El gobierno está atrapado en su propio laberinto. De esa maraña no saldrán con galimatías porque la retórica ya no sirve como excusa. La gente está colmada de problemas, todos los ciudadanos resienten la crisis porque nos roza por cualquier costado y con alguna de sus variables. Además, Maduro no tiene la elocuencia ni los artilugios de su antecesor.

Maduro “sabe que no sabe” pero a diferencia de Juan Vicente Gómez no se rodea de “los que saben”, porque está atrapado por los jefes militares, tanto que esta es la etapa más militarista del régimen que iniciaron en 1999. El gabinete ministerial es reciclado, son los mismos de siempre, defendiendo los mismos cuentos y subterfugios. Por eso apela a la mentira cabalgando en el aparato publicitario tratando de explicar lo inexplicable.

Esa caballería propagandística la secundan con la represión que cuenta con una plataforma en las instituciones públicas que han doblegado para que se reduzcan a simples instrumentos al servicio de esa barbaridad. Llevaron a la bancarrota a uno de los países más ricos de este Continente. ¿Cómo justifican eso? ¿Cómo lo explican? Por eso Maduro no encuentra como anunciar otra devaluación, la más cruenta, la que desatará una feroz inflación y colocará más lejos de los ciudadanos “el pan nuestro de cada día”.

Con la confesión de Giordani quedaron todos “convictos y enredados”. Fueron capaces de hipotecar a Venezuela con tal de lograr el fin electoral. Por eso tartamudean cuando se les exige que rindan cuenta respecto al paradero de nuestras reservas en oro. Se “chorrean” de pensar en la reacción de la gente cuando constaten que volvieron a devaluar el bolívar “fuerte” y no aparecen los responsables del latrocinio de CADIVI.

¿Dónde estaban los ojos del gobierno cuando se entregó ese realero sin control alguno? Los asesores cubanos tratan de imponer su cartilla ante el temor -justificado- de que Maduro corte el suministro de petróleo regalado. ¡Aja!, ¿y cómo va a hacer Maduro para pretender imponer un aumento del precio de la gasolina y sostener los obsequios petroleros? ¿Quién se va a calar eso? También van a aumentar las tarifas eléctricas y ¿quién dará cuenta de los miles de millones de dólares que se “invirtieron” en sistemas eléctricos y lo que hay es apagones?

Van a incrementar los impuestos, les meterán la mano en el bolsillo a los contribuyentes para castigar a ciudadanos fatigados por el costo de la vida, la escasez, la crisis de servicios públicos y el desconsuelo de intuir que esos reales se los robarán otra vez.

Antonio Ledezma

@alcaldeledezma