Este año las tradicionales compras navideñas estarán marcadas por la conformidad. Los consumidores no podrán ser exigentes. Las vitrinas de comercios como zapaterías lucirán abastecidas, pero sin variedad. La industria del calzado recibió una importante adjudicación de divisas, pero los lapsos de espera de las compras en el exterior garantizan diversidad de modelos para el primer semestre de 2015.

Los resultados de la subasta 25 del Sicad II publicados la noche del lunes fueron una buena noticia para el sector. Un total de 27 millones 617 mil 769, 81 dólares se les asignaron a 22 empresas entre fabricantes y proveedores, que junto al otorgamiento que el Cencoex hizo en julio, completan un porcentaje cercano al 100% de las empresas de la industria nacional

Esta sería la segunda adjudicación que se le da al sector. En la primera, en total de 66 millones de dólares fue el monto aprobado, correspondiente a la subasta 19. 45 personas jurídicas del sector calzado y partes resultaron beneficiadas. Pero el 75% de lo otorgado fue para compañías que importan los zapatos ya confeccionados y los ponen a la venta.

Las fábricas nacionales adquirieron en ese momento materia prima incompleta, porque no se les aprobó los códigos arancelarios para comprar hilos, forros, productos químicos ni repuestos. Para hacer un zapato se necesitan 25 componentes, si falta uno el producto no se termina.

En vías de recuperación

Luigi Pisella, presidente de la Cámara Venezolana del Calzado (Cavecal), explicó que en esta oportunidad se aprobaron códigos arancelarios que incluye a firmas jurídicas que se encargan de importar pegamento e hilos, componentes con los que las compañías han tenido serios problemas de inventario.

Están llegando al país embarcaciones con insumos comprados con las divisas adjudicadas en julio. Entre 60 y 90 días se tendrá que esperar para que llegue a las líneas de producción la materia prima que se pedirá con la nueva asignación.

Hace un par de meses, Pisella advertía que el 70% de las industrias del sector corrían el riesgo de cerrar, porque estaban produciendo el 40% de la capacidad instalada, lo que es igual a 20 millones de pares al año. Las fábricas afiliadas a Cavecal lograban abastecer el 80% del comercio, pero con las trabas económicas y cambiarias desde hace un par de años solo tenían capacidad para cubrir el 29% de la demanda, el resto le pertenecía a las importaciones. Esa historia pudiera dar un vuelco de normalizarse la entrega de dólares para la manufactura nacional.

Se requiere fluidez en las adjudicaciones

Pero lo otorgado en la subasta 25, aunque vislumbra una recuperación de la industria no representa la solución definitiva.

Se requiere de constantes y fluidas adjudicaciones de dólares para garantizar la producción en 100% de calzados nacionales, disminuir las importaciones y volver a ser un país exportador de zapatos.

Cavecal tiene estimado cerrar el 2014 con una manufactura total de 40 millones de pares. Lo que representaría un repunte del sector que en 2013 fabricó el 50% de la cifra proyectada para este año.

El Carabobeño