Mariano Rajoy confía en la «responsabilidad» de Pedro Sánchez y de Albert Rivera para acordar la formación de un Ejecutivo a finales de julio o principios de agosto. El dirigente del PP y presidente en funciones ha asegurado que «España necesita ya un Gobierno con sólido apoyo parlamentario», en su comparecencia en la sede popular tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional. «Ofrezco mi mano a los partidos moderados para hacer lo que nos piden los españoles», ha dicho Rajoy, que ha pasado por alto la negativa a respaldarle tanto de PSOE como de Ciudadanos. Su llamamiento al diálogo ha tenido hoy un carácter muy general.
El presidente no ha citado a ningún partido ya que, a diferencia de lo que sucedió en diciembre, el PP tiene dos alternativas de gobierno. Por un lado, un acuerdo con el PSOE al que también se podría sumar Ciudadanos y por otro, con el partido de Albert Rivera, el PNV y Coalición Canaria.Rajoy se marcha mañana a Bruselas para acudir al Consejo Europeo convocado tras el referéndum británico pero a su vuelta, previsiblemente el miércoles, quiere iniciar una ronda de negociaciones con todas las formaciones políticas. Primero con el PSOE, ha dicho, porque es la segunda fuerza.Como no ha querido cerrarse a nada, el presidente no ha descartado que Sánchez pueda convertirse en su vicepresidente y Rivera en ministro. Vincula esta posibilidad con la «disponibilidad» que estos dos dirigentes muestren en las conversaciones. «Estoy abierto a todas las fórmulas» ha defendido Rajoy.
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Aunque su preferencia es un Ejecutivo con ministros de otras fuerzas, con una duración de cuatro años, las otras opciones son aprobar un programa de reformas o gobernar en minoría «con apoyos puntuales». El presidente no dice que no a nada y advierte de que el PP «no va a abdicar de su responsabilidad de gobernar». «No voy a renunciar a gobernar», ha insistido. Por ello hoy en ningún momento se ha dado por aludido de las objeciones puestas ya, tanto por PSOE como por Ciudadanos. Sería una «irresponsabilidad antológica» provocar un nuevo bloqueo, ha dicho.
«La gente ha hablado y lo ha hecho con claridad». «Urge formar gobierno». En el entorno de Rajoy no ven ningún problema en un entendimiento con Pedro Sánchez pese a la enorme distancia política y personal que durante estos meses han exhibido los dos dirigentes. Sobre Rivera el propio presidente ha quitado hierro hoy a las posiciones y los argumentos que se tienen en campaña. «Paradójicamente no ha sido una campaña demasiado arisca. Ahora vamos a mirar hacia el futuro», ha afirmado. Rajoy ha comenzado su comparecencia poniendo sobre la mesa el balance que deja el 26-J. El PP, ha señalado, es la única fuerza que mejora sus resultados, en una situación en que han acudido a las urnas menos votantes.
Hemos crecido un 10% en términos absolutos, un 15% en nuestro espectro político y la diferencia con la segunda fuerza se ha agrandado en votos y en escaños, ha continuado. La lectura en el PP y lo que Rajoy ha venido a sostener hoy es que están más legitimados. Por ello ha reiterado su disposición a dialogar y a pactar sobre los siguientes puntos. Uno, mantener y mejorar la recuperación económica y la creación de empleo y continuar en la senda de estabilidad presupuestaria marcada por la UE. Dos, afianzar la sosteniblilidad del estado del bienestar y revisar el modelo de financiación autonómica. Tres, la política social y en concreto el futuro de las pensiones y la modernización de la sanidad. Cuatro, la mejora de la calidad educativa y la reforma de la Universidad española. Y cinco, el fortalecimiento institucional dentro y fuera de España. El presidente ha transmitido a su Comité Ejecutivo que el congreso del PP se convocará cuando se haya formado Gobierno, tal y como mantuvo tras las elecciones de diciembre.
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