La revolución bolivariana ha perdido su primera gran batalla electoral y con ella el rumbo trazado en su momento por su creador y líder. El desastre heredado es de tal magnitud que todo parece indicar que no podrán superarlo ni sobrevivir al fracaso. Esta afirmación, se fundamenta en la observación de los hechos y el análisis de sus consecuencias.

El gobierno cuestionado insiste en la confrontación, la persecución y las amenazas, sin contar con el respeto ni el poder de convencimiento necesarios. Atrapados en el marxismo carecen de perspicacia para entender la situación y del ingenio para encontrar caminos de solución.

En estos catorce años de expropiaciones y adquisiciones por parte del estado no hay un solo caso en el que esas tierras, instalaciones y equipos hayan tenido éxito en mantener su eficiencia y productividad.

Corpoelec ha mantenido el país a oscuras por falta de mantenimiento y una bochornosa y lamentable corrupción. Dudamos que la militarización sea la salida.

Las empresas de Guayana han sido destruidas por falta de gerencia y una anarquía sindical. Pdvsa ha dejado de ser una empresa dedicada al negocio petrolero para convertirse en una institución político partidista.

El BCV ha sido transformado en un banco de desarrollo que presta a las empresas públicas arriba mencionadas para que paguen nóminas y cuenta escasamente con dos mil quinientos millones de reservas líquidas. ¿Cómo va haber divisas para la actividad productiva ?

Merentes el actual zar de las finanzas ya ha sido ministro en otras oportunidades y presidente del banco central por años. ¿ qué ha hecho ese señor para frenar la inflación que nos hace más pobres ? Mientras, Maduro viaja a Cuba en busca de instrucciones de sus verdaderos jefes. Miren compatriotas: No Podrán.

Juan Antonio Muller

Juaamilq249@cantv.net