y suele mezclarse con otros aceites base, como el de almendras, para su uso. Es muy apropiado para eczemas e irritaciones como la que ocasionan los pañales en los bebés, ya que ayuda a desinflamar los tejidos. Asimismo también puede aplicarse en verrugas (favoreciendo su desaparición), en pieles acnéicas (ayuda a evitar los brotes), sobre quemaduras ocasionadas por el sol y picaduras de insectos.

 

 

 

 

 

Aceite de cáñamo

 
Este aceite se extrae en frío a partir de las semillas del cáñamo y debe ser guardado en lugares secos, frescos y sin luz, ya que las altas temperaturas destruyen sus propiedades. La presencia de Omega-3 y Omega-6 combate el acné y reduce los poros, mejora la psoriasis y el eczema.

 

 

 

 

Aceite de jojoba

 
Este líquido se extrae de las semillas de la planta de jojoba, un arbusto que crece en los desiertos de Arizona, California y Nuevo México. Los indios americanos ya usaban esté aceite para el cabello y para proteger la piel del sol, y es que sus propiedades antioxidantes protegen la piel de los radicales libres. Este aceite, además, mejora los desequilibrios del sebo por lo que está especialmente indicado para tratar el acné. Asimismo, sus propiedades hidratantes la hacen muy aconsejable para las pieles y cutis secos, mejorando la regeneración celular, aumentando la elasticidad y la suavidad de la piel.

 

 

 

Aceite de onagra

 
El aceite de onagra ha probado ser especialmente beneficiosos para tratar trastornos femeninos como los síntomas de la menopausia y el síndrome premestrual. Además de sus beneficios internos, el aceite de onagra usado en la piel, mejora el aspecto del acné, previene el envejecimiento cutáneo e hidrata la piel. También es muy efectivo para la psoriasis, la sequedad y los eczemas, ya que ayuda a reducir el picor de la piel.

 

 

 

 

Aceite de rosa de mosqueta

 
Este aceite se extrae de las semillas de un arbusto silvestre de la familia de las rosas (rosa moschata o rosa rubignosa), y está repleto de ácidos grasos esenciales como el omega-3, omega-6 y linoleico, además de antioxidantes y vitamina A y E. Sus popularidad se debe sobre todo a sus propiedades regeneradoras, que favorecen la cicatrización de la piel, la apariencia de las estrías y las manchas de la piel. Este aceite también ayuda a combatir el envejecimiento y mejora la pigmentación, el tono y la textura de la piel, lo que lo convierte en un aliado idóneo para pieles maduras o con problemas de pigmentación. La vitamina A que contiene mejora la humedad del cutis y crea una barrera de impermeabilidad que impide la pérdida de agua, y lo hidrata.

 

 

 

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Por confirmado: Francys García