Trump exhorta al Senado a aprobar la revocación de Obamacare
julio 19, 2017 4:05 pm

El presidente Donald Trump convocó este miércoles a los senadores del GOP a la Casa Blanca y les dijo «que no deben salir de la ciudad para su receso de agosto sin enviarle un proyecto de ley de revocación «Obamacare» para firmar».

 

 

 

 

«Estoy listo para actuar», dijo Trump, responsabilizando a los senadores republicanos, no a sí mismo. Durante la campaña presidencial del año pasado había declarado repetidamente que sería «fácil» deshacerse de la ley de Obama.

 

 

 

 

Los comentarios de Trump se produjeron un día después de que el último plan de salud del Partido Republicano se derrumbara en el Senado, lo que llevó a Trump a decir que era el momento de dejar que la ley del presidente Barack Obama fracasara.

 

 

 

 

El líder de la mayoría, Mitch McConnell, dijo que el Congreso estaba preparado para discutir otros temas, incluyendo la revisión del código tributario.

 

 

 

 

En una sorpresiva serie de sucesos, algunos senadores republicanos le dieron la espalda a McConnell y a Trump por tercera ocasión consecutiva, negándoles sus votos para que prosiguieran con su plan de solo repeler por completo el Obamacare. Esta vez, fueron tres republicanas las que asestaron el golpe mortal: Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska y Shelley Moore Capito de Virginia Occidental, quienes habían sido excluidas del grupo inicial de McConnell para trabajar en la ley de salud, compuesto sólo por varones.

 

 

 

 

“Yo no vine a Washington para hacerle daño a la gente”, tuiteó Capito al justificar su oposición a solo repeler la ley existente.

 

 

 

 

Las derrotas sucesivas dejan en claro que, a pesar de siete años de promesas para derogar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible del expresidente Barack Obama, aparentemente los republicanos no pueden cumplirlas. De todas formas, McConnell insistió que proseguirá con una votación sobre su medida para revocar la ley, un plan que entraría en vigor en dos años, con la promesa de trabajar — junto con los demócratas — por reemplazarla mientras tanto.

 

 

 

 

La votación para impulsar el proyecto de ley se llevará a cabo la próxima semana, anunció McConnell el martes por la tarde. Parece destinada a fracasar, pero los líderes republicanos quieren que los legisladores den su opinión públicamente sobre el asunto y sigan adelante con otras cosas en su agenda.

 

 

 

 

“Esto ha sido una experiencia muy, muy difícil para todos nosotros”, dijo McConnell a los reporteros. “Y es muy obvio que no tenemos los 50 votos para acordar un reemplazo”.

 

 

 

 

En la Casa Blanca, Trump también pareció reconocer la derrota, al menos por el momento, al tiempo que insistió en que él no es el culpable.

 

 

 

 

“Creo que probablemente estamos en la posición en la que simplemente dejaremos que el Obamacare fracase”, señaló el presidente. “No nos responsabilizaremos de él. No me voy a responsabilizar de él. Les aseguro que los republicanos no se van a responsabilizar de él. Dejaremos que el Obamacare fracase y entonces los demócratas se nos acercarán y nos preguntarán ‘¿Cómo lo arreglamos?’”

 

 

 

 

A pesar de los problemas de la ley actual, la mayoría de los expertos de salud no creen que corra un riesgo inminente de fracaso absoluto, y está lejos de garantizarse la cooperación de los demócratas para hacerle modificaciones a esa ley.

 

 

 

 

Tampoco luce factible que los republicanos puedan eludir la responsabilidad de los problemas con la ley y el sistema de atención de salud en general, ahora que cuentan con el control de la Cámara de Representantes, el Senado y la Casa Blanca, en parte por la fuerte campaña que montaron en contra de la ley actual.

 

 

 

 

“Parecen tener esta idea de que pueden ser el partido de mayoría, y contar con el control de la Casa Blanca, y no ser responsables de derribar el sistema de salud”, dijo el senador demócrata Dick Durbin. “No es así como funciona”.

 

 

 

 

El fracaso de la reforma deja a millones de consumidores en una especie de limbo administrativo y con la preocupación de lo que pueda pasar a sus coberturas médicas ahora que el programa queda en manos de funcionarios que han luchado por su desaparición.

 

 

 

 

 

VOA

Por Confirmado Massiel Bravo