Comencemos por lo más fácil. La economía. Como quiera que escribo este artículo durante la primera semana de diciembre es muy posible que para cuando salga a la luz ya el gobierno haya decretado una modificación sustancial de la tasa de cambio. Una devaluación superior en promedio al 100%, Todos los estudios realizados por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Bank of America y otras unidades de análisis como el IESA y la Escuela de Economía de la UCV, hablan de lo impostergable de tal devaluación por varios motivos.
Primero y principal porque a la tasa actual de 6.30 bolívares por dólar Pdvsa está recibiendo muy pocos recursos para pagar su personal y gastos generales dentro de la república y por esas mismas razones el presupuesto nacional no alcanza para cubrir todas las obligaciones contraídas con los trabajadores y el pago de bienes y servicios necesarios para el funcionamiento del gobierno venezolano. Los más atrevidos avizoran un triple nivel de cambios.
Un primer lote destinado las compras fundamentales en el exterior de 12 bolívares por dólar, donde seguramente incluirán medicinas, armamento, estudiantes, pensionados y pagos de deuda externa. Un segundo nivel de cambio a 18 bolívares para compras consideradas no prioritarias como telas, zapatos, repuestos, maquinarias etc. Un tercer nivel a 22 bolívares mediante las subastas del SITME y por allí, escondido, el innombrable que si bien en diciembre no alcanzó las tres cifras con toda seguridad a finales de enero estrenará su primer centenario.
En materia de inflación las cifras más optimistas fueron las presentadas por Merentes ante la Asamblea Nacional donde el sueño, la esperanza, la meta gloriosa es que la inflación no supere el 26%. Por favor, la inflación promedio en el mundo es de unos 5% mientras a nosotros nos ofrecen cinco veces más.
¡!Que esperanza!! En cuanto al crecimiento del PIB, los especialistas en todo el globo terráqueo al afinar sus cálculos le dan a la américa latina un posible crecimiento del 3%, y nuestro amigo Merentes en uso de su derecho a la mentira y a la manipulación habla que Venezuela crecerá en 2014 a un ritmo del 4% superior a lo estimado para países pujantes como Chile o Brasil. ¡Yo te aviso chirulí! Así que los males que acompañan la estanflación seguirán vivitos y coleando en el 2014.
Me refiero al desabastecimiento, la reducción del empleo con crecimiento, el aumento de la burocracia, la inseguridad ciudadana y sobre todo, que Maduro armado de una ley habilitante, terminará por ejecutar el llamado «Plan de la Patria” que no es otra cosa que un bodrio de ideas descabelladas y neocomunistas heredadas todas de las economías centralistas fracasadas de la Unión Soviética y su campo, así como de Cuba. La política seguirá encendida.
La oposición debe considerar seriamente un revocatorio selectivo a aquellos diputados electos en estados y circuitos electorales donde la oposición gana abiertamente. Zulia. Barinas. Monagas. Miranda. Mérida. Táchira. Lara. Es unos cálculos estimados a mediados de este año estimábamos que por lo menos 25 diputados podrían ser revocados con sus respectivos suplentes.
De esa manera ellos, el gobierno pasaría de tener 99 a 74 mientras que la oposición aumentaría de 66 a 91 diputados. Esto nos da una clara mayoría con capacidad para resolver satisfactoriamente todo lo relativo a la creación de las leyes necesarias para garantizar la paz y la democracia, aprobar revocatorios, el nombramiento y designación de magistrados del TSJ, el CNE, y sobre todo el fiscal, el contralor y el defensor nacional. Sería una limpieza saludable de todos esos poderes que hoy yacen como moribundos ante la bota militar y el poder ejecutivo.
Solo con promover la interpelación a los funcionarios y emprender una verdadera lucha contra la corrupción ya bien se justifica el intento de revocar a unos cuantos de esos pillos que hoy se pasen por la nación portando credenciales de diputados. La oposición por su parte debe ratificar su confianza en Henrique Capriles que ha demostrado hasta la saciedad su compromiso con Venezuela, su voluntad de echar a andar a la patria, su incansable trabajo y su fe en el futuro.
Si bien es cierto que otros dirigentes como Henri Falcón, el más exitoso de todos los gobernadores en materia electoral, Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina se han ganado a pulso su derecho a unas primarias y a competir por ser el abanderado de la oposición, no lo es menos que Henrique ya tiene un camino largo bien andado y su imagen y presencia le es cotidiana a la inmensa mayoría de los electores venezolanos.
El gobierno seguirá desgastándose, quizás a pasos agigantados y no se puede descartar que Maduro no termine su mandato, bien sea por que renuncie ante una crisis abismal, o le sea revocado su mandato u otras cosas y motivos propios de la dinámica política criolla, lo que produciría unas nuevas elecciones nacionales que no pueden ni deben ser diferidas o postergadas para la realización de unas primarias que hoy por hoy luce fuera de contexto y totalmente innecesaria.
@ssemtei
Por Eduardo Semtei
