Incluso la pareja más ‘perfecta’ tiene una pelea. De hecho, el camino hacia la intimidad está lleno de topes, grietas y accidentes. Sí, así tal cual: en cuanto a relaciones amorosas, el conflicto es inevitable, pero la forma en que lidias con él podría ser la salvación o el fracaso de su amor.

Escucha: Durante una pelea de pareja, es fácil que cada uno se ponga a la defensiva y, por ende, hay muchos errores de comunicación. Cada uno da sus razones, desahoga sus sentimientos, pero ninguno está dispuesto a escuchar al otro. Si lo piensas bien, ¿cuál es el punto de discutir con alguien que no está dispuesto a entender?

Pausa antes de responder: Cuenta hasta 10 en una situación estresante, incluyendo las peleas de pareja. Así no sólo evitarás errores de comunicación, sino también de decir cosas de las que podrías arrepentirte.

Aduéñate de tus sentimientos: Esto es difícil, pero debes de dejar de recriminar al otro. En lugar de decir: “Tú me haces enojar”, opta por decir: “estoy enojada porque…”. Así él no estará tan a la defensiva y tú no te sentirás tan lastimada. Si pones en control a tus sentimientos, ni siquiera tendrán una pelea tan grande.

Pon reglas: Es importante que ambos conozcan sus estilos para pelear. Por ejemplo, tú gritas, dices miles de cosa, hasta que te calmas. Pero, ¿y si tu pareja no quiere hablar y se va a caminar por 10 minutos? Ambos tienen su estilo, y ambos deben aceptarlo y respetarlo.

Debes saber cuándo pelear: Sé que hay discusiones que no se pueden planear, pero también es obvio que algunas las empezarás tú… y esas sí pueden esperar. También debes ser sabia con tu relación y aceptar que no todo merece discusión.

Dale prioridad a la solución: Recuerda, la frecuencia de sus conflictos es menos importante que la forma en que resuelvan sus peleas. No importa si discuten 10 días o 2 horas, siempre y cuando le den prioridad a la solución, y no a sus reclamos y argumentos.

Deja que la relación gane: Pon la relación primero. En una discusión de pelea, no hay ganador. Piénsalo de esta forma: estarías enamorada de un perdedor si él siempre estuviera equivocado. ¿Cuál es el punto?

Eme de mujer