¡Que seguir avanzando no te duela!

El dolor de pies es algo que puede ocurrir de forma muy frecuente y existen causas muy variadas que lo explican. De hecho, puede aparecer por una enfermedad, por cansancio, por la elección de un mal calzado…

 
Ahora bien, cada uno de los causas presenta una solución diferente, por lo que para hallarla, es importante que entiendas por qué te duelen a ti los tuyos. Hoy te mostramos algunos de los posibles motivos más habituales.

Enfermedades de los pies

Uno de los problemas más frecuentes que causa dolor de pies es la deformación de uno de los dedos o la aparición de salientes en ellos. Esto se produce por la elección habitual de un calzado inadecuado y es importante solucionarlo cuanto antes para que el problema no siga desarrollándose. ¿La prevención llegó un poco demasiado tarde? Tendrás que consultar a un podólogo.

¿Otro mal que puedes estar experimentando? Fascitis plantar; esta ocurre cuando una de las bandas musculares de la planta se resiente, pero se soluciona fácilmente: masajeando y apretando la zona para que los músculos de la planta vuelvan a su sitio.

También, es habitual que en los pies se vean afectados por problemas que se originan en otra zona del cuerpo, como en los tendones de las piernas. Por ejemplo, es frecuente que las dolencias del tendón de Aquiles pasen a tu pie. La solución en este caso consiste en consultar a tu médico cuanto antes y en asegurate un buen reposo.

Durezas, callosidades y sequedad

A veces, el dolor de pies no tiene nada que ver con enfermedades y está relacionado con problemas más bien estéticos que son también molestos.

En el caso de que los tuyos tengan callos es importante limarlos y suavizarlos con cremas específicas. Si en otro caso, lo que sufres es de sequedad que los agrieta y te impide andar, tendrás que llevar contigo siempre una crema hidratante especializada. Con esto te olvidarás para siempre de tu dolor de pies.

El dolor de pies resulta muy molesto, sobre todo si te encuentras siempre en movimiento. Así que regálales un tiempo de descanso y procura que el calzado que usas para cada ocasión sea realmente el adecuado. Y, como siempre te recomendamos, ¡no dudes en consultar a tu médico si el dolor persiste!

iMujer