logo azul

¿Qué hay detrás de tanta complicidad?

Categorías

Opiniones

¿Qué hay detrás de tanta complicidad?

 

Sin ánimo de aguarles la fiesta a los demócratas que nos representan como portadores de un sueño de cambio, tendremos que decirles que la dirigencia quedó en minusvalía frente a un pueblo que los rebasó absolutamente. Las necesidades de la gente no se negocian en mesas de cenáculos embriagados de poder. Entre personajes sonrientes que creen que lograrán un clima de armonía con la dictadura, la situación venezolana es verdaderamente una catástrofe de proporciones incalculables. La nación se hundió hasta el último peldaño del abismo. Somos un país envuelto en severas dificultades; desgraciadamente esa dramática realidad no es representada por aquellos que deben asumir esa tarea. Se entretuvieron con las ambiciones de grupo.

 

 

Muchos aspirantes a la primera magistratura nacional acarician la idea de lograr accesar al poder miraflorino, sin percatarse de que lo harán sobre el cadáver de una Venezuela pulverizada por un sistema político primitivo. Aguas abajo ocurre lo mismo con gobernaciones y alcaldías. Andan obsesionados por lograr su cuota de resuelve mientras la patria se muere. Se olvidaron del pueblo que les dio un mandato en el pasado proceso comicial del 6 de diciembre de 2015. Una mayoría impresionante de venezolanos demostró que está ganada para cambiar al gobierno de manera democrática; sin embargo, su dirigencia fundamental actúa como si fuésemos la contraparte: es decir, la minoría. No asumieron el mandato popular de manera contundente, sino que comenzaron haciendo concesiones. No aprendieron que con las dictaduras solamente se negocia su rendición.

 

 

 

Por expresa orfandad de valentía castraron las protestas populares, necesitaban complacer a la tiranía. Creyeron que los estaban metiendo al redil al sentarse con ellos. Las declaraciones conjuntas son de una rendición inaceptable. Casi podría decirse que el documento lo escribió Jorge Rodríguez, mientras los nuestros movían la cabeza aceptándolo todo. Faltó coraje para decirle a Venezuela que todo eso era un circo barato en el que el gran destructor nacional, Nicolás Maduro, seguía cumpliendo su labor de dinamitar lo poco que queda. Con las inmensas dificultades de ser el mandatario con mayor rechazo en la historia, pudo llegar a la orilla de 2017. Arrastrándose por el lomo de los que no estuvieron a la altura del compromiso. Dejaron vivo al monstruo regalándole meses de horror que pagamos los venezolanos. Allí está ese oscuro capítulo de la Asamblea Nacional en el que varios diputados escurrieron el bulto para impedir el quórum y posterior sanción del continuador del saqueo.

 

 

 

Ese recurso inmoral e inaceptable le va estirando la cuerda hasta cruzar la frontera del año 2018. Buscaba oxígeno y ambos grupos se lo obsequiaron como retribución por los servicios prestados ¿Qué hay detrás de tanta sumisión? Posiblemente el negocio de sus vidas. Las complicidades saltarán a la vista de todos, se harán ostensibles en la medida en que el tiempo rasgue el velo que oculta la fachada; mientras el pueblo se muere de hambre, el conciliábulo de dos colores aprovechó de partirle un pastel al gobernador de Aragua Tareck Zaidan el Aissami Maddah, sindicado de estar vinculado con el narcotráfico y el lavado de dinero. ¿Será que el pastel coadyuvó a que el PSUV desistiera en su empeño de inhabilitar a los legisladores opositores de ese estado, a los cuales se les quería aplicar la misma medida que los de Amazonas? Varios de ellos, por cierto, solemnes desconocidos en Aragua.

 

 

 

Estos sectores podrán hacer la agenda que les provoque. El pueblo venezolano les ha quedado grande, y comienza a ejercer el derecho que tiene de defender sus opiniones. Nadie puede obligar a quien se siente burlado a tener que aceptar lo que acuerdan los cogollos de ocasión. Los venezolanos han estado saliendo a las calles a mostrar su insatisfacción en solitario, solamente Maria Corina Machado a comprendido el valor de la lucha a favor de aquellos que no tienen voz. En el estado Bolívar hicieron una brutal cacería en contra de un pueblo hambriento. Sentimos que aquellos ciudadanos, hartos de abusos, con algunas excepciones, no disfrutaron de un apoyo contundente de las fuerzas opositoras. Estuvieron luchando solos frente a la brutal acometida de la barbarie. Vivimos una situación espeluznante con el recrudecimiento de la flagrante violación de la libertad de expresión al someter a muchísimos diarios venezolanos, como el centenario El Impulso, a cerrar sus puertas al no tener papel para seguir funcionando. Un vulgar chantaje del totalitarismo que siempre le ha temido miedo al pensamiento libre. ¿Dónde está la presencia contundente de la mayoría nacional? Solo tímidos saludos a la bandera. Nos están cerrando cada espacio de libertad y aquellos llamados a pelearla simplemente callan.

 

 

 

En definitiva, luchamos contra una dictadura. La historia nos indica que contra ella no pueden existir medias tintas: o la enfrentas con valor patriótico o caes en sus redes de maldad. Cuando vives en concubinato con la ignominia puedes terminar embarazada del demonio. Lamentablemente muchos de esos líderes no comprenden la magnitud del enemigo que enfrentan. La estupidez que cometieron la cobró el régimen con creces. Ellos saben su juego y siguen un patrón de conducta que los llevará a dinamitar cualquier puente democrático. Esos procesos eleccionarios los harán cuando la nueva trampa esté lista para ser ejecutada.

 

 

 

Alexander Cambero

@alecambero

 

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.