Este jueves se inició en Viena, Austria, la reunión ministerial 166 de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), en la que sus 12 países miembros decidirán si mantienen sin cambio o reducen, su cuota de producción conjunta, que se ubica en 30 millones de barriles diarios, desde diciembre de 2011.
En esta cumbre los integrantes del grupo analizarán la situación actual del mercado internacional de hidrocarburos, frente a la baja de 30% que ha experimentado en el precio de comercialización del crudo desde finales de junio, como consecuencia del impacto de la crisis económica internacional, situaciones geopolítcas, altos niveles de inventarios y una baja en la demanda energética.
La posición de Venezuela, como miembro fundador del grupo, se basa en fomentar el equilibrio del mercado de hidrocarburos, que requiere de suministros y precios justos.
Durante su participación en la reunión, el ministro de relaciones Exteriores y representante de Venezuela ante la Opep, Rafael Ramírez, expuso la necesidad de defender una cotización justa del crudo, tanto para los productores, como para los consumidores, frente a un escenario de sobreproducción.
«La sobreproducción del mercado es de 2 millones de barriles, debemos eliminar la sobreproducción. Todos debemos hacer un sacrificio para estabilizar los precios», indicó tal y como refiere la Cancillería venezolana, a través de su cuenta en Twitter, @vencancilleria.
Asimismo, Ramírez insistió en la necesidad de que en el encuentro de este jueves se alcance un consenso para reducir el techo de producción conjunta de los países Opep, como medida para frenar la baja en los precios.
«Si no se realiza un recorte, la especulación del mercado provocará una caída de los precios. Necesitamos conseguir un consenso hoy», señaló de acuerdo con otro mensaje publicado por la Cancillería en la red social.
En su alocución, el canciller venezolano se refirió al desarrollo de la producción de esquisto que adelanta los Estados Unidos, para inundar el mercado petrolero, provocar la caída de los precios, y afectar las economías de los países exportadores como Irán, Rusia y Venezuela.
Para este fin, la nacion norteamericana emplea el método del fracking o fracturación hidraúlica, que posibilita la extracción del gas y el petróleo del subsuelo, mediante la perforación de un pozo vertical y posteriormente uno horizontal, a fin de realizar la inyección de agua, arena y productos químicos en la roca madre para provocar el flujo de gas y su salida al exterior.
Este mecanismo produce daños severos a la corteza terrestre, así como de salud a los residentes de zonas donde se detectan los residuos de petróleo y gas cercanos a la roca madre.
«Los Estados Unidos producen de mal manera el petróleo de esquisto, es un desastre desde el punto de vista de cambio climático y del ambiente», denuncióRamírez ante la Opep, indicó @vencancilleria.
Fuente: @vencancilleria
