Inflación
enero 6, 2014 7:42 am

Las autoridades del BCV y del INE se han propuesto destruir la confiabilidad en las estadísticas de inflación en Venezuela. Según la normativa del BCV, durante los primeros diez días de cada mes se debe dar a conocer los datos de inflación del mes previo. Sin embargo, fue el 30 de diciembre cuando se conocieron los indicadores de precios correspondientes a noviembre.

 

El día 18 de diciembre, el jefe del INE, Elías Eljuri, informó que se realizaría una rueda prensa donde se informaría sobre la evolución de los precios, pero la misma fue cancelada. En Venezuela nadie había cuestionado las cifras de inflación que elabora el BCV. Pero todo ha cambiado tras ese evento, que puede ser el comienzo de la destrucción del sistema estadístico nacional.

 

Hay gente a la que parece no importarle el hecho de que su paso por los organismos públicos es circunstancial y que serán recordados por lo que hicieron y dejaron de hacer. Ya para la historia de la estadísticas venezolana se tendrá que establecer el 30 de diciembre de 2013 como la fecha en que las cifras de precios se empezaron a cuestionar y los responsables de esos cuestionamientos son el presidente del BCV, Eudomar Tovar, y el jefe del INE, Elías Eljuri. A parte de retrasar la presentación de la información, también la ocultaron.

 

El BCV hizo hace tiempo un esfuerzo para construir indicadores de escasez y diversidad de los bienes y por desagregar el índice de precios según categorías de bienes y servicios. Pues, estos señores optaron por no publicar estas piezas informativas que resultan fundamentales para el análisis cuando hay controles de precios en vista de que en tales circunstancias las variaciones de los precios no suelen reflejan adecuadamente la dinámica de la inflación. Lo peor es que pretenden introducir un conjunto de cambios en las mediciones de la inflación que pueden terminar de minar cualquier credibilidad en los datos sobre los precios.

 

Los índices de inflación no tienen la culpa de las malas políticas del gobierno. Cambiar el indicador es equivalente al caso de un doctor que decide romper el termómetro porque fue incapaz de bajar la fiebre de un paciente. Esto que sucede con los precios pasa igual con los datos fiscales y las asignaciones de divisas de Cadivi, cuyas autoridades acordaron esconderlas y no volverlas a publicar. El socialismo siempre es la oscuridad informativa.

 

Por José Guerra