La Organización No Gubernamental, Provea, asegura que la actualización oral de la oficina de la alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, sobre la situación en Venezuela, es consecuencia de «la presión y movilización» de la sociedad civil venezolana.

«Es importante que no solo se mantenga, sino que se amplíe esa mirada independiente sobre la situación de nuestro país, para que se pueda informar de manera inmediata y rápida a la comunidad internacional, pero también para incidir sobre los casos de violación de los derechos humanos», expresó Rafael Uzcátegui, coordinador nacional de la Organización No Gubernamental, Provea.

La presencia de los enviados especiales de la oficina de Bachelet representan «un mecanismo de incidencia frente a las autoridades nacionales», debido a los problemas de comunicación con el gobierno.

«El balance es positivo, porque si no tuviésemos ese mecanismo muchas de las víctimas estuvieran desasistidas», subrayó.

El Gobierno venezolano renovó este lunes su acuerdo de cooperación con la Oficina de Derechos Humanos de la ONU que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet, y ha aceptado que sus funcionarios en el país tengan una mayor autonomía jurídica.

Así lo reveló hoy Bachelet al presentar una actualización oral de la situación en Venezuela en la sesión inaugural del Consejo de Derechos Humanos.

Indicó que el nuevo acuerdo permitirá desplegar un equipo de seis funcionarios en el país, frente a los dos que tiene actualmente, aunque la voluntad de Bachelet es establecer una verdadera oficina en Caracas.

UR