No sabemos muy bien por qué (y preferimos no enterarnos) pero la mayoría de los hombres creen que lospechos son sexys. Es casi un hecho: lolas paradas, caídas, grandes o chicas; las tuyas son siempre las del tipo que más le gustan.

Pero, los mimos no deberían ser solo diversión para él. Tus pechos necesitan, no, merecen, su mayor atención cuando tienen sexo. Por eso, la revista Cosmopolitan mostró algunas formas más creativas para que puedan disfrutar de ese par tan bello:

El deseo lejano

 
Sube, toma la posición de vaquera y usa tus manos para estimular tus pechos. No solo estás arriba de él, montándolo, lo cual ya es increíblemente bueno, sino que, además, él va a poder disfrutar de una vista maravillosa. Juega con tus pezones, separa tus pechos y vuelvelos a juntar. Levantalos (lo cual, bueno, los levanta) o solo rozalos mientras bajan y suben. Cuanto más hagas, mejor para los dos.

 
Mimos

 
Que tu chico se siente en una silla y tu sientate encima para que tus lolas queden a la altura de su boca. Ofrecelas como un regalo: pásale el pezón por los labios y deja que él lo bese mientras tu subes y bajas con tu cuerpo. Bonus track: Si el tamaño lo permite, besate los pechos tú también. Advertencia: Esto puede verse un poco primitivo, así que no lo hagas con cualquiera, guardalo para alguien que valga la pena.

 
Golden Globe

 
Toma el control y separale las piernas con tus rodillas. Acuestate sobre él -como un misionero al revés- manteniendo tus piernas juntas, subiendo y bajando contra él (lo vas a sentir mejor). Si puedes hacer una largartija por un tiempo prolongado, deja que tu delantera roce su cara y baja cada tanto para que pueda «probarla”. Luego, baja del todo y descansa sobre tus hombros para que él juege

 
Casi sexo

 
Algunos hombres aman tanto las lolas que, literalmente, quieren hacerles el amor. Recuestate, ponte lubricante, juntalas y deja que él se maneje como si fuera sexo común. Esto no va a estimularte demasiado, así que puedes hacer que él te las junte mientras  usas tus manos para atender tu parte de abajo. Si los dos la están pasado bien, deja que termine en tu pecho. No sabemos por qué, pero los hombres aman eso.

 
Boob job

 
Arrodillate en frente de él y pasale lubricante. Aprieta tus senos y subelos y bajalos por su pene. Intercala el movimiento entre pechos, manos y boca. Para volarle la cabeza, chupale la punta del pene mientras haces el resto del trabajo.

El Intransigente