El diálogo y la comprensión suelen siempre ser la mejor solución.
Como adultos debemos propender a ello.

 
Este diálogo debe estar enfocado al oír y ser oído, al el escuchar y ser escuchado, al entender y ser entendido, al comprender y ser comprendido,  al apoyar y ser apoyado.

En este tipo de situaciones hay tres partes:

1. tu

2. tu pareja

3. los hijos de tu pareja

Es necesario entender que para ninguna de las partes es una situación fácil pero solo el entendimiento y la comprensión harán la diferencia en la convivencia

Si eres el padre o madre

 
Es importante un diálogo, incluso previo, antes de que estemos viviendo con nuestra pareja, para suavizar el terreno y buscar momentos en que se pueda compartir y que se llegue a entender que es la persona con la que queremos compartir la vida.

Este diálogo, es importante incluso en etapas anteriores, en que aún no nos hemos separado de nuestra pareja, y donde el divorcio o la separación son inminentes.

Pero la realidad es que en muchos casos no se dialoga a estos niveles con los hijos, y se ven envueltos en situaciones conflictivas en medio de sus padres

Si este diálogo, no fue previo, nunca es tarde, y se deberá tender de igual manera a suavizar la relación, buscar momentos para compartir y que sean agradables, para que se de la oportunidad de un conocimiento y un acercamiento entre las diferentes partes

Si eres la nueva pareja

 
Asumir que es la realidad de tu relación:

 
Tu actual pareja tiene hijos de la anterior relación.

Entender que eres el adulto en medio de toda esta situación, y que si para ti es difícil, con las herramientas y las experiencias que tienes y has acumulado a lo largo de tu vida, cuanto y más no lo será para este chico, que no entiende y no comprende por que sus sueños de familia feliz no pueden llegar a realizarse.

Debes por lo tanto ganarte al hijo, tomar la iniciativa, procurar experiencias positivas, compartir momentos agradables, dialogar con él
Haciéndole claro que tu función no es reemplazar a su padre o madre, sino que eres el compañero del suyo.

Y pese a que habrá normas de convivencia que deben ser claras para todos, tu función no es asumir el rol de padre o de madre, y por lo tanto no es tu función educar al chico.

Mantener un trato amable cordial y de respeto hacia su hijo.

Hacia tu pareja

 
Entender que para él o ella la situación no es fácil, y no pensó que estas cosas se presentarían
Se encuentra en una encrucijada donde quiere que todos estén bien, y no siempre puede lograrlo.

 
Así que el dialogo, el respeto la cordialidad el entendimiento y la comprensión suelen ser alternativas más eficaces que sentirse resentida, montar la guardia o desatar discusiones por que nos sentimos relegadas a un segundo plano

Deben dialogar sobre las normas, sobre que se espera y se puede o no permitir del comportamiento de los hijos, y que debe ser el padre o la madre los que deben asumir las funciones de educador, con el apoyo nuestro, pero es su función y no la nuestra el corregir.

 
Si eres la pareja con hijos fuera de tu actual relación

 
Debes entender que para tu pareja es difícil la relación, quiere tiempo y atención que ahora debe compartir con tus hijos

Dialogar con tus hijos en los parámetros anteriores buscando ante todo un acercamiento entre las partes

Dialogar con tu pareja, mostrarle tu apoyo y comprensión y procurar momentos de convivencia, espacios de pareja donde se pueda trabajar por y para la relación.

Hablar de tus sentimientos y deseos en torno a tu relación y a la relación con tus hijos

 
Los hijos de mi pareja

 
Es importante entender que para los niños es una situación muy difícil, no solo por el hecho del divorcio y el asumir que «ya no serán esa familia feliz y unida como siempre lo soñó».

Sino que eñ hecho de ver a au padre o a su madre con «otro» lo lleva a cerciorarse de que esa felicidad y esa unión nunca será posible.

En muchas ocasiones también podrá sentir que la nueva pareja es un intruso que no solo vino a demostrarle que la felicidad y la unión no son posibles sino que quiere ocupar el lugar de su madre o su padre y este ya está ocupado.

Pueden presentarse reacciones de rebeldía que no siempre son interpretadas adecuadamente por el adulto que siente que él niño solo se rebela o se opone a él. Sin embargo en vez de establecer una guerra con el hijo de tu pareja es necesario que te pongas a la altura de él, es decir que puedas entender por lo que está pasando y que el niño en medio de todo esto se siente incomprendido, y muy probablemente excluído.

Ya no siente que tiene una familia, por que la suya ha sido destruida, no encuentra su lugar ni con su padre, ni con su padre y mucho menos con la nueva pareja.

Con sus acciones el niño solo muestra que necesita ser comprendido, que necesita ser escuchado y que requiere de una ayuda para volver a sentirse seguro en un marco que lo apoya y lo contenga por que el suyo ha sido destruído.

 
Cuando ambos miembros de la actual pareja tienen hijos de relaciones anteriores

 
Se deben seguir los mismos criterios, solo que en este caso hay que buscar al acercamiento y acoplamiento de los hijos, incluso antes de que se consolide la nueva pareja.

Pero dado el caso que no se haya hecho de este modo, es importante, de todas formas propender por momentos en que se comparte, en los que las situaciones son agradables y gratas, para que se produzca el acercamiento, y no situaciones de rechazo entre los miembros, debido a los lógicos roces por la convivencia

Tenga presente que si en una familia tradicional donde hay hermanos se presentan altercados y peleas, cuanto y más cuando hay hijos que vienen de parejas anteriores y que a demás de la actual «pareja» de su padre, deben convivir con sus hijos.

La comprensión, la paciencia, la tolerancia, el diálogo, el entendimiento, el apoyo suelen ser mejores armas que luchas infructuosas que generan mal ambiente para todos.

Solo en la medida en que se acepten las cosas como son y que se busque la comprensión y la armonía serán la forma de que la relación funcione, de lo contrario, las cosas irán en detrimento de la nueva relación, por que los hechos como tales no se pueden cambiar, solo habrá más y más conflictos, que no harán agradable la convivencia y que terminaran por menoscabar y resquebrajar esta nueva relación.

Muchas veces, estos conflictos ameritan una ayuda o una orientación de pareja, de forma que se puedan establecer relaciones más sólidas, estables y armónicas.

¿Que alternativas Hay?

 
En muchos de los casos se requiere una orientación profesional, bien sea por que los niños sean los que la necesiten o por que sea uno o ambos miembros de la pareja o de la nueva pareja los que requieran de ella.

Establecer una relación sólida y armónica es básico, tener en cuenta que no siempre todos los factores están a favor pero se puede trabajar en ello y lograr de verdad un ambiente donde cada quien tome su lugar y se sienta bien consigo mismo y con la relación de pareja.

Es necesario que puedas sentir que puedes conquistar a tu hombre o conquistar  a tu mujer

Fuente:atraigaelexito