La fecha que nacemos puede determinar nuestra edad cronológica, la cantidad de años que hemos vivido (sin importar cuán saludable sea nuestro cuerpo). Pero, lo cierto es que no envejecemos de la misma forma, de acuerdo a Verywell Health, y eso se debe a que en nuestro interior tenemos otro tipo de edad, la biológica o fenotípica.
Esta edad puede determinar qué tipo de enfermedades tenemos, cuán cerca estamos de la muerte y más aspectos referidos a la salud de una persona. El estrés, la dieta, el ejercicio, el hábito de fumar y de tomar pueden ser algunos de los factores que modifiquen nuestra edad biológica.
David Sinclair, codirector del Centro Paul F. Glenn de la Escuela de Medicina de Harvard, expresó a la CNN que «la edad cronológica no es la edad que tenemos realmente. Es un número superficial. Todos envejecemos biológicamente a diferentes ritmos según nuestros genes, lo que comemos, cuánto ejercicio hacemos y a qué toxinas ambientales estamos expuestos. La edad biológica es lo que determina nuestra salud y nuestra vida útil» (y, por lo tanto, es la edad que más importa).
Lo relevante de este descubrimiento no es tanto saber cuál es la edad biológica de una persona, ni cuán cerca está de desarrollar ciertas enfermedades, sino saber qué medidas se pueden tomar para reducir ese número y tener una mejor calidad de vida.
Morgan Levine, de la Universidad de Yale, estudió el envejecimiento biológico y encontró que «a nivel individual las diferencias en el momento de la aparición de una enfermedad, el deterioro funcional y el riesgo de muerte en el transcurso de vida» se pueden entender por este tipo de envejecimiento.
Pero ¿cómo saber cuánta edad tienes biológicamente? La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos publicó un artículo en el que explica cuáles son los indicadores confiables para determinar la edad biológica. Este estudio se desarrolló por la «clara necesidad de comprender mejor el proceso de envejecimiento biológico y los factores determinantes del envejecimiento saludable».
Algunos de los indicadores confiables pueden ser:
Reloj epigenético (o metilación del ADN): se puede obtener a través de la observación de varios tejidos diferentes. No obstante, la tasa de envejecimiento de un tejido puede ser muy diferente a otro tejido, por lo que la edad puede no ser exacta.
Longitud del telómero: los telómeros son secuencias de ADN que limitan los cromosomas y se van acortando a la vez que las células se dividen. Estos ayudan a que los cromosomas no se deterioren. Los telómeros más cortos denotan un mayor envejecimiento. Según el estudio, los telómeros cortos pueden significar un mayor riesgo para determinados cánceres como el gastrointestinal.
Fuente: Vix
