La cota del embalse de Guri cerró el primer mes de 2016, el de menor demanda del año, por encima de 252 metros sobre el nivel del mar (msnm), representando los «nuevos mínimos históricos de esa central hidroeléctrica, desde 1950».

Sostiene José Aguilar, consultor internacional en asuntos eléctricos que «esta situación es muy grave» pues la presa cuenta con «32% de su volumen útil» para operar en este período de verano.

En simultáneo observa un parque termoeléctrico, más disminuido en las últimas semanas, que acentúa el declive del embalse. «Planta Centro, con una capacidad de generación de 2.000 megavatios (MW), supera 45 días continuos sin producir electricidad; la unidad TZ1 de Termozulia está fuera de servicio por avería, restando un aporte al sistema de 460 MW y, la U5 de TZ 2 (150 MW) está inoperativa desde octubre de 2015»; adicionalmente, las unidades de Tacoa inyectan unos 240 MW, de un potencial de 1200 MW.

El ministerio de Energía Eléctrica y Corpoelec, han informado la reactivación de medidas empleadas a fines de 2009 y mediados de 2010 para paliar la crisis eléctrica, entonces sin precedentes en el país. Estas instancias oficiales emplazan nuevamente, a la industria manufacturera y a los centros comerciales, a reducir el consumo y a autogenerar electricidad.

La reedición de estas medidas «es injusta» para el desarrollo del país –ahora que se emprende un plan nacional de economía productiva- y la calidad de vida de la población, dijo el analista. «Venezuela invirtió más de 40 mil millones de dólares en termoelectricidad y prácticamente dobló su capacidad de potencia instalada; lamentablemente también triplicó el déficit de energía térmica entre 2010 y 2016».

Precisó que la «capacidad instalada se aumentó de 9.057 MW, a 17.586 MW. En términos de capacidad de energía térmica, medidos en gigavatios hora (GWH) se pasó de 217 GWH día a 420 GWH dia. Inaceptable que el parque termoeléctrico que tenemos solo ronde por los 140 GWH dia y ahora tal vez menos, por falta de mantenimiento».

Mientras tanto, apuntó, el consumo de energía se redujo más del 2% al comparar 2014 y 2015. Y desde mayo de 2013 «no se supera el récord de demanda eléctrica de 18.696 MW, por tanto, no hay ni consumo ni demanda eléctricas excesivas» en el país.

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