Los partidos izquierdistas de Portugal se ven envueltos en una disputa por los presupuestos del país para el año 2022, luego que dos bancadas anunciaran que votarán en contra de la propuesta del Gobierno del primer ministro socialista, António Costa, con lo que se han disparado las especulaciones sobre un posible adelanto electoral.

Portugal puede estar cerca de unas elecciones generales anticipadas, ya que en las últimas horas tanto el Partido Comunista (PCP) como el Bloque de Izquierda (BE) han ratificado que votarán en contra de los presupuestos para 2022 planteados por el Gobierno socialista.

El líder del PCP, Jerónimo de Sousa, dejó claro en la mañana de este lunes que el voto de sus 12 escaños será contrario a los presupuestos, al igual que ha advertido el BE, cuyos 18 diputados, salvo acuerdo de última hora, también son contrarios al presupuesto planteado para el próximo año.

El Partido Socialista gobierna Portugal con 108 diputados, del total de 230 que tiene la cámara, por lo que para sacar adelante los presupuestos necesita la abstención de los 12 escaños del PCP o de los 18 del BE, ya que los 79 diputados del PSD (centroderecha) votarán en contra.

“El Gobierno manifiesta su disponibilidad hasta este miércoles, pero no sentimos de parte de los partidos ningún tipo de acercamiento en ninguna materia”, dijo hoy en rueda de prensa el secretario de Estado de Asuntos Parlamentarios, Duarte Cordeiro.

Reuniones de emergencia

Ante la negativa del BE y de los comunistas, que fueron sus aliados en la anterior legislatura, el primer ministro, António Costa, convocó para esta noche un consejo extraordinario de ministros.

El líder de los comunistas, Jerónimo de Sousa, manifestó, en conferencia de prensa, que votará en contra porque “el país necesita de señales claras para la solución de problemas como los salarios bajos”.

Sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo “in extremis” antes de la votación el próximo miércoles, Jerónimo de Sousa aseguró a los periodistas que no cree “en brujas”.

Catarina Martins, líder del BE, que el fin de semana dejó claro en varias intervenciones que votarán en contra, recordó hoy, en declaraciones a los periodistas, que los nueve puntos que su grupo planteó al Gobierno han sido rechazados.

El combate a la pobreza, las pensiones o el IVA de la energía son algunas cuestiones que indicó hoy Catarina Martins entre los principales desacuerdos.

Para que los presupuestos de 2022 no sean tumbados, Costa necesita sumar ocho diputados que no voten en contra, es decir, lograr que una mayoría de la Cámara vote a favor o se abstenga.

Si a los 108 diputados del PS LE se sumasen 8 abstenciones, la situación estaría resuelta.

En la mañana de hoy, los tres diputados del animalista PAN anunciaron que se abstendrían, al igual que una diputada no adscrita que dejó el PAN hace unos meses, Cristina Rodrigues, que también anunció que no rechazaría los presupuestos.

La diputada no adscrita del partido LIVRE Joacine Katar Moreira, que obtuvo un escaño en las elecciones de 2019, también se abstendrá, por lo que la clave está en sumar tres diputados más que, obligatoriamente, tienen que salir de los escaños del PCP (12) o BE (18), ya que el PSD ha dejado claro que los rechazará.

Ante la negativa de los partidos de izquierdas, Costa intensificó en las últimas hora una defensa de sus presupuestos, tanto en las redes sociales como a través de una comparecencia pública que ofrecieron ayer el secretario de Estado de Asuntos Parlamentarios, Duarte Cordeiro, y las ministras de Trabajo y Sanidad, Ana Mendes y Marta Temido, respectivamente.