Una reseña en El Nacional de hace unos días me paró los pelos de punta: en una encuesta rápida sobre cómo afectaba la subida del dólar paralelo a los venezolanos, TODOS los entrevistados dijeron cosas como “yo no viajo, así que no me perjudica el precio al que esté el dólar”; “yo soy venezolano y no vivo en USA, así que el precio del dólar me tiene sin cuidado”; “a mí no me afecta porque yo gano y gasto en bolívares”. ¡Huy, huy, huy y mil veces huy! Pero “esto” era de esperarse, pues el mismísimo Nicolás Maduro dijo un par de días después que “el dólar paralelo no existe”.
Les explico, mis panas: pensar que “a mí no me afecta el precio del dólar paralelo” lo que demuestra es un gran desconocimiento sobre la Economía. Y uno puede vivir desconociendo muchas cosas, es cierto, pero para sobrevivir en un mundo globalizado y prepararse para los avatares de países como el nuestro, hace falta conocer al menos lo básico… para que no nos metan gato por liebre, pues.
Yo sé que Iris Varela dijo en 2010 que “pueblo que gana en bolívares no necesita dólares”
(http://www.eluniversal.com/2010/05/17/pol_ava_varela:-pueblo-que_17A3887611). Les recuerdo que ella también dijo que en las cárceles del país no hay pranes, sino “privados de libertad”.
Nosotros importamos casi todo lo que consumimos, porque este gobierno, desde que Chávez ganó la primera presidencia, se ha dedicado a desmantelar la industria y quebrar el comercio.
Tomemos, por ejemplo, los zapatos de goma. Aunque se fabriquen aquí, la goma es importada, el cuero es importado, el nylon es importado, las trenzas son importadas, las suelas son importadas, los moldes son importados. Hechos aquí salen incluso más caros que importarlos directamente. Y si no hay dólares para medicinas ¿va a haber para zapatos de goma?… Hace tres meses uno podía comprar un dólar por cincuenta bolívares en el mercado paralelo, ahora el mismo dólar cuesta ciento setenta y cinco bolívares. El mismo zapato antes de la devaluación costaba tanto, ahora cuesta tanto multiplicado por tres y pico. Pero el gobierno, en vez de buscar soluciones, sigue buscando a quién culpar.
Cuando Nicolás Maduro habla de que tenemos el mayor sueldo de América Latina, lo está calculando al inexistente dólar de Bs. 6,30. Esto significa que si alguien gana sueldo mínimo, Bs. 4.889,46, no gana $776,10, como dice Maduro. Gana $27,93 porque son los dólares a los que puede acceder si quisiera comprarlos.
Cuando Nicolás Maduro dice que el 99% de las importaciones se hacen a Bs. 6,30 por dólar, pregúntenles a quienes importan a qué tasa están importando… y pregúntense también por qué hay escasez. Si fuera verdad que el gobierno está dando los dólares para importar, no habría escasez de medicinas ni de productos de la cesta básica.
Como la inflación crece a un ritmo tan rápido y no permite que los sueldos se ajusten, y las tasas de interés que pagan los bancos también son superadas por la inflación, la gente compra bienes para que su dinero no pierda valor en el tiempo: apartamentos, carros, etc… Pero como en Venezuela hay escasez de bienes y lo importado o no se consigue, o se consigue a precios impagables, la gente compra dólares para que su dinero no pierda valor.
Nuestras reservas monetarias están en dólares, no en bolívares. Las reservas disminuyen por la baja del precio del petróleo. Se crea la sensación de que nos vamos a quedar sin divisas, lo que aumenta el precio del dólar paralelo. Dólar caro es el que no se compra. La habilidad del BCV de manejar las divisas a través de Cadivi disminuye la oferta de dólares en el mercado, porque no tienen. Imprimen bolívares, pero no pueden imprimir dólares. Sin tomar en cuenta especulación, la gente de todas maneras entra en pánico y compra dólares. Eso los encarece. Simple Ley de Oferta y Demanda.
Entonces, no es que no nos afecta el precio del dólar porque ganamos en bolívares. ¡Lo peor que nos puede pasar hoy en día en Venezuela es ganar en bolívares, porque nos guste o no, todo está dolarizado! ¿Me entendieron, mis panas?…
Carolina Jaimes Branger
