Todas suspiramos con las escenas deamor de las películas. En ellas todo es perfecto. Los protagonistas siempre guapos y estupendos, las posiciones no cansan y los orgasmos surgen de la nada con extrema facilidad. Y, aunque la realidad es el lado opuesto a la ficción… aquí tienes las claves para que tu vida amorosa sea lo más ideal, sexy y práctica posible. ¡Como en las películas!

Rápidos y furiosos
Hollywood

En Hollywood la pasión se desata, el deseo les atrapa y se empiezan a arrancar la ropa el uno al otro desenfrenadamente. No importa donde estén. Un coche, un ascensor, un aseo o incluso la calle a plena luz del día. Cualquier escenario es válido para dar rienda suelta a la lujuria y dejar que fluya el amor. El universo desaparece ante sus ojos y solo quedan ellos, preparados para encerrarse en su momento orgásmico.

Realidad

Analicemos esto. Para empezar, llevar a cabo ciertos actos en la vía pública puede ser motivo de penalización legal. Pero, obviemos esto y pongamos que el escenario es un baño megalujoso. No hay que ser muy «tiquismiquis» para preferir otro tipo de encuentro. Que sí, que el momento seguro que es muy excitante y, probablemente, lo que menos os apetezca a los dos sea aplazarlo pero… una de dos, o acaba siendo un desastre de polvo (que, a veces, es casi mejor evitar) o tienes que esforzarte en activar todos tus sentidos para conseguir estar completamente excitada.

Plan efectivo

En estos casos, si te lanzas cual tigresa a tener sexo rápido, puede llegar a resultar incómodo, mecánico y hasta doloroso. Las caricias siempre son buena opción para que la testosterona se dispare y entréis en terreno fogoso.

Orgasmos expreso de medianoche
Hollywood

En la ficción, el apuesto y caballeroso galán siempre está preparado para complacer a su dama. Las horas pasan como si fueran minutos y, claro, así es fácil que el protagonista siempre esté fresco como una lechuga (ya sabes, ningún problema de eyaculación posible). Todo es perfecto y ambos consiguen su mejor orgasmo, un orgasmo único, «de película», al nivel de «hasta el infinito… y más allá». Pero la verdad de tanta perfección tiene un nombre: guión. Él y sus creadores son los responsables de nuestras exageradas expectativas en cuanto al amor y las relaciones.

Realidad

No debes creerte nada, la realidad es otra película (y nunca mejor dicho…). Aquí ni cada minuto está estudiado ni existe guión que valga. El séptimo arte hace que tendamos a idealizar la realidad y al comprobar que nada es como parece… se nos quede una sensación agridulce. Entremos en materia. A nuestros chicos les choca que en determinadas situaciones no reaccionemos como su actriz favorita en una escena sexual pero, lo que no entienden es que a nosotras, para alcanzar la cima, no nos vale solo con la penetración. Es un secreto a voces que necesitamos un poco (o mucho) más de estimulación previa.

Plan «orgasmo ven a mí»

Probablemente su adrenalina esté tan disparada que le urja estar dentro de ti cuanto antes. En su cabeza suena sucesivamente el «no hay tiempo que perder» de Buzz Lightyear. Pero haz que se lo tome con calma. Recurrir a algún juego o entretenimeinto sexual siempre es buena opción para los dos. No te agobies porque puedas parecer romántica. Optar por unos minutos de preparación y calentamiento con los famosos preliminares ayuda mucho a conseguir la satisfación completa para ambos.

«Lucía y el sexo»

Hollywood

Es el conocido amor «a primera vista» (o… a primer «oooh, sííí»). Se conocen, se comen con la mirada, el chico la seduce y… ¡a la cama! Ella cae rendida a sus encantos mientras de fondo suena You’re beautiful de James Blunt y nos hacen creer que son felices para siempre. Pero… ¿Crees que es así de fácil y sencillo? Olvídate. Siempre hay complicaciones por todos lados, solo que los directores saben camuflarlas bien y nosotras creérnoslo. Es así.

Realidad

En la vida real, amiga, todo es más complicado de lo que parece. Y más cuando hablamos de relaciones que son resultado de encuentros casuales. Creer en el amor a primera vista es totalmente válido pero… ¡cuidado! No todas las historias de amor suceden como la de Romeo y Julieta. Debes ser consciente de que, en un principio, ese acercamiento es ocasional y puede no repetirse. Lo mejor es aprender a no esperar demasiado de un chico que acabas de conocer, así evitarás que te rompan el corazón y más de un disgusto innecesario. Aunque… tampoco hay que perder la esperanza. A veces, las mejores historias de amor comienzan así, con un príncipe azul que aparece como por arte de magia. Simplemente recuerda que conocer a una persona lleva su tiempo y enamorarte, más aún.

Plan de estabilidad

No dejas de pensar en el hombre con el que pasaste la última noche y miras el móvil cada minuto con la esperanza de que dé una mínima señal de existencia. Es normal. No sabemos por qué extraña razón a toda mujer le alienta recibir noticias del chico con el que acaba de mantener relaciones. Y (muy común también) que esas muestras de cariño no siempre lleguen. ¿Por qué seguir esperando señales de vida? Coge las riendas y lánzate a escribirle. Seguro que él es el primero que arde en deseos de repetir. Eso sí, tienes que conseguir cautivarle así que muéstrale tu lado más interesante.Seguro que sabes hacerlo. Harás que no pueda resistirse a un segundo encuentro. Y, si su respuesta no es la que esperabas… que no cunda el pánico. Será por peces en el mar…

Amanecer en compañía

Hollywood

Ella (todavía en sus brazos) aparece impecable, con el maquillaje intacto y el cabello como recién salido de la peluquería, ni una sola imperfección. Vamos, que cualquiera diría que ha vivido una intensa noche de amor…

Realidad

Amaneces con la máscara de pestañas corrida cual oso panda y, por supuesto, nada de abrazos. Tu chico quiere descansar a sus anchas. Es normal, su organismo le pide de forma instintiva un pequeño espacio. En cuanto a tu maquillaje, tranquila, es la mejor prueba de que tú sí que has disfrutado, ¡de verdad!

«Buenos días», el mejor plan

Olvídate de amanecer perfecta como una geisha, nosotras también tenemos nuestros momentos Bridget Jones. Sé natural, a él le gustas más de lo que te imaginas. Además, en esos momentos tu maquillaje es lo que menos le importa, créeme. Preocúpate solo de seguir disfrutando con un poco deamor mañanero. No tendrás nada que envidiar a las películas más picantes.

iMujer