Los diputados británicos aprobaron este jueves una medida destinada a impedir cualquier intento del gobierno de imponer un Brexit sin acuerdo con apoyo de varios miembros rebeldes del Partido Conservador, actualmente en el poder.

La votación, aprobada por 315 votos contra 274, es un revés para el excanciller, exalcalde de Londres y posible futuro primer ministro, Boris Johnson.

El conservador de 55 años, que se perfila como el favorito para ser designado el miércoles 24 como sucesor de Theresa May en Downing Street, afirma estar dispuesto a sacar al país de la Unión Europea sin un acuerdo en la fecha límite, el 31 de octubre.

Según el canal Sky News, que citó a fuentes cercanas a Johnson, este contemplaría suspender la sesión parlamentaria de octubre para impedir que los diputados intenten impedir una salida sin acuerdo.

Hilary Benn, diputada del opositor Partido Laborista que presentó la enmienda, consideró que era importante que el parlamento permanezca activo en un “momento crucial para nuestro país”.

En concreto, la medida aprobada esta jornada concierne a una enmienda sobre legislación en Irlanda del Norte, que requiere que el parlamento permanezca reunido para discutir materias legislativas.

El gobierno llamó a los diputados conservadores a votar contra la medida, pero varios de los legisladores “tories” apoyaron la iniciativa o se abstuvieron, dando una idea de la oposición a la que se puede enfrentar Johnson si intenta llevar a cabo un Brexit brutal una vez en el poder.

Responsables empresariales británicos han advertido de las graves perturbaciones económicas que conllevaría un Brexit sin acuerdo y el organismo oficial encargado de las previsiones económicas advirtió este mismo jueves que podría desencadenar una recesión de un año de duración.

Agence France-Presse