En el transcurso de la vida de cualquier ser humano, constantemente se nos presentan oportunidades sobre las cuales debemos tomar una decisión, eligiendo entre dos o más opciones. A veces acertamos y otras erramos, pero elegir sin duda nos hace distintos al resto de los seres vivos. Necesitamos la libertad de poder pensar, construir racionamientos lógicos mucho más elaborados que cualquiera y llegar a conclusiones luego de valorar los pro y contra antes de tomar una decisión. Tal derecho a tomar una determinada decisión eligiendo entre alternativas diversas es lo que los juristas más antiguos denominaban ius statuendi.
La pasada semana el candidato de la Unidad para sucederme en el cargo de alcalde de Baruta, David Uzcátegui, en plena campaña electoral fue nuevamente inhabilitado mediante una sentencia que le revocó su derecho político a ser elegido. Nos habíamos medido en unas primarias hace ya dos años y me había vencido con una pequeña diferencia de un 0.8%.
Actuando unitaria y democráticamente, no solo reconocimos esos resultados sino que, al momento de las inscripciones, no nos prestamos para lo que algunos querían que sucediera: que inscribiera mi candidatura y se fracturara la Unidad en Baruta. Estábamos listos para una vez producido el evento electoral de la próxima semana, entregarle el testigo y que asumiera el cargo.
Producida de nuevo la inhabilitación, a días de la elección, la MUD me solicitó que asumiera la candidatura unitaria. Nuestros planes personales a futuro en la actividad privada quedaron de inmediato suspendidos, ante la responsabilidad que se nos ha pedido asumir. Decidimos aceptar el reto. Con gran sentido democrático, fue el propio Uzcátegui quien le solicitó a la Unidad comunicar estos hechos al país y así lo hizo.
Cada uno de nosotros debe decidir por sí mismo. En mi caso he decidido continuar y profundizar una gestión en mi Municipio. De resultar elegido, acentuaremos lo bueno que hayamos ejecutado, corregiremos lo malo y emprenderemos nuevos proyectos que se nos quedaron en el tintero por falta de recursos, ante la cantidad de obras de estabilización que tuvimos que hacer luego de las vaguadas para que en Baruta las vidas y los bienes de los baruteños no estuvieran en riesgo.
Las ciudades son seres vivos; se mueven y actúan las 24 horas de cada día, 365 días al año. Alcaldías como la nuestra prestan un innumerable cúmulo de servicios a sus ciudadanos, desde hogares comunitarios para las madres trabajadoras -donde atendemos a los niños desde las 7 am hasta las 6 am- hasta obras de infraestructura de alto impacto, como nuestro recién estrenado Gimnasio Vertical de Santa Cruz del Este, donde más de mil personas al día podrán practicar diversas disciplinas deportivas.
En Baruta, cientos de seres humanos brindan sus esfuerzos para dar seguridad desde nuestra policía municipal, o para atender a enfermos tanto en nuestros ambulatorios y centros de atención médica, como en las emergencias con médicos y paramédicos que brindan respuesta inmediata; o para dar educación de calidad en nuestras escuelas municipales en las que nuestros niños reciben cada año todos sus útiles escolares y libros gratuitamente; o brindar apoyo en situaciones de riesgo con nuestro personal de Protección Civil; o aminorar el alto costo de la vida con nuestra extensa red de mercaditos a cielo abierto con productos de primera a excelentes precios.
El mantenimiento de 12 polideportivos, más de 70 canchas y más de 100 parques, de todas nuestras urbanizaciones y sectores populares, los servicios de registro civil (único automatizado en el país), la atención de los mayores en nuestros clubes de los abuelos con cientos de jóvenes de alma, los festivales de arte y lectura, las decenas de carreras que se hacen en Baruta y la atención a nuestras mascotas en el nuevo Centro de Atención Animal municipal son, apenas, parte de las múltiples funciones diarias para beneficio de nuestros jefes: los vecinos.
Empleados y obreros en las calles y en las oficinas con el orgullo de sentirse todos parte de un gran equipo que existe sólo para brindar servicios, eso es lo más importante que tiene nuestro Municipio. Por nuestros vecinos y por todos estos funcionarios públicos de Baruta, asumimos de nuevo el compromiso y elegimos ser de nuevo candidato.
Yo ejercí ya mi ius statuendi. Cada uno de los baruteños, así como cada uno de los venezolanos, tendremos el próximo 8 de diciembre la posibilidad de ejercer nuestro ius eligendi, nuestro derecho a votar por la persona a la que consideremos más proba para influir de manera determinante en nuestro entorno. No dejes de ejercer ese que es tu derecho, ¡votar!
gblyde@gmail.com / @GerardoBlyde
Por Gerardo Blyde
