Protestas por escasez podrían aumentar
agosto 2, 2015 10:16 am

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), señala en su estudio más reciente que durante el primer semestre de 2015, se registraron 56 saqueos y 76 intentos de saqueos.

 

 

En total, se desarrollaron 132 acciones violentas contra establecimientos comerciales que expenden productos de primera necesidad; alimentos, medicinas y otros rubros. De igual forma fueron atacados los vehículos que transportaban mercancía hasta los comercios.

 

 

«Este es el resultado de las erradas políticas económicas impulsadas por el Gobierno, que solo ha derrochado los recursos del pueblo” aseveró Isabel Pereira, socióloga y directora del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice-Libertad), al analizar el actual escenario.

 

 

Afirma que la escasez y el desabastecimiento conllevan a este tipo de actos desenfrenados. Al descontento colectivo, se suma el alto precio de los alimentos y la rapidez con la que varían, asimismo las largas colas que deben hacer los consumidores para adquirirlos.

 
«Los trabajadores invierten el 90% de su salario en comida y a pesar de los esfuerzos no les alcanza” dijo. Al mismo tiempo, refirió que las madres sienten impotencia al no encontrar leche para sus hijos menores de 6 años, por eso algunas han tenido que reducir los teteros para ahorrar el complemento nutricional.

 

 

Se avecinan protestas
Pereira aseguró que eventos como los producidos en San Félix, estado Bolívar, se repetirán en todo el territorio, porque el pueblo tiene hambre y en virtud de esta necesidad procederá descontroladamente.

 

 

«Es el inicio de las protestas en serie”, advirtió la entrevistada tras indicar que la población está cansada de tantas humillaciones y ya no puede contener el malestar, en tal sentido se revelará ante el desastre. «No es posible que Venezuela viva las carencias que vive un país en guerra o postguerra, eso es inaudito”. Ante esta realidad, afirma que el Estado no ha dado las respuestas que exige la gente, por el contrario, mantiene el discurso agresivo que apunta a la división y destrucción de empresas.

 

 

Sin violencia
Afirma que los ciudadanos tienen derecho a protestar, pero de manera pacífica, de esta manera se evitará la violencia, destrozos, y la pérdida de vidas humanas.

Mano dura
Pereira dice que el Gobierno podría responder con dureza ante las acciones desesperadas de ciudadanos, que posiblemente actuarán bajo el instinto de supervivencia.

 

 

Fuente: El Impulso