El año 2014 se inicia en medio de la tragedia nacional de la inseguridad personal, acompañada de una grave crisis económica sobre cuyo desarrollo cada día está más generalizada la incertidumbre y la desconfianza por los anuncios oficiales que en vez de aclarar confunden más a la población acosada por el alto costo de la vida y la escasez. El Gobierno, para no aceptar el fracaso del modelo que representa, se niega a reconocer la realidad que esencialmente es consecuencia del fracaso de su gestión, y por supuesto si no identifica la enfermedad la medicación que propone lo que hace es agravarla.
En estos momentos la unidad hace más falta que nunca y debemos centrar nuestros esfuerzos en concientizar y organizar a los sectores populares, que en muchos casos están confundidos por el mensaje oficial sustentado en la hegemonía comunicacional que utiliza para mentirle al pueblo sobre lo que está ocurriendo.
Es necesario consolidar una mayoría política y social que haga posible el cambio político por la vía constitucional, sin dispersarnos en acciones promoviendo liderazgos particulares, en vez de concentrarnos en la construcción de esa mayoría trabajando unidos por ese objetivo, para que gane Venezuela, por encima de las legítimas aspiraciones personales.
En Un Nuevo Tiempo (UNT) estamos haciendo ese análisis y aspiramos a lograr el mayor consenso posible sobre un plan político que supere las fallas y sirva para mantener al partido como un instrumento útil al servicio de los venezolanos, con las banderas de la democracia social como alternativa al socialismo del siglo XXI.
En esa dirección es importante que la voluntad de cambio sea colectiva e individual, que ninguno de nosotros se aferre a la posición que ocupa si hace falta su desprendimiento para contribuir al interés colectivo de que la institución partidista esté en las mejores condiciones para cumplir su misión. Como también es importante que quienes surjan en ese proceso de cambios asuman con responsabilidad el compromiso de trabajar por nuestros objetivos políticos, por encima de proyectos personales o grupales. En esta época tan difícil para Venezuela es necesario que todos escribamos sobre su mapa la palabra Política con mayúscula.
Por Omar Barboza
