Sanciones suma y sigue
noviembre 9, 2018 6:40 am

 

 

La sanción es un término legal, que tiene varias acepciones. Se denomina sanción a la consecuencia o efecto de una conducta que constituye la infracción de una norma jurídica. Dependiendo del tipo de regla quebrantada, incumplida o violada, puede haber sanciones penales, civiles, administrativas, políticas y morales. Desde un punto de vista del derecho internacional, las sanciones son las medidas económicas, diplomáticas o militares que un Estado toma de forma unilateral para presionar a otro en una negociación o para el cumplimiento de obligaciones.

 

 

El problema no es Donald Trump, no importa si se levanta con el pie izquierdo o el derecho. La complicación es que, aparte de los problemas de Estados Unidos, causados por él mismo, sus errores y aciertos –que los tiene– de inmediato le cuentan la última equivocación de Maduro. Ni siquiera los alardes televisados de Diosdado Cabello en Con el Mazo Dando ni las declaraciones habituales, nada o poco trascendentes de los incontables funcionarios que creen que hablando pazguatadas ganan méritos –lo cual puede hasta ser peligroso en un régimen como este, lo de los méritos, refiero–, o las ignorancias asombrosas de quienes lo menos que podrían para manejar sus responsabilidades es conocer, tener experticia de lo que operan, como aspavientos petroleros y mineros que le señalan al mundo que esto va palo abajo.

 

 

Poco tiene que hacer el catire presidente cara pálida para poner contra la pared al castro-madurismo venezolano, agotado y derrengado, incluso mientras se ocupa de un tema importante para él, elecciones de mitad período para el Senado –los republicanos (Trump) obtienen la mayoría–, para la Cámara de Representantes –pierde, por poco margen– y en las de gobernadores los republicanos se alzan con 18 y los demócratas, 15. Uno de los interrogantes de estas elecciones intermedias en Estados Unidos es si los resultados cambiarán la forma en que los líderes mundiales perciben al presidente Donald Trump, pues Estados Unidos sigue siendo el principal socio de Europa. Los mercados europeos y asiáticos se mantienen estables tras este nuevo balance de poder. Los maduristas de los incontables ministerios y oficinas diversas le ponen los temas en bandeja de plata todos los días, no por traidores sino por indoctos.

 

 

 

También se unen a las sanciones individuales Canadá y algunos países europeos; y ante la petición de una investigación ante la Corte Penal Internacional sobre posibles crímenes de lesa humanidad del presidente venezolano, Chile, Argentina, Colombia, Canadá, Alemania, Francia y otros. Además, democracias latinoamericanas y del mundo desconocen explícitamente a Maduro como presidente legítimo. El Grupo de Lima no reconoce la legitimidad de la última elección presidencial, porque no fue limpia, abierta, democrática.

 

 

Aún peor es que el castro-madurismo, siempre ha sido poco ducho y más destructor que constructor, pareciera no saber qué hacer ante el megadesastre –la hiperinflación no es un síntoma sino una de sus más flagrantes consecuencias–, sino que ni siquiera están al corriente en qué lugar pasar vacaciones, porque donde vayan los estarán esperando autoridades locales e internacionales, organizaciones de opositores exiliados y enfurecidos, defensores de derechos humanos y acreedores –chinos y rusos no serán necesariamente menos exigentes.

 

 

 

La Unión Europea insiste, reitera en su Consejo y publica un comunicado en el que informa la decisión de extender la vigencia por un año, es decir, hasta noviembre 2019, las sanciones a funcionarios del gobierno de Venezuela, como fueron: “embargo de armas y equipos para la represión interna, así como la prohibición de viajar y la congelación de activos de 18 personas que ocupan cargos oficiales y responsables de violaciones de derechos humanos, así como de socavar la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela”.

 

 

 

El gobierno de Estados Unidos, Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) incluyó al Banco Internacional de Desarrollo CA y al Banco Binacional Irán-Venezuela en las sanciones basada en la orden ejecutiva estadounidense que impide el financiamiento al terrorismo permitiendo el bloqueo de bienes propiedad de los sancionados, restringe operaciones financieras y permite investigación penal contra ellos. También lo hizo con la petrolera Petropars LTD con actividades en Venezuela.

 

 

 

Ambos bancos están siendo designados por ayudar, patrocinar o brindar apoyo financiero, material o tecnológico, servicios financieros u otro tipo de actividades poco transparentes. La empresa petrolera Petropars LTD con participación en la faja petrolífera del Orinoco y en el bloque costa afuera Cardón II y que, en este caso, de acuerdo con la OFAC, tiene sede en Caracas.

 

 

 

El mundo se le va poniendo de sigue y resta mientras el madurismo suma y persiste en sus equivocaciones, y Maduro, cada vez que habla y anuncia algún nuevo programa, no solo empeora las cosas, sino que deja claro que habitualmente, más allá de adjetivos y promesas ilusas, no tiene idea de cómo, cuándo, por qué ni a quién va a cumplirle esas promesas.

 

 

 

Porque, además, así como Chávez tuvo la suerte de caer bien, tener petróleo a los más altos precios y chinos con ganas de pagarle por anticipado ayudando a Chávez a salir del atolladero en el cual él mismo se había metido, Maduro ni tiene petróleo a los más altos precios ni cae bien, los chinos lo ven como alguien que no merece confianza. Al contrario.

 

@ArmandoMartini