¿Por qué Maduro limita ahora la venta de alimentos en supermercados?
agosto 23, 2014 11:08 am

La inflación, al 60 por ciento. Desabastecimiento de productos básicos como papel higiénico, material de hospital e, incluso, ataúdes. El Gobierno de Nicolás Maduro, con la economía maltrecha, quiere ir con sus ideas hasta el final, pese a todos los contratiempos y a que parezca que el país pueda romperse de un momento a otro. Recortar su política de subsidios -«para garantizar la soberanía alimentaria del pueblo», según el chavismo- supondría azuzar aún más el fuego de las protestas, pero esta vez entre sus propios votantes.

 

Aunque los problemas políticos están ahí con la dimisión en bloque de su gabinete, el gobierno chavista se enfrenta ahora a los problemas secundarios de su fuerte política intervencionista. Maduro dice temer el contrabando de los alimentos subvencionados por el Estado rumbo a Colombia, donde prima el libre comercio y los negociantes puede conseguir cuantiosas ganancias al disponer de productos a precios altamente competitivos. Además, según el índice de Escasez que publica el Banco Central de Venezuela, uno de cada cuatro productos básicos falta o es difícil de conseguir.

 

Para combatir el desabastecimiento y frenar el contrabando, a su regreso de Cuba -donde se reunió con Fidel Castro-, el presidente Maduro anunció la puesta en marcha de un sistema de control biométrico en todos los supermercados privados. Un sistema «captahuellas» con el que frenar la extracción de alimentos; un mecanismo de control con el que se podrá registrar tanto el carné de identidad como la huella dactilar del comprador. «Queda terminantemente prohibida la exportación de todos los productos de la dieta básica de los venezolanos, porque Venezuela no exporta esos alimentos, los produce para consumirlos», comentó Maduro en un acto de Gobierno en Caracas.

 

Hace unas semanas, Venezuela decidió cerrar su frontera con Colombia, de 2.219 kilómetros, durante unas horas para bloquear la fuga de productos subsidiados, pese a que Bogotá rechazara la decisión. Ahora, el chavismo da un paso más hacia el control completo de la economía.

 

ABC