Con la pérdida de peso vienen grandes cambios en el organismo. No solo hablamos de disminuir algunos talles en la ropa, eliminar la grasa sobrante y cambiar la alimentación, sino que… ¡tus pechos también se verán afectados!, y disminuirán su tamaño.

¿Te has preguntado alguna vez por qué sucede esto?

 
¿Por qué los pechos se ven tan afectados?

Los pechos son muy sensibles a los cambios drásticos de peso, porque están constituidos en su mayor parte por tejido adiposo. Por tanto, cuando subimos de peso, la grasa tiende a concentrarse en los lugares más típicamente femeninos como el trasero y las bubis. En contraposición, cuando lo perdemos, uno de los primeros lugares de los que nuestro cuerpo elimina la grasa sobrante es precisamente del busto.

Ten en cuenta que, cuanto mayor es la pérdida o ganancia de peso, mayores serán los cambios en el colágeno y en la elastina de la piel, que definen la forma y el tamaño de los pechos.

¿Qué otros factores hacen que mis bubis disminuyan su tamaño?
Existen otros factores, además de la pérdida de peso que es la que más influye en el cambio en las bubis, que son: el embarazo, sobre todo durante el período de lactancia y también la menopausia, porque la producción de colágeno y elastina es mucho menor que durante la juventud.

¿Cómo evito que mis pechos pierdan tono muscular y se achiquen?

Si bien es bueno hacer régimen para perder esos molestos kilos extra, es necesario tomar las cosas en serio. Como primera medida, se debe renunciar a las dietas extremas o de choque. Lo mejor es acudir a un profesional de la nutrición para que nos brinde una dieta que prometa perder un kilogramo a la semana, pues bajar más de peso, puede significar una pérdida alarmante del colágeno y de la elastina necesarios.

Añade frutas, verduras y carnes magras a tu dieta y nunca te saltes ninguna comida porque esto hará que sientas más hambre al momento de comer y que todos tus esfuerzos terminen siendo contraproducentes.

Ten en cuenta que cuanto más tiempo tardes en perder peso, aunque no lo creas, será mucho mejor para ti porque a tu organismo le será mucho más fácil acostumbrarse a la disminución de kilogramos y tendrás más posibilidades de mantenerte en forma sin que tus bubis pierdan su tamaño ni su forma.

Que se achiquen las bubis es algo que a todas nos pasa, sobre todo si nos sometimos a una dieta para perder peso pero, ¡podemos evitarlo!

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