Aunque desde pequeños nos han enseñado la importancia del aseo y la higiene personal, abusar de la ducha puede tener consecuencias negativas en nuestra salud.

Esto courre porque las barreras protectoras de la piel se destruyen al darnos un baño. Médicos del Hospital 9 de Octubre de Valencia y un grupo de dermatólogos de la Academia Española de Dermatología y Venereología advierten, en un artículo publicado en el portal ABC, de que abusar de los baños y sobre todo, de los productos que usamos en la ducha, no es bueno para nuestra salud.

Bañarse a diario no nos perjudica, pero hacerlo varias veces cada día sí puede tener consecuencias negativas debido a que la capa protectora que genera nuestra piel se destruye al ducharnos. Esto no es efecto del agua sino de los jabones que usamos, que además, en muchas ocasiones, son de mala calidad.

Los mejores jabones que podemos usar son los neutros y los que contienen aceites vegetales que nos ayudan a cuidar nuestra piel. Según estos expertos, las únicas partes que necesitan ser enjabonadas todos los días son las axilas, los genitales, los pies y las manos.

La temperatura del agua, aunque pensemos que no, también es importante. Lo más recomendable es que nos duchemos con agua fría o tibia, ya que si está muy caliente acaba provocando flacidez y sequedad en nuestra piel.

A la hora de secarnos, lo ideal sería secarnos al viento, pero como no suele sobrarnos el tiempo, lo mejor es que lo hagamos con una toalla bien suave.

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