Desde microbios hasta ballenas forman parte de la auditoría más completa y detallada del océano Antártico que ha sido desarrollada, por primera vez desde 1969, por los principales biólogos marinos y oceanógrafos del mundo.

Se trata del Atlas biogeográfico del océano Antártico, publicado por el Comité Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR, por sus siglas en inglés), y en el que 147 científicos de 91 organizaciones de 22 países han trabajado durante catorce años.

En la primera década de la investigación se recabó información de más de 9.000 especies marinas de la Antártida, que alberga el 80 % del agua dulce y el 90 % del hielo de la Tierra. En los cuatro años siguientes se seleccionó y clasificó todo el material levantado en las expediciones y, finalmente, se lo distribuyó en 66 capítulos que incluyen 800 mapas y 100 fotografías.

La obra abarca la presencia, evolución, cambios genéticos y el impacto que el cambio climático ha ejercido sobre los organismos del mar de la región, datos que junto con las opiniones de los expertos aportarán, según el British Antarctic Survey –instituto parte del SCAR–, a la conservación de las especies y al debate sobre si se deben o no establecer áreas marinas protegidas en el océano abierto.

Los avances en genética aplicados en la investigación han permitido redescubrir la vida marina que habita el continente, entre ellas, al isópodo gigante antártico. Se creía que era una sola especie. Ahora se presume que se trata de once distintas.

9.000 especies aproximadamente fueron registradas para el Atlas Biogeográfico del Océano Antártico.

147 investigadores de 22 países contribuyeron en la nueva publicación. Entre ellos figuran científicos de Brasil y Chile.

66 capítulos de la obra abarcan desde la evolución hasta el impacto del cambio climático sobre los organismos de la región.

Fuente: Agencia