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La estadounidense Serena Williams y la rusa Maria Sharapova se medirán el sábado por el título del Abierto de tenis de Australia en una final largamente esperada.

Williams, número uno del mundo, se impuso 7-6 (7-5) y 6-2 a su compatriota Madison Keys, en tanto que Sharapova, segunda de la clasificación, batió a su compatriota Ekaterina Makarova por 6-3 y 6-2.

El número uno no estará en juego, porque con su acceso a la final, Williams se garantiza mantenerse en la cima, pero el partido ofrecerá otros alicientes.

Mientras Williams busca su décimo noveno título de Grand Slam para acercarse a solo tres del récord de 22 en manos de la alemana Steffi Graf, Sharapova tiene un desafío mayúsculo: volver a derrotar a la estadounidense.

La rusa no vence a la menor de las Williams desde hace más de 10 años. Lo hizo por última vez en 2004 en el Masters de Los Angeles y, desde entonces, perdió los 15 partidos que jugó con Serena, que tiene una asombrosa ventaja de 16-2 en el historial.

Mientras llega el momento de la final, Sharapova celebró este jueves el hecho de haber llegado al partido decisivo.

«Es muy especial estar en la final, cuando empiezas el torneo falta tanto tiempo… Se siente en cierta forma raro», dijo la rusa, que buscará su segundo título en Melbourne Park tras el éxito de 2008.

Williams necesitó nueve match points para cerrar su partido ante Keys, de 19 años y revelación del torneo. Un ace le permitió resolver lo que se le empezaba a complicar y Serena celebró con un audible grito.

«Estar en la final aquí… No venía con esa expectativa, así que es fantástico», dijo la estadounidense, que elogió el juego de Keys.

«Es una gran jugadora, va a ganar este torneo pronto y otros Grand Slam. Y es además una gran deportista».

Fuente: DPA/El Universo