Miles de parisinos invaden los Campos Eliseos para festejar el triunfo de su selección contra Francia
Lee la crónica del triunfo de Francia en el Mundial de Rusia
Un aficionado francés celebra el triunfo en los Campos Elíseos con el Arco del Triunfo al fondo (Eric Feferberg / AFP)
Los parisinos volvieron a echarse a la calle 20 años después para festejar el segundo Mundial de Francia. Unos Campos Eliseos abarrotados vivieron una gran fiesta para celebrar el título conseguido por el equipo de Didier Deschamps contra Croacia en Moscú.
Si hace 20 años fueron un millón los habitantes de la capital francesa los que festejaron en sus calles el primer Mundial de la Francia de Zinedine Zidane, se espera que esta noche sea una cifra similar la que festeje el título.
La locura se apoderó de las calles franceses con la victoria de Francia en la final del Mundial (Valery Hache / AFP)
Decenas de miles de parisinos decidieron ver la final en plazas y calles, siguiendo el partido por las pantallas gigantes que se instalaron en varios puntos de la ciudad. Como ya sucediera hace dos décadas en la final celebrada en el Estadio de Francia, en Saint Denis, el jubilo de los franceses se apoderó de la capital francesa.
Las campanas de Nôtre Dame sonaron para festejar el triunfo francés mientras que la emoción se adueñó del bar Carillon, uno de los que sufrieron los atentados yihadistas de 2015. “Ser campeón del mundo aquí es simbólico”, decía Benoit Bardet, un informático muy aficionado al fútbol para quien ver el partido en este lugar fue “una manera de recordar y de demostrar que París nunca morirá”
Aficionados franceses celebran la victoria de Francia en el bar Carillon, uno de los que sufrieron los atentado de noviembre de 2015 (Lucas Barioulet / AFP)
Toda Francia celebró el título de campeones del mundo echándose a la calle para celebrar un título que llegó sin mucho sufrimiento. A pesar de los 30 grados de temperatura en París, los seguidores franceses no dudaron en seguir el partido bajo un sol de justicia.
En Lyon, Marsella, Burdeos o Nantes, las grandes ciudades francesas, también se desató la euforia nada más concluir el partido después de una tarde inolvidable para millones de galos que completaron un fin de semana inolvidable después de disfrutar el sábado de su fiesta nacional.
La Vanguardia
