Gilber Caro
enero 22, 2017 11:01 am

Gilber Caro es un diputado electo en los comicios del 6 de diciembre de 2016 por el circuito que comprende a Guarenas y Guatire, donde en fórmula con el también diputado Rafael Guzmán derrotaron a los candidatos del PSUV. Gilber Caro y su novia fueron detenidos en el estado Carabobo hace más de una semana por una comisión del Sebin y hasta el momento de escribir este artículo, sus familiares y compañeros de su partido Voluntad Popular, no lo han podido ver. En Igual situación se encuentra su pareja, Staicy Escalona, quien para el instante de su detención lo acompañaba. Es un hecho muy grave que un cuerpo policial detenga a un diputado en funciones y más grave todavía que lo dejen ver porque a Gilber formalmente ni siquiera cargos le han formulado tampoco lo han presentado ante el tribunal correspondiente. La inmunidad parlamentaria fue concebida para proteger al parlamentario de los abusos del poder para que así pueda desplegar todas sus actividades sin restricciones. Lo que se sabe es que Gilber Caro se encuentra detenido en la Brigada 41 del Ejército, ubicada en Valencia. Gilber es principalmente un luchador social, nacido en Catia a quien la vida se la puso difícil en su juventud. Estuvo preso y salió redimido de la prisión, convirtiéndose en evangélico para luego incursionar en la política.

 

 

 

La Constitución es muy clara, en su artículo 200 al establecer que los diputados gozan de inmunidad en el ejercicio de sus funciones y vale recordar que cuando se es diputado esta es una actividad a tiempo completo. Para detener a un diputado primero debe allanarse su inmunidad y esto no ha sucedido. Además, cuando fue detenido, él estaba incorporado a la Asamblea Nacional. Aquella práctica odiosa de los desaparecidos, torturados e incomunicados no debe volver nunca más a Venezuela y lamentablemente parece que está sucediendo nuevamente porque resulta insólito que una persona tenga más de ocho días que fue apresada y no se permita que su familiares lo vean y constaten su estado de salud. En este sentido debe destacarse que las violaciones de los derechos humanos no prescriben y aquellos funcionarios que cometan el delito de violarlos serán castigados cuando impere la justicia. Uno de los problemas de quienes detentan y abusan del poder es que piensan que toda la vida van a estar en el gobierno y se olvidan de aquellos casos de personajes que fueron muy poderosos a quienes les tocó enfrentar el desprecio público por torturadores y luego la cárcel por violar los derechos humanos. A Gilber le sembraron armas y otros materiales bélicos para inculparlo como se acostumbra en estos tiempos. Exigimos la libertad plena del diputado Gilber Caro.

 

 

José Guerra