En jaque está la movilización de la oposición en Zulia hasta la capital para participar el 1 de septiembre en lo que han catalogado como la “Toma de Caracas”.

Diez mil personas fue el número que prometieron las organizaciones políticas agrupadas en la Mesa de la Unidad Democrática que se desplazarían, pero la presencia de funcionarios del Seniat, Sebin y la policía en el terminal de pasajeros de Maracaibo está cambiando los planes.

De civil y sin identificarse, hay personas en el terminal preguntando quiénes viajan a Caracas o hasta el centro del país y está prohibida la venta de pasajes para Caracas y para el centro de Venezuela.

Hay denuncias de personas que dicen que les tomaron los datos y les hicieron preguntas sobre el motivo del viaje. Hay temor. De los pasajeros y de las empresas de autobuses.

No hay salida para Caracas, Aragua, ni para Carabobo. Los choferes “que se habían contratado por fuera para llevar gente de la MUD, tampoco irán. Se echaron pa’ atrás. Los amenazaron”.

Los representantes de las empresas autobuseras dicen: “No nos vamos a arriesgar, porque capaz y salimos y nos paran por ahí y nos siembran una vaina y dicen que somos terroristas”, dijo un chofer y su compañero completó: “Y vamos nosotros, por ganarnos unos cobritos, y nos joden y nos ponen presos y dicen que vamos a matar gente. Yo se los dije: Con nosotros no cuenten”.

Los conductores también manifestaron preocupación por la seguridad de sus unidades…“si ese día les pasa algo a nuestras unidades, o en el viaje, no nos pagarán por daños”.

En las sedes de los partidos tuvieron que reprogramar el viaje. El equipo de Primero Justicia, encabezado por el diputado de la Asamblea NacionalJuan Pablo Guanipa afirmó que saldrán este miércoles 31 en la mañana en unidades pequeñas y acompañados de los particulares que quieren sumarse.

“Salimos a Caracas con 26 horas de anticipación, que no serían necesarias si hubiese respeto por el derecho al libre  tránsito. La Constitución es el único permiso que necesitamos para manifestar. Si hay dificultades en el Puente sobre el Lago, nos bajamos y lo cerramos hasta que nos dejen pasar, porque los venezolanos merecemos respeto. La gente está ganada a que tengamos una gran actividad el jueves. El 1 de septiembre se desborda Caracas no sólo con los caraqueños, sino con los ciudadanos de toda Venezuela, para decir que Venezuela se respeta”.

Mariú Mora, coordinadora de logística de Primero Justicia en la región, aseguró que están dispuestos a movilizarse en “las condiciones que sea. Esta es una prueba más y agradezco a todos los que se unieron y colaboraron con la logística y el apoyo para cubrir gastos”.

Gerardo Antúnez, diputado del Consejo Legislativo del Zulia y jefe de la Mesa de la Unidad en el estado, dijo que la invitación a la ciudadanía es a que se organice. “Estamos organizándonos. El que tenga el carro en condiciones que se traslade y lleve tres o cuatro más. Todo el que pueda llegar a Caracas que se traslade por cuenta propia”.

Está convencido de que habrá obstáculos, pero dice que no los van a detener. “La lucha es desde la calle y la instrucción es que bus que paren, bus que tranca. El responsable de que ese día se tranque el país entero sería el mismo Gobierno”.

Rutas urbanas atentas

Los representantes de las líneas de autobuses urbanas en Maracaibo y la Costa Oriental del Lago dicen que no se movilizarán a Caracas y que ante la propuesta tuvieron miedo. “Es posible que el gremio del transporte ese día no trabaje full. Si vemos la cosa rara, mejor nos quedamos en la casa”.

Joel Franco es estudiante y no consiguió boleto de autobús para ir a la “Toma de Caracas”. Desde las 1:00 de la tarde estuvo en el terminal y las empresas de transporte le notificaron sobre la medida. Le dijeron que no viajarán hasta el viernes hacia el centro del país. “Debido a las medidas de represión no podemos viajar a Caracas, pero seguiremos protestando. Es necesario que la juventud salga a defender sus derechos”.

Darwin Briceño, estudia Ciencias Políticas y también se quedó con el morral listo para viajar a Caracas. “Por el miedo de los transportistas no puedo viajar, pero tenemos que seguir luchando para lograr el cambio”.

El Pitazo