Este pequeño poblado forma parte de Austria y no tiene mucho más de 100 habitantes, aunque su nombre haya atraído ciertas cantidades de turistas para fotografiarse junto al cartel de ‘Fucking’.

El inicio de este poblado data desde aproximadamente 1070, y ese singular nombre proviene de un noble del siglo VI llamado Focko, y la unión del sufijo germánico »ing» que significa »gente».

Aunque los turistas que pasan por esta zona suelen fotografiarse junto a la señal de entrada al pueblo, esta es una de las más robadas y se ha confirmado que se gasta una cantidad bastante grande de fondos públicos para reemplazarlas, para contrarrestar un poco todas estas fechorías, las autoridades decidieron sellar las señales con cemento y acero para así hacerlas más resistentes y difíciles de hurtar.

Luego de que este poblado se hiciese relativamente conocido por su nombre, los habitantes han hecho varias denuncias y han tenido algunos problemas como el comercio, donde un habitante aprovechó la ocasión para crear camisetas con la frase ‘I love fucking’ hasta ser insultado y rechazarlo, además de esto los turistas se tomaban fotos junto al letrero principal del pueblo teniendo relaciones sexuales bajo el mismo.

A pesar de todo esto, en el año 2004 hubo un referéndum para cambiar el nombre al poblado y acabar con todo esto, pero los habitantes votaron en contra.

Cerca de la frontera con Alemania existen pequeños poblados con nombres también poco convencionales, algunos son: Faulebutter que significaría en español ‘Mantequilla podrida’, Kissing (besar en ingles) Katzenhirn (cerebro de gato), Warzen que vendría siendo ‘Verrugas’ y Plöd (Estúpido).