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Los Runrunes de Nelson Bocaranda

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Los Runrunes de Nelson Bocaranda

ALTO

 

¿CUMBRE BORRASCOSA?.

 

Si no surge otro imprevisto mañana, deben estar sentados frente a frente, en la sede de la Cancillería venezolana, un grupo de ministros de Colombia y de Venezuela para por fin tener la tan anunciada reunión bilateral y en la que debutará como canciller el otrora jefe de Pdvsa Rafael Ramírez. Ya los diplomáticos de varios países convocados por Ramírez dicen haber observado cambios de 180 en la conducción de las relaciones que comenzaron por elevar el nivel de la Cancillería, el trato de altura y las atenciones propias del Ministerio que había sido convertido en un rancho comunal, donde los hacían esperar hasta seis horas para atenderlos y les daban café y jugos en vasito plástico y sandwiches en servilletas. El temario lleva a discutir temas álgidos que han ocasionado no solo ruido sino tensiones bilaterales. La permanente acusación del gobierno de Maduro de achacar como causa de los males que sufre el país a Colombia y sus connacionales, tiene harto molesto al presidente Juan Manuel Santos y a sus colaboradores tanto civiles como militares. La gota que rebosó el vaso fue la de señalar como asesinos del diputado Robert Serra a paramilitares colombianos cuando apenas se iniciaban las investigaciones y se rompía así el secreto que las pesquisas requieren para poder avanzar. Desde el alto gobierno, en boca del presidente de la Asamblea, se reaccionó en forma airada cuando el Embajador colombiano aseveró que el presunto asesino apodado «El Colombia» era venezolano por nacimiento, aunque de padres colombianos, y que era sabido que al diputado lo habían matado sus escoltas. Esa reacción produjo un imprevisto llamado de atención al Embajador por parte de la canciller María Ángela Holguín lo que ha causado mucho malestar en círculos políticos y gubernamentales del vecino país, que consideraron humillante lo dicho por ella pues «ya era demasiado aguante por parte de Colombia para desmentir las acusaciones sin fundamento del gobierno venezolano en una dura campaña xenófoba». El Embajador ha mantenido silencio en público aunque una muy buena fuente mía bogotana me asegura que tanto María Ángela como Santos recibieron una respuesta privada de su funcionario. Recordemos que desde aquel caso de los «paracachitos» en 2004, donde el entonces fiscal militar, Eladio Aponte Aponte, luego convertido por arte de birlibirloque en magistrado del TSJ y hoy bajo protección de Estados Unidos después de haber cantado y contado cómo Chávez manejaba la justicia, nos dijo que «80 irregulares colombianos fueron detenidos en la finca Daktari con planes conspirativos». Luego que los deportaron a su país en 2007 por indulto del propio Chávez se supo que fueron traídos bajo engaño a trabajar en esa finca pero que ninguno era paramilitar. Pero la vasta propaganda roja repetía -y repite- la mentira y el montaje original aún 10 años después. (Ayer leímos que este 2015 gastarán 3,61 millardos de bolívares para que 30 medios rojos «promuevan la gestión del gobierno». Propaganda cargada de mentiras y montajes). Antes lo habían criticado por reunirse con líderes opositores pero en ese momento la misma Canciller lo respaldó. El actual embajador dista mucho de quienes lo precedieron en estos años y quienes en su mayoría estuvieron más pendientes de reuniones sociales, relaciones con grupos económicos y viajes de turismo con amigos poderosos. Luis Eladio Pérez, quien ha pasado por toda la escena política colombiana desde concejal, representante, senador y gobernador, estuvo secuestrado por las FARC por siete años y fue liberado gracias a la gestión de Chávez. Le ha tocado un mal momento para sus representados en Venezuela, tras detenciones por supuesto acaparamiento y contrabando fronterizo ahora que en una locura de un día (copiando el llamado y exagerado «castigo ejemplar cubano» que hace pagar a justos por pecadores) pusieron iguales los delitos de la droga con los de extracción de productos. Pérez ha estado viajando para proteger a los detenidos sin justificación. En el retén de El Marite, en Maracaibo, estuvo a punto de ser asesinado por un guardia de la prisión quien lo apuntó a la cabeza cuando fue a recoger a la bacterióloga Maritza Mendoza quien con 30 años de ejercicio profesional recibió una donación de un laboratorio de unas ampollas para uso de una fundación sin fines de lucro que mantiene en Río Hacha. La Fiscalía quiere imputarle 14 años de prisión. La ayuda del gobernador Arias Cárdenas impidió que la detenida se desangrara tras ser agredida ferozmente por otras presas que quisieron matarla con la complicidad de los guardias. En el tapete del «diálogo» estarán otros 130 detenidos por causas similares, entre ellos varias mujeres por tener mercados de mil bolívares en sus bolsas. ¿Conversarán sobre los siete años de extracción de gasolina con la complicidad militar y guerrillera bilateral? El tema de la xenofobia alimentada desde los cargos de poder venezolanos (aunque Maduro ha dicho que no la hay) molesta mucho a sus pares neogranadinos y ha afectado los casi 4 millones de colombianos en Venezuela. Las deudas mil millonarias con empresas desde Cemento Andino hasta Avianca, apremian. La suspensión de la Visa de Mercosur de la que se han entregado 24 mil en los cinco años de su vigencia y de las cuales 8.500 han sido de trabajo, fue porque Venezuela incumple los acuerdos. A los colombianos se les exige visa mientras que a los venezolanos y otros nacionales del Mercosur allá solo se les pide su cédula y certificado de antecedentes penales. El aporte de los venezolanos a la economía vecina se nota desde el área petrolera hasta la financiera y de seguros. En todas las áreas se involucran a nuestros paisanos. Hoy es la reinauguración de la sede de oficinas de la Embajada colombiana remodelada por Pérez Bonilla. Tras la reprimenda pública de Holguín será este el primer encuentro con su embajador que por cierto bautizó el salón de reuniones de la sede con el nombre de la Ministra a quien le tocó el tema «paracachitos» cuando fue embajadora en Caracas entre 2002 y 2004. Ella estableció una cordial relación con Maduro desde esos años. Cierro con esta pregunta: ¿Si Leiver Padilla Mendoza, alias «El Colombiano», no fuera venezolano habría declarado el TSJ procedente «su extradición activa» por la presunta comisión del delito de homicidio agravado contra el diputado Robert Serra y María Herrera?…

 

MEDIO

 

ILUSIONES.

 

Si supieran lo que el presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, -nuestro amigo cuando ambos trabajamos en la ONU en los 70- dijo a Ramírez al este proponerle reducir la producción o reunir a la OPEP para elevar el precio del barril. «Los tiempos de Venezuela&OPEP son otros» fue una frase. Los árabes ven como enemiga a Rusia que no es OPEP. Lo de Irán fue un saludo a la bandera. Les contaré..

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@nelsonbocaranda

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